Después de dos Mundiales excedidos en violencia, había que hacer algo para que el negocio no decayera y esconder un poco la mugre debajo de la alfombra era una buena alternativa. Durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964 se votó la sede, en donde México le ganó a la Argentina por 56 a 32.
Tres países presentaron su candidatura para organizar la VII Copa Mundial y en el Congreso de la FIFA realizado en Lisboa el 10 de junio de 1956, se determinó que la misma se jugaría en Chile. El otro candidato a organizarla era la Argentina, pero perdió la elección por 32 votos a 11.