Unión Aconquija dio su segundo batacazo consecutivo y bajó a Gimnasia y Tiro en plena Salta. Contra todo pronóstico, los catamarqueños lideran el grupo más difícil del Federal A. Mientras tanto, por fin ganó Talleres y se armó bardo en Cipolletti.

El Federal A de Transición se va poniendo cada semana más complicado y a-pa-sio-nan-te (modo Vignolo off). Si en el post de la fecha pasada habíamos destacado la enorme cantidad de sorpresas que se estaban dando, la tendencia se continuó reafirmando en la cuarta jornada. Hasta el punto de que quizá ya no sea adecuado hablar de sorpresas, porque tampoco hay previsiones demasiado sustentables. No solamente los conjuntos que a priori parecían más pertrechados para el éxito se tropiezan mientras otros más ignotos suman victorias, sino que incluso en el escaso lapso que lleva el certamen varios de los participantes han demostrado oscilaciones significativas en su desempeño. Para una fase regular de corto aliento (14 fechas en total) esta paridad e irregularidad extremas son una garantía de emociones permanentes. A los protagonistas les tocará sufrir con intensidad, sin seguridad alguna de un goce postrero, a los espectadores neutrales, en cambio, nos aguarda una promesa cierta de vaivenes deliciosos.

En la previa habíamos anunciado que la zona 3, la que reúne a los equipos del noroeste argentino, era la que se vislumbraba como la más complicada de toda la categoría. Con el equipo más necesitado a excepción de Talleres, como lo es San Martín (Tucumán), dos representativos salteños con prosapia y aspiraciones como Gimnasia y Tiro y Juventud Antoniana, más un Central Córdoba (Santiago del Estero) que también demostraba ambiciones de progreso. A esto se le sumaba que los invitados, si bien habían llegado de manera extradeportiva a la categoría, venían de buenas campañas en el viejo Argentino B: es decir, que si los convites se hubieran extendido de acuerdo al mérito deportivo en lugar de la vacancia regional, es probable que estos mismos clubes se hubieran hecho de las plazas.

Ni aún con este pronóstico adecuado se hubiera podido prever la campaña de Unión Aconquija (Las Estancias). El conjunto catamarqueño, que a mediados de año había perdido una de las finales del Argentino “B” ante Gimnasia (Mendoza), se cargó en menos de una semana a dos pesos pesados no sólo de su zona geográfica sino del fútbol del interior en general: San Martín y el Albo salteño. Más aún con estas victorias y los demás resultados ya consiguió una distancia de tres unidades respecto de su escolta inmediato, que para potenciar el asombro es otro de los invitados, Mitre (Santiago del Estero). Es decir que a los candidatos a priori les lleva más de un partido de diferencia. Y si bien es cierto que la temporada recién empieza, hay que subrayar que su desarrollo será extremadamente breve. Si el plantel de Unión Aconquija puede construir a partir de este buen arranque, va a estar en la pelea por llegar a la B Nacional. Sería verdaderamente insólito, dada la chapa de sus rivales directos, pero qué va, por eso nos gusta tanto el fútbol.

El equipo sensación (?) ni siquiera ha sufrido el desarraigo de no jugar en Las Estancias, sino de trasladarse a la localidad vecina de Andalgalá, donde cuenta con un estadio de mejor infraestructura, el de Tiro Federal de esa ciudad. Este traslado le implica además renunciar a las ventajas de la altura de 1600 metros que hay en su lugar de origen y que merman a unos nada determinantes 900 en el lugar en el que son locales actualmente. Esta circunstancia no le había impedido imponerse ante el Santo tucumano la semana anterior, resultado que le permitió además llegar a la punta, con el auxilio de otro resultado sorpresivo, la caída de Gimnasia y Tiro ante San Jorge (Tucumán).

Ese éxito ya había comenzado a atraer la atención sobre el conjunto Estanciero, pero resultaba poco probable que pudiera mantener su andar frente a un compromiso tan complicado como visitar al Albo en el Gigante del Norte. Esta presunción parecía comprobarse en los minutos iniciales, en los que Gimnasia acorraló a sus rivales y generó varias ocasiones de gol. Más aún parecía comprobarse esa expectativa cuando el referí decidió premiar el buen juego de los de Ragusa (?) señalando un penal inexistente en favor del local. La infalible “Chancha” Zárate no falló desde los doce pasos y parecía que los patitos de la zona comenzaban a acomodarse de acuerdo a lo esperado. Sin embargo, en el noroeste argentino no hay patos, en todo caso hay pathos (?). Y los grandes del ascenso del interior están sufriendo de acuerdo a esa emoción intensa que inventaron (?) los antiguos griegos. Unión Aconquija no se amilanó con la desventaja ni con el error arbitral que los había perjudicado: recuperó el dominio del balón, se hizo protagonista y alcanzó el empate antes de que finalice la primera etapa. Más aún, la visita no se conformó con ese empate que a priori parecía un gran negocio. En el complemento, los catamarqueños demostraron mayores intenciones de ganarlo que su necesitado rival, toda una demostración de que este equipo está para cosas inimaginables. Más allá de su ajustado funcionamiento general, uno de los principales argumentos ofensivos del puntero es la habilidad de Leandro “Coco” Ledesma, un punta que debutara en Colón de Santa Fe hacia 2009 antes de emprender una gira mágica y misteriosa (?) que lo paseara no sólo por nuestro interior sino también por el fútbol chileno y hasta un fugaz pasaje por el Slovan Bratislava (!) eslovaco. Este alegre trotamundos confirmó su gran noche convirtiendo el gol del triunfo con un derechazo bajo que resultó inatajable para Perelman.

Recién al verse en desventaja con apenas veinte minutos por delante, reaccionó el local. Pero casi nunca encontró las ideas para inquietar a Cabral. A pesar de su presunta inexperiencia, el “Estanciero” exhibió un oficio pasmoso para manejar los tiempos del partido y asegurarse su resonante victoria. De a poco, Unión Aconquija se va transformando en el candidato más inesperado del Federal A. En cambio, sus vencidos del pasado viernes sufrieron la segunda caída consecutiva tras un arranque promisorio y ya comenzaron a padecer los insultos y silbidos reglamentarios desde su parcialidad. Uno de los equipos que mejor había comenzado jugando ya tiene a su cuerpo técnico en la cuerda floja. Un ejemplo de los tiempos impacientes que se viven, pero también de los altibajos permanentes que brinda este campeonato.

No es más envidiable el presente del otro conjunto célebre de la zona. San Martín (Tucumán) al menos cortó la sequía absoluta tras dos derrotas en fila, pero la forma en la que volvió a resignar puntos en los instantes postreros de un juego acicateó los ánimos ya vapuleados de su parcialidad, que despidió con improperios al entrenador Bernasconi, que de momento sigue en el cargo, aunque con la dolorosa noticia de que la dirigencia lo ratificó en el cargo, señal de que su raje es inminente (?). Para el enfrentamiento ante Juventud Antoniana, el cuestionado técnico dispusó cuatro cambios respecto de la derrota ante Unión Aconquija y estuvo dolorosamente cerca de ganar no solamente tres puntos sino también un poco de aire. Apenas pasado un cuarto de hora, Albano Becica clavó un tiro libre exquisito y parecía allanar la tarde para el Santo tucumano. De hecho, el Ciruja siguio siendo levemente superior, pero le faltó puntería e insistencia como para abrochar el pleito. Los minutos pasaban, sin embargo, y el triunfo no parecía correr peligro. Pero en un embate aislado de los salteños, el árbitro vio infracción de Zambrano de Balvorín en una acción muy dudosa (para nosotros no fue). El propio Ring Ring, de pasado en San Martín, cumplió con la ley del ex y alcanzó la igualdad.

Faltaban apenas nueve minutos y a los locales se les derrumbó la estantería en un abrir y cerrar de ojos. Con mas esfuerzo que imaginación consiguieron crear algo de peligro, pero estaban poco inspirados sus delanteros, entre los cuales está Carlos Chacana, que hará una década tuvo el increíble privilegio de ser adquirido por River Plate exclusivamente para la Copa Libertadores (!). Ni siquiera pudo aprovechar el cuadro tucumano la superioridad numérica de la que gozaría en ese tramo decisivo, ya que Antoniana sufrió dos expulsiones, para peor una de ellas de su arquero Maino, lo que obligó a los salteños a improvisar a su delantero Luis Rodríguez bajo los tres palos. Pero esa contingencia resultó menos relevante de lo esperado porque los de San Martín no pudieron patearle ni una sola vez al arco. Mientras la victoria, poco antes atesorada, se esfumaba sin reparos, comenzaba a bajar el “que se vayan todos” desde las gradas. Por ahora, el Ciruja tiene apenas cuatro puntos y está a seis de Unión Aconquija.

El carácter plenamente sorpresivo de esta zona, se completa como adelantábamos más arriba con la condición de escolta de otro de los equipos menos prestigiosos del grupo, Mitre (Santiago del Estero). El aurinegro se llevó de tierras jujeñas tres puntos valiosísimos, no sólo por la ubicación que alcanzaron en la tabla y haberlos conseguido de visitante, sino porque el único gol de la tarde llegó tardíamente, cuando el cotejo parecía condenado a la igualdad sin goles. Faltaban solo dos minutos cuando Santiago Aloi batió al arquero de Altos Hornos Zapla con un zurdazo excelente, desde un ángulo cerradísimo. Las acciones de esta conferencia (?) se completaron con otra victoria por la mínima de un conjunto santiagueño, en este caso de Central Córdoba sobre San Jorge (Tucumán).

¡Ganó Talleres y es noticia! Más allá de que lo logró en unos de los compromisos más presumiblemente accesibles del calendario (de local ante Independiente de Chivilcoy), los tallarines necesitaban imperiosamente sumar de a tres luego del accidentado arranque que los llevó incluso a quedarse sin técnico. Los desquicios administrativos de Alvarado le vinieron como anillo al dedo a la T, ya que la suspensión del partido contra los marplatenses le permitió a los cordobeses tomarse un respiro en su peor momento y librarse de la competencia por unos días que le permitió a su nuevo entrenador Sergio Coleoni. El debut tuvo lugar por Copa Argentina ante Atlético Rafaela, una caída que no dolió demasiado porque fue ajustada y porque los objetivos en este semestre son claramente otros que la magna competición nacional. El estreno de la nueva gestión en el Kempes estuvo ayuna de lucimientos, pero ofreció un activo que un club vapuleado como Talleres saborea como agua en el desierto: tranquilidad. La T fue ganando desde relativamente pronto, con un cabezazo de Martínez cerca del cuarto de hora. Si bien en los momentos subsiguientes los locales se perdieron varias ocasiones para aumentar, el ansiado segundo tanto llegó antes de que la seguidilla de fallos en la definición pudiera inquietar cabalmente. Poco antes del descanso, Favio Álvarez coronó una corrida por derecha con un remate certero que estableció el 2-0. No habría demasiadas incidencias en una segunda mitad que pareció sobrarle al partido. Los dirigidos por Coleoni no exhibieron aún armas deportivas demasiado imponentes, pero quebraron una mala racha, algo imperiosamente necesario para reencontrarse con las ineludibles aspiraciones de retornar a la B Nacional.

Otra muestra de lo complicado que es el Federal A la da el hecho de que disputadas apenas cuatro fechas, ya no queda ni uno de los cuarenta contendientes con puntaje perfecto: los únicos que habían obtenido los primeros nueve puntos eran Unión (Mar del Plata) y Juventud Unida (Gualeguaychú), los dos empataron este fin de semana. Ya nos ocuparemos de la barrosa igualdad de los entrerrianos, ahora toca consignar los magros avatares del conjunto marplatense, líder de la misma zona que integra Talleres. A pesar de jugar en su ciudad, Unión no pudo quebrar la resistencia de Defensores de Belgrano (Villa Ramallo). En el primer tiempo, los de Gustavo Noto arrancaron mostrando todas las virtudes que los habían encaramado en la posición de privilegio de su zona. Sin embargo, ni la predisposición ofensiva ni los estudiados movimientos de juego asociado pudieron esta vez plasmarse en la red. La visita pudo aguantar el vendaval y de a poco Unión fue perdiendo profundidad. El Celeste nunca dejó de ser el principal protagonista del trámite pero jamás recuperó la precisión de esos agitados primeros minutos. Mientras tanto, los de Villa Ramallo apostaban a la contra y hasta tuvieron la ocasión de arrimarse a un premio exagerado. Sin embargo, el 0-0 resultó inamovible.

También resultó igualado el choque en Sunchales entre Libertad y Tiro Federal aunque, al contrario de lo que pasó en Mar del Plata, con muchísimas emociones en las redes. El “Cañonero” que no esconde sus aspiraciones de escalar hacia la B Nacional, tuvo todo servido para acercarse a los marplatenses, pero sus distracciones defensivas lo privaron de una victoria que en algún momento de la tarde parecía un hecho consumado. De hecho, Libertad se puso rápidamente en cómoda ventaja por 2-0. Ocaño y Weiner fueron los que convirtieron en esos venturosos veinticinco minutos iniciales. El propio Weiner desperdició una chance inmejorable para estirar la diferencia, con todo el arco a su disposición. En ese momento, el pifie parecía anecdótico, pero no lo sería. Porque en un lapso de escasos tres minutos, apenas iniciado el complemento, los del Barrio Ludueña facturaron por partida doble y reestablecieron, contra todo pronóstico, la igualdad.

Libertad veía como se le esfumaba en un instante el éxito laboriosamente edificado. Para peor, poco después le expulsaron a Lastra, lo cual obligaba a los sunchalenses a encarar el tramo final en inferioridad numérica. Sin embargo, el Cañonero se sobrepuso y alcanzó una nueva ventaja faltando apenas cuatro minutos. Pero tampoco hubo demasiado tiempo para festejar el 3-2. Casi enseguida, el juez nicoleño vio falta sobre Bauman en el área (dudosa). El delantero, ex Colón, curiosamente oriundo de Sunchales pero formado futbolísticamente en Unión de su ciudad, no se equivocó desde los doce pasos y dejó el resultado, ya inmodificable, de 3-3. Ninguno de los dos consiguió acercarse a la punta, si bien Libertad se mantiene expectante como escolta.

La cuarta fecha del grupo 5 se completó con otro empate, bastante menos interesante que el acontecido en tierras santafesinas, en este caso el acontecido entre Ferro (General Pico) y Alvarado. El Torito fue el que mas festejó la igualdad en cero, habida cuenta de sus dislates institucionales que tienen al plantel sin entrenarse por una medida de fuerza desde hace dos semanas. Su partido ante los pampeanos terminó 0-0 y el momento más emotivo del cotejo fue cuando una mota de heno rodo parsimoniosamente sobre el círculo central (?).

Dentro de una categoría que esencialmente pareja, la zona 2, que reúne a los equipos de Cuyo, bate todos los récords. Cuatro (!) de los ocho equipos comparten la punta con siete puntos en cuatro juegos. Más argumentos sobre la impredictibilidad de este grupo: Juventud Unida Universitario (San Luis) y Unión (Villa Krause), que llegaban como punteros, fueron alcanzados porque no pudieron superar a los sendos representativos riojanos, que hasta hace pocas semanas se perfilaban para hacer campañas lamentables. Tras el primer mes de competencia, si bien los conjuntos de esa provincia se encuentran claramente en las últimas posiciones, de ninguna manera han vuelto a ser vapuleados como en su juegos de estreno. El conjunto puntano igualó de visitante ante Tesorieri, y le costó muchísimo demostrar su iniciativa y antecedentes inmediatos. Los riojanos fueron sensiblemente mejores en la primera mitad, aunque no pudieron plasmarlo en el marcado. Recién en el complemento Juventud Unida, ayudado por un intenso viento a favor, pudo reencontrarse con su juego y exhibir siquiera esporádicamente sus credenciales de candidato. Ni aún así les alcanzó para romper el cero.

Entretanto, a Unión (Villa Krause) ni la localía le alcanzó para superar al modesto Andino. Más aún, los sanjuaninos estuvieron al borde de una derrota que hubiera resultado estrepitosa. Uno esperaba que Unión se llevara por delante a los riojanos, cosa que sucedió en el arranque del cotejo, pero que no se sostuvo durante el desarrollo. De hecho, Andino fue saliendo de su encierro, hasta generar peligro en cantidades similares a las del local. Esa reacción se mantuvo en el complemento y tuvo su momento privilegiado cuando el “Tripero” enmudeció a la parcialidad local y se puso en ventaja. Quedaba media hora, único lapso del partido en el cual los de Villa Krause consiguieron avasallar a su rival como se especulaba en la previa. Pero la visita contaba con la resistencia heroica de un arquero que hacía su presentación y demostró enormes condiciones. Hablamos de Jeffersson Sánchez, guardapalos colombiano que llegó a La Rioja haciendo dedo (?). Pero ni la excelente tarde del debutante alcanzó para conjurar todos los embates de Unión. El interminable (?) Lisandro Sacripanti alivió la desesperación del local con apenas un minuto por jugar al conseguir el tanto de la igualdad.

Otro cotejo de la zona dio como resultado un trueque en las primeras posiciones. La semana pasada, junto a Juventud Unida Universitario y Unión de Villa Krause aparecía Deportivo Maipú, si bien el Botellero llegaba herido por una derrota a domicilio justamente ante los sanjuaninos, que les cortó el buen arranque con dos victorias. Sin embargo, ese traspié no hubiera permitido avizorar el derrumbe que padecieron en tierras puntanas. Estudiantes de esa provincia tuvo un desempeño inobjetable y lo vapuleó por 4-0. Sin tantos antecendentes como sus vecinos de Juventud, el Albiverde se le anima a la lucha de arriba, tras una tarde que tuvo a Sergio Viturro como protagonista casi excluyente. El volante, surgido de las inferiores de Nueva Chicago, marcó tres goles y brindó la asistencia en el tanto restante, convertido por el paraguayo Moreira Aldana. Más allá de la gran actuación de Viturro (sobre todo su tercer conquista fue un golazo), un quiebre en el partido fue la expulsión en los mendocinos de Benítez, en el primer tiempo y con el marcador 0-1. Pero esta sanción fue motivada por una agresión contra Viturro, así que hasta en esas minucias el enganche resultó determinante. Las próximas fechas determinarán si Estudiantes está realmente para pelear arriba. Por su parte, el Cruzado sufrió un duro golpe sobre todo en lo anímico, ya que en lo estrictamente matemático se mantiene expectante, apenas una unidad por debajo de los cuatro líderes.

Ese cuarteto del que venimos hablando se completa con el otro conjunto mendocino de la categoría, el recientemente ascendido (en la cancha, cabe aclarar) Gimnasia y Esgrima. El Lobo se hizo con la victoria que le permitió escalar a la punta al vencer por 2-1 a San Lorenzo de Alem (Catamarca), en un partido cuyo trámite resultó mucho más desahogado que lo que pareciera indicar el guarismo final. Es que Gimnasia ganaba por dos tantos antes de los diez minutos, para colmo con la cortesía inmensa, por no decir incompetencia (?) del golero visitante Gustavo Pérez, que cedió dos rebotes inexplicablemetne largos al controlar chapuceramente sendos envíos que no parecían cargar demasiada pimienta. Prost, con la velocidad que marca su apellido (?), aprovechó los obsequios del arquero y encaminó a los suyos al triunfo. Los catamarqueños recién consiguieron descontar en el complemento con una gran acción individual de David Romero. Ni con ese descuento consiguieron inquietar demasiado a Gimnasia, que de todas maneras padeció alguna zozobra por su impericia para sostener, estirar o restablecer las diferencias a su favor con las que contó desde el arranque. Pero más alla de esos padecimientos, los mendocinos están en la cima de su zona, aunque en profusa compañía, como ya mencionamos.

La zona 4 tuvo una actividad diezmada, porque todavía quedan coletazos de los lamentables incidentes internos entre dos facciones de la barra de Sarmiento (Resistencia) que culminaron en la muerte de una persona y en la suspensión preventiva de todos los partidos a disputarse en el Chaco el pasado fin de semana. En el Federal A esta medida implicó la postergación del juego entre el propio Sarmiento y Atlético Paraná, pero también se cancelaron los compromisos del Federal B que tendrían lugar en el mismo territorio.

No hubiera venido mal otra suspensión, aunque por motivos notablemente menos graves, en el cruce entre Juventud Unida (Gualeguaychú) y Chaco For Ever. A pesar de la participación de este último conjunto, al estar programado en suelo entrerriano no estaba alcanzado por la disposición prohibicionista del Coprosede chaqueño. Pero si la violencia humana no era un argumento suficiente para detener este partido, la ira de los dioses desatada en forma de lluvia copiosa hizo ostensible mella en el campo de juego. La mayor parte del terreno estaba inundada y el desarrollo del juego se desnaturalizó, pero ni siquiera esas vicisitudes resultaron concluyentes para el juez, que sostuvo la continuación del partido hasta el pitazo final reglamentario. El piso anegado le impidió al Decano de Gualeguay II (?) imponer el mismo juego que les había permitido alcanzar el puntaje perfecto en sus primeros tres compromisos y terminaron cediendo sus primeros puntos. No hay demasiado que agregar sobre un partido de desarrollo tan irregular. Los dos goles, uno por lado, llegaron casi de inmediato uno con el otro, ambos en el primer cuarto de hora del complemento. Vega le dio la victoria parcial a Juventud, Gonzalo Cáceres igualó para los chaqueños poco después. El 1-1 ya era demasiado en las condiciones del terreno y ambos equipos se fueron conformando con ese desenlace.

Mientras se espera por la reprogramación del choque entre Sarmiento (Resistencia) y Atlético Paraná, Sportivo Patria (Formosa) aprovechó para subirse a un impensado segundo lugar. Patria se cargó a un rival con tanto pasado como aspiraciones como es Gimnasia (Concepción del Uruguay). La figura excluyente de otro partido también signado por las intensas lluvias, fue Hugo Troche, que marcó dos de los tres tantos de los formoseños y ya suma cinco en lo que va del certamen. El lobo entrerriano se había ilusionado al hacerse con la primera ventaja de la tarde, pero el goleador misionero del “Decano” empezó a confirmar su excelente forma actual. Troche empató a poco del descanso y puso a los suyos al frente, de penal, apenas efectuada la reanudación. Pero el partido no estaba finiquitado: promediando la etapa, Juan Ferreira coronó una buena incursión individual de Elbio Martínez y reestableció la igualdad. Sin embargo, a Patria todavía le quedaba resto para alcanzar el triunfo. Faltando poco más de diez minutos, Maximiliano Antonelli concretó de cabeza en el área y puso el 3-2 que sería definitivo. Los formoseños, contra las prudentes previsiones previos, ya quedaron segundos, dos puntos abajo de Juventud Unida.

El restante partido de esta zona fue el primer triunfo de Textil Mandiyú en el torneo, en el marco del duelo de necesitado ante Sol de América (Formosa), que se quedó sin su técnico Fulgencio Alfonso, aunque ya fue designado su reemplazo, Oscar “Maravilla” Gómez. La victoria de Mandiyú llegó prácticamente desde el vestuario, ya que Ramírez Riasco abrió el marcador a los cuarenta (!) segundos de juego. Todavía en la primera parte, De Souza consiguió el 2-0 que ya no sufriría cambios.

Por último nos dedicamos a la zona sur del país, donde también se avecina una lucha encarnizada por el ascenso directo. Acaso el partido más esperado de la jornada lo representaba el cruce entre dos rivales con inocultables aspiraciones promocionales: Brown (Madryn) y la C.A.I. de Comodoro Rivadavia. Esa importancia de la ocasión, como así también el innegable respeto mutuo, repercutió en un partido de trámite deslucido, aunque por suerte nada exento de emociones y ocasiones de peligro. La Comisión de Actividades Infantiles pegó primero, gracias a un tanto en la primera etapa de Jorge Gaitán que les permitía comenzar a olvidar el sonoro traspié padecido el partido anterior en su cancha ante Alianza de Cutral – Co. Brown, que llegaba puntero a esta fecha (compartido con Deportivo Roca), tuvo bastantes dificultades para sobreponerse, mientras el Azzurro inquietaba bastante de contra. En el complemento, los de Madryn parecían tener la igualdad servida cuándo el juez les pitó un penal en su favor, pero Píriz Álvez no estuvo fino en la ejecución y Leguiza se quedó con el remate. Pero La Banda no cejó en su búsqueda del empate y lo alcanzó relativamente rápido, gracias a la puntería del recién ingresado Cristian Girard, que había saltado al campo de juego apenas siete minutos antes. A pesar de la localía y el supuesto envión del empate, fueron los de Comodoro Rivadavia los que mostraron más elementos como para llevarse la victoria en la recta final del juego. De todas maneras, el 1-1 se fue instalando de a poco, como un calificativo indiscutiblemente adecuado del partido.

A pesar de no pasar del empate en su casa, ese punto le alcanzó a Brown de Madryn para quedarse en la punta de la zona 1 en soledad. ¿Cómo es posible? Porque Deportivo Roca, que hasta la fecha pasada compartía la punta, no sólo perdió sino que lo hizo de manera estrepitosa, de local, por goleada y ante un equipo que todavía no había ganado, Deportivo Madryn. Qué mayor confirmación del carácter endemoniado esta competencia que el 3-0 contundente que los chubutenses le arrancaron a un rival que venía entonado tras ganar el clásico del Alto Valle ante Cipolletti. El resultado abultado oculta el desarrollo de un cotejo que se mantuvo empatado y sin goles hasta su cuarto de hora final. En ese lapso crucial surgió la capacidad de dos futbolistas, el ingresado Daniel Carou (con pasado en Roca) y Martín Garrido, el Mariscal (?) del gol. Carou cumplió la ley de ex a los ’75, dándole con la rodila en una acción en la que no quedó claro si hubo suerte y/o genialidad. Tras cartón, Garrido liquidó el pleito con una doppietta sobre el filo del tiempo reglamentario.

Muy caldeados están los ánimos en Cipolletti. La derrota en el clásico ante Deportivo Roca había motivado el despido de su entrenador Mingo Perilli, decisión que no había dejado contenta a la mayor parte de la parcialidad, que si bien preocupada por la actualidad deportiva del club, culpaba más de ese presente a los directivos que habían decidido la desvinculación que al técnico que la había padecido. La llegada de un técnico con pergaminos exitosos en la divisional como Cacho Sialle, pudo calmar un poco la ansiedad en la previa al partido, pero el estreno del nuevo orientador resultó en nuevo fracaso. Alianza (Cutral Có), uno de los invitados que parecía llegar a la divisional a ver qué pasa y no mucho más, se llevó una victoria sin argumentos estrafalarios pero con total justicia. Las dos derrotas iniciales parecen quedar soberanamente en el olvido, ahora que Alianza marcha tercero a dos puntos del primer lugar (y del ascenso a la B Nacional).

Las penurias de Cipolletti no se acaban en el mero hecho de la derrota. Por empezar, la caída dolió más porque el único tanto fue la enésima verificación de la seudocientífica (?) ley del ex, en este caso Leopoldo Cisneros, que coronó con probidad una buena pared con su compañero Ibáñez. Los rionegrinos no sólo no consiguieron igualar en el tiempo que quedaba, sino que sufrieron la durísima lesión ligamentaria de su delantero estrella, Ángel Prudencio. Había llegado desde Santamarina, donde había sido una de las figuras del título en el Argentino A 2013-14, pero ya no podrá repetir, al menos como protagonista central, en este caso: Prudencio se perderá el resto de esta temporada de transición.

Como si no hubiera suficiente problemas para Cipo, en la semana aparecieron en la vereda contigua al estadio unos volantes que transcribían en letras de molde los versos que la sabiduría popular ha sabido identificar como “la más maravillosa música”. Debajo del prosaico “ ‘Jugadores’ (así, con comillas mal usadas en el original), la concha de su madre, a ver si ponen huevos que no juegan con nadie”, aparece otra leyenda en letras aún más pequeñas que reza “Están rifando la historia, esto es Cipolletti y hay que transpirar la camiseta, la paciencia ya se agotó”. Un mensaje tan poético como ambiguo, como corresponde a la mejor tradición de la poesía, que debe presentar interrogantes y no respuestas prefijadas (?).

La fecha de la zona 1 se completó con la igualdad en un tanto entre Belgrano (Santa Rosa) e Independiente (Neuquén). Como dos debutantes que recién se acostumbran a la categoría, hubo cierta satisfacción por ambas partes, aunque por jugarse el cotejo en La Pampa, los del Rojo neuquino se retiraron más conformes por el desenlace.

La quinta fecha del Federal A arranca esta tarde con varios partidos porque habrá otra jornada a mediados de la semana que viene. Entre tantos partidos se destacan Gimnasia y Tiro vs. San Martín de Tucumán; Atlético Paraná vs. Juventud Unida (Gualeguaychú), el viaje de Talleres a General Pico y los cruces entre los cuatro punteros de la zona cuyana: Juventud Unida Universitario recibe a Unión de Villa Krause y Gimnasia de Mendoza a Estudiantes de San Luis.

Si las imágenes del lodazal en el que intentaron jugar Juventud Unida (Gualeguaychú) y Chaco For Ever, más el recuerdo reciente del Boca – Racing truncado parecen plantear un límite a la práctica competitiva del fútbol, enfaticemos que siempre se puede estirar un poco más la flexibilidad de los futbolistas, el campo de juego y la pelota. En el Federal B, torneo del que haremos una reseña más extensa cuando el día tenga 28 horas (?), varios partidos de la zona bonaerense y litoraleña se disputaron en condiciones que distaron de ser las óptimas. Uno de los cotejos mas desnaturalizados se dio entre Sportivo Baradero y Sports Salto. El video que compartimos aquí documenta el cariz lodazal-pantanal (?) que fue adquiriendo el terreno durante el juego.

Sin embargo, tomándonos la licencia poética de abandonar por un instante el ascenso del interior argentino, comprobamos que los brasileños siguen envidiándonos tanto por tener más títulos que nosotros (?), que se ven obligados a superar nuestras experiencias linderas con el waterpolo. Y lo intentaron de manera tan ladina, que para ocultar que nos copiaban lo hicieron antes que nosotros. Hace tres años, en el ascenso carioca, Itaperuna y Aperibeense jugaron ya no con charcos o enclaves de barro sino directamente con buena parte de la cancha hecha un lago. Las imágenes son concluyentes. Auf Wiedersehn (?)