Anteúltima fecha de las regionals (?) de la B Metro antes de que empiecen los Playoffs. Hasta ahora, nada definido y todo emoción. El conglomerado de datos y parrafada que acompaña, aquí.

Baby it’s you

De aquellos planteos existenciales, de un futuro que se vislumbraba sórdido a este presente fenomenal. La metamorfosis de un equipo que esperaba una mano de los demás se vislumbra en cuanto aparece este otro, que sabe que ganando todo asciende y actúa en consecuencia. Sabrán Dios y sus jugadores (?) cuáles son los reales méritos de Biggeri en el tan mentado trabajo de la semana, porque lo que se ve hoy por hoy es sencillamente espectacular. Chacarita, como quien no quería la cosa, se acomodó arriba con reales posibilidades de ascender y cada partido que pasa parece mostrarnos que el ascenso a la B Nacional es una decisión. Esta vez visitó a Deportivo Merlo, como visitante. En los primeros minutos, la idea del local fue la de salir a apretar arriba y presionar a un equipo que está más acostumbrado a que lo esperen. En lugar de seguir intentando lo que los otros querían destruir, el Funebrero cedió el terreno y se paró de contra, más teniendo en cuenta que los delanteros andan con una Motomel (?). Y si hablamos de los de arriba, hay que hacer un apartado para el mejor jugador: parecía que el vacío que había dejado el Gordo Lentini era enorme, pero sacando a aquellos que podían acomodarse en tamaño, como Altamirano (?), apareció el Chapu Bordacahar con un nivel impresionante. La primera que tuvo, adentro: centro de Maxi Paredes, la defensa de Merlo que no se decide y aparece él para inflar la red de un testazo. Apenas habían pasado 15 minutos de juego y el juego ya tomó un cariz completamente diferente: porque no es lo mismo neutralizar y ser agresivo con el 0 a 0 que -1, entonces el Charro se descontroló. La desesperación se hizo evidente en dos situaciones más que tuvo la visita. En sendos errores de la última línea, primero Emanuel Morales con un centro débil y luego Rosso que tardó lo suficiente como para que Ferro se la saque del buche, desperdiciaron el segundo. Antes del pitazo que marcara el final del primer tiempo, Coronel se rompió los ligamentos y Chaca debía reponerse no sólo a su ausencia si no también al golpe anímico que supone el infortunio de un jugador fundamental en el equipo y muy querido dentro del grupo. Ese manto de dudas sobre la personalidad era, realmente, el único resquicio por el que Merlo podría encontrar el empate. Pero esos nubarrones quedaron disipados a los cinco minutos del segundo tiempo cuando otra vez Bordacahar se hizo presente en el marcador: entre dos defensores aprovechó una pésima salida de Llinás y desde 30 metros remató al gol. A partir de ahí todo fue de Chaca, que manejó los tiempos y los espacios del partido a sus anchas: Melivilo puso el 3 a 0 al definir muy bien tras una asistencia del Chapu y sobre el final del partido, el ingresado Cristian Guanca decretó el 4 a 0 final con un cabezazo en el área chica. Más pruebas de fuego que siguen pasando los de Aníbal, que hoy jugará los 70 minutos restantes del cotejo suspendido con Almirante Brown (arrancan 1 a 1) y cierra frente a otro de los protagonistas, Villa Dálmine, en su cancha el próximo fin de semana.

Ode to joy

Tristán quedó como único puntero, aunque casi se podría decir que virtualmente. ¿Why? Because (?) el Lechero visitó a Atlanta y lo derrotó por 1 a 0, pero las 39 unidades que ostenta suenan a caca (?) cuando tenemos en cuenta que Chaca y Estudiantes tienen uno menos, pero deben dos partidos. Dálmine se posiciona con dos puntos y un partido menos, pero también debe enfrentarse al Funebrero en la última fecha. Es decir, salvo que se de un milagro, Tristán Suárez está obligado a pensar en el reducido. Y tuvo bastante suerte, teniendo el cuenta que en el desarrollo del juego las tuvo todas en contra: muy buena tarea de Silva, Puch y Maraschi ganando el medio más la inclaudicable tarea de Pedrozo arriba, peleando todas y ganando varias. El Bohemio fue muy superior en la primera etapa, pero no tuvo profundidad. Se jugaba todo en 3/4 sin llegadas. Por la parte del que tenía la obligación de ganar, nada. Tanto que el pibe Domínguez no tocó una sola pelota. En el segundo tiempo, Pedrozo anticipó en el área y la pelota pegó en el palo del arco defendido por Beltramella. El 1 de la visita se lució en un mano a mano frente a Maraschi y de ese corner llegó el único gol del partido: contra que culminó Bottino definiendo por sobre el cuerpo del arquero, la pelota dio en el palo y en el rebote el ex Talleres le dio destino de gol con una palomita. Golpazo para Atlanta que no encontraba explicaciones para un marcador desfavorable, siendo que las acciones del juego le habían sido propicias para marcar. Entre esa desazón y el empuje de Suárez para defender el resultado se fue apagando el partido.

Kid’s choice

Buena victoria de Dálmine en casa. El Viola necesitaba imperiosamente sumar de a 3 para meter presión y enviar el mensaje de que todavía sigue vivo, dispuesto a dar pelea. Lo llamativo es que los de Rondina sufrieron muchísimo más de la cuenta para poder hacerse con los 3 puntos. Enfrente estaba lo que va quedando de Fénix, que contaba además con el debut de Guillermo Comesaña (histórico apellido del ascenso y gloria de Ituzaingo) en el banco. Costó tanto porque el Cuervo no se dejó intimidar por el contexto del equipo presto a pelear arriba, con un notorio poderío ofensivo y con suficientes armas colectivas como para considerarse candidato. Sabiéndose inferior, el DT debutante optó por cederle absolutamente todo a Comu y armar una trinchera que tenía a Gil como único tipo que cruzaba la mitad de cancha cuando el local tenía la bocha. Se dio un primer tiempo de mierda, con dos situaciones (una por lado): Minutillo probó desde afuera y Fernández respondió muy bien y Mittelman le ahogó el grito a Valdez al salir rápidamente a atorarlo cuando el central se aprestaba a convertir. El complemento seguía la misma tónica, pero como suele suceder la solución estaba en el banco: Rondina mandó a la cancha a Stefanelli y el pibe abrió el partido con un cabezazo. Fénix sufrió el gol con las distracciones y el segundo llegó tras una pelota parada, cuando Rossi corrigió un cabezazo del antes mencionado Valdez. Con poco, utilitario y efectivo. Pragmático y rendidor, así afrontará Dálmine su chance de ascenso directo el próximo fin de semana cuando se enfrente a Chaca. Por lo pronto, la plaza en el Reducido la tiene asegurada.

Garca’s paradise

Almirante ganó sobre el final. Tras los desafortunados hechos de violencia que motivaron la suspensión del partido con Estudiantes, la Fragata visitó a su primo de Adrogué (?) y, si bien sufrió, volvió con una sonrisa a Casanova. Partido que se prensentó en el formato de la chatura más absoluta que se pueda recordar (?): tanto de un lado como del otro, las únicas armas que esgrimían fueron los tiros desde larga distancia y más allá de algún que otro revolcón mínimo de los guardametas, no hubo mayores emociones. En el segundo tiempo llegaron los goles: a los 15 minutos, Rodrigo Pepe encontró un rebote, y entre una maraña de piernas sacó un remate que se le metió a Centeno. Los de Osvaldo Rodríguez fueron con todo a buscar el empate, y fue vital el ingreso de Lucas Ferreiro. El ex Flandria se juntó con Román Díaz y con Alexis Canelo para generar más peligro. Así, de a poco, se fue acercando cada vez más al arco de Otarola. Vico ensayó un catenaccio pedestre (?) que rindió sus frutos, porque el tiempo transcurría y todo lo que podía intentar Almirante eran los tiros desde lejos. Hasta que Canelo se encontró con la bocha y definió muy bien sobre la salida del arquero: el empate había llegado. Esa unidad no le sentó del todo mal al Tricolor, pero en la última jugada Hernán Salazar agarró una pelota que quedó suelta en el área y anotó el 2 a 1 definitivo. Lo único que le queda a los de Vicó es oficiar de jueces del campeonato, porque en la próxima visitará a Estudiantes. Almirante, por su parte, tiene el mismo premio consuelo pero por partida doble: le restan esos minutos con Chaca y el pendiente con el Pincha.

Three Little Birds

En el último partido disputado como local, Deportivo Español se despidió de su gente con una victoria. El Gallego recibió a Colegiales, de irregular andar en el torneo, y pudo imponerse pese a empezar perdiendo. Arrancó ganando el Tricolor de Munro con un gol de Betterete. Pero a los pocos minutos de conseguida la ventaja, el Pocho Anívole marcó la igualdad con un gran cabezazo. El cotejo se desarrollaba con la certeza del empate pagando 1, 20 pero apareció Pablo Villalba Fretes para poner el 2 a 1 definitivo. Una bocanada de aire para los de Orsi y Gómez, que se despiden de un torneo bastante irregular, con renuncia declinada por parte de la comisión directiva incluida en el combo. Cole también deberá reencontrarse con el funcionamiento que mostró en algunos partidos en los que definitivamente dio la talla.

Bad cops

En la Zona B, no hubo ascenso de Los Andes. Al cierre de esta edición (?), los de Nardozza visitaban a Sportivo Italiano y, de darse su victoria más un eventual empate o derrota de Acassuso, ascenderían directo. El Azzurro tuvo una primera mitad (y un poco más) de torneo para el olvido. Su posición en la tabla dice un poco menos de lo que es la actualidad del Tano: porque con la llegada de Salvador Pasini, se ha reencontrado con la confianza (más que el juego) y la prueba más cabal de eso es el partido que se dio anoche: primer tiempo con nulas emociones, el local hacía su negocio al neutralizar el ya famosísimo (?) circuito de juego del CALA. Además, la buena tarea de los defensores obligaba a los puntas de Lomas a jugar muy lejos del área y la profundidad brillaba por su ausencia. A lo que nos referimos con el momento anímico es que el gol lógico (por ser el primero con el último, más que nada) de Mauro Pajón llegó a los 12 minutos del complemento. Pero la respuesta no tardó en llegar: un minuto más tarde, Rojano empató el encuentro y hasta lo pudo ganar con algunas llegadas que controló bien Gagliardo. La emoción máxima llegaría sobre el final: porque Acassuso también estaba empatando y, con un minuto por jugarse, el árbitro le obsequió un penal a la visita. Noriega tuvo el ascenso en sus pies, pero la tiró a la mierda. ASí de corta (?). Empate, final y frustración para el Mil Rayitas que, de todas formas, tendrá una parada no tan complicada en el Gallardón para la última fecha: recibe a Almagro, que se consagró con 14 partidos sin conocer la victoria, como el peor equipo de toda la categoría. Felicidades (?).

Big city nights

Lo dicho, Acassuso como local no pudo frente a Deportivo Armenio. El encuentro finalizó 0 a 0 y los de Otta desperdiciaron una chance inmejorable de llegar a la última fecha como punteros y despedirse de su gente querida (?) con un triunfo. La próxima parada será complicadísima: visita a Barracas Central en Luna y Olavarría y tiene que ganar y, al mismo tiempo, esperar una manito de Almagro.

La lección de anatomía

Barracas Central derrotó a Platense como visitante y sueña con jugar el Reducido. El equipo de Salvador Daniele ha tenido un rendimiento muy por sobre lo esperado en esta temporada y con la resurrección de Abel Soriano como estandarte (?), se pudo hacer de la victoria en un partido que se le complicó sobremanera. Porque Tense, allende la reestructuración que ensaya para el próximo marzo, mostró buenas credenciales en los pibes. Emiliano Villarreal tuvo algunas intervenciones en la ofensiva que sacudieron un poco la modorra. Para el Guapo, había sido un tiro libre que obligó a una gran respuesta de Andrés Desábato. Se habían cumplido los 45 minutos cuando, luego de una muy buena tapada del arquero Calamar a Edilio, Ábalos fue derribado por Acosta en el área. Possi marcó penal y no fue otro que el Melli el encargado de abrir el marcador con un solvente remate a la izquierda que el arquero adivinó pero no pudo alcanzar. En el segundo tiempo, el local ensayó una reacción que fue apuntalada desde el banco por Rukavina: adentro Pablo Bueno para que Dani Vega no estuviera tan sólo en la ofensiva. El empate llegó mediante un cabezazo del pibe Briones tras la ejecución de Tavio. Todos festejaban, pero en el fragor del champán (?), la defensa quedó pintada ante un pelotazo tras el saque de medio que encontró solito y solo a Soriano. El goleador la picó por la salida del golero y así volvía a ganar el visitante. Los últimos minutos fueron todos del Calamar, que ejerció una presión constante sobre el arco del Barraqueño. Muchas veces estuvo a punto de convertir, pero desperdició no menos de cinco situaciones clarísimas: Cáspary, Vega, y Bueno tuvieron el empate ahí nomás. El arquerito del local salvó el tercero con un mano a mano espectacular y no quedó tiempo para más. En la última fecha recibirá a Acassuso y todavía sueña con jugar la reválida.

Héroe

Morón se puso a tiro del Reducido. El Gallo visitaba a UAI Urquiza, que dio la sorpresa en la fecha anterior al vencer a Los Andes y también soñaba con raspar el último boleto al bondi de la ilusión. Partido complicado, que se jugó con los dientes apretados y con mucho rigor táctico. El Furgón intentó hacer pesar la sociedad que construyeron en el medio Isaac Suárez y el Dudy Pérez, pero los mediocampistas de la visita hicieron un gran trabajo y quedaron expuestos al roce y a la lucha. No se dieron muchas situaciones en la primera etapa: la más clara estuvo en los pies de Ezequiel Vidal, que recibió en el área, la paró de pecho y su remate se fue apenas desviado. Por el lado de la visita, las trepadas de Fede Domínguez por la izquierda sumadas a la buena labor de desgaste de Yassogna y Altobelli le crearon algún que otro dolor de cabeza al fondo local, pero sin mayor profundidad. El quiebre del partido se dio desde el banco: De Lucca sacó al Dudy y puso a Presentado, pasando Suárez a jugar de enganche y Maxi Ferreira de volante por derecha. Tras un córner mal ejecutado (las pelotas paradas eran todas del 10), la contra de los de Giunta se dio por la derecha (la zona que debía cubrir Presentado), y Silva terminó derribando a Altobelli en el área. Penal que Mariano Martínez canjeó por gol. Con el Furgón jugado en ataque se dio un momento histórico y que éste humilde pelotudo (?) pudo ser testigo presencial de un momento de quiebre: Gerardo Martínez le pegó de mitad de cancha, aprovechando la consabida manía de Mati Cano de jugar adelantado y el arquero, al borde del papelón, ensayó una chilena como último recurso para evitar el gol. Y lo logró. Y qué mierda importa lo que pasó después en el partido, la puta que lo re parió (?). Los que estuvimos ahí, los que tuvimos ese enorme privilegio de vivir ese segundo made in Los Campeones (?) quedamos esperando a que se termine el partido, cosa que debería haber sucedido con semejante alternativa. Morón quedó a un pasito del Reducido, el arquero mandó a la mierda a este forro escriba (?) cuando lo fue a saludar por haber entrado en la historia -aunque tras el pedido de disculpas por no haber sabido leer el momento de haber quedado afuera del reducido e ir a felicitarlo como si hubiese ganado el mundial de clubes, la cosa se normalizó (?)-, y ahora el Gallo deberá recibir a Italiano en la última.

Raros peinados nuevos

En una ofensa al deporte y a la calistenia misma(?), Almagro y Villa San Carlos empataron 0 a 0.