Newell’s superó por 1-0 a Racing en el futuro estadio Marcelo Bielsa (?) y quedó puntero, al menos hasta que se complete la fecha. El defensor goleador del equipo rosarino marcó el único tanto tras una serie de rebotes, en un partido discreto. Racing sigue en el fondo de la tabla y ni siquiera liga.
Newell’s superó por 1-0 a Racing en el futuro estadio Marcelo Bielsa (?) y quedó puntero, al menos hasta que se complete la fecha. El defensor goleador del equipo rosarino marcó el único tanto tras una serie de rebotes, en un partido discreto. Racing sigue en el fondo de la tabla y ni siquiera liga.
Qué suerte que este partido lo programaron para las cinco de la tarde, cuestión de que lo padezca la menor cantidad de gente posible (hablando de espectadores neutrales y obviando a los hinchas de ambos equipos, claro). Haciendo un esfuerzo se puede destacar algo del segundo tiempo, sobre todo por la cantidad de patadas terribles que se propinaron unos a otros, pero de fútbol poco y nada.
El primer tiempo fue un dolor de ojos de principio a fin. Si se le ponía camiseta blanca a uno y negra a otro y se le preguntaba a un alemán (?) cuál era el equipo que peleaba la punta y cuál la promoción, seguro no acertaba. Barbas se diferencia de Caruso porque con los nombres que para en cancha parecería que intenta algo, pero sus efímeros dirigidos no se dan por enterados. Pese a un 4-3-1-2 marcado, Grazzini estaba más solo que Kung Fu: Velázquez estuvo siempre a contramano de la vida (?), Luguercio seguía empeñado en hacer un test de Cooper de 90 minutos, y los volantes cuidaban la quintita con dedicación y exclusividad. Así las cosas, Racing moría en subidas intrascendentes de Cahais que terminaban en centros a la nada misma.
Newell’s quería, pero no sabía cómo. Sánchez Prette estuvo bien con la pelota detenida, pero si los contrarios lo vienen a marcar ya no le sirve (?). Apenas algo de Bernardi, algún pique de Vangioni… pero de profundidad, cero.
En el segundo tiempo, lo inexplicable: la Academia empezó a colgarse solita del travesaño. Imagen conocida y hasta explicable (a partir de las carencias de este Racing, no en todos los casos) pero cuando faltan 10 o 15 minutos, no 45. Sumado a esto, Barbas mandó un mensaje claro desde el banco. Afuera Grazzini, el único que intentaba jugar; adentro Lluy, que arranca mal ya desde el apellido (?). Newell’s, por su lado, ganó en juego con el ingreso de un Formica que inexplicablemente es suplente en un equipo que, puntero virtual y todo, es tirando a discreto.
De tanto ir, de la mano de algún destello de Formica y centros al por mayor, Newell’s consiguió lo que buscaba. Corner desde la derecha, multitud de cabezazos, rechazos cortos, la pelota quedó boyando y el chaqueño Insaurralde, que parece tener un imán para este tipo de jugadas, la empujó cayéndose para lograr la diferencia mínima. Unos minutos más tarde, la injusticia más grande de la tarde. Criminal patada deSánchez Prette a Cáceres, roja para el volante de la Lepra y afuera con esguince de rodilla (por lo menos) el de Racing… que no tenía más cambios. Diez contra diez, y la única reflexión posible fue: “pobre Racing”. Ni en esto puede sacar una uña de ventaja.
A partir de los 30 del complemento, más por vergüenza que otra cosa, Racing echó el resto y tuvo sus chances. La más clara, un mano a mano del ingresado Caballero que sacó un remate mordido que pudo rechazar Peratta. Luego, un tiro de Lucero al primer palo y otro más del ex-NOB desde fuera del área que también fueron resueltos con aplomo por el arquero rojinegro.
Ya no había tiempo para más, pese a los seis minutos de descuento dispuestos por Furchi. Newell’s, con *muy* poquito, se trepó momentáneamente a la punta. En la Lepra puede destacarse a Peratta, Insaurralde y sobre todo Bernardi, incansable dínamo en el mediocampo que además manejó con mucho criterio la pelota. También a Formica, uno que juega pero no juega, porque lo ponen en el banco. En Racing, lo más rescatable fue una foto de la mujer de Matthäus que quedó pegada en la pared del vestuario visitante (?).
El panorama académico es negro como el primer tercio de la bandera de Alemania (?). Newell’s parece otro típico candidato de papel como Independiente. Suma puntos (Insaurralde ya le hizo ganar 9, por ejemplo) aún sin tener con qué, con un gran despliegue físico y maximizando lo poco que genera, pero… ¿se sostendrá eso en el tiempo? Y no hablamos de toda una vida, sólo de ocho fechas más. Yo por las dudas, mi plata la pongo en otro lado.
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