La decimotercera entrega remite a un número que merecía que se atendiera además de lo etimológico algo relativo a la numerología. Un club que representara un poco la mala suerte. Llegamos hasta Argentina y nos topamos con uno.
Hacia finales de la década de 80, en el siglo XIX, una década culturalmente muy importante en nuestro país, el lema de entonces era, por una generación de intelectuales que nos superen (?), la gimnasia y el esgrima eran dos actividades típicas de las clases mejor acomodadas. Fruto de ello es que el día 3 de junio de 1887 surgiría el Club de Gimnasia y Esgrima, que fuera habilitado en una sala comercial de La Plata. Vemos que esta vez no aparecen un grupo de entusiastas pobretones sin un mango con ganas de armar un club, sino que aparece una cuestión más institucionalizada, como la necesidad de esas clases para practicar esos deportes de mierda (?). Un par de meses después de fundarse el club inaugura su primera sede, en 5 y 54, con una sala de armas, un buffet, baños, sector de juegos, sector de dominó (?) y una capillita con todas las vírgenes del planeta. A eso más tarde lo llamarían Vitrina (?).
O sea, el origen del Lobo es de lo peor. Su primer presidente fue Saturnino Perdriel, un comerciante acaudalado que fundó el club, lo presidió, por un momento pensó “pero qué hice”. Y se murió al otro año (?). Quien lo sucedió fue Domingo Etcheverry, el vice, y habia un cuerpo de socios fundadores con funciones entre los cuales vemos varios nombres importantes de la época como el de José María Niño, un Morales Solá del La Nación de ese momento, y otros no tan conocidos. Hasta que damos con uno en particular. Uno de los socios fundadores de Gimnasia fue el Coronel Ramón Falcón, el policía más asesino de la historia, quien reprimiera y masacrara gente en la Huelga de Inquilinos de 1907 y en la Semana Roja de 1909, además de cometer múltiples delitos. Ramón Falcón, muerto por un joven anarquista llamado Simón Radowitzsky, goza hoy de todo tipo de homenajes con calles, estatuas y placas, como la que hay en el lugar donde explotó la bomba que lo liquidó, en Quintana y Callao. Bueno, este hermoso tipo creó a Gimnasia (?).
Al ser un club que gozaba de toda oficialidad tuvo una fiesta de inauguración y todo. Se realizó en lo que es hoy el Coliseo Podestá y las familias ricas de la zona fueron invitadas. Allí espadearon un rato, hasta que cayó el abuelo de Fernando Lúpiz, vestido de negro, con antifaz, dibujó una Z en una pared y dejó a todos maravillados (?). En 1889 cambiaría de sede nuevamente donde se inauguró la Cancha de Pelota, otro deporte de pancho ricachón (?). Así se movía Gimnasia por entonces, en la más pura aristocracia platense, con las típicas actividades y deportes de dicho status social y con la incorporación de una disciplina, que formaba parte del club pero con poca presencia, que hacia el 1900 empezaría a trastocar la entidad del club. El fútbol tendría su primera sede en Plaza de Juegos Atléticos y un equipo de fútbol tendría allí su desarrollo deportivo a partir de 1901. Un dato más: por estatuto se dice que el club tiene que tener los colores de la patria, aunque luego virarían al azul. Como Racing por ese momento era una máquina, para diferenciarse se mandaron la franja vertical al medio hacia 1910 y del celeste pasaron al azul. Los sponsors que tuvo el Tripero siempre fueron un plato, pero cómo olvidar un Jugos Swin, unos Fideos Manera, el primero de todos que fue Pegamax y el tautológico La Nueva Seguros (?).
Gimnasia entonces, club de alta alcurnia, igual que ahora (?). La incorporación del fútbol trajo, obviamente, cierto arrastre popular. Y en 1915 sucedió algo que cambiaría para siempre el perfil del Lobo. Como decían algunos abuelos, “no tendríamos que haber rajado a los ingleses en 1806″, bueno, acá lo mismo, “no tendríamos que haber dejado que entrara el fútbol” (?). Unos años anteriores, en 1905, se había formado yaEstudiantes de La Plata, que en realidad eran unos ex socios de Gimnasia que no estaban de acuerdo con tener un destino tan miserable (?). En realidad eran socios que querían seguir jugando al fútbol dado que en un momento los directivos de Gimnasia por entonces lo habían suspendido. Una vez reincorporado al fútbol, hubo un interés de los jóvenes de la época por poder jugar en los equipos importantes de la ciudad, que también participaban de los campeonatos amateurs con los equipos de Buenos Aires. Y muchos de estos jóvenes encontraron cierta restricción en Estudiantes que prefería jugadores no nacidos en la ciudad o alrededores, fue por un corto tiempo esta restricción, preferían jugadores de Inglaterra (?). Así, los tipos que más o menos la movían se fueron a probar al Lobo, y en su mayoría eran de Berisso, Ensenada y zonas aledañas y bastante populosas. Y la mayoría de ellos laburaban en los frigoríficos de la zona, recordar que en esa época la carne se exportaba y la industria agropecuaria tenía un desarrollo importantísimo. Así que, despectivamente, a estos laburantes que jugaban e iban a ver a GELP los empezaron a llamar Los Triperos.
Hacia 1924 el Lobo tendría el lugar donde escribiría las páginas más gloriosas (?) de su historia. El estadio del Bosque se hizo necesario dado ya el cariz que había tomado la institución. De esos salones cerrados, caretas, con esgrima, eventos sociales y suelta de perros que motivaran la retirada (?), había que buscar un campo de deportes en el cual se pudiera desplegar el deporte que todos querían, dado que el campo anterior les quedaba chico. Cuando en 1915 Gimnasia se inscribe en segunda división y logra el ascenso jugaba en un vivero (?). Una cancha que estaba dentro del Bosque, cercano al Observatorio. Luego hasta 1923 hizo de local en la cancha del Ferrocarril Provincial. Y en 1924 finalmente se inaugura el estadio en 60 y 118, territorio eterno del Lobizón, donde jugó su primer partido ante Estudiantil Porteño y le ganó por 3-1. La inauguración oficial sería ante Peñarol, unos meses más tarde también con victoria por 1-0. La cancha lleva el nombre deJuan Zerillo, quien fuera presidente entre 1929 y 1931.
Gimnasia tiene más sobrenombres que ídolos (?). El primero de todos fue el Mens Sana. Es el lema original del club, esa boludez de Mente Sana en un Cuerpo Sano (?). Quien inventó esa frase fue Décimo Junio Juvenal, un poeta romano del Siglo I. Ya dijimos que uno de los primeros motes fue Los Triperos. También podría hablarse de El Expreso, glorioso equipo de 1933 que terminara campeón en la primera rueda de ese año, mirá si hubiera Apertura y Clausura, hubiera cambiado todo, y que luego terminara cuarto en el campeonato. El Expreso, donde se destacara el Torito Naón, tremendo goleador, convirtió 90 goles en esa temporada. Se lo denominaba así por un apodo del Diario Crítica, que decía que era “un tren que arrasa todo lo que se le pone enfrente y logra encumbrarse con los poderosos”. Tomá. Al tren este lo cagaron tanto los arbitrajes que terminó siendo vagón abandonado. Pero quedó en la historia para siempre.
Pero a Gimnasia todos lo conocemos por el Lobo. En 1953, un dibujate conocido de la época llamado Pilo, Julio César Trouet (tiene nombre de jugador de Unión (?)) se ocupaba de identificar a los clubes de fútbol con algún dibujo, trabajando para el diario El Día. Se le ocurrió que Gimnasia podia ser un Lobo. Pasa que le dijeron, a Gimnasia le dicen Los Triperos. Llevó un boceto de un carnicero lleno de sangre, con un cuchillo en ambas manos y se lo bocharon (?). Entonces pensó en un lobo. Gente apasionada, con actitud similar, que simbolizaba el sentir del pueblo gimnasista. Y así fue entonces que comenzó a impregnarse el apodo en todos, incluso en 1962 cuando el equipo realiza una buena campaña todos se disfrazaban de lobo e iniciaron así una mística de los gorritos, la fiesta en las tribunas y demás que no se veía mucho. Hay un apodo más, que se dejó de usar, pero que es Los Basureros, que pegó mucho en la década del 70 y esto se debía porque el presidente de finales de la década del 60 tenía una fábrica de basura (?).
No nos meteremos demasiado en la historia futbolística de Gimnasia. Solo cabe indicar que Gimnasía sí salió campeón, carajo. En 1929, se dispuso jugar el Torneo Oficial y allí el Lobo logró acceder a la final que jugó contra Boca y en la que se impuso por 2-1, en realidad el partido final fue en febrero de 1930. El encuentro se jugó en la cancha de River de entonces, Alvear y Tagle, y tuvo bastante repercusión el logro, ya que al otro año pegaron una gira europea jugando contra Real Madrid, Barcelona, Napoli, Benfica – a quienes les ganó -, entre otros. El equipo contó con apoyo de jugadores de otros equipos, pero quien la dejó chiquitita fue José María Minella, estandarte tripero de siempre.
Desde 1930 a la actualidad, la ignominia (?). Sí sucedió también que Gimnasia lograría otro título oficial, laCopa Centenario de 1993. Con la excusa de la fundación de la Association Argentine Football League, la AFA organizó un torneo para festejarlo. Los 20 equipos de Primera se fueron eliminando en llaves y quedarían así armados una ronda de perdedores y una ronda de ganadores. Ambos jugarían la final, Gimnasia fue el mejor de la ronda de ganadores y River el de la de perdedores. El Lobo eliminó en primera instancia a Estudiantes – gol del Mellizo Barros Schelotto -, luego a Newell’s, más tarde a Argentinos y posteriormente a Belgrano. Terrible el camino hacia la victoria (?). Luego de ganarle a los Piratas, renunciaron Carlos Ramacciotti y Sbrissa, la dupla técnica. Y asumió el Mariscal Roberto Perfumo. River le ganó a Belgrano también – tenía el derecho de jugar dos partidos por llegar a la final de la ronda de ganadores – y accedió a la final que se jugó en el Bosque, dado que Gimnasia había impuesto condiciones por ser el mejor. Tenía ventaja deportiva incluso, si empataba era campeón. Este partido se jugó el 30 de enero de 1994 con el arbitraje de Javier Castrilli. Parecía que River lo ganaba, tuvo un penal que pateó Rivarola y que despejó el Lolo Lavallén, pero una palomita de Hugo Romeo Guerra a poco de finalizar el primer tiempo marcó el primer gol del partido. Algún día habría que hacer un estudio de campo sobre lo perjudicial que fue el perímetro cefálico del uruguayo para River (?). Empataría el Luigi Villalba, pero luego, el Moncho Fernández puso el 2-1 y el Mellizo Guillermo sentenció el partido con una gran definición. Y sí, Gimnasia campeón de un título oficial, nos guste o no. Aquella vez en el amateurismo había vencido a Boca. Ahora, en plena era profesional, le tocaba a River.
Obviamente que tratamos de destacar los aspectos más positivos de esta inmensa historia de fútbol que esGimnasia y Esgrima La Plata. Ya hemos escarbado y regocijado en nuestra crapulencia (?) con sushumillaciones. Desde los descensos, al 7-0, pasando por Mazzoni, Choy, el partido con Boca de 2006, las continuas derrotas con el Pincha, incluyendo alguna con dos jugadores de más, la derrota con Bolívar por la Sudamericana, las recurrentes promociones y los éxitos siguen. Pero esta vez, decidimos apuntar a su historia positiva, que juramos que la tiene (?). Y hay un dato más.
Las dos mujeres más importantes en la historia Argentina, María Eva Duarte de Perón y Cristina Fernández de Kirchner, más allá de cualquier interés ideológico es difícil objetar esto, tienen una relación ineludible con el Tripero. Cuando murió Evita en 1952, la Ciudad de La Plata se llamó Ciudad Eva Perón. Con la Revolución Fusiladora de 1955 y la caída de Perón, obviamente volvió a su denominación anterior. En ese lapso, el Lobo se llamó Gimnasia y Esgrima de Eva Perón. En el caso de #MiPresidenta (?), simplemente ella es hincha de Gimnasia. La idea de equipo popular, de acuerdo a estos dos símbolos de la política se refuerza un poco más.
Vemos entonces que Gimnasia, a diferencia de lo que sucede con muchos clubes, tuvo un viraje importante en su constitución social. De aquel club de clase alta se fue transformando en un club decididamente popular y masivo que supera incluso a Estudiantes de acuerdo a muchos registros. Los pibes de hoy seguramente se irán detrás de los logros del Pincha, pero Gimnasia sigue manteniendo ese gran arrastre que los lleva a invadir las calles luego de ganarle a Rafaela (?). Gimnasia se caga a trompadas con la dignidad, se autoflagela como nadie, sin embargo ahí está, acompañado siempre por su espectacular hinchada. Muchos viejos seguro que se murieron sin ver al Lobo campeón, pero esa antimística solamente refuerza una identidad del amor a la camiseta por encima de lo que sea. No es que les cabe el sufrimiento (?), sino que en estos primeros 600 años de vida (?) les tocó esto. Algún día la mano va a cambiar y los goles ya van a venir. Pero GELP es un símbolo del fútbol argentino, es también parte de nuestra representación, es por sobre todas las cosas, nuestro.
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