En la undécima fecha, hubo algunas confirmaciones, otras dudas y unas cuantas certezas. La primera es que del polvo venimos y al polvo vamos (?). Los grandes ganaron, claro que sí. Racing ya ni cuenta (?)
A lo largo de este torneo se postuló a San Lorenzo como el equipo más divertido para ver. Claro que no por las razones por las que cualquier cristiano se sentaría a ver un partido, sino más bien por otras cuestiones que atañan al comportamiento errático sistemático y carente de reflexión de sus elementos más destacados (?). Pero se deja de lado que, subrepticiamente, el Ciclón se está consolidando como un equipo duro de roer y fácil de contagio. Allí va, el grupo de legos guiados por el maestro de la ostentación y el derroche al pedo (?). Allí va, San Lorenzo, con un Burrito Rivero en nivel superlativo. Capitán en los papeles y en los hechos, dando crédito al lugar común del tuerto rey en el país de ciegos. Y ojo, que si bien Arsenal, con su funcionamiento entretanto se desarrollaba el torneo, dio ganas de cortarse las bolas con un Cachafaz de dulce de leche (?), esta vez nada se pareció al desmejorado equipo con un aspecto macilento. Esta vez se le plantó a jugarle de igual a igual y, por un instante, Burruchaga volvió a tomar forma atlética (?). El conjunto del viaducto apostó a desarrollar el juego por las bandas (como lo haría cualquiera, teniendo en cuenta las dimensiones del Nuevo Gasómetro) y apretar sobre la salida del equipo. Lo bien que le habrá salido que Franco Jara puso el 1 a 0 cuando recién todos empezaban a acomodarse en sus sillas. Esto dio pie a que se arme un partido abierto, casi un golpe por golpe. Lo rescatable de todo este desarrollo es que, si bien los Cuervos eran los que llevaban la voz cantante en la canción del desarrollo, el Arse no se mostró nunca siendo sojuzgado por el equipo de Simeone. De tanto ir el cántaro a la fuente, algún chorrito va a pintar (?) y ahí estuvo el ayer enorme Rivero para poner el empate y contagiar al equipo. El segundo tiempo parecía ser un monólogo del local e invitaba a todos los presentes a jugar al jueguito de siempre. Quién será expulsado, quién se mandará la primera patriada fallida y eso devendrá en un desastre para el arco propio. B Win, acá tenés un cheque al portador (?). ¿Qué decir entonces cuando Tula puso las cosas arriba para el visitante? Tuvo para ganarlo, aprovechaba las contras (amparado en la dudosa certeza de acumular más delanteros en cancha para tener más ocasiones de ataque del técnico local). Pero San Lorenzo no se resignó y fue al golpe por golpe. El ingresado Rovira puso el empate con un zurdazo furibundo que se clavó en lo alto del arco defendido por Campestrini. Ahí cambió todo, el Cuervo se llenó de confianza, fue a por ellos oé (?) y finalmente, empujado por su jugador franquicia llegó al gol. Alejandro Gómez desvió con la cabeza un tiro del Kily González desde afuera del área, a la salida de un córner. Júbilo y algarabía en las gradas locales y, con el final del partido, se dio la afirmación de San Lorenzo como un rival de fuste para cualquiera que ose aspirar al título. Para Arsenal, un marcado retroceso en cuanto al resultado final y al haber dejado pasar la oportunidad de liquidarlo. Pero “el esfuerzo no se negocia” dijo el filósofo motivador de Armani (?) y los de Burruchaga negociaron mal, yéndose para atrás, para variar (?).
Qué fecha de mierda (?). El que trabajaba no pudo ver a su equipo, el que va a la facultad o al colegio se perdió el partido que tanto quería ver y ni qué decir del que justo tenía podólogo (?). Por eso, LR! pone toda la carne al asador y, antes de que algún advenedizo se adelante sobre la parrilla, esputa todo el contenido para el amigo lector. Aunque después se lava las manos y limpia las achuras (?):
Abierta. Así se encontró la fecha cuando el duelo Newell´s – Matthaüs se llevó a cabo en un ambiente de guerra: por la presentación bien podría parecer el enfrentamiento de dos batallones en la segunda guerra mundial, más aun teniendo en cuenta el clima que ponía en jaque la integridad del campo de batalla (?). Pero después aparece la cara de Sensini y pinta la lástima (?). El equipo de Pantro estaba en el lote que perseguía al hasta allí único líder, Colón de Santa Fé. Fieles al que creían su próximo DT, los muchachos comandados por Barbas se presentaron con una innovadora propuesta táctica: 3 atrás y 8 defensores. El aguante académico mucho se asemejaba al que supieron enarbolar como heróico con Caruso Lombardi en el banco, pero esta vez sin las cámaras lentas ni los planos cortos made in Cáritas. Y fue triunfo local, pinball y luegoInsaurralde mediante, acentuando aun más el pozo ciego que hoy es llamado Racing y encumbrando a la Lepra en el torneo, por lo menos hasta que jugaran Colón, Banfield y tantos otros prestigiosos equipos vernáculos. ¿Prestigio? El mismo que Racing quiso salir a comprar contratando a un tipo que bien podrá haber sido el que más partidos en mundiales tiene, pero que apenas dirigió una selección de sexto orden, en una liga de trigésimo noveno orden en Eurasia (?) y un par de meses en el Atlético Paranaense. Como si el palmarés no fuera suficiente, el “mano dura alemán”, el nü kaiser, el hombre que iba a imponer su presencia, supeditó la aprobación de su contrato a una chirusa de 22 años. Por suerte, la loquita ésta le salvó a Racing un par de meses de ignominia absoluta dentro y fuera de la cancha. De lo que no lo salvó es del sonoro papelón que significó esta berretada de Mathäuss.
¿Calor? Tucumán, entonces. Por la candidez de su pueblo y por ser la provincia que tiene el sol a 500 metros nomás (?). Ahí fue el Vélez de Gareca que, cansado de perder, metió suplentes como para avivar aun más las llamas de aquellos que bien podrían estar aburguesados, confiados o simplemente cancheritos (?). Ahí fue Vélez, a pasear su confianza, su chapa de “equipo jodido” último modelo y, lejos del funcionamiento aceitado y sólido que supo tener, se trajo un triunfo lleno de particularidades. La primera: volvió al gol el Roly Zárate (!).“¿Acá es Santiago? Ah, ¿Tucumán? No importa, sale siesta igual” dijo Páez, y el delantero velezano definió en una jugada que fue la versión tercermundista y desmejorada del gol de Maradona a Italia en el Mundial ´86, con la diferencia de que Galli seguramente habrá pensado “cómo le pegó así” e Ischuk, mas bien un“¿Llegará ccon la cadera sana?” (?). “¿Acá es Santiago? Ah, ¿Tucumán? No importa, yo soy uruguayo y allá estilamos tirarnos un ratito” dijo Lima, y cuando todos sus compañeros huían de la habilitación a Satanás, el recio pelón no fue ni chicha ni limonada. Así, dejó sólo al defensor que redimió su error en el primer gol fusilando a quemarropa a Montoya. Parecía que el segundo tiempo iba a terminar en una igualdad más cantada que La Bamba, porque si bien Caruso mostraba que el futsal sirve para algo más que para tapar baches en Fox Sports, cuando descargaba lo hacía en el chiquito Moralez que terminaba siendo aducido por la energía cinética de la rústica defensa del Decano. Peeeeeeeeeeero (?), siempre hay un pero. Y acá está,Pablito Lunati, personaje oblativo en penales si los hay, sancionó la pena máxima luego de que, en el último minuto de descuento, Zárate cayera desplomado ante un cruce de Páez -que, hay que decirlo, a esta altura ya tiene más de Brigitte Nielsen que de Satanás- y dio lugar a la polémica interminable. Convirtio el Enano y se llevó los 2 puntos para Liniers, con un final digno de Policías en Acción donde al Chulo le faltó tirar la de“pelearme con todos los negros en Tucumán” (?). Vélez, otro que está al acecho.
Otro que sigue sin levantar cabeza y está dilapidando un buen colchón de puntos es el Tomba. El equipo deCocca volvió a perder, pero ésta vez tiene algunos atenuantes: parece que la exaltación de la tibieza que mostraron el sábado contra Banfield fue producto de una mala tarde y no de una actitud que tomaba el equipo. Por su parte, Sabella ha tenido una serie de disgustos que han llevado al Pincha a pensar más en el Mundial de Clubes que en otra cosa, ganando los partidos que se le presentan casi al trotecito y perdiendo algunos otros que se le aspectan más complicados. Sensaciones encontradas que, en nada se parecieron a las que despertaron en el último capítulo del Apertura. Bien, Godoy Cruz volvió a perder, desperdiciando un buen número de situaciones a favor. La cuestión es sencilla, Diego: para que Chávez haga un gol, Albil tiene que ser figura. Con eso está todo dicho (?). El ex-San Lorenzo llegó a marcar, no sin antes haber escrito el manual de lo que no se debe de hacer en el área. Así las cosas, parecía que, finalmente, el Tomba se iba a hacer con los tres puntos. Pero, no hay que subestimar cómo uno puede atentar contra sí mismo una y otra vez en diversas formas, dijo Kurt Cobain (?). Es que el Pincha, aun estando en uno de sus peores días, pudo llegar a la igualdad y terminó ganando el partido. ¿Cómo se atenta contra sí mismo? Muy fácil: 1- Gol en contra deCurbelo, por tratar de marcar a Desábato 2- Gol de, sí, Desábato. En 2 jugadas de pelota parada los mendocinos se quedaron con las manos vacías y, nuevamente, se privan de sufrir con la tabla de abajo únicamente por la horripilancia de esta suerte de equipos que, si el fútbol fuese un tren, ellos serían el furgón, sin discusión alguna.
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