Argentina – Brasil definen una nueva competición “mano a mano”, denominada Superclásico de las Américas, con lo mejor (?) de sus ligas. Sin las grandes figuras de cada selección, esta nueva competencia oficial de la CONMEBOL y FIFA (sí sí, se llevan unos pesos de derechos) tendrá a su primer ganador.

Desde que en 1908 Julio Argentino Roca llevó a la selección argentina de jira(?) a mostrar su “fóbal” por los estados más importante del grandote y morocho (?) del norte, nació una especie de amistad futbolísitica, que se transformó en rivalidad y terminó siendo uno de los clásicos más importantes del sistema solar.

Aquellos primeros años eran de enseñanza criolla, porque los brasileños no la tenían demasiado clara y encima no les permitían ser partícipes a los jugadores de raza negra. Argentina comenzaba a dar maestrías aunque aún abundaban los jugadores ingleses (más bien criollos) y los nativos tampoco solían jugar en la selección.

El famoso Alumni era la base de aquel equipo albiceleste que sacó a pasear a los seleccionados regionales de Sao Paulo y de Rio de Janeiro. En esa gira hubo un partido muy particular, donde Argentina se enfrentó (y le ganó) al Combinado de Jugadores Brasileños, considerados por ellos como una pre selección. En 1912 la legión argentina (?) se dio otra vueltita por Brasil para seguir dando clases, aunque algunos de los viejos profes de Alumni ya no estaban, pues el club había desaparecido un año antes y los jugadores se esparcían por ahí…

La amistad ya estaba hecha y los brasileños, que ya habían aprendido la lección (?), armaron un equipo nacional que debutó el 20 de septiembre de 1914 en el chetísimo (?) estadio de GEBA, ante su maestro (?) Argentina, como no podía ser de otra manera. Fue 3 a 0 para el conjunto local, que a esa altura ya había disputado 60 clásicos contra Uruguay y sabían más o menos lo que era un partido internacional.

Los brasileños tampoco era que no entendían nada, llevaban apenas 10 años jugando al fútbol pero habían incorporado las reglas rápido y tenían fuertes competencias internas entre los estados, algo que les daba cierta experiencia. Y por supuesto, habilidad. Con un poquito de ese conocimiento y otro poquito porque Argentina no era aquel seleccionado de maestros criollos, Brasil ganó la revancha jugada una semana después de su debut.

En aquel encuentro estuvo en disputa la Copa Roca, trofeo donado por el asesino que aún mantiene una diagonal con monumento incluido en microcentro. Era la primera competencia entre ambos y se la quedaron “ellos” con un único gol conseguido por Rubens Salles, cuando todavía no habían pasado 15 minutos.

Niguna vincha. Todos con la cabeza rota…

Argentina había llegado al empate por intermedio del puntero pincha Roberto Leonardi, que había bajado a la perfección un centro del insider izquierdo de Porteño, Carlos Izaguirre y la puso entre el palo y la mano del arquero brasileño. Pero en un ataque de honestidad Leonardi le dijo al árbitro: “no debería cobrar el gol, no bajé la pelota con el pecho, sino con la mano”. El juez (era brasileño) no dudó, le dio un apretón de manos al jugador y cobró saque de meta.

El embajador brasileño en Buenos Aires, Sergio Dantas, declaró después del partido “el gesto fue tan sublime, que el gol debería haber valido por dos”. Consultada una fuente sin demasiados chequeos y 12% confiable (?) luego habría dicho: “la copa nos la quedamos nosotros igual, así que vayan acostumbrándose porque esta es la primera y esto va a ser así para siempre, argentinos peitocorto (?)”. Acto seguido se encanutó una botella de Mumm (?) y organizó una fiesta privada en la embajada, con tres botineras de la época que se animaban a mostrar las rodillas y el cuidacaballos que estaba en la puerta de la cancha. Como dato corolario (?), dos años después de este primer Argentina – Brasil nació Joao Havelange.

La competencia con el nombre del genocida se siguió disputando hasta 1976 y en total se jugó en 11 oportunidades. Argentina se quedó apenas con tres, destacándose la de 1940 con goleadas 6 a 1 y 5 a 1. Brasil sumó 7, aunque la de 1922 no fue ganada por el conjunto brasileño, sino por el combinado de Sao Paulo. Ese mismo día la selección de Brasil estaba ganando la Copa América de 1922.

Está aún en duda con quién se quedó la décima competencia. En 1971 se disputaron 2 partidos que terminaron igualados (1-1 y 2-2). Como no podían jugar más (el reglamento decía hasta que desempaten), decidieron compartir el título. Pero el viejo reglamento también decía (en su forma original) que en caso que no se pueda desempatar, la copa quedaba para el anterior ganador (Brasil, en 1963). Eso le dio como argumento a los historiadores brasileño reclamar la esclusividad.

Imagen usada en otro post, pero me dijeron que el público se renueva y eso (?). Todos cachos de la Copa Roca y Bianchi ya era pelón(?) de pequeño.

COPA CHERY

El 17 de mayo de 1919, Roberto Cherry, arquero de Peñarol y la selección Charrúa, sufrió un estrangulamiento de hernia en el partido debut de la Copa América ante Chile. Consecuencia de eso murió el 30 de mayo en Rio de Janeiro, un día después de que Brasil consiguiera su primer título continental al vencer a los charrúas en el último match. Un chiquilín de 23 años que iba como suplente de Cayetano Saporitti, pero que tuvo la chance de atajar para el campeón en el primer partido de la Copa. El pibe evitó a toda costa un gol chileno y lo pagó con la vida.

El 1 de junio Argentina y Brasil jugaron la Copa Chery en homenaje al finadito (?), presentándose los rioplatenses con camisetas celestes y los brasileños con casacas aurinegras, rememorando así los dos teams que el arquerito había defendido. Más allá de la buena causa, el partido terminó igualado 3 a 3 y no llegaron a ponerse de acuerdo quien se quedaba con la copa. Argentina terminó cediéndosela al conjunto local y los brasileños se la entregaron a la familia de Chery.

COPA CONFRATERNIDAD

Otro título sumado por los brasileños, aunque el rival no fue la selección albiceleste, sino un combinado de liga. Estaba finalizando la Copa América de 1923 en Montevideo y Brasil ya no tenía más partidos. Entonces se dieron una vuelta por su Buenos Aires querido (?) y arreglaron un match con la liga. Aquel partido del 2 de diciembre de 1923, lo quisieron pasar por bueno para sumarse un poroto en la historia, pero ese mismo día, la verdadera Argentina estaba perdiendo por cosas mayores (?):la final del torneo continental contra
los uruguayos. Ni daba que vinieran a chorear historial así, pero se fueron con la Copa debajo del brazo…

COPA RAUL COLOMBO

En diciembre de 1956 la esposa del primer mandatario brasileño, Juscelino Kubitschek, de origen húngaro, decidió hacer un partido a beneficio por las víctimas que habían quedado de la Revolución Húngara, reprimida violentamente por los soviéticos. Ni la AFA ni la CBF quisieron involucrar a los seleccionados nacionales y dispusieron que se enfrentaran los conjuntos denominados “Buenos Aires” y “Federación Metropolitana” (representante de Rio de Janiero).

Interrumpimos este post para pegarle una bichadita a estos especímenes… una más, otra caladita(?). Listo, a leer sobre Sanfilipp*…

Claro que podía pasar como un Argentina – Brasil, pero no lo fue y por más reclamos que haya querido hacer Sanfilippo (hizo el gol del empate parcial), fue un partido pautado entre combinados. Al final no se supo bien a donde fue a parar lo recaudado, ya que el diario La Nación informaba que “El encuentro se hará en el Estadio Maracaná a total beneficio de la obra social de la esposa del primer mandatario, Juscelino Kubitschek” y luego que fue repartido entre los pobres, para que tengan algo pa la cruel navidad del 56 (?). La Copa se vino a las vitrinas del AFA tras el 2-1 final.

COPA 50 ANIVERSARIO DE CLAR*N

El monopolio tuvo su fiesta noventosa a todo trapo y se dio el gusto de organizar un Argentina – Brasil para celebrar medio siglo de terrorismo gráfico (?). Era noviembre de 1995 y el nefasto diario contaba con una década nefasta y un DT, para muchos, también nefasto(?),en el banco argentino. Mientras Passarella perseguía jugadores para que se cortaran el pelo y se sacaran los aritos, Brasil ganaba 1 a 0 en el Monumental con un tanto de Donizetti, llevándose así la Copa con el trompetista botón (?).

COPA 35 ANIVERSARIO ZERO HORA

El diario de tirada nacional que había sido fundado en 1964 como órgano de difusión del régimen militar brasileño, había tomado suficiente poder como para festejar sus primeros 35 años de vida con un par de Argentina – Brasil. Dos partidos (uno en el Monumental y otro en el Beira Rio de Porto) que terminaron siendo los mejores de esos años, ya que Brasil tenía de todo (Roberto Carlos, Ronaldo, Rivaldo,Vamputoeta, Ronaldinho, Juninho Pernambucano, Ze Roberto) y Argentina venía aprendiendo las lecciones del Maestro.

En cancha de River Argentina se impuso con autoridad porque se paró bien en la cancha, le clavó dos pirulines y lo borró al super Brasil (?). Pero allá la cosa fue distinta, Rivaldo fue un demoño Argentina ni pintó y la Lambada(?) que nos dieron fue con final feliz (todos juntos festajando con yampán, mal pensados (?)).

SUPERCLASICO DE LAS AMERICAS

Es esto, lo que definen hoy. Una competencia oficial con restricciones (sólo para jugadores que actúen en las ligas), pero que reparte de la buena en esa perinola que sale el “todos sacan”, se consideran como de selecciones absolutas. Si empatan, la definen por penales.

HISTORIAL

Polémico como pocos, el historial de Argentina y Brasil está muy parejo. Oficialmente para la FIFA Argentina está un partido arriba de su clásico rival (ellos reclaman 4 que son imposibles hacerlos pasar como de selección). No hubo grandes ventajas incluso al principio, cuando los brasileños eran monos (?).

Sí tuvo una linda paternidad Argentina hasta finales de la década del sesenta, que se venía incrementando desde hacía 30 años (26 a 14). Luego en la era Menotti se jugaron 9 clásicos y el los equipos dirigidos por el flaco empataron 3 y perdieron los otros 6.

En los últimos años 10 años se llevan jugados 11 clásicos, de los cuales Brasil ganó 5 (tres de ellos por 3 goles de diferencia), Argentina 3 (dos con lo justo, el último sobre la hora con gol de Messi) y empataron los 3 restantes, uno de ellos, la final de la Copa América 2004.

En un generoso aporte a la comunidad (?) futbolera, periodística profesional y amateur y lectores ávidos de números, va el listado con los partidos y los detalles de cuáles no son considerados de selecciones, el cual consta de 91 encuentros, 34 triunfos de Argentina, 33 para Brasil y 24 empates.

–Descargar el historial completo-

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