La pecheada, ese mal universal (?). La pelota, la caprichosa, la tontona (?), hoy se va hasta el Estadio Antonio Vespucio Liberti y se congela en el pecho de once jugadores con la banda roja que decían representar a River. El turno entonces para el fatídico o glorioso, según por donde se mire, 8-M.
En el Monumental se obró el milagro a pesar del espanto, y River le pudo ganar 1 a 0 a San Lorenzo gracias a la aparición del juvenil Facundo Affranchino. Astrada toma aire, más aun con el acierto en el cambio, mientras se queman las opciones de Simeone. En Tucumán igualaron Atlético y Newell´s.