Hermosa fecha del Federal A, llena de goles, remontadas y sorpresas. Unión Aconquija volvió al triunfo y quedó al borde del ascenso, al igual que Estudiantes de San Luis. Las otras zonas distan de estar definidas y prometen un cierre apasionante.

La 11° fecha del Federal A de Transición fue pródiga en emociones, hasta transformarse en una jornada memorable, la mejor en lo que va del certamen. Hubo varios partidos con muchos goles, con vuelcos en el marcador, con las consecuentes variaciones en la tabla de posiciones. Entre esos cotejos que se daban vuelta, no fueron pocos los que involucraban a rivales directos en la lucha por el ascenso, lo cual profundizaba el vaivén emotivo de las parcialidades. Un par de grupos, el 4 (Litoral) y 5 (Centro) quedaron con los equipos aún más pegados entre sí, lo cual hace presumir un desenlace apasionante, cuando faltan sólo tres fechas (si bien en la región central todos los principales candidatos tienen un juego pendiente, que cumplirán el miércoles que viene). En la región patagónica la cosa ya había quedado perfilada entre dos equipos (la CAI y Brown de Madryn), pero la igualdad que arrojó su enfrentamiento directo del domingo mantiene la incertidumbre sobre el desenlace. En las dos zonas restantes (Noroeste y Cuyo) los resultados de esta fecha sí comenzaron a dirimir bastante la cuestión. Pero ni Unión Aconquija ni Estudiantes (San Luis), los dos probables (y sorprendentes) ascendidos lo lograron sin zozobra. Ambos venían de breves rachas negativas que habían comprometido sus liderazgos, otrora desahogados; ambos debieron remontar en sus juegos del domingo sendas desventajas iniciales que hubieran puesto seriamente en duda su paso de campeón. Como vemos, con las diferentes particularidades de cada zona, se trató de una maravillosa tarde de fútbol y a la vez promesa de otras veladas similares por venir en breve.

Unión Aconquija, sin duda la sensación de este Federal A, al que llegó por invitación y del que poco podía esperarse en una zona con rivales ilustres del noroeste argentino, había sufrido una seguidilla de dos derrotas que parecía amenazar un título que pocos días antes parecía cosa asegurada. La contundencia de esa segunda caída, el 0-7 ante San Martín (Tucumán) resultaba especialmente preocupante, porque señalaba una evidente crisis de esa confianza que les había permitido superar consecutivamente a todos sus rivales de zona entre las fechas 2 y 8. Su distancia de ocho puntos se había reducido a tres en un santiamén, pero incluso antes de encontrar la revancha en el césped, los catamarqueños se encontraron con una inesperada ayuda del Consejo Federal, que dictaminó que Central Córdoba (Santiago del Estero), que ocupaba la posición de escolta, había incluido a un futbolista no habilitado en su partido ante el Ciruja tucumano y que por ende debía ser despojado de la unidad obtenida en aquel empate. De esa manera, el conjunto de Las Estancias ganaba un poco de aire, ya que la distancia con sus perseguidores inmediatos pasaba a ser cuatro puntos.

A pesar de esa sonrisa del destino corporizado en unos burócratas de escritorio (?), Aconquija empezó su cotejo ante el alicaído Gimnasia y Tiro con la tesitura dubitativa que lo venía haciendo tambalear. El albo salteño de campaña tan floja que hasta resulta muy difícil que clasifique al reducido por los dos últimos ascenso a la B Nacional, consiguió sin embargo pegar primero, cuando poco había sucedido. Bielkewicz, encerrado por un defensor y la línea de fondo, ¿tiró centro? ¿pateó al arco? No queda del todo clara la intención del delantero, pero de una u otra manera, Gimnasia empezaba pisando fuerte y profundizando la crisis del local. O eso parecía, porque el Estanciero demostró una recuperación formidable dado el contexto. Su insistencia inmediata tuvo igualmente rápidas repercusiones, con la inestimable ayuda del arquero debutante del Albo, Carlos Paniego, quién rechazó chapuceramente un centro inofensivo y se la dejó picando a Cayumán que sólo tuvo que empujarla para rubricar la igualdad.

De allí en adelante, Unión Aconquija se reencontró con su mejor versión, la que lo había propulsado a la cima de la tabla y arrinconó a un conjunto Albo profundamente deficiente tanto en lo táctico como en lo anímico. La primera etapa finalizó igualada, pero apenas reanudadas las acciones, los catamarqueños concretarían la remontada, tras una confusa seguidilla de rebotes, en la segunda jugada posterior a un córner, Leandro De Muner se encontró con el balón en el área chica y puso el 2-1. El Estanciero volvía a la victoria, pero la tarde le tenía preparado un desafío adicional: las tensiones del juego hicieron eclosión sobre el cuarto de hora del complemento y derivaron en una batahola, tras la cual el árbitro decidió expulsar a dos jugadores de Aconquija y uno de los salteños. Nueve contra diez y ganando por la mínima, los locales optaron por replegarse y resistir. Por suerte para ellos, sus rivales no estaban nada inspirados, a pesar de que su flamante entrenador, el Condor Rueda, llenó la cancha de delanteros que casi no crearon peligro. Aún así, el 2-1 era estrecho con lo cual las dudas y los temores no desaparecieron hasta el pitazo final, que generó una mezcla de alegría y desahogo en las filas de Unión Aconquija, que ahora sí parece marchar rumbo al ascenso directo.

A esa hora el panorama parecía aún más promisorio porque iba perdiendo su escolta, Central Córdoba (Santiago del Estero), que a la postre terminaría arañando un empate en un cotejo épico ante San Jorge. El Ferro venía con un envión importante y lleno de esperanzas por los tropiezos de Aconquija, pero la quita de puntos por el desliz administrativo mencionado debe haber sido lo que académicamente se llama un “cortamambo” (?). Con la victoria de los catamarqueños consumada y el choque directo entre los dos primeros la próxima semana en suelo santiagueño, el desenlace que se diera en Tucumán iba a definir el contexto de ese enfrentamiento crucial. Central Córdoba arrancó con bríos ofensivos, a despecho de su condición de visitante, pero el Expreso encontró la primera ventaja de manera inmerecida, a través de un tiro libre de Argañaraz. Si bien los santiagueños consiguieron igualar mediante un penal un rato más tarde, enseguida Raúl Chalabe restablecería la ventaja en favor de San Jorge. El partido no daba respiro: poco antes de finalizar la primera etapa, llegaría otro golazo de tiro libre, pero esta vez para el Ferro, gracias a la eximia ejecución de Pablo Motta.

El segundo tiempo no tuvo nada que envidiarle al primero: San Jorge arrancó mejor pisado y volvió a ponerse arriba en el marcador, esta vez por vía del recién ingresado Alejandro Toledo, que definió con un certero derechazo al rincón (pegó en el palo y entró). Central Córdoba tardó en reaccionar y los minutos se le iban sin que pudiera reencontrar su capacidad ofensiva del inicio. Con esta caída, Unión Aconquija le sacaba siete puntos de ventaja, una distancia que incluso ponía a los catamarqueños a resguardo de una eventual derrota en Santiago. Los embates del visitante eran cada vez más osados y desprotegían su zona defensiva. Así fue que en una contra, en el minuto 42, el afilado Toledo encaró por uno de los múltiples huecos, usó a un compañero como mera distracción y definió él solo. 4-2, faltaban tres minutos, nadie se imaginaba que al partido le quedarán sorpresas por delante.

Sin embargo, enseguida Barreto conectó un centro bajo y acercó a Central Córdoba. En los minutos restantes, descuento incluido, el Ferro quemó las naves de manera desordenada pero impetuosa. En el cuarto minuto de adición tendría su premio en una jugada tumultuosa. Con Burtovoy ya destacado en plena área rival como delantero centro, llovió el enésimo centro. El arquero de San Jorge, intentó embolsarlo pero se le escapó de las manos. Pescó el rebote un jugador visitante, que contra todo pronóstico, pateó para arriba (!), de tal manera que la pelota no buscó el arco sino que llovió de manera vertical (literalmente, no en el sentido bielseano) sobre el punto penal. Un defensor de los tucumanos alcanzó a ganar de cabeza, pero la pelota volvió a quedarle al mismo jugador de Central Córdoba, que siguió con sus ideas locas, esta vez intentando trasladar el balón en el medio de la maraña de piernas propias y ajenas. Aguantó el embate de un primer marcador, pero lo trabaron a la hora de rematar y le salió una masita. La bola iba a los pies de un zaguero de San Jorge, pero este no la pudo parar bien, se le fue hacia un costado, pasó por entre las piernas de su propio arquero, y le quedó servida a Motta, que la empujó ante la valla desguarnecida. Otros habrán sido más bellos y meritorio, pero para nosotros tanto por el contexto del partido y el campeonato, como por la peculiaridad de la jugada, este fue el gol de la fecha. Una forma rara y inorgánica de la belleza del fútbol, en ese tanto y en todo este maravilloso e inolvidable 4-4.

Los santiagueños rescataron así un punto impensado con esos dos goles postreros y quedaron a seis puntos de sus próximos rivales. Si bien el balance de la jornada dominguera favorece claramente a Aconquija, Central Córdoba todavía puede aspirar a complicar las aspiraciones catamarqueñas con una victoria en su casa. De todas maneras, si el Estanciero se impone en el juego del domingo, se asegurará el ascenso directo.

El resto de la zona está signado por las desventuras de los conjuntos más importantes de la región. La victoria de Mitre ante Altos Hornos Zapla por 2-0 dejó al otro representativo santiagueño en inmejorable posición para alcanzar el reducido, con lo cual deja apenas una sola plaza en juego para los necesitados Juventud Antoniana, San Martín y Gimnasia y Tiro. El Albo ya está prácticamente descartado tras su caída en Catamarca, mientras que los otros dos se medían entre sí a última hora del domingo, en un cotejo que podía resultar crucial. Los tucumanos llegaban envalentonados por la contundente victoria ante el puntero y los dos puntos recuperados por vía de los escritorios. De pronto, el Ciruja había pasado del fondo de la tabla a los puestos de clasificación, que un magro consuelo habrían sido antes del torneo pero ahora emergían como un objetivo promisorio.

El duelo entre “Santos” estuvo a la altura de lo que estaba en juego, con tantas emociones como imprecisiones. San Martín empezó mejor y dispuso de varias chances, pero Antoniana supo recuperarse y terminó mejor la primera etapa. Como si el descanso no hubiera existido, el complemento mantuvo esa tendencia. Iba un minuto, cuando el guardavalla de los tucumanos, Diego Pave, cometió un error infantil en el que dejó escapar un balón aparentemente inofensivo, que tras rebotar en Litre, que llegaba a presionarlo, le quedó servido al inoxidable “Ring Ring” Balvorín, que le dio la ventaja a los suyos. Los de J.J. quedaban en desventaja pero tenían todo el complemento por delante. El Ciruja buscó por todas las vías, las prolijas y las desmañadas, pero los minutos se le iban. Hasta que en el minuto 42, se la bajaron muy bien de cabeza a Velasco, que estableció un empate que resultaba merecido y que mantenía a San Martín en la cuarta colocación de la zona, la última que da pasaje seguro al Reducido. Pero el partido, acorde a lo que fue esta extraordinaria fecha, guardaba un vuelco más todavía. El conjunto tucumano no se conformó con la igualdad, fue en busca de una victoria heroica y quedó mal parado en defensa. Ya en el tercer minuto de adición, en una rápida réplica Litre quedó mano a mano con Pave que se lo llevó puesto. Penal para Antoniana, que convirtió Luis Rodríguez y consumó agónicamente una victoria clave, con la que volvió a superar la línea de sus vencidos. El insoportable nivel de tensiones del partido hizo mella en el castigado físico del entrenador local, el Beto Pascutti, que sufrió una descompensación por un pico de presión y debió ser llevado en ambulancia a un sanatorio.

Posiciones: Unión Aconquija 25; Central Córdoba (SdE) 19; Mitre (SdE) 18; Juventud Antoniana 16; San Martín (T) 15; San Jorge 10; Altos Hornos Zapla 9; Gimnasia y Tiro 8.

El otro equipo que, sin la ventaja casi decisiva de Aconquija, parece estar destinado al ascenso, es Estudiantes (San Luis), otro que supondría el estreno de una provincia en la B Nacional. Los puntanos, de menores pergaminos que sus vecinos de Juventud Unida Universitario, pero con el sostén económico de los pesos mexicanos (?) de Ahumada Kurtz, había llegado silenciosamente al primer lugar, pero un leve bajón (un punto de los últimos seis), arrojaba dudas sobre sus perspectivas de promoción directa. El domingo afrontaba un desafío clave y difícil, al visitar a Deportivo Maipú, un rival con enormes aspiraciones previas, que tras un flojo arranque había aprovechado los tropezones de Estudiantes para ponerse a tiro. Los mendocinos llegaban a tres de la cima, posición que compartían con sus coprovincianos de Gimnasia y Unión de San Juan. Fue otro de los partidos memorables de esta gran jornada. El Verde puntano asustó en el arranque, pero casi enseguida el Botellero abrió el marcador, por intermedio de Sergio Sánchez. Iban sólo cinco minutos y Maipú se subía parcialmente a la punta de la tabla. Estudiantes no se desanimó y redobló su apuesta ofensiva. Como contraparte, el conjunto Cruzado exhibió varias falencias defensivas que los puntanos supieron aprovechar. Primero, Moreira Aldana le robó la pelota a un defensor que salía displicentemente y asistió a Núñez, que puso el empate. Poco después, un remate cualunque de Méndez sorprendió a Astrada y le dio la ventaja a Estudiantes, que en sólo seis minutos había dado vuelta el resultado.

El partido mantenía un ritmo incesante y a veces los nervios de los jugadores no estaban a la altura. Murcia y Vallejo se trenzaron y la sanción ulterior del árbitro dejó a los dos con diez. Otro asidero para que se abrieran aún más los espacios. Maipú generó varias chances para igualar pero sus delanteros no estaban finos. Por suerte para ellos, el defensa visitante Alejandro Manchot corrigió esa falencia (?) batiendo su propia valla. El 2-2 cerró una primera etapa intensa y que mantenía el resultado (y por ende el devenir de la zona) totalmente abierto.

El complemento fue menos pródigo en goles pero no por eso menos interesante. El Verde recuperó el dominio del partido y supo plasmarlo tempranamente en el marcador. Fue su goleador el que concretó tras cesión de Arrieta. Con el 3-2 consumado, Estudiantes no se replegó sino que siguió inquietando a Astrada. Largos minutos pasaron antes de que el Botellero reaccionara y el partido retomara el carril más normal con el equipo local y perdidoso haciéndose cargo del trámite. Maipú, desesperado, reclamó por un gol supuestamente mal anulado (no encontramos imágenes para opinar) y un par de posibles penales. Un remate de Coria fue devuelto por el travesaño. Lejos había quedado el promisorio comienzo de los mendocinos, lejos les quedó también la punta, ya que Estudiantes les sacó seis puntos y tres equipos los pasaron en la tabla. Maipu empezó la tarde saboreando el liderato y la terminó afuera incluso de los puestos seguros del Reducido (aunque si todas las zonas terminaran hoy pasaría como mejor quinto). Así de atrayente y traicionero es este Federal A.

Estudiantes (San Luis) pudo haber cerrado una tarde perfecta y dejar su ascenso casi rubricado, pero una victoria agónica de Unión (Villa Krause) les ahogó el grito. Los sanjuaninos tenían un cotejo a priori accesible ante Andino en La Rioja, pero el trámite se les fue complicando. No sólo no consiguieron prevalecer en el juego, sino que a la media hora, su arquero Rodrigo Abadie salió mal y tomó el balón fuera del área, situación que el juez evaluó como ocasión manifiesta de gol y sancionó con tarjeta roja. Con uno más, Andino profundizó su dominio, aunque también desnudó sus ostensibles falencias, las que lo han hundido en el fondo de la tabla junto con sus cotérraneos de Tesorieri. El partido parecía ir camino al 0-0, pero los sanjuaninos en un avance aislado encontraron el frentazo goleador de Exequiel Gaviglio (había ingresado desde el banco) y obtuvieron la ventaja. Todavía les quedaba afrontar la expulsión de otro de sus valores y aguantar la recta final del partido heroicamente con nueve hombres. Así, el Azul se mantuvo vivo a sí mismo y a la zona, a tres puntos del líder. De todas maneras, Estudiantes sigue siendo el máximo candidato, no sólo por esa diferencia, sino porque le queda enfrentar a los dos conjuntos riojanos, que prácticamente se ganan solos.

El otro equipo que llegaba como escolta a esta undécima fecha, Gimnasia (Mendoza), dilapidó casi todas sus chances al caer como visitante ante San Lorenzo (Alem). Los catamarqueños, acaso inspirados por su coterráneos de Unión Aconquija, atraviesan su mejor momento en el certamen, con la obtención de diez puntos en las últimas cuatro fechas. San Lorenzo fue absolutamente superior desde el comienzo, hasta el punto de que el 2-0 que se llevaron al descanso resultó exiguo. El descuento del Lobo apenas arrancado el complemento le devolvió la incertidumbre al juego. Sin embargo, tras unos minutos de comprensible zozobra, el Santo catamarqueño recuperó la manija del juego. La victoria ya parecía controlada, pero la tranquilidad final llegó a poco del cierre, cuando Leonardo Rodríguez convirtió el 3-1 que resultaría definitivo. Esta excelente forma reciente le permitió a San Lorenzo superar en la clasificación a sus vencidos y a Maipú, hasta compartir el tercer lugar con Juventud Unida Universitario, que cortó una mala racha (tres derrotas seguidas) ante Tesorieri. En cambio, Gimnasia, al igual que sus coprovincianos, hoy quedó debajo del cuarto puesto (aunque de esta zona saldría hoy el mejor quinto, cosa que obviamente puede cambiar). Aún si Estudiantes concreta su promoción con antelación, la pelea por los puestos en el Reducido promete suficientes emociones, ya que están prendidos todos los equipos de la zona, a excepción de los infortunados riojanos, desde luego.

Posiciones: Estudiantes (SL) 23; Unión (VK) 20; Juventud Unida Universitario y San Lorenzo de Alem 19; Maipú y Gimnasia de Mendoza 17; Tesorieri (LR) 5; Andino (LR) 3.

El desenlace violento del clásico de Alto Valle entre Roca y Cipolletti del miércoles pasado, más allá de brindarnos imágenes que permanecerán en la encomiable historia de la barbarie (?), despejó bastante los tantos en la región patagónica, ya que sepultó las aspiraciones del conjunto Naranja, líder hasta pocas fechas antes. En cambio, quedaron como únicos contendientes serios al primer lugar a Brown de Madryn y la Comisión de Actividades Infantiles, justamente los rivales que debían medirse en esta undécima fecha. El partido, disputado en Comodoro Rivadavia, cumplió con la promesa de ser emotivo, pero no con la de ser definitorio, porque igualaron y ambos se mantuvieron igualados en la punta.

El Azzurro fue el protagonista de la mayor parte del trámite tanto por su localía como porque estuvo en desventaja por buena parte del desarrollo del juego. Los de Madryn supieron responder con eficacia para golpear en sus escasos avances, pero tuvieron dificultades para garantizar solidez defensiva a pesar de acumular futbolistas en los últimos metros de su campo. Los locales asustaron con un par de llegadas en el comienzo, pero Brown y Píriz Alvez avisaron exigiendo a Leguiza en una de sus primeras réplicas. Es que poco después, tras un tiro de esquina el mismo delantero uruguayo abrió el marcador anticipando a todos en el primer palo. La C.A.I redobló su apuesta ofensiva, aunque carecía de ideas para doblegar el entramado defensivo de su rival. Se le iba el primer tiempo a los de Comodoro, pero lo destrabaron con la ayuda de su jugador número 12: el viento (?). Y lo logró agarrando mal parado a Brown porque fue en una contra, un verdadero manual del contraataque, una jugada que debería ser pasada en todas las escuelas de fútbol situadas en localidades con mucho viento (?). El saque largo de Leguiza, empujado por Eólo, sobró a los defensores de La Banda, que no eran los más avezados en el juego aéreo, ya que sus mejores cabeceadores habían ido al ataque en la pelota parada previa. El héroe baldosero Martín Granero, otrora célebre por una web laudatoria regenteada por él mismo, era uno de los que estaban haciendo los relevos y fue sorprendido por el proyectil que surcaba los cielos de Comodoro. Granero, una especie de Bastía del subdesarrollo, pegó un salto incomprensible, como si hubiera intentado despejar de chilena y se hubiera arrepentido a último momento. La cuestión es que el balón le quedó servido a Lucas Reynoso, que definió con un clase descomunal, con un toque suave de emboquillada que buscó mansamente la red.

En la segunda parte, la C.A.I siguió buscando con mayor intensidad y desperdició un par de ocasiones claras, hasta que Brown volvió a mostrar su pasmosa efectividad. Un simple lateral en ataque encontró en una distracción inaceptable a la zaga local y el afilado Píriz Alvez, con un mero amague dejó pasar la pelota para girar y quedar en posición inmejorable por línea de fondo. Aún así, supo evaluar que tenía un ángulo de tiro cerrado y optó por centrar hacia atrás, hacia dónde llegaba Badell, que no tuvo complicaciones para poner el 2-1. Los de Madryn se llevaban una victoria ante un rival directo y de visitante, era sellar prácticamente la mitad del ascenso. Pero el Azzurro supo reaccionar con rapidez y devolver la incertidumbre a la zona. Villegas, goleador histórico que fue galardonado con una plaqueta antes del juego por haber conseguido su tanto n° 100, cayó en el área tras un roce con Tormann. Jugada dudosa, pero el árbitro vio penal. El propio Villegas llegó a su conquista 101, con un remate alto y certero, inalcanzable para Luque. Empujado por su segunda remontada, el local fue por el triunfo. Rebottaro agregó más delanteros y encima la visita se quedó con uno menos por un patadón de Mbombaj. Sin embargo, los intentos de la C.A.I no llegaron a buen puerto y el 2-2 fue el resultado final.

Con los perseguidores más cercanos a seis puntos, queda claro que dos los contendientes del entretenido encuentro del domingo saldrá el ascendido directo del sur del país. En vistas a la recta final, la paridad es absoluta ya que a ambos candidatos les quedan por delante dos juegos en sus estadios y uno de visitante, en una región en la cual la localía suele pesar mucho. Cabe recordar que en caso de igualar en puntos, no se tomará en cuenta la diferencia de gol sino que se disputará un juego de desempate en cancha neutral.

El resto de los equipos de la zona deberá pelear por las dos plazas restantes en el Reducido, que hoy irían para Deportivo Madryn y Deportivo Roca, que justamente se enfrentaron el domingo pasado, con victoria de los chubutenses por 2-1. El Naranja tuvo que presentar un equipo plagado de juveniles por las cinco suspensiones que sufrió tras la batahola en el clásico contra Cipolletti, pero aún así consiguió asustar al Aurinegro y ponerse en ventaja. Finalmente, Madryn supo hacer pesar su experiencia y llevarse la victoria que les permitió alcanzar a sus vencidos en el tercer lugar. Más lejos llegan Independiente de Neuquén y Cipolletti que sumaron de a tres con sendas victorias ante Belgrano (Santa Rosa) y Alianza de Cutral-Co. Para los rionegrinos resta saber que determinación tomará el Tribunal de Disciplina para el partido que le iban ganando a Roca antes del tumulto. Se presume que la cantidad de expulsiones derivará en la pérdida de los puntos para ambos, algo que afecta especialmente a quiénes se imponían parcialmente. En la semana se siguieron sintiendo los coletazos de aquella batalla campal, ya que Roca y Cipolletti debían volver a enfrentarse por las preliminares de la Copa Argentina 2015, pero el Naranja decidió no presentarse. El partido se iba a jugar a puertas cerradas, pero lo cierto es que viendo la fuente de los incidentes se debería haber disputado sin jugadores. Sufrimos por ser un país bananero que no tiene al ascenso del interior en el Football Manager, sino era cuestión de que los entrenadores cargaran la táctica y la tecnología diera su veredicto (?).

Posiciones: C.A.I (CR) y Brown de Madryn 22; Deportivo Madryn y Deportivo Roca 16; Independiente de Neuquén 12; Cipolletti 11; Belgrano (LP) y Alianza Cutral-Có 10.

Si las tres zonas reseñadas hasta aquí van mostrando algunas definiciones, las dos restantes son un verdadero quilombo. En la zona 5, también conocida como “la de Talleres” (?), hay que sumar el ingrediente de que los principales cuatro candidatos, adeudan los partidos entre sí. Es decir que no sólo faltan cuatro fechas para ellos, sino que faltan enfrentamientos directos oportunamente postergados, entre Unión (Mar del Plata) y Talleres por un lado (recital de Arjona) y entre Tiro Federal y Libertad de Sunchales (les juro que me fijé en TODA LA PUTA INTERNET y no pude descubrir por qué se suspendió. De hecho jugaron anteayer por Copa Argentina con suplentes sin problema). Estos partidos se reprogramaron para mediados de la semana que viene, que por lo tanto ofrecerá definiciones, con tres juegos en siete días para los principales aspirantes.

Talleres contaba con la posibilidad de pasar a la punta al visitar a Independiente en Chivilcoy, en un partido que tenía como principal función suscitar las termeadas de la hinchada de Belgrano del tipo de “nosotros jugamos con River, vos con Independiente… de Chivilcoy!”. En fin, la creatividad popular cordobesa es inagotable (?). El cotejo disputado en tierra bonaerense sería además el estreno de Ángel Hoyos como técnico de la visita, el tercer entrenador de la T en una temporada regular de 14 partidos (!). Una receta para el éxito (?). El flamante orientador táctico había vendido humo en la previa con su pasado en el Barcelona B dirigiendo a Messi, pero al menos en la primera parte pudo presumir de que sus futbolistas mostraron un interesante juego asociado que acercó peligro con recurrencia a la valla defendida por Ivanoff. Resultó injusto que los tallarines no se retiraran al descanso en ventaja.

Sin embargo, en la segunda parte, Talleres volvió a ser Talleres. Los nervios por la imperiosidad de sumar de a tres en el corto plazo y de ascender en el mediano, fueron haciendo abdicar a los futbolistas visitantes de sus intenciones atildadas del inicio. Peor aún, el humilde equipo local comenzó a soltarse y complicó en un par de ocasiones a Costa. Como muestra del desmadre en el que iba cayendo el conjunto de La Docta, Mozzo, paladín del mediocampo (?), se hizo echar a poco del cierre, y la T terminó mirando la igualdad en cero con buenos ojos. Se perdía la posibilidad de saltar en solitario a la punta, pero al menos habían alcanzado a Libertad de Sunchales. Claro que a la noche, Unión (Mar del Plata) podía pasarlos a ambos, pero como veremos en breve, eso no pasó.

DIGRESIÓN POR CULPA DE LA DESORGANIZACIÓN DE LA AFA (?) Talleres tuvo tiempo para sufrir otra frustración más (y van…) en paralelo anteanoche al quedar eliminado de la Copa Argentina 2015. El trepidante ritmo del fútbol nacional nos ha dejado sin tiempo para reseñar el arranque de esta nueva edición de la competencia federal, que bizarramente se da antes de que haya terminado el certamen anterior. Lo cierto es que el sistema de disputa preveía que casi todos los equipos del Federal A se tuvieran que eliminar entre sí, con algunas pocas excepciones entre las cuales curiosamente (?) estuvo Talleres, al que lo emparejaron contra Alumni de Villa María, de mediocre campaña en el Federal B (9 puntos en 7 partidos). Pero bueno un equipo que se ha esmerado en transformar a una zona prácticamente servida para ascender en una faena dificultosa, también era capaz de tropezar en un compromiso altamente accesible. Los villamariense tuvieron la primera ventaja desde el comienzo y la sostuvieron por un buen rato, pero Talleres, en una ráfaga de dos minutos, convirtió por partida doble y pasó al frente. Todo parecía volver a la normalidad en el Kempes, pero Alumni se repuso inesperadamente e igualó faltando quince minutos. El 2-2 no se modificó y en los penales, el conjunto más humilde concretó el batacazo venciendo por 5-4. Fue una gran revancha para Héctor Arzubialde, entrenador de Alumni, que hace unos años fue despedido de la T cuando iba primero en la tabla de posiciones. Por su parte, si bien para Talleres la Copa Argentina no puede ser una prioridad, no deja de aumentar las dudas respecto de la idoneidad del plantel, además de sacrificar tempranamente un frente que les había dado cierto consuelo en los desdichados tiempos recientes (cuartos de final en 2013, con victoria ante Belgrano incluida; octavos de final en 2014, eliminados por Rafaela hace un mes apenas). FIN DE LA DIGRESIÓN.

Volviendo a la parejísima zona 5 del Federal A de transición tras el empate de Talleres, Unión de Mar del Plata tenía la posibilidad de volver a la punta en solitario. Pero más allá de que la irregularidad de sus rivales directos sigue manteniendo vivas sus aspiraciones, el Celeste marplatense parece estar demasiado lejos del andar de un equipo campeón. En rigor de verdad, sigue viviendo de sus tres victorias consecutivas del arranque: después de esa racha venturosa, ganó apenas uno de sus siguientes siete partidos. No fue la excepción el domingo pasado, donde ni siquiera la chance de recuperar el liderazgo lo hizo sacudir su modorra. Defensores de Villa Ramallo fue dominador del juego de principio a fin. Passaglia ya los puso en ventaja tras apenas tres minutos y Ceballos puso el 2-0 definitivo en el complemento. Con Libertad y Talleres compartiendo la cima, Unión una unidad detrás, y los rosarinos del Barrio Ludueña a tres, las tres jornadas que se vienen y especialmente la de partidos postergados serán cruciales.

El restante cotejo de la zona (recordemos que Tiro Federal – Libertad se suspendió), fue otros de los encuentros animados de la jornada, aunque en este caso con poco en juego. Alvarado y Ferro de General Pico, dos de los conjuntos menos destacados de la zona, al menos ofrecieron un partido entretenido. El Torito marplatense, derruido internamente por su pésima situación institucional, al menos jugó con mayor soltura que en otras ocasiones, pero pagó cara sus recurrentes desatenciones en defensa. Alvarado llegó a ponerse en ventaja apenas iniciado el juego, pero rápidamente los pampeanos aprovecharon los huecos que dejaban los marplatenses y se pusieron 3-1 arriba. Los locales arrimaron con un descuento antes del descanso, que renovaba sus esperanzas para la etapa final, pero Ferro lo liquidó tras la enésima falla defensiva del Torito. Con esta victoria como visitante, los de General Pico mantienen chances de meterse el Reducido. Alvarado, en cambio, sigue hundido en el fondo de la tabla. Sólo el paupérrimo Andino (La Rioja) lleva una peor campaña en todo el Federal A.

Posiciones: Talleres (-1) y Libertad de Sunchales (-1) 17; Unión de Mar del Plata (-1) 16; Tiro Federal (-1), Ferro de Pico y Defensores de Villa Ramallo 14; Independiente de Chivilcoy 10; Alvarado 4.

Si la zona 5 parece pareja, qué decir de la 4, la que involucra a los conjuntos de nuestro litoral. La jornada del domingo programaba partidos en los que los cuatro primeros de la tabla debían medirse respectivamente con los cuatro peor colocados. Resultado: en tres partidos ganaron los del fondo de las posiciones, en el restante hubo empate. Otra de las razones por las que decimos que este certamen, o al menos esta fecha en particular, es lo mejor del mundo todo. De esta manera, Juventud Unida (Gualeguaychú) mantuvo la punta a pesar de su derrota, pero las distancias se comprimieron, hasta el punto de que seis de los ocho equipos de la zona mantienen chances ciertas de ascender directamente cuando quedan apenas tres partidos por delante.

El líder de la zona protagonizó un verdadero partidazo ante un Chaco For Ever que estrenaba técnico, tras la clamorosa partida de Juan Amador Sánchez, que dejó al equipo en caída libre (un punto de los últimos doce). Con el regreso del “Tatú” Gómez como director técnico, el Negro desplegó un juego interesante desde el inicio, aunque de a poco los entrerrianos fueron haciendo pie y planteando batalla. A pesar de la intensidad del juego y las ocasiones generadas por ambos conjuntos parecía que se iban al descanso sin goles, pero en los instantes postreros, la visita dispuso de un penal cuando Bandiera fue derribado en el área. Gonzalo Rodríguez resolvió desde los doce pasos picándola con maestría. Tras un comienzo complicado, Juventud Unida se llevaba una ventaja que podía permitirle despegarse del pelotón y proyectarse hacia el ascenso.

Después de un primer tiempo aceptable, el complemento fue directamente memorable. For Ever, mandó a la cancha a Weissen, un delantero con pasado reciente en el Decano entrerriano. Acaso nunca la “ley del ex” se comprobó tan rápidamente: a los 54 segundos, Weissen consiguió la igualdad y lo festejó sin pompa pero tampoco sin pedir disculpas. Sin embargo, los de Gualeguaychú, respondieron enseguida: un par de minutos después, Bandiera, de gran tarea, restableció la ventaja para los líderes con un exquisito toque de cara interna, cuando casi no tenía recorrido para darle con fuerza. Pero Chaco For Ever no se amedrentó, en un trámite que no daba respiro: un extraordinario tiro libre de Roldán puso las cosas 2-2. Iban apenas seis minutos de la segunda mitad, en los que ya había habido tres goles (sin olvidar que el otro había sido en el último instante del primer tiempo). Tras esa ráfaga, el ritmo se estacionó un poco, siempre con For Ever buscando más ante un oponente que parecía ver con buenos ojos el puntito de visitante. Varias ocasiones bastante claras generó el local sin poder concretar la remontada.

Parecía que el cotejo moría en empate, pero faltando cinco minutos Villalba lanzó un pelotazo frontal desde mitad de cancha que parecía sin demasiado destino. Visconti, el hombre más adelantado del local no podía llegar de cabeza a semejante bochazo, pero sorprendió a todo ensayando una atlética cabriola que le permitió cazarla de aire y darle la victoria por 3-2 a los suyos. Definición tan hermosa como heterodoxa para coronar una tarde inolvidable de fútbol. Juventud Unida pasó de quedar al borde del ascenso a una situación en la que sigue líder pero de manera poco desahogada; Chaco For Ever, contra todo pronóstico, se prendió en la pelea de arriba, que lo tiene a tres puntos de sus derrotados del domingo.

La caída del Decano parecía la oportunidad perfecta para que sus escoltas inmediatos dieran el salto a la punta, pero como adelantamos más arriba, todos flaquearon. Sportivo Patria (Formosa), llegaba en el segundo puesto, en condición de invicto, y jugaba con la derrota del puntero ya consumada. Si ganaban, los formoseños quedarían primeros en soledad. Sin embargo, Gimnasia (Concepción del Uruguay), hasta aquí de pobre campaña, supo mostrar por una vez los pergaminos que en la previa lo indicaban como uno de los candidatos de la zona. El cotejo fue muy entretenido, con dos contendientes que buscaron permanentemente el arco rival. El Lobo entrerriano abrió el marcador sobre el cuarto de hora, pero Patria consiguió igualar prontamente. Hasta que poco antes del entretiempo, una lucida combinación ofensiva entre Martínez y Ferreyra le devolvió la ventaja al cuadro uruguayense. El complemento fue igualmente interesante. Gustavo Coleoni, entrenador de los formoseños y primo del técnico recién renunciante en Talleres, llenó la cancha de delanteros buscando la igualdad, pero no pudo encontrar los caminos al gol a pesar de generar chances promisorias. Por el otro lado, Gimnasia jamás descansó en el resultado y siguió lastimando a su rival. Sería nuevamente Ferreyra el encargado de demostrar su eficacia goleadora y establecer el 3-1 final. Patria desperdició una chance de llegar a la punta y se quedó sin invicto (solo Tiro Federal mantiene esa condición en todo el Federal A, aunque claro, es una máquina de empatar: ganaron sólo dos juegos), aunque siguen a sólo dos puntos de Juventud Unida; por su parte, el Lobo entrerriano se acercó a cuatro unidades de sus coprovincianos.

Otro equipo que dejó pasar la chance de alcanzar la punta (en este caso hubiera sido compartida) era Textil Mandiyú, en plena levantada tras una mal comienzo. Si bien jugaba fuera de casa, su rival era el más accesible de la zona, Sol de América, que llegaba ocupando el último puesto. Sin embargo, los formoseños, se vienen haciendo fuerte en su cancha. Habían ganado sus últimos dos cotejos en esa condición y mantuvieron la racha imponiéndose por la mínima, gracias al gol de Pedro Brítez de penal. El único de los cuatro de arriba que pudo sumar fue Atlético Paraná, pero fue una igualdad que sólo pudo valorar en parte por los deslices de sus rivales directos. Es que el partido en casa ante un oponente débil como Sarmiento (Resistencia) parecía la oportunidad ideal para sumar de a tres. Pero la expulsión temprana del arquero Arce por ley del último recurso (debió tocarla con la mano afuera del área para evitar una caída) cambió el rumbo del encuentro. Sarmiento no hizo demasiado para ganar aún con un hombre de más, pero sí aprovechó para manejar los tiempos del partido con mayor tranquilidad. Por el otro lado, Paraná debió resignarse a buscar la victoria de manera más tímida y tentativa que lo planeado. El encuentro, uno de los menos interesantes de una fecha que -esperamos haberlo probado sobradamente- fue memorable, se fue conduciendo lentamente hacia el inexorable 0-0. Aún con el sabor amargo de la ocasión desperdiciada, los entrerrianos al menos sumaron y quedaron a tres de la punta. Las jornadas postreras de esta zona, con tantos equipos concentrados en pocos puntos, serán para alquilar balcones.

Posiciones: Juventud Unida (G) 18; Sportivo Patria 16; Atlético Paraná, Chaco For Ever y Textil Mandiyú 15; Gimnasia (CdE) 14; Sol de América y Sarmiento de Chaco 11.