Después de dos Mundiales excedidos en violencia, había que hacer algo para que el negocio no decayera y esconder un poco la mugre debajo de la alfombra era una buena alternativa. Durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964 se votó la sede, en donde México le ganó a la Argentina por 56 a 32.
Después de dos Mundiales excedidos en violencia, había que hacer algo para que el negocio no decayera y esconder un poco la mugre debajo de la alfombra era una buena alternativa. Durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964 se votó la sede, en donde México le ganó a la Argentina por 56 a 32.
Hoy toca otra vez repasar a un equipo bicampeón del mundo, igual de efectivo pero mucho menos vistoso que el anterior: “la Grande Inter”, como fue bautizado por sus tifosi aquel equipo italiano conducido por Helenio Herrera.