Parecía que no terminaba más, como el final de la carrera de Zanetti (?), pero la B Nacional 2013-14 va llegando a su fin. Banfield y Defensa al borde de 1°, Huracán prendido en la lucha de arriba, Independiente se alivió ganando, Unión no (?). Resumen de la fecha 37 y previa de la 38 que se juega casi toda hoy.

El final de la maratónica temporada 2013-14 se asoma en el horizonte. Un experimento de competición que lamentablemente no perdurará en el tiempo, desfigurado por la reestructuración que se avecina en el fútbol argentino. Este mamut de 42 fechas ha sido considerablemente entretenido y su magnitud inusual tuvo bastante que ver en ello, al otorgar tiempo para constantes cambios, rachas opuestas de un mismo equipo, candidatos que se desploman mientras otros surgen de la nada. Dentro de estas virtudes cabe señalar dos que se destacan del resto, y que son una consecuencia directa de la extensión del certamen: uno, la exigencia de tenacidad (por no decir aguante) como condición primordial para campear los eventuales malos resultados; dos, la colosal incertidumbre respecto del tercer ascendido. Sobre este segundo aspecto, jugó también su innegable papel la irregularidad de los participantes, pero el largo trecho agregó el ingrediente de una nebulosa desbaratadora de todo pronóstico. Hasta hace pocas semanas, el torneo ya resultaba larguísimo pero todavía faltaba demasiado como para poder discernir cuales eran las chances de los contendientes. Claro esta, esta situación resultaba exacerbada por el hecho de que casi cualquier partido de esta sacrosanta divisional es totalmente impredecible. El ejercicio del pronóstico suele lidiar con la incertidumbre llenando los casilleros vacíos del fixture con resultados altamente probables: para el presente Nacional B, tal práctica es rayana con la irresponsabilidad. Los equipos avasallantes de la fecha pasada, podían transformarse en un hato de voluntades mal llevadas a la semana siguiente; algunos clubes podían interrumpir una racha negativa para meter un triunfazo inesperado y volver enseguida a la senda de la derrota; otros participantes podían mostrar caras totalmente contrastantes en su casa o fuera de ella; las habituales seguidillas de empates enrostraban el reto semiótico de descubrir si se trataban de un signo de solidez invicta o de incapacidad para el triunfo. Sólo el paso inexorable del tiempo puede pacientemente responder nuestras incertidumbre sobre el futuro. Y los partidos entre semana ayudan (?). Tras la jornada que se disputará en las próximas 38 horas y la que tendrá lugar el fin de semana, van a quedar solamente tres fechas por delante. Ahora sí, verdaderamente falta poco.

Dos equipos supieron despegarse de la irregularidad del resto y tendrán seguramente su premio muy pronto. Si bien contaron con la inestimable cooperación de Independiente y Crucero del Norte, cuyos respectivos derrumbes en la segunda rueda, tranquilizaron a sus huestes y minimizaron los daños de los eventuales resultados desfavorables, tanto Banfield como Defensa y Justicia demostraron una enorme capacidad a lo largo de la temporada. Si no faltaron altibajos en sus campañas, uno y otro tuvieron la presencia de ánimo para contener sus despliegues. Además de deleitar a los neutrales con propuestas futbolísticas muy atractivas, ambos equipos supieron desdecir con resultados los pronósticos agoreros de una defección en los tramos finales. Al Taladro se los profesaban por la personalidad inestable de su entrenador, que habitualmente se manifestaba en planteos tácticos ultraofensivos que coqueteaban con el suicidio, pero su factótum nos juraba que no tenía una pistola, y a diferencia del mentiroso de Cobain (?), no nos estaba mintiendo. Mientras tanto, los heraldos negros fueron opipáramente almorzados por el Halcón de Varela en un acto de ornitofagia (?) y desestimaron el supuestamente inexorable derrumbe de un club por el mero hecho de desconocer el paño de la lucha por el ascenso a Primera. La gran diferencia que han marcado los dos líderes de la B Nacional se puede graficar con un pequeño artilugio estadístico: a la fecha, ambos le sacaron once unidades a Instituto. Tomando esa misma cantidad de puntos desde los cordobeses hacia abajo, se llega al decimotercero de la tabla, un Sarmiento que amenazó con un buen arranque de 2014 antes de desdibujarse en la intrascendencia. La observación no es antojadiza: tanto futbolística como numéricamente, los aspirantes a la última plaza disponible en Primera están mucho más cerca de esos deambulantes de mitad de tabla que de los punteros perpetuos del certamen.

Ambos pueden ascender en esta fecha; Defensa si gana hoy en San Juan (21:30), Banfield si lo logra mañana en el Florencio Sola ante Douglas Haig (20:30) pero también podrían resultar favorecidos por resultados ajenos, o sea que el Taladro podría asegurar su lugar en Primera hoy mismo sin jugar. Eso sucederá si Huracán e Independiente pierden y Crucero del Norte no gana. Si Instituto no gana, alcanzará con que se den dos de las situaciones antemencionadas, porque le falta medirse contra el Rojo de Avellaneda y todavía no se inventó una manera de que dos equipos ganen un mismo partido (?). De todas maneras, son cálculos sin demasiado valor, si no ascienden esta fecha lo harán lo que viene, o la otra. Si no, ya empezaría a preocuparme (?). Obviamente que el pasaje a Primera se confirme con una victoria en esta jornada, implica que para Banfield y Defensa alcanzará cualquier otra victoria en el resto de las fechas, o tres empates o que se caigan los otros. En fin, todo cocinadísimo, sobre todo para el Taladro del que no recordamos ni creemos que posible que saque sólo un punto de dieciocho posible en el cierre de un campeonato (?).

Los de Almeyda pudieron haber festejado el ascenso este fin de semana, pero se encontraron con un Huracán que viene en alza y al que ya nos dedicaremos enseguida en nuestro análisis de la lucha por el tercer ascenso. Además de ganar, los del partido de Lomas de Zamora necesitaban que Crucero del Norte no ganara en Paraná, cosa que sucedió. Pero no le faltaran oportunidades para redimirse a los banfileños, que ahora cuentan con el asidero de dos partidos seguidos en condición de local para completar su faena. Por su parte, los de Florencio Varela se recuperaron del resbalón en San Francisco de la mejor manera posible, con un contundente 3-1 ante un Lobo jujeño que venía envalentonado tras superar a Independiente. El primer tiempo fue muy trabado y generó algunas dudas en el local, más allá de su supremacía en la posesión, la ocupación territorial y las jugadas de peligro. Pero en el segundo tiempo, los de Cocca encaminaron la cosa en un santiamén: primero por intermedio de su extraordinaria figura oriental, Washington Camacho, inexplicablemente ignorado por su tocayo Tabárez en la nómina para la Copa del Mundo; casi enseguida, con una oportuna incursión ofensiva de uno de sus volantes centrales, Nelson Acevedo. Tanto dominaba Defensa que hasta se complicó de tanto atacar, porque los inexpresivos jujeños descontaron en una contra aislada. Allí, la visita empujo alguito (?), pero Guerra (ya en tiempo adicionado) despejó cualquier fantasma y estableció el 3-1 final. La derrota de Banfield en Parque Patricios al día siguiente les permitió además al Halcón de Varela recuperar la punta.

Lo que les queda a los dos seguros (?) ascendidos a Primera División:

BANFIELD (69 puntos)

38°: (mañana 20:30) vs. Douglas Haig (local)
39°: vs. Villa San Carlos (local)
40°: vs. Sarmiento de Junín (visitante)
41°: vs. Talleres de Córdoba (local)
42°: vs. Unión de Santa Fe (visitante)

DEFENSA Y JUSTICIA (69 puntos)

38°: (hoy, 21:30) vs. San Martín de San Juan (visitante)
39°: vs. Ferrocarril Oeste (local)
40°: vs. Independiente (visitante)
41°: vs Douglas Haig (visitante)
42°: vs. Instituto (local)

LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE (?): LA LUCHA POR EL TERCER PUESTO

Y bien, amigos (?). La semana que pasó presentó la novedad de que la mayoría de los equipos que optan (?) por esta última plaza en Primera sumaron de a tres. Es cierto que estuvieron las caídas de Crucero del Norte (lo más habitual cuándo juega fuera de su quinta yerbatalera en Misiones) y la de Unión (una desgracia lo de estos muchachos, es tan poco lo que uno puede hacer, lo único que se puede hacer es no pensar, por qué si no…), pero contra la tendencia que mencionábamos más arriba, la fecha 37° dio por primera vez la impresión de que podríamos tener una recta final con contendientes exhibiendo algo medianamente parecido a un paso firme de candidatos al ascenso. Claro que todo podría confesarse un espejismo a partir de hoy, qué duda cabe, pero de momento, disfrutemos de la posibilidad de elogiar a los aspirantes antes de que parezca una cargada (?).

El invitado inesperado, el que toco timbre de puro sotreta (?) y se encontró con una fiesta, es el Huracán de Kudelka. Es cierto que los de Parque Patricios hace varios meses que demostraban cada tanto rendimientos dignos de un candidato, pero entre el mal arranque de Mohamed y su andar irregular, los puestos de privilegio les quedaban demasiado lejos. De hecho, hasta hace pocas fechas, el Globo era el equipo con más derrotas en el certamen. Esas buenas actuaciones no conseguían sostenerse en el tiempo: a un buen partido con victoria incluida, seguía una actuación decepcionante; si ganaba sin jugar bien, la semana siguiente jugaba bien y no ganaba. Pero hace un par de semanas se alinearon los planetas. El triunfo sufrido y agónico en Mendoza, lejos del brillo de otras tardes, fue una señal importante: conseguir ganar jugando mal es una condición necesaria para triunfar en nuestro ascenso. El corte de luz contra Douglas también fue una señal, pero no sabemos de qué (?). La victoria contundente ante el líder del torneo fue la confirmación. Aún reconociendo que el guarismo final resultó exagerado, tal observación no nos parece un atenuante. Antes bien, resulta promisorio que Huracán haya resuelto con tanta prestancia un cotejo que no se presentaba nada accesible en un principio. Fuera de bromas, un Huracán – Banfield era y es uno de los mejores espectáculos que puede ofrecer hoy en día el fútbol argentino en cualquier divisional. El Taladro intentó imponer sus condiciones de presión permanente desde el comienzo y hasta pudo obtener la ventaja con un zapatazo de Toledo que obligó a un revolcón de Marcos Díaz, todo un hallazgo en el arco del Globo, un tipo que ya se acerca a la treintena y hasta ahora había baldoseado de lo lindo.

De a poco, Huracán le fue poniendo freno al vértigo de los de Almeyda, si bien le costaba generar situaciones. Pero el partido se resolvió con un zapatazo del impredecible Pity Martínez, que desde casi treinta metros sorprendió un Servio que pareció algo indolente: sin desmerecer el notable remate del volante local, dio la impresió que el arquero debió haber alcanzado a cubrirlo. Antes de que el Taladro pudiera acomodarse a la novedad de la desventaja, Eduardo Domínguez primereó a todos en un córner y duplicó la ventaja. Esos dos goles, ambos conseguidos muy cerca del cierre de la etapa inicial, fueron obviamente determinantes, y confirman la aseveración de que este conjunto de Kudelka llena varios casilleros de los que se le reclaman a un conjunto con aspiraciones.

El desarrollo del certamen dio sobradas muestras de que un 0-2 no desanima a este Banfield, que arrancó el complemento buscan renovar sus bríos con los ingresos de Bertolo y Terzaghi. Pero Huracán estuvo muy firme para cerrarle los caminos, además de contar con las sólidas intervenciones del guardavalla Díaz, en las pocas ocasiones en que la visita encontraba algún resquicio hacia el arco. De a poco, el líder del torneo comenzó a dar muestras de agobio, mientras los locales recuperaban aire y terreno, con el apoyo de un ingreso inspirado de Leandro Caruso. Esta nueva etapa del partido tuvo su corolario en el tercer y último gol de la tarde, cuándo un desorientado Erviti se llevó puesto dentro del área a Patricio Toranzo. El propio amante de las bandanas (?) se hizo cargo de la pena máxima con probidad y puso el 3-0 definitivo. El tramo restante fue para que la parcialidad quemera demostrara su originalidad (?) acompañando con ¡ooooleeee! los toques sucesivos con los que sus baluartes mareaban a un Banfield entregado. Hace mucho tiempo que no cotizaba tan alta la ilusión (?) en los alrededores del Ducó, el andar del equipo invita a ello, acaso la principal preocupación, además del dato genético imborrable de ser Huracán (?), es que los rivales directos han tenido la mala idea (?) de empezar a ganar, con lo cual comienzan a obligar al Globo a edificar una racha positiva bastante extensa. Por lo pronto, la agenda que enfrentará en breve será aún más atareada que la del resto porque le queda completar el partido suspendido ante Douglas Haig, que sin duda será clave para sus aspiraciones. De momento, los de Kudelka están a cinco del tercer puesto, resulta vital entonces que aprovechen ese cotejo pendiente para confirmar la plaza de serios aspirantes que ya ostentan virtualmente; lo mismo vale para el accesible compromiso de esta tarde ante el descendido Villa San Carlos. En el medio, recibirá a un Sarmiento que sin ser fácil, ya parece haber pasado su mejor momento (perdió tres seguidos). En ocho días, ya va a quedar mucho más claro para qué estará Huracán, pero la apuesta ya apunta bastante alto.

El otro grande de la categoría (?), el Rojo de Avellaneda atraviesa una especie de veranito, comparable al que disfrutan los esquimales en el Ártico la quincena en que se les descongelan las bolas y dan rienda suelta a sus fantasías más alocadas (?). Fuera de broma, los seis puntos obtenidos en las últimas tres fechas, marcan el mejor momento de Independiente en 2014, incluso la derrota intermedia contra los jujeños tuvo una mayor dosis de mala leche que otras caídas que fueron una consecuencia inexorable de un desempeño indolente. Es cierto que esa misma indolencia fue la que exhibió su rival del viernes pasado, un San Martín de San Juan que parece haber hecho carne la engañosa muletilla “igual en seis meses ascendemos”. En un partido que podría haber marcado la última oportunidad de subirse al tren de la lucha por el tercer lugar, los de Asconzábal lucieron entregados desde el comienzo. Si en la previa se suponía que la apuesta ofensiva de los cuyanos podía simplificar a la habitualmente decolorida ofensiva diabla, a la vez se esperaba que esa misma postura incomodara a la igualmente atribulada zaga de los locales. Sólo la primera mitad de ese apotegma se cumplió: los sanjuaninos ofrecieron facilidades en el fondo, sin por ello acercar peligro hasta Rodríguez.

Después de varias jornadas de innovaciones tácticas, más cercanas a la desesperación que a la observación sesuda, Omar De Felippe pegó por fin un pleno: descartó el fugaz experimento de incluir dos puntas (reconocimiento tácito de que Parra es el único delantero potable de su plantel) y le devolvió la titularidad a Pisano e Insúa, reuniendo después de muchas jornadas al cuarteto ofensivo que generara expectativas acaso desmedidas en la previa de la reanudación del certamen. La sólida actuación del viernes sugiere que tan apresurados como esos elogios fueron los denuestos dirigidos contra sus protagonistas que llevaron a abandonar esa fórmula táctica, más teniendo en cuenta que el Rojo recién se veía perturbado por algunos empates, antes de empezar a desbarrancar de forma más decidida. Pero además, esta restauración se vio potenciada por una más que adecuada corrección estratégica, según la cual Montenegro e Insúa intercambiaron posiciones, con el Pocho más suelto en posición de mediapunta, y el Rolfi acumulando más obligaciones defensivas. Si el currículum de cada uno pareciera indicar la pertinencia de la disposición inversa (la que usó De Felippe al empezar 2014), resulta notorio que el estado físico actual de los ejecutantes queda menos exigido con la nueva variante.

Es cierto que todas estas aseveraciones son fáciles de dispensar con el resultado puesto, con la ayuda invaluable de la apertura temprana del marcador y la mencionada actuación abúlica del rival. Pero lo cierto es que en otras veladas, bastante cercanas en el tiempo, los de Avellaneda habían sabido dilapidar puntos ante rivales igualmente entregados y hasta en partidos en los que había conseguido la ventaja inicial, con el encuentro ante Almirante Brown como ejemplo extremo. Empezar a no perder puntos increíbles es el comienzo de algo nuevo, que veremos si llega a parir el ansiado ascenso. Como decíamos, entonces, el cabezazo de gol de Ojeda a los seis minutos fue una bisagra venturosa para que el Rojo le escapara a una noche de ánimos caldeados. Una incursión ofensiva de Leandro González bien conjurada por el Ruso Rodríguez fue quizá el único nubarrón por el cual la más maravillosa música (?) amagó a infiltrarse. Fuera de eso, es cierto que a Independiente le faltaba precisión para definir la cuestión, pero al menos tenía bastante controlado al Verdinegro.

Ya en el complemento, antes de que la diferencia exigua pudiera desencadenar el mecanismo de autoboicot que está instalado en el Libertadores de América (?), los sanjuaninos volvieron a demostrar la generosidad de los provincianos (?) y le sirvieron en una mala salida la pelota a Parra, que habilitó muy bien a Insúa antes de que la defensa visitante pudiera acomodarse. El “Pocho”, mucho más cómodo e incisivo en su nueva posición, definió con maestría ante Ardente y liquidó el pleito. Sin que el Rojo fuera nada demasiado extraordinario, dos goles eran demasiado para la modorra de un San Martín, que ya no pudo inquietar más que con algún pelotazo.

Después de bastante tiempo, los nervios ineludibles de la búsqueda desesperada por el regreso a Primera, se apaciguan con algún grado de esperanza medianamente justificable. Pero mirá si se ensañará el destino con el Rojo, que cuándo empezó a reencontrar la senda del triunfo en su propio estadio (ganó tres de los últimos cuatro allí) justo le toca jugar dos seguidos en condición de visitante. El atenuante es que Ferrocarril Oeste y Douglas Haig asoman como compromisos medianamente accesibles, más allá de que los pergaminenses están teniendo un buen año. Es indudable que el desenlace de estos dos enfrentamientos marcará no sólo la situación en la tabla sino el ánimo con el que Independiente afrontará una recta final en la que tendrá que recibir a un Defensa y Justicia presumiblemente de festejo y visitar a Instituto. Los vaivenes del certamen nos obligan a ser prudentes antes de asegurar que ese partido de la fecha 41° ante la Gloria será necesariamente un choque entre rivales directos por el tercer ascenso.

Pero mientras le presagiamos una debacle futura, aunque sea en condicional, Instituto sigue aferrándose al tercer puesto, nuevamente en soledad por la derrota de Crucero del Norte. Tras ser superados, justamente en Garupá, la Gloria se impusó en el enfrentamiento ante sus coprovincianos de tierra adentro, Sportivo Belgrano. A los conducidos por la dupla Miliki Jiménez – Dertycia no les sobró nada ante un rival que intentó aferrarse enjundiosamente al punto que aportara a su lucha por no descender, pero se alzaron con la victoria tras un tanto conseguido por Tellechea cerca del final de la primera etapa. En el complemento Instituto se replegó y hasta los de San Francisco los acorralaron durante una buena parte del complemento, pero sin llegar a conseguir la igualdad. Cuesta encontrarles virtudes, al menos reales (?), a Instituto. De visitante dan asco, de local ganan raspando, pero por ahora asoman la cabeza por encima de todos los contendientes. Antes del encuentro ante Independiente, que como decíamos puede o no ser crucial (?), la Gloria intentará levantar la puntería fuera de casa en Jujuy y Caballito y ganar cagando de local (?) contra los sanjuaninos.

Para completar el póker insólito (?) de equipos que tienen que ganar y ganan, podemos inmiscuir, no sin dudas, a un Atlético Tucumán que ya se subió y se bajó de la pelea mil veces, es más insufrible que la minita de “Corriente Alterna” de Leo Maslíah. Cuándo ya nos habíamos hecho a la idea de descartarlos definitivamente, los tucumanos meten dos triunfos en fila, claro que ante dos rivales en plena decomposición, primero el descendido Villa San Carlos y el viernes pasado un Sarmiento que se desplomó estrepitosamente tras un gran arranque de 2014. Así que en realidad, al Decano lo metemos en este recuento para hacer número (?). En la victoria ante los juninenses, Atlético supo revertir una situación adversa ya que jugó media hora con un hombre menos por la expulsión tempranera de Bazán, incidencia que obligó a Diego Barrado a sostener él solito la tarea de la contención. Por suerte, cuándo ya estaba pidiendo el pulmotor, lo echaron a Canuto en la visita y quedaron diez contra diez al finalizar la primera etapa. Y apenas reiniciadas las acciones, Píriz Alves aprovechó una mala salida de Ischuk -ex-Atlético, se cumplió la ley del ex (?)- y consiguió de cabeza el único gol de la noche. Los tucumanos aguantaron, a pesar de una nueva expulsión que los dejó nueve contra diez en el tramo final del juego. Lamentablemente, el que no aguantó fue el corazón de un plateísta, Ricardo Rubén Santos, el de la canción de los Twist (?), que sufrió un infarto y murió camino al hospital.

Como decíamos más arriba, no todos los pseudoaspirantes al tercer puesto se sumaron a esa nueva teoría estrafalaria de que para ascender hay que ganar (?). Crucero del Norte mostró su habitual abulia de visitante. Poco importó que enfrente estuviera un Patronato que hacía siete fechas que no sumaba de a tres. Es cierto que el conjunto de Schurrer, a diferencia de otros compromisos fuera de su casa, intentó ser protagonista, pero nunca encontró las vías para inquietar a Bértoli. La cosa empeoró con la expulsión de Cólzera, todavía durante la primera etapa, que no sólo los dejó con uno menos sino que los privó de su principal fuente de creatividad. Patronato, sin descollar demasiado, se fue animando y definió el partido durante un tramo favorable de la segunda mitad. Lautaro Comas, figura excluyente en la mediocre campaña de los entrerrianos, demostró sus credenciales anotando el primer tanto y sirviéndole el segundo a Carignano tras una excelente corrida con desborde incluido. Los misioneros sumaron así su tercera derrota consecutiva fuera de casa, racha que no es más larga porque hace un mes les tocó recuperar un partido pendiente en Isidro Casanova ante un Almirante Brown que por entonces miraba con cariño la eutanasia (?). Si tomarámos el fixture de forma correlativa, las caídas seguidas fuera de casa llegarían a cinco. Pero claro, en el mismo lapso, los de Schurrer ganaron sus cuatro partidos en Garupá. Y de los quince puntos que quedan por delante, nueve los defenderá en su estadio. Teniendo en cuenta la tónica del certamen, ganar esos tres cotejos de local podrían alcanzarle para ascender: es improbable pero no imposible.

Unión comenzó a despedirse de sus aspiraciones con una caída estrepitosa en tierras correntinas. Es cierto que la ubicación de Boca Unidos en la tabla resulta engañosa. Tras una primera etapa muy floja, los dirigidos por Trullet ostentan el improbable récord de la mejor campaña en la segunda rueda (!), condición que se exacerba cuándo juega en su cancha, en la que durante este año cayeron nada menos que los dos líderes e inminentes ascendidos del conurbano sur. Pero si una derrota en ese terreno resulta comprensible, es la seguidilla y la fisonomía de los fracasos lo que descorazona a los tatengues. Es cierto que una racha de cuño inverso, es decir positiva, había exacerbado los ánimos, tras la victoria ante un rival directo como Instituto y otra en un plaza difícil como la vecina Paraná. Todo ese conglomerado de esperanza se desandó en la quincena subsiguiente, primero con la inesperada derrota de local ante Brown de Adrogué y ahora con esta debacle ante Boca Unidos. Que, como dijimos, era un partido perdible, pero que desmotiva sobremanera por el guarismo abultado y por las victorias en masa de los oponentes directos. Los correntinos fueron más durante todo el trámite y destrabaron el pleito en una ráfaga de cinco minutos, con sendos goles de Raymonda y Núñez. En el complemento, el propio Raymonda estiró la cuenta en lo que pudo ser un golazo, porque la picó ante Castro con uno de esos gestos técnicos que vuelven a la displicencia en un hecho erótico (?). Pero el palo se puso la gorra y devolvió la pelota, lo que obligó al ex-Quilmes a tomar el rebote y rubricar el 3-0 definitivo sin tantas veleidades. Al Tatengue ya casi lo alcanzaron sus vencedores del viernes, deberíamos descartarlos de todo, ni le ponemos lo que le queda acá abajo, si son así de ilusos, busquenló (?).

Una última información que puede ser relevante a futuro: si llega a haber empate en puntos entre uno o más equipos en la tercera colocación, no corre la diferencia de gol, se define en partido o minitorneo de desempate. Ojalá que así sea (?).

La lucha por el tercer puesto:

INSTITUTO DE CÓRDOBA (58 puntos)

38° fecha: (hoy, 22:15) vs. Gimnasia de Jujuy (visitante)
39° fecha: vs. San Martín de San Juan (local)
40° fecha: vs. Ferrocarril Oeste (visitante)
41° fecha: vs. Independiente (local)
42° fecha: vs. Defensa y Justicia (visitante)

INDEPENDIENTE DE AVELLANEDA (56 puntos)

38° fecha: (hoy, 19:10) vs. Ferrocarril Oeste (visitante)
39° fecha: vs. Douglas Haig (visitante)
40° fecha: vs. Defensa y Justicia (local)
41° fecha: vs. Instituto (visitante)
42° fecha: vs. Patronato (local)

HURACÁN (53 puntos y un partido pendiente)

38° fecha: (hoy, 15:30) vs. Villa San Carlos (visitante)
39° fecha: vs. Sarmiento de Junín (local)
36° fecha: (22/5, pendiente, 80 minutos) vs. Douglas Haig (local)
40° fecha: vs. Talleres de Córdoba (visitante)
41° fecha: vs. Unión (local)
42° fecha: vs. Almirante Brown (visitante)

CRUCERO DEL NORTE (55 puntos)

38° fecha: (hoy, 21:00) vs. Brown de Adrogué (local)
39° fecha: vs. Boca Unidos (visitante)
40° fecha: vs. Aldosivi (local)
41° fecha: vs. Atlético Tucumán (visitante)
42° fecha: vs. Independiente Rivadavia (local)

ATLÉTICO TUCUMÁN (54 puntos)

38° fecha: vs. (hoy, 20:00) vs. Talleres de Córdoba (visitante)
39° fecha: vs. Unión (local)
40° fecha: vs. Almirante Brown (visitante)
41° fecha: vs. Crucero del Norte (local)
42° fecha: vs. Sportivo Belgrano (visitante)

EL DESCENSO AL MAELSTRÖM O CÓMO LA AFA INVENTÓ LOS PARTIDOS DE 8,42 PUNTOS (?)

Si la pelea por el tercer ascenso es un quilombo ni qué hablar de lo que es la lucha por la permanencia, suerte (?) que Villa San Carlos alivió un poco las especulaciones descendiendo mil fechas antes, pero en cuanto al resto, ninguno parece haber bajado los brazos aún, a la vez que varios de los que están algo más desahogados no terminan de tomar aire. Una muestra de la locura en curso es que casi la mitad de los participantes del torneo, nueve conjuntos (sin contar al descendido club de Berisso) sigue en peligro franco de perder la categoría.

Tan similar es la pelea por huirle al fonda a aquella otra de alcanzar el techo que hasta tiene su propio Huracán, en forma de Tiburón marplatense. Hace unos meses, Aldosivi estaba tan lejos de los puestos de permanencia como el Globo de Parque Patricios de los de ascenso. Bajo la batuta de Darío Franco, el equipo comenzó a levantar considerablemente su nivel, pero los resultados se le daban esporádicamente. Algunos cotejos se le iban por errores infantiles tras haber predominado durante todo el trámite, como le pasó ante Atlético Tucumán por ejemplo. Así como acontece con el Globo de Kudelka esta remontada tardía parecía quedar destinada al ejercio lamentoso de la ucronía, a la felicitación moralista del esfuerzo y la atribución (justificada) de culpas a las gestiones pasadas. Pero de repente la mejoría deportiva comenzó a manifestarse en los resultados. En la última quincena el Tiburón comenzó a encadenar triunfos, tres en total, el último ante un rival directo como Talleres. Y el paralelismo con Huracán tiene otro mojón en la virtud de haber conseguido sumar de a tres sin brillar como otras tardes. Talleres, envalentonado por la victoria ante Boca Unidos, planteó un partido a cara de perro. Si bien los marplatenses esgrimían un ligero dominio, el buen criterio de Klusener para comandar las contras amenazaba con una réplica letal del visitante. Sin embargo, quizá en el momento menos propicio del partido, el Tiburón conseguiría la apertura del marcador. Ciro Rius quedó solo ante Santillo, soledad que hay que atribuir por partes iguales a la excelente capacidad de Malcorra para asistirlo con cara externa y a la endeble disposición de la zaga local. El ex-Argentino definió con prestancia y encaminó la tarde para los locales.

El segundo tiempo fue igualmente disputado. Franco intentó mantener la tesitura ofensiva de su propuesta, pero con el correr de los minutos, la circunstancia se fue imponiendo por sobre los ideales y Talleres comenzó a monopolizar campo y pelota. Justo es decir que a pesar de este dominio los cordobeses inquietaron poco a Campodónico, vale reconocerle a Aldosivi que también supo manejar los tiempos del partido sin la pelota. Para los cordobeses se abre un panorama complicadísimo cuya minucias estadísticas analizamos más abajo. Los marplatenses festejan su buen momento, que ya los coloca por encima de tres conjuntos que dividen por tres (los jujeños, Almirante Brown e Independiente de Mendoza), posición que de mantenerse los volvería inmunes a eventuales sprints de los recién ascendidos. Quizá el único peligro que acecha el andar seguro de los de Franco es una posible relajación. No fueron pocas las veces en las que un equipo que batalla durante meses por darle alcance a sus rivales directos y lo consigue con cierto tiempo de antelación confunde ese logro circunstancial con el objetivo real que es quedar fuera de los puestos de descenso al final del certamen. Aldosivi deberá estar especialmente atento a esta cuestión porque en la jornada postrera del certamen le espera una durísima visita a Jujuy.

Justamente los jujeños corren el peligro de que su fenomenal campaña termine en frustración por el durísimo lastre que arrastraban de temporadas anteriores, sobre todo la de 2011-12, en la que insólitamente comenzaron peleando la punta con River Plate. Este año, la necesidad los llegó a acercar considerablemente a los puestos de ascenso a Primera División, y de hecho la resonante victoria ante Independiente parecía renovar esos bríos, pero el pujante Defensa y Justicia, en un partido que comentamos más arriba, fue demasiado para las aspiraciones de los comandados por Sciaqua. Para peor la inesperada victoria de Almirante Brown volvió a ponerlos por debajo de los de Isidro Casanova (conste que ambos estarían descendiendo, en los puestos 19° y 20°).

Precisamente el choque entre Browns, al que curiosamente faltó el “Tata” (?), marcó la voluntad de la Fragata de seguir peleando y la incapacidad de los de Vicó de alejar definitivamente los fantasmas. La victoria ante Unión parecía presagiar una salvación inminente para los de Adrogué, pero Almirante Brown pisó fuerte y se hizo con una victoria en un partido de 11, 43 puntos (?). Las explicaciones de la curiosa cifra van más abajo. De la Riva planteó un esquema que sin ser demasiado audaz, le quitó fluidez a la propuesta habitual de Vicó e incomodó a los locales. Además, los de Isidro Casanova, tuvieron la suerte o el oportunismo de pegar en el momento justo. En un lapso de cinco minutos, apenas pasado el cuarto de hora, Almirante sacó dos de ventaja, primero con un cabezazo certero del lungo Juan Pablo Pereyra y luego con un infortunio del zaguero local Maidana, que batió su propia valla con una palomita fulminante que hubiera hecho las delicias de Dino Sani (?). La ventaja resultaría decisiva: los de Adrogué apurarían con sus armas disponibles pero no estaban en un buen mediodía (el partido se jugó al impresentable horario de las 13:30, ¡un viernes laborable!). A pesar de todo, consiguieron exigir un par de veces a Cacace, pero el guardavalla visitante estuvo muy atento en esos arrestos ocasionales. De a poco, la Fragata se fue aferrando a la victoria y recuperó un puesto en la tabla de promedios, si bien seguiría yéndose al descenso con su performance actual. Brown sigue sin zafar del todo, aunque al dividir por esta temporada sola, depende esencialmente de sí mismo. Lo mismo corre para Sportivo Belgrano, con un punto menos que los de Adrogué, que cayó ante Instituto en el cotejo comentado más arriba. Después de sus compromisos de hoy, ambos se medirán en Adrogué, en un enfrentamiento que puede resultar decisivo sino para el desenlace definitivo, al menos para plantear las condiciones en las que uno y otro afrontarán la recta final.

Douglas Haig y Ferro venían más desahogados que los otros equipos cuyas desventuras reseñamos recién, pero les dio envidia (?) no verse reflejados en este post, y no pasaron de un soporífero 0-0 que todavía les impide respirar tranquilos. Los de Pergamino intentaron dominar las acciones, pero se toparon con que Medero – Marini llenaron el mediocampo de jugadores y lograron entorpecer los circuitos de juego del local. La leve supremacía de los de Guglielminpietro marcó el trámite del partido, pero las chances de real peligro brillaron por su ausencia en ambos arcos. Si bien tienen cierto margen de error, el fixture pendiente de ambos pinta complicado. Es cierto que esas valoraciones previas de los rivales restantes suelen ser relativizadas por lo que sucede en cancha. A esa expectativas se aferran los protagonistas del bodrio del sábado pasado.

Al haber tres puestos de descenso sin definirse se vuelve muy difícil hacer pronósticos, además de doloroso y desesperante para los implicados. Los más desahogados deben calcular cómo dejar fuera de combate a tres equipos antes de respirar tranquilos, mientras que los más relegados tienen que apostar a darle caza a esa misma cantidad. Encima, al sopesarse temporadas de distinta extensión (las dos anteriores tuvieron 38 cotejos y ésta 42), no sirve el artilugio made in Pep (?) de dividir los puntos por temporada para tener una visualización de las proyecciones de cada equipo, ya que si hacemos esa operación nos dará un resultado diferente al de los promedios reales. Lo más parecido a eso que podemos ofrecer (?), consiste en armar una tabla manteniendo los puntos de los que jugaron estos últimos tres años y multiplicar por un número mágico (?) los de los que dividen por una o dos temporadas. En el caso de Talleres, Sportivo Belgrano y Brown de Adrogué, cada victoria equivale a aproximadamente 8,43 puntos y los empates a 2, 81. Esto puede parecer mucho, pero tengamos en cuenta que en los certámenes que computan tres temporadas iguales (nuestra Primera División, por ejemplo) los recien ascendidos suman el equivalente a nueve unidades por cada éxito. O sea, lo que quieren decir estas cuentas es que Talleres está todavía más jodido de lo que parece (?). En el caso de Douglas Haig, que cumple dos años en la B Nacional, cada igualdad valdría algo así como 1,47 y cada triunfo 4, 42. Los que dividen por tres temporadas y todavía no zafaron son Gimnasia de Jujuy, Almirante Brown, Independiente Rivadavia, Aldosivi y Ferrocarril Oeste. Ellos, en la tabla que sigue, sumarían normalmente, tres puntos cada vez que ganen y uno por cada empate.

Con estos parámetros (repasemos: 8,43 y 2,81 para los que dividen por 1; 4,42 y 1,47 para el que divide por 2; 3 y 1 para los que dividen por tres), esta sería la situación actual. Recordemos que a los pergaminenses, además de dividir distinto, les queda completar su partido con Huracán dentro de siete días.

Ferro 143; Aldosivi 142; Independiente Rivadavia 140; Douglas Haig 137, 17; Almirante Brown 137; Gimnasia de Jujuy 136; Brown de Adrogué 129, 26; Sportivo Belgrano 126, 45; Talleres de Córdoba 115, 21.

Para tener más elementos señalemos que el máximo puntaje al que podría aspirar Talleres (ganando los cinco partidos), sería de 157, 33. Por su parte, Sportivo Belgrano podría llegar a 168,66 y Brown de Adrogué a 171,40. El único que divide por dos temporadas, Douglas Haig llegaría a 163, 17 si gana todo lo que le queda (incluido el pendiente contra Huracán).

Otra perspectiva interesante la puede dar una tabla desdoblada según la cantidad de temporadas por las que divide cada equipo. Desde ya que son datos relativos, porque después hay que combinar las performances de todos (dividan por lo que dividan), pero puede dar una mejor imagen del lugar virtual que ocupa cada club.

Dividen por tres: Ferro 143; Aldosivi 142; Independiente Rivadavia 140; Almirante Brown 137; Gimnasia de Jujuy 136.
Divide por dos: Douglas Haig 93.
Dividen por uno: Brown de Adrogué 46, Sportivo Belgrano 45; Talleres de Córdoba 41.

Obviamente Talleres está obligado a sumar tupido, pero los jujeños y Almirante están muy complicados también. Sobre todo si Sportivo Belgrano y/o Brown de Adrogué (que dividen por menos) suman, se verán obligados a darle caza a Independiente Rivadavia y/o Aldosivi. Ferrocarril Oeste está casi fuera de peligro, le lleva seis en la general a los de Isidro Casanova y siete a los jujeños. Pero como decíamos, al haber tres descensos, no hace falta que todos lo alcancen: si los recién ascendidos suman de forma importante, si los jujeños y/o Aldosivi mantienen su levantada mientras que los de Caballito insisten en su desidia, podrían sufrir una sorpresa desagradable en la recta final. Máxime cuándo se le viene una seguidilla contra equipos que pelean arriba, aunque el próximo fin de semana podría viajar a Varela ante un rival recién ascendido y plenamente enfiestado (?).

Las posibilidades, como dijimos, son múltiples. Resta anunciar una última, la de un eventual desempate o minitorneo por la permanencia en caso de que algunos equipos queden igualados. Pero el hecho mencionado de las temporadas de duración divergente limita esta eventualidad, que sólo puede darse entre rivales que dividan por la misma cantidad de temporadas, salvo en casos rarísimos que se los dejamos a Paenza (?)

Lo que queda jugar en la lucha por no descender:

FERROCARRIL OESTE (143 puntos; 1,265 de promedio)

38° fecha: (hoy, 19:10) vs. Independiente (local)
39° fecha: vs. Defensa y Justicia (visitante)
40° fecha: vs. Instituto (local)
41° fecha: vs. Patronato (visitante)
42° fecha: vs. Brown de Adrogué (local)

ALDOSIVI (142 puntos; 1,256 de promedio)

38° fecha: (hoy, 20:00) vs. Unión (visitante)
39° fecha: vs. Almirante Brown (local)
40° fecha: vs. Crucero del Norte (visitante)
41° fecha: vs. Sportivo Belgrano (local)
42° fecha: vs. Gimnasia de Jujuy (visitante)

DOUGLAS HAIG (137, 17 puntos; 1, 256 de promedio)

38° fecha: (mañana, 20:30) vs Banfield (visitante)
39° fecha: vs. Independiente (local)
36° fecha: (22/5, pendiente, 80 minutos) vs. Huracán (visitante)
40° fecha: vs. Villa San Carlos (visitante)
41° fecha: vs. Defensa y Justicia (local)
42° fecha: vs. Sarmiento de Junín (visitante)

BROWN DE ADROGUÉ (129, 26 puntos; 1,243 de promedio)

38° fecha: (hoy, 21:00) vs. Crucero del Norte (visitante)
39° fecha: vs. Sportivo Belgrano (local)
40° fecha: vs. Gimnasia de Jujuy (visitante)
41° fecha: vs. San Martín de San Juan (local)
42° fecha: vs. Ferrocarril Oeste (visitante)

INDEPENDIENTE RIVADAVIA (140 puntos; 1,238 de promedio)

38° fecha: (hoy, 21:00) vs. Sarmiento de Junín (visitante)
39° fecha: vs. Talleres de Córdoba (local)
40° fecha: vs. Unión de Santa Fe (visitante)
41° fecha vs. Almirante Brown (local)
42° fecha vs. Crucero del Norte (visitante)

SPORTIVO BELGRANO (126, 45 puntos; 1,216 de promedio)

38° fecha: (hoy, 21:00) vs. Patronato (local)
39° fecha: vs. Brown de Adrogué (visitante)
40° fecha: vs. Boca Unidos (local)
41° fecha: vs. Aldosivi (visitante)
42° fecha: vs. Atlético Tucumán (local)

ALMIRANTE BROWN (137 puntos; 1,212 de promedio)

38° fecha: (hoy, 15:30) vs. Boca Unidos (local)
39° fecha: vs. Aldosivi (visitante)
40° fecha: vs. Atlético Tucumán (local)
41° fecha: vs. Independiente Rivadavia (visitante)
42° fecha: vs. Huracán (local)

GIMNASIA DE JUJUY (136 puntos; 1,203 de promedio)

38° fecha: (hoy, 22:15) vs. Instituto (local)
39° fecha: vs. Patronato (visitante)
40° fecha: vs. Brown de Adrogué (local)
41° fecha: vs. Boca Unidos (visitante)
42° fecha: vs. Aldosivi (local)

TALLERES DE CÓRDOBA (115, 21 puntos; 1,108 de promedio)

38° fecha: (hoy, 20:00) vs. Atlético Tucumán (local)
39° fecha: vs. Independiente Rivadavia (visitante)
40° fecha: vs. Huracán (local)
41° fecha: vs. Banfield (visitante)
42° fecha: vs. Villa San Carlos (local)

Completamos el recorrido con una estadística que no tiene consecuencia deportiva alguna, pero puede resultar instructiva para sopesar la forma actual de los participantes, se trata de la tabla de la segunda rueda, tras haberse disputado 16 fechas de la misma.

Boca Unidos 29; Huracán (-1), Defensa y Justicia, Gimnasia de Jujuy 28; Aldosivi 27; Banfield, Instituto 25; Sarmiento 24; Douglas Haig (-1), Unión, San Martín de San Juan 23; Atlético Tucumán 21; Brown de Adrogué 19; Ferro, Independiente de Avellaneda, Crucero del Norte 18; Patronato 17; Talleres y Sportivo Belgrano 16; Independiente Rivadavia 15; Villa San Carlos 13; Almirante Brown 12.

Programa de las próximas dos jornadas:

38° FECHA:

Hoy, miércoles 14 de mayo

15:30 Almirante Brown – Boca Unidos
15:30 Villa San Carlos – Huracán (TV)
19:10 Ferro – Independiente (TV)
20:00 Talleres – Atlético Tucumán
20:00 Unión – Aldosivi
21:00 Sarmiento – Independiente Rivadavia
21:00 Crucero del Norte – Brown de Adrogué
21:00 Sportivo Belgrano – Patronato
21:30 San Martín de San Juan – Defensa y Justicia
22:15 Gimnasia de Jujuy – Instituto

Mañana, jueves 15 de mayo

20:30 Banfield – Douglas Haig (TV)

39° FECHA

Domingo 18 de mayo

17:00 Atlético Tucumán – Unión
19:00 Patronato – Gimnasia de Jujuy

Lunes 19 de mayo

14:00 Independiente Rivadavia – Talleres
15:30 Brown de Adrogué – Sportivo Belgrano
18:00 Douglas Haig – Independiente (TV)
20:00 Aldosivi – Almirante Brown
21:00 Defensa y Justicia – Ferrocarril Oeste
21:00 Instituto – San Martín de San Juan (TV)
21:00 Boca Unidos – Crucero del Norte

Martes 20 de mayo

20:10 Banfield – Villa San Carlos (TV)

PENDIENTE DE LA 36° FECHA

Jueves 22 de mayo

14:00 Huracán – Douglas Haig (se disputarán dos tiempos de cuarenta minutos, van 0-0).