Y sí, nos sumamos a esa fantochada del día del amigo. ¿Amistades en el fútbol? ¿Qué es eso? Bueno, existen, hay que hacerse cargo. Hoy nos damos una vuelta por el cariño que se tienen el Matador y el Gallito.
Qué lindo, qué hermosor es el fóbal. En un abrir y cerrar de ojos las circunstancias pasan de se pudre todo (pero de verdad) a una fiesta incontrolable. Y si encima la geografía no es otra que un estadio de la B Metro, con hinchas caracterizados e internas que cortan el aire, mucho mejor (?).