En la inauguración del Estadio Libertadores de América, Independiente volvió a prenderse en la pelea al bajar al líder Colón por 3-2. Fiesta completa entonces en el flamante estadio de Avellaneda. Desde muy temprano se fueron poblando las flamantes tribunas de la cancha del Rojo. Luego de muchas idas y vueltas, acusaciones varias, tachos de pintura de la contra (?), atentados varios (?), cartas documentos y juicios con constructoras y demás, finalmente Independiente pudo volver a jugar de local en esos históricos metros cuadrados que lo hicieron grande y en donde desparramaron su fútbol tipos como Erico, Sastre, De la Mata, Bernao, Bochini, Bertoni entre otros.
Listo, muy emotivo todo, hablemos de Mareque (?). Con el estadio colmado, en algún momento se pensó que Colón podía sentir la presión. También se podría haber pensado que la presión podría haber sido para el Rojo. Es que en los primeros minutos el tema de la cancha nueva devino en una especie de pacto de no agresión o de acercamientos mutuos más que tibios. Era como cuando de pibe te comprabas las zapatillas nuevas que todos admiraban, unas Adidas Maratón por ejemplo (?), hasta que venía el bravucón de turno a pisarlas con saña y espetar un rencoroso “feliz estreno” (?). El bravucón esta vez fue el Cuqui Silvera quien luego de una salida floja del Sabalero se ubicó bien ante un preciso pase de Piatti y definió de zurda con la categoría que lo caracteriza. Gol, 1-0 y ahí Independiente empezó a manejar mejor el juego, sobre todo con el propio Piatti y el aporte de Busse. Pero…Nieto (!). Sí, Federico Nieto, goleador, enganchó en el área ante una buena escalada de Ricky Gómez – una vez más Ricardo quien merece selección de algún país pero la merece (?)) trepó por la izquierda < lo encontró al Lechón (?), quien enganchó en el área y le clavó un zapallazo de zurda al ángulo al pibe Gabbarini. Colón, que había sentido el impacto del gol de Silvera y que no había hecho mucho por el empate, se encontró con este gol que puso la cosa parda en el San Lucas Pusineri (?). Independiente se quedó un poquitito y Colón volvió a manejar un poco la pelota de la mano de Bertoglio. Pero bastó una trepada en serio por el punto flojo de la defensa de Colón, es decir el sector derecho o el talón deQuilez (?) para que en una subida de Patricio Rodríguez, ingresara con ímpetu Nacho Piatti y definiera bien luego de un rebote. Gol en un momento clave, 2-1 y final del primer tiempo. Antes del segundo tiempo alguna reflexión sobre el Luigi Ferraris de Avellaneda (?). Casi todos los estadios tienen un apodo que los identifica. Está el Monumental, la Bombonera, el Cilindro, el Cenicero (?), el Fortín y etc. Libertadores de América es un bajón, tampoco da decirle el Líber (?). Como el Bochini y el Pusineri no prosperaron (?) quizás habría que buscarle un sobrenombre con punch. El segundo tiempo en el Sucaryl Arena (?) mostró a un Colón más decidido y en busca por el empate. Pero luego llegaría la expulsión de Fuertes y también la del técnico Mohamed lo cual pondría al Sabalero un poco más nervioso. Encima Nacho Piatti definiría bien un contraataque y pondría el tercer gol para los de Gallego. A pesar de estar dos goles abajo, Colón no se rendiría. Alfredo Ramírez pondría el descuento y haría del final del partido algo más emotivo. Pero no mucho más. El Rojo ya tenía la victoria en el bolsillo y ya tenía preparado un regreso con gloria entonces luego de más de 1000 días sin jugar como local. En definitiva, lo más importante más allá del triunfo y que Independiente volvió a prenderse en la pelea, es la vuelta coqueta y aggiornada de uno de los grandes estadios argentinos.
YoSoyElCarlos
Yo como veo las cosas Independiente desciende. Y Colón entrará un año después a una crisis terrible de resultados…
Van a ver.