Estudiantes (San Luis) y Juventud Unida (Gualeguaychú) son los primeros dos ascendidos a la B Nacional 2015. Unión Aconquija quedó al borde pero le falta un punto, mientras que la CAI tropezó y le dejó el título servido a Brown (Madryn). La zona 5 tendrá un cierre infartante, ya que Unión de Mar del Plata, Talleres y Libertad de Sunchales llegan igualados a la fecha final.

Por primera vez, la B Nacional tendrá un representativo puntano. En los últimos años se venía paladeando la inminencia de ese estreno por las buenas actuaciones de Juventud Unida Universitario, pero sus rivales históricos de Estudiantes, con el apoyo financiero del sospechado Carlos Ahumada Kurtz, aprovechó las facilidades de esta microtemporada de transición y le ganó de mano. La ventaja de tres puntos con la que llegaba a las últimas dos fechas y su fixture inmejorablemente accesible, con dos compromisos ante los regaladísimos conjuntos riojanos, transformaban en una cuestión de tiempo la confirmación del título. A pesar de ese pronóstico, Estudiantes sufrió más de lo esperado para quebrar a Andino pero se vio favorecido por la igualdad de su inmediato perseguidor, Unión (Villa Krause), en tierras catamaqueñas.

Es difícil separar la novedad venturosa que implica la llegada de una nueva provincia a la segunda categoría del país, del derrotero lúgubre del mandamás y mecenas de la institución victoriosa. Sin embargo, antes de referirnos a esos avatares es digno destacar los antecedentes históricos del Verde puntano, histórico animador de su competencia local y con varios episodios en los que la posibilidad de acceder a los escenarios más prestigiosos de nuestro fútbol se le escaparon por muy poco. Hasta ahora, Juventud Unida Universitario había sido el único equipo con una participación en las divisionales de honor, ya que llegó a participar de uno de los viejos Nacionales de la “A” en 1979, para el cual se fusionó con el Club Deportivo Pringles, razón por la cual en los registros de AFA el equipo aparece consignado como “Alianza Juventud Pringles”. Estudiantes, a pesar de ser el equipo más ganador de la liga local, no pudo repetir la faena de sus coprovincianos. A principios de los 80 contó con un plantel de excelente nivel, entre los que aparecía nada menos que un joven Juan Gilberto Funes. Dos veces consecutivas se mancó en la serie definitoria que clasificaba a los Nacionales, en 1982 y 1983. Este segundo fracaso tenía como característica memorable que se definió a través de un sorteo, luego de que los enfrentamientos de ida y vuelta arrojaran un resultado igualado. Pero además hay otro dato que se resignifica en el presente: el rival que lo eliminó por vía de la moneda, fue nada menos que Andino, el mismo ante el que se consagró el domingo y el único conjunto riojano que participó de alguna categoría regular de AFA. Menuda revancha.

Ya con el sistema del fútbol nacional reestructurado y el Nacional “B” en plena vigencia, Estudiantes tuvo otra campaña destacada en 1990. Todavía no existía el Argentino “A” sino que seguían existiendo los torneos regionales, que luego conectaban con los reducidos de la B Metro. Con la presencia juvenil del enorme Mario Saccone (que luego fatigaría el ascenso nacional, además de pasear por China y llegar a primera en el Gimnasia de Griguol), aquel equipo daría el batacazo eliminando en cuartos a un Aldosivi que en aquel entonces era paradójicamente un calco de la actualidad del Verde: un receptor de fondos de origen dudoso, con César Luis Menotti de manager. El alargue del partido revancha fue una cosa de locos. El Tiburón había ganado 2-0 en Mar del Plata, pero los puntanos repitieron el guarismo en los 90′ reglamentarios del desquite. Iniciado el suplementario, un joven Gabriel Amato marcó por partida doble para dejar la serie prácticamente finiquitada para los marplatenses. Pero Estudiantes se rehizo, convirtió dos goles para igualar el global, y pasó en los penales. Quedaba superar dos series para llegar a la B Nacional pero la suerte se le acabó en las semifinales, en las que Chicago fue netamente superior y lo venció en los dos cotejos.

Luego por mucho tiempo no pasó nada… hasta que llegó Carlos Ahumada Kurtz. Si desde afuera podemos arrojar sospechas por el prontuario de este personaje, es difícil esperar que los adeptos al conjunto verde cuestionen al promotor de tantas alegrías. Examinemos por ejemplo este testimonio que recibimos en nuestra redacción (?).

Querido Sofista (?): al escribir esta carta estoy triste. Nuestra humilde institución barrial sin fines de lucro ha sido copada y gerenciada por el pujante empresario Carlos Ahumada Kurtz. Todos amamos a Kurtz y a su glorioso ascenso. Con amor, niñita.

Recordemos que el empresario, exponente de la peligrosa raza naciente de los córdobo-mexicanos (?), es muy conocido en el territorio azteca, por su participación en una cámara oculta en la que se lo veía coimeando a un dirigente político del PRD. La cuestión es que a Ahumada lo había mandado el PRI para desprestigiar a sus oponentes. Todo esto mientras Carlitos (?) andaba en pareja con una dirigente con un cargo menor en el PRD: presidental del partido. Y además era jefa de gobierno de una ciudad pequeñita, el Distrito Federal (?). La mina se separó de Ahumada, y hasta intercambiaron demandas judiciales, pero siguió su derrotero barrileteril, pasándose al PRI, llegando nada menos que al cargo de Secretaria de Desarrollo Social (a pesar del nombre, es el equivalente a nuestros ministerios). Lo cierto es que Ahumada se debió comer más de tres años en cana entre 2004 y 2007, al tiempo que se transformó en una celebridad mediática. El grupo Molotov eligió nombrarlo al adaptar el éxito “Rock Me Amadeus” de Falco a su versión castellana. Se lo llegó a conocer como “El Señor de las Maletas” En el libro “País Narco” de Mauro Federico se señala que Ahumada poseería una videoteca de cámaras ocultas con coimas filmadas mucho más extensa que la que salió a la luz y que esa carta en la manga fue la que terminó llevando a su exoneración judicial.

En su pasaje por tierras aztecas, Ahumada Kurtz ya había incursionado en el gerenciamiento de clubes de fútbol, participando en el Santos Laguna de Torreón como así también en el León de Guanajuato, dónde al menos según sus allegados, es tan querido que la hinchada llegó a “echarle porras” (o sea alentarlo con cánticos) en las inmediaciones de la cárcel en la que estuvo detenido. Su historia penal tuvo además sucesos bizarros como su detención en Cuba, que mereció párrafos alusivos de un tal Comandante Fidel Castro Ruz; o -ya en Argentina, cuándo gerenciaba a Talleres- su intento de eludir una detención de Interpol huyendo en el baúl de un auto conducido por el ex-jugador Martín Vilallonga (!).

Con su reputación bastante quemada en México, Ahumada Kurtz desembarcó en la Argentina y más específicamente en su Córdoba natal, para hacerse cargo del gerenciamiento de un necesitadísimo Talleres. La experiencia terminó mal, con el descenso al Argentino A de los tallarines poco después de su partida, tras lo cual el empresario recaló en San Luis, pero no en el club al que hoy condujo al éxito sino en sus rivales directos de Juventud Unida Universitario. En este período siguió sorprendiendo con sus excentricidades, como la de imponer a un ignoto entrenador mexicano que se trajo disimulado en el buche de una “mula” (?), un tal Juan Carlos Puente. Su primera experiencia en el fútbol puntano terminó con arduas denuncias cruzadas: mientras que los dirigentes lo acusaron de intentar una estafa para llevarse 14 millones de dólares del club en concepto de una deuda inexistente con el gerenciador, por otro lado varios allegados al empresario protagonizaron una escena dantesca al intentar retirar del club implementos que supuestamente les pertenecían, entre los que se contaban un termotanque, un calefactor, y -atentos a la justicia poética-, un lavarropas (!).

Ahumada como lo querrían ver los hinchas de Talleres (?)

Despechado por el intempestivo divorcio, Ahumada apuntó sus cañones hacia el Verde “puntano”, aunque cabe reconocer que las malas experiencias lo hicieron revisar su hasta aquel momento infructuoso modus operandi. Al llegar a Estudiantes, el polémico empresario omitió gerenciar explícitamente la institución. Si bien es un secreto a voces que es él quien aporta los fondos para sostener los cuantiosos gastos deportivos, en la práctica Ahumada Kurtz es meramente el presidente del club, tras ser electo por aclamación en una asamblea que prefirió hacer la vista gorda respecto de los requisitos administrativos para ocupar el cargo (sin ir más lejos, el financista se asoció a la entidad pocos días antes de ser elegido). El misterioso Juan Carlos Puente lo sigue acompañando, aunque era como ayudante de campo. Sin embargo, la confianza de Ahumada en él es tal que sobrevivió en esa posición de asistente a varios cambios de director técnico en casi tres años.

No está de más mencionar que este muchacho Ahumada, pocos días antes de que su club asegurara el ascenso, fue promovido por al Cómite Ejecutivo de AFA, instancia resolutiva máxima de la asociación nacional. El empresario ingresó como representante del Federal A, algo bastante curioso teniendo en cuenta que su equipo ya no jugará en la categoría.

Más allá de esta seguidilla de valientes denuncias (?), hay algo que no se puede dejar de elogiar de la llegada de Estudiantes a la B Nacional (más allá de la mencionada vacancia regional): en un universo como el ascenso del interior en el que las invitaciones injustificadas y los ascensos de escritorios están a la orden del día, el conjunto puntano trepó todos los peldaños que separaban a la liga provincial de la segunda categoría del país por vía del éxito deportivo. Es así que en los últimos tres años calendario (el lapso corresponde a cuatro temporadas), Estudiantes consiguió igual cantidad de ascensos. Fue uno de los ganadores del Torneo del Interior en 2012, con un plantel en el que ya había algunos jugadores que estuvieron presentes en todos los éxitos hasta hoy, como el arquero Valentín Brasca, el volante Omar Gallardo (con pasado en San Lorenzo y Almagro) o el defensa Mario Vallejo. Varios de los refuerzos que llegaron tras ese primer ascenso fueron conformando aún más una base que se mantiene hasta hoy, con nombres como Gastón Stang, el eficaz delantero paraguayo Roberto Moreira Aldana, entre varios otros. Con una conformación bastante similar a la actual, Estudiantes consiguió su segunda promoción consecutiva, en el fatigoso y demandante Argentino “B” de 100 equipos (y sólo cuatro ascensos).

Tras una primera temporada en el Argentino “A” que fue de transición, Estudiantes decidió apostar por la conducción técnica de Pablo Morant y “Rata Blanca” (?) Ortiz, si bien el omnipresente mexicano Puente continúa como inexplicable asistente. También, entre varios refuerzos, llegó una gloria del ascenso como Cristian Núñez, de ilustre pasado en Boca Unidos y Chaco For Ever. La marca de las turbias finanzas de Ahumada se limitó a áreas de escasa influencia, como la del tercer arquero, un californiano de sangre chicana que jugó en Santos Laguna y los San José Earthquakes (!).

Estudiantes inició su participación en este temporada breve con un tropiezo poco auspicioso en el clásico ante Juventud, pero desde ahí en adelante hilvanó una seguidilla extraordinaria, en la que obtuvo 18 de los siguientes 20 puntos, con venganza en el derby provincial incluida, que le permitieron acceder a la punta con holgura. La caída ante un Unión de Villa Krause que se iría transformando en su rival directo (a esa altura estaba lejos todavía) y el empate de local ante San Lorenzo de Catamarca, generó algunas dudas en el andar del Verde, pero de ahí en adelante, recuperaron su paso de campeón.

Solo el carácter imprevisible del juego planteaba algunas dudas sobre lo que parecía ser una segura consagración: a los puntanos le tocaba enfrentar en las jornadas finales a dos equipos riojanos que se cansaban de acumular derrotas. De hecho, si se armara una tabla unificada de todas las zonas del Federal A, con las performances de los cuarenta equipos, el partido del domingo entre Estudiantes y Andino enfrentaban nada menos que al 1° y al 40° de esa hipotética clasificación. Como si esto fuera poca, los riojanos intentaron profundizar el desbalance indagando acerca de una posible cesión de la localía para incrementar la recaudación, pero el Consejo Federal, en un inusual rapto de cordura, desaprobó la movida.

Acaso haya sido el nerviosismo, el mal estado del campo de juego o la ya mencionada imprevisibilidad de nuestro deporte preferido, pero lo cierto es que a Estudiantes le costó imponer en el arranque la superioridad de marras. Andino se mostró inesperadamente criterioso y hasta generó algunas situaciones de peligro. Sin embargo, de a poco el líder de la zona fue inclinando la balanza del juego en su favor, si bien sus futbolistas no estaban en una tarde especialmente inspirada. Recién en la segunda mitad el dominio del Verde se fue volviendo asfixiante, si bien al mismo tiempo los minutos pasaban y se vislumbraban raptos de impaciencia. Hasta que promediando la etapa, apareció la principal figura de Estudiantes en toda esta campaña, el goleador Sergio Viturro, que de cabeza consiguió la apertura del marcador. Los riojanos ofrecieron algún intento de reestablecer, pero sin muchos más argumentos que su vergüenza deportiva. La principal preocupación para Estudiantes ya era que Unión de San Juan no desnivelara en el cotejo que disputaba en Catamarca. Ni siquiera con un hombre más por largos minutos (aunque luego una expulsió en las filas propias equilibró las nóminas) pudieron los de Villa Krause batir a San Lorenzo de Alem. Casi simultáneamente se confirmó el 0-0 en este estadio y la victoria de Estudiantes en La Rioja. Entonces, lo inminente se volvió realidad y los futbolistas del Verde pudieron festejar con el numeroso público que se trasladó desde su provincia. Suspicacias aparte, San Luis ha llegado al fútbol grande de nuestro país.

Estudiantes no fue el único club que se aseguró su ascenso a la B Nacional: si bien ya hubo otros representantes de la provincia de Entre Ríos en la segunda divisional del país, Juventud Unida tendrá el prestigio de ser el primer conjunto de la ciudad de Gualeguaychú en engalanar esa categoría. Su apodo, el “Decano” informa de larga prosapia de esta institución, fundada en 1907. Sin embargo, durante la mayor parte de su historia, Juventud Unida permaneció alejado de los primeros planos. De hecho, sólo esporádicamente resultó campeón en su certamen doméstico, la liga departamental de Gualeguaychú, muchas más veces adjudicada por Central Entrerriano, entre otros. Nunca le pasó cerca a los Nacionales de Primera División ni de ascenso, y con algún paso esporádico por los regionales clasificatorios, que terminaba siempre en eliminación temprana. Recién asomándose a su segundo siglo de existencia, Juventud Unida pudo remontarse desde su grandeza autóctona hacia las lides nacionales. En 2004 hizo su aparición por primera vez en el torneo Argentino “B”, sin necesidad de pasar por el Torneo del Interior, que recién se crearía el año siguiente. Los de Gualeguaychú pasarían casi una década en esa divisional. En ese lapso, hubo momentos de zozobra extrema, como cuando en 2006 perdieron la categoría, pero una reestructuración les tiró a último momento la soga de un repechaje ante Atlético Paraná y salieron airosos. Pero en general la norma fueron actuaciones en plena medianía, tan lejos del peligro de la relegación como de las expectativas de llegar al Argentino “A”. Hasta 2011, tres años apenas, el Decano nunca le había arrimado al ascenso a la tercera divisional del país, impensado hubiera sido pensar que en tan poco tiempo la sobrevolara con éxito y se colara en la B Nacional. 2011-12 fue pues el año del despegue, con una excelente campaña en todas las fases que recién se vio truncada en semifinales ante Guaraní Antonio Franco, otro que metió doble ascenso en poco tiempo. El año siguiente llegaría la revancha, no sin un atajo de los que otorga el inefable Consejo Federal de AFA. Fue la famosa temporada de los tres ascensos para cien equipos, en la cual Juventud Unida fue uno de los numerosos equipos que hilvanó una seguidilla extensa de buenos resultados en el extenuante formato, que podía desplomarse en la última valla, en una sola tarde. Asi fue cómo los de Gualeguaychú perdieron la final por penales ante Chaco For Ever, en una infame serie en la que no pudieron concretar ninguno de sus tres remates (!). Pero la imprevisión tan propia de nuestro fútbol, les brindaría una segunda oportunidad que no estaba inscrita en los reglamentos. Como los dos descendidos de la B Nacional de aquel lejano 2013 (?) fueron directamente afiliados (Nueva Chicago y Merlo), el Argentino A se quedó con menos equipos de los planeados y sobre la marcha se armó un insólito nonagonal con los conjuntos que se habían mancado en las instancias postreras. Renovado con esa nueva oportunidad, el Decano batió en una serie eliminatoria a Gimnasia (Mendoza) y luego ganó el triangular decisivo frente a San Martín (Formosa) y 9 de Julio (Morteros).

La temporada pasada le sirvió a Juventud Unida para afianzarse en la divisional. En un grupo parejísimo, que lo tuvo como líder y animador en las primeras fechas, para luego verlo desplomarse en las posiciones, finalmente consiguió clasificarse a otro Nonagonal, en este caso uno que podía significar el ascenso a la B Nacional. En esa instancia, la circunstancia pareció imponersele y finalizaron últimos. Juventud Unida tendría una nueva oportunidad en la búsqueda del segundo ascenso, pero como dos años antes volvería a frenarlo un Guaraní Antonio Franco entonado, que remontó un 1-3 del cotejo de ida con una goleada 4-0 en Posadas, para truncar los sueños del Decano.

Pero la consabida reestructuración de la AFA le permitiría a Juventud Unida encontrar su revancha inesperadamente rápido: le tocó una región litoraleña competitiva y pareja, sin ningún “cuco”, más aún teniendo en cuenta la floja actuación de sus coprovincianos de Gimnasia de Concepción, acaso el club con mayor linaje de la zona. El Decano arrancó con tres victorias tan valiosas como ajustadas, tres 1-0 (dos fuera de casa para mejor) que resultarían claves para sostener toda su campaña y bancar los esperables altibajos sin alejarse de la punta. En efecto, el ulterior campeón ganó solamente uno de sus siguientes seis compromisos, racha negativa en la que además cosechó algunas caidas estrepitosas como un 0-3 contra Textil Mandiyú en su propio estadio, habitualmente inexpugnable. Sin embargo, ese colchón de puntos atesorado en el inicio y la irregularidad de sus oponentes le permitió seguir en la cima. Y cuando todos suponíamos una definición cerradísima en el grupo, en la 12º fecha Juventud ganó a un rival directo como Atlético Paraná y todos los demás perseguidores empataron. De golpe, los de Gualeguay II (?) se encontraron con una extraordinaria ventaja de cuatro puntos, a falta de dos fechas.

Hinchas neutrales expresando su amor por el fútbol (?)

De todos modos, la cosa no era tan simple, porque primero había que visitar a Gimnasia (Concepción del Uruguay), club al que no debía hacerle ninguna gracia que un cotérraneo le diera la vuelta en la cara y en la última fecha recibir a Sportivo Patria (Formosa) justamente el rival más cercano en la tabla. Para sumar a la presión, más temprano en la tarde del domingo los formoseños sacaron adelante un cotejo memorable ante Sarmiento (Resistencia), en el que tras una lluvia de goles terminaron imponiéndose por 5-3. De esta manera, cualquier resultado que no fuera una victoria ante el Lobo, no sólo mantendría la incertidumbre hasta la jornada postrera, sino que obligaría al Decano a definir el ascenso ante su rival directo. La peligrosidad del cotejo no fue óbice para que la dirigencia local recurriera a la estratagema de sacar a la venta mil localidad para simpatizantes “neutrales” que fueron rápidamente agotadas por quiénes anhelaban asistir in situ a la consagración histórica de su equipo aunque eso implicara prescindir de vestir colores y distintivos de la escuadra amada.

El partido fue desprolijo pero intenso, con el condimento de una lluvia copiosa que enlodaba el terreno y dificultaba la visual del público. Sin argumentos atildados pero con enjundia, ambos contendientes generaron mucho peligro en una primera parte emotiva, hasta que el líder de la zona consiguió golpear primero y acariciar el ascenso, por intermedio de Francisco Pereyra. El ritmo del juego no cejó: antes del descanso la visita contó con varias chances para aumentar, al tiempo que el Lobo merodeaba la igualdad.

En el complemento, arrancó mejor Juventud Unida y por buena parte de su transcurso parecía que era cuestión de esperar la llegada del segundo tanto que confirmara el título. Sin embargo, Gimnasia aguantó estoicamente los peores momentos y de a poco fue recuperando sus argumentos ofensivos. Aún así, la visita se defendía con enjundia y asustaba de contra, los minutos pasaban y el objetivo tan deseado ya invitaba a robarle unas caricias. Pero la tarde-noche todavía guardaba varias sorpresas para terminar de edificar un relato memorable. Faltando apenas cinco minutos, De León, guardavalla de Juventud, debió prodigarse por enésima vez para cuidar su valla, pero no pudo evitar dar un rebote que fue aprovechado por Carlos Rodríguez, que puso el 1-1. A falta de tan poco, se le escurría el éxito al Decano, que ahora debía jugarse el todo por el todo en la fecha final ante los formoseños. Se siguieron momentos de confusión en el puntero: Gimnasia se sintió envalentonado y estuvo cerca de concretar una remontada agónica. Pero Juventud tuvo el último centro del partido, a los 47 minutos. Gonzalo Rodríguez mandó el bochazo al área y Paolo Impini, defensor central le ganó en el salto a un arquero que salió pésimo y desató la locura en los suyos y en los neutrales, que se emocionaron por amor al fútbol y lo gritaron como si fueran hinchas de Juventud Unida (?). Este video que compartimos capta como pocos la ocasión, incluido el festejo de alguien que parece ser el camarográfo, al grito de “¡Gol, gol, gol, no te puedo creer, Paolo, la puta madre!”. Las imágenes del racimo de jugadores y cuerpo técnico celebrando son verdaderamente conmovedoras. No debe haber muchas cosas mejores que ascender de visitante con un gol sobre la hora.

De esta manera, Entre Ríos tendrá a su tercer representante histórico en la B Nacional, luego del propio Gimnasia uruguayense y Patronato. En las redes sociales, algunos simpatizantes del Decano recordaron este hecho para agradecerle a aquellos coprovincianos que abrieron el camino hacia las lides nacionales (?)

como decis?la verdad que ni verguenza tenes,para entrar aca y querer gastarnos.con que me vas a gastar?partidos del argentino a,te ganamos la mayoria de veces.y ayer el mas importante.el que mas te dolio,el que nunca mas te vas a olvidar.pase lo que pase.nosotros ascendimos en tu cancha.y esa mancha no te la sacas mas.desde ayer soy tu papa,te quedo claro.oh tenes alguna duda?segui sangrando por la herida,segui llorando,sos el abuelo del federal a,chau deportes en el recuerdo.de por vida vas a llevar la verga en el culo.te vacunamos sobre la hora y te copamos la cancha.ah ese es el publico que llevas de local?mmmmm que poco que era y que muertos que son.como te voy a gozar siempre,porque te ganamos el mas importante.y vos que me ganastes?en algun regional de los viejos tiempos.chau hijos nuestros segui llorando y segui participando jajajajaja.lobo cagon y tira piedras.no te dieron los huevos para enfrentarnos mano a mano.te cagastes jajajajajajaja.con patronato juega el juve,no los pechos frios de uruguay jajajajajaja y al periodista chaqueño mariano candia,le digo no tendremos cancha,pero tenemos muchos huevos y por eso ascendimos.ustedes envede de gastar dinero en un fracaso llamado chaco for ever.mejor delen de comer a la pobre gente que se esta muriendo de hambre en esa provincia.igual mariano agarramela con la mano jajajajajja chau culo roto

Desgarrador (?). Hasta aquí parecía que este Federal A les sonreía a los ascendidos del Argentino B en 2013. Tanto Estudiantes (San Luis) como Juventud Unida (Gualeguaychú) habían llegado al viejo (?) Argentino A en ese momento y tras tomarse una temporada de aclimatación habían dado un nuevo golpe. De Chaco For Ever mejor ni hablemos porque esos muchachos son un drama, mejor no pensar, porque es tan poco lo que se puede hacer…Pero la Comisión de Actividades Infantiles llegaba a la anteúltima jornada en posición de privilegio, gracias al desliz de Brown de Madryn en la jornada previa, en la que no pasó del empate en condición de local ante el supuestamente accesible Belgrano (Santa Rosa). Con dos puntos de ventaja, faltando igual cantidad de fechas, la balanza parecía inclinarse hacia los comodorenses. Si bien el Azzurro históricamente se hace fuerte en su estadio, en esta breve campaña no había perdido fuera de casa, lo cual un gran aliciente para este compromiso ante Deportivo Madryn. Su oponente, lejos de cualquier suspicacia respecto de la eventualidad de favorecer a su clásico rival, privilegió sus propias aspiraciones de llegar al reducido y se hizo con una victoria que cambió drásticamente el panorama de la zona patagónica.

Claro que en el arranque la jornada parecía promisoria para la CAI, que consiguió ponerse en ventaja antes de que hubiera tiempo para acumular merecimientos, por intermedio de Leandro Velázquez. El golpe fue tan oportuno, que el Azzurro estuvo cerca de aumentar en los momentos siguientes. Pasó el vendaval, no obstante, y los madrynenses se fueron rehaciendo hasta alcanzar el empate promediando la etapa. Pero no se irían igualados al descanso: a los 42 minutos Brito aprovechó una desatención de Pereyra y volvió a poner a la Comisión (?) al frente y saboreando el ascenso.

El segundo tiempo fue un quilombo hermoso: los locales arrancaron desconcertadísimos, mientras la CAI dilapidaba chances que le podrían haber asegurado la victoria. Deportivo Madryn encontró la igualdad ¡de contraataque!, tras una veloz acción en la que derribaron en el área a Matías Garrido, que tras cartón cambió el consiguiente penal por gol. Con la igualdad los comodorenses como mínimo mantenían la punta, pero la desventura los desconcertó: la peligrosidad ofensiva se fue diluyendo y la intensidad del juego llevó a Brito a cometer una imprudencia estando amonestado. Aún con uno menos, el Azzurro mantuvo opciones para llevarse la victoria, pero el Aurinegro fue afianzando su protagonismo. Faltando seis minutos, una ajustada acción de los locales encontró huecos en la zaga visitante y culminó con Bordaberry definiendo tranquilo con todo el arco a su disposición. Se concretaba la remontada de Deportivo Madryn, festejada con ganas y contra toda suspicacia, acaso porque se celebra que el año que viene podrán ver a Huracán en su ciudad (?). Quedaba poco, pero fue un cierre a puro vértigo. Los locales desperdiciaron tres chances para empatar, situación que podrían haber lamentado porque la CAI casi renace de sus cenizas en el tiempo adicionado: Loncón, recién ingresado, casi iguala pero su remate con destino de gol fue despejado por un defensa in extremis; luego en la última jugada de una tarde memorable, la pelota halló su destino en la red madrynense, pero el juez de línea inhabilitó la acción.

El 3-2 de este primer turno, le dejaba la mesa servida al otro conjunto de Madryn, el ya célebre Guillermo Brown. Un Cipolletti alicaído por los resultados y diezmado por las suspensiones sería su oponente. A pesar de ser visitante, Ricardo Kuzemka sabía que los suyos estaban obligados a ganar para pasar a la punta y planteó el partido en consecuencia. Sin brillar, los chubutenses fueron siempre superiores a su rival, que apenas inquietaron con alguna contra. Pìriz Âlvez no sólo funcionaba tácticamente como una referencia de área para La Banda, sino que además protagonizaba recurrentes ocasiones de peligro. Sin embargo, en esa primera etapa no consiguió concretarlas. El 0-0 parcial no desanimó a Brown, que mantuvo su postura para la segunda mitad. Esa insistencia encontraría a la larga su merecido premio. A poco de iniciarse el complemento, Santiago Vergara, con pasado en Cipo, confirmó la ley del ex con una insidiosa aparición por derecha, que culminó con un sablazo violento que encontró destino de red sin que el arquero atinara siquiera a estirar el brazo. Por fin, Brown recuperaba la punta. Los rionegrinos amagaron a reaccionar y contaron con algunas ocasiones de peligro para igualar. Pero fueron arrestos aislados en el marco de un trámite que demostraba que al local le resultaba incómodo tener la pelota. Hasta tal punto que fue uno de sus propios defensores el que desairó a su arquero intentando asistirlo con un pase hacia atrás de cabeza, y terminó dejándole el balón ante el arco vacío a Píriz Alvez, que agradeció el regaló, se sacó la mufa y proyectó definitivamente a los suyos a la punta.

Con este 2-0 y la derrota de la C.A.I., Brown de Madryn llega a la fecha final con un punto de ventaja respecto de su rival directa. Esta jornada será especialmente interesante porque a ambos les tocaron justamente con los dos equipos que siguen en la pelea por llegar al reducido: Brown juega con Deportivo Roca (19 puntos), mientras que el Azzurro tendrá que medirse con Independiente de Neuquén (18 puntos). En el caso improbable de que pierda Brown y empate la Comisión de Actividades Infantiles, y por lo tanto igualen en puntos, el ascenso se definirá en un cotejo de desempate en cancha neutral.

Unión Aconquija llegaba a la anteúltima fecha con una ventaja de tres puntos que en abstracto era muy importante, pero que en el contexto de su campaña, otrora arrolladora, ofrecía algunos signos de alarma. Tres caídas en los últimos cuatro encuentros, incluida la derrota ante su único perseguidor, Central Córdoba (Santiago del Estero) en la jornada inmediatamente previa, obligaban a la sensación catamarqueña del Federal A a no desaprovechar una nueva chance. No es un dato menor que, más allá de sus altibajos, el conjunto Estanciero había ganado todos sus partidos en condición de local, con lo cual el último cotejo en esa condición de la fase regular aparecía como una ocasión imperiosa para volver a sumar de a tres. La balanza podía inclinarse hacia cualquier lado: una victoria propia y un desliz de los santiagueños podía permitir abrochar el ascenso esa misma tarde; una defección propia podía implicar la malversación de buena parte de las posibilidades del cuadro catamarqueño.

Aconquija recibía a un Altos Hornos Zapla que casi no jugaba por nada (mantenía alguna chance ínfima de meterse en el reducido) y se propuso conducir las riendas del partido desde el primer momento. De a poco fue encontrando las vías para generar numerosas chances de gol, pero se encontró con Piris, un arquero rival que estuvo especialmente inspirado para conjurar los embates del local. Tiros de media distancia, centros aéreos, fusilamientos a quemarropa, ningún arma parecía suficiente para quebrar al arquero de los jujeños. Contra todo sentido de la justicia y el rumbo del juego, el partido se fue al descanso igualado en cero. El Estanciero arrancó el complemento con la misma tesitura de la primera parte, pero a la extraordinaria actuación de Piris se le sumó la mala puntería de sus delanteros, cuando no los amagos elusivos de la fortuna, como ocurrió cuando iban apenas 30 segundos y Zelaya reventó el travesaño. Los minutos pasaban presurosos, y el dominio franco de los locales no se plasmaba en el resultado. El nerviosismo y el cansancio iban minando la precisión de los catamarqueños. Altos Hornos Zapla empezó a encontrar espacios para la réplica y generó dos chances clarísimas, abortadas milagrosamente por Cabral, guardavalla de Aconquija. Encima el puntero de la zona 3 se quedó con diez por la expulsión de Vilce. La victoria, que al comienzo parecía que iba a darse por decantación, ahora le quedaba lejos al conjunto de Las Estancias. Para peor, desde Salta llegaba la noticia de que Central Córdoba (que había empezado su partido más tarde) iba ganándole a Gimnasia y Tiro.

Unión Aconquija ya iba con más ganas que método, a pesar del hombre de menos. El árbitro agregó cinco minutos al cumplirse los 90. Corría el tercero de ellos y los catamarqueños fueron a buscar con todo en una pelota parada, acaso la última de la tarde. El centro de Moreno sobró a todos, menos a un compañero, justo un zaguero con nombre de cabeceador agónico (?): RAMIRO González. El defensa la empujó con un frentazo casi en la línea del arco y desató el festejo que toda su parcialidad tenía atorado. Un clásico ya de las celebraciones en esta campaña de Aconquija en el Federal A, con el ingreso de decenas de fotógrafos que invaden el terreno de juego para obtener las mejores instántaneas (?), una práctica que décadas atrás era habitual en el fútbol grande de nuestro país. A pesar de sus altibajos de las últimas fechas, el conjunto sensación de la temporada conseguía de manera emocionante el triunfo que tanto necesitaban. Todavía faltaba todo el segundo tiempo en tierras salteñas, que podía confirmar su ascenso ese mismo domingo.

Pero Central Córdoba sigue sin darse por vencido. Como ya comentamos, antes de irse al descanso los santiagueños habían conseguido ponerse en ventaja cuando Sequera capitalizó un rebote en plena área local. Era un corolario totalmente justificado para un Ferro que se había llevado por delante a un rival totalmente desmoralizado, increíblemente fuera de toda pelea (incluso sin chance de llegar al reducido por los últimos ascensos), algo impensado en relación a sus altas aspiraciones previas. En la segunda mitad, la visita no se conformó con ese primer tanto y siguió en busca de aumentar la diferencia. Antes del cuarto de hora, el afiatado pie de Pablo Motta, que ya regaló mucha magia en este certamen, volvió a darle destino de red a uno de sus tiros libres. El 2-0 parecía liquidar la cuestión y permitirle al Ferro concentrarse en el choque final. Sin embargo, el Albo volvió a ponerse a tiro con un gol de la Chancha Zárate, restaurando la incertidumbre para el tramo final del cotejo. Pero los ahora conducidos por el “Cóndor” Rueda ni siquiera pudieron aprovechar esa eventualidad favorable: sus limitaciones volvieron a condenarlos, mientras Central Córdoba sostenía el triunfo sin demasiadas preciosuras. El 2-1 confirmó que la zona seguía sin definirse.

Los tres puntos de ventaja que lleva Unión Aconquija en principio le permitirán abrochar el ascenso con sólo empatar ante Juventud Antoniana. En caso de derrota de los catamarqueños, sólo una victoria de Central Córdoba en la Ciudadela tucumana forzaría un sensacional cotejo desempate (que también se jugaría en Tucumán). Ahora bien, con el Consejo Federal siempre puede haber una sorpresa bajo la manga. Resulta que sigue pendiente una apelación que los santiagueños presentaron contra el fallo que les quitó un punto por la mala inclusión de un futbolista en el juego de ida ante San Martín. En el momento en el que cerramos estas líneas (noche del jueves) no había noticias de que se hubiera resuelto el particular, algo bastante desprolijo teniendo en cuenta que la decisión legal influiría en como los equipos afrontarán sus cotejos decisivos. Porque como si esto no fuera suficiente, los respectivos rivales de los dos líderes también están involucrados. San Martín y Antoniana están disputando la última plaza que queda para el Reducido: si a los tucumanos les quitan los dos puntos que ganaron el escritorio, se quedan afuera de todo mientras que los salteños se asegurarían la clasificación y jugarían ante Unión Aconquija sin mayor obligación que mejorar su ubicación para los eventuales cruces. Sin hacer hipótesis infundadas acerca de favoritismo, sí podemos aseverar que la demora en definir el caso enturbia considerablemente la situación de la zona, hasta el punto de que podría completarse sin que esté plenamente definida. Es así que Aconquija, al que en principio le basta una igualdad, debería ganar para disfrutar el ascenso con absoluta seguridad. Un despropósito.

La definición de la zona 5 viene resultando apasionante y tendrá un corolario acorde a ese recorrido emocionante en la fecha definitoria. Tres equipos llegan a este jornada final compartiendo la posición de privilegio, y dos de ellos se enfrentarán entre sí. No es ajeno a este escenario promisorio el hecho de que uno de los involucrados sea Talleres (Córdoba), el equipo más importante de la divisional, y por ende, el más imperiosamente necesitado de abrochar uno de los siete ascensos. Después de varios vaivenes en cuanto a resultados y de la insólita sucesión de tres cuerpos técnicos en una temporada de apenas catorce partidos (!), la T tenía la enorme posibilidad de encaminarse definitivamente a su restablecimiento en su cotejo del pasado jueves. Pocas horas antes, Libertad (Sunchales), con quién compartía la punta, perdió 2-0 en Rosario contra Tiro Federal y le dejó servida la competencia a los de la Docta. Esa misma tarde se había anunciado que una de las listas que competirá en las próximas elecciones (y con posibilidad de ganarla) promete la asunción de César Luis Menotti como director técnico (!). Acaso esta noticia desató los desastres que acaecerían a la noche (?). Talleres jugó un pésimo partido en el Minella, ante un Unión que tras pegarse una alta siesta en el certamen, recuperó su mejor cara y lo batió por 3-1. La ventaja llegó a ser de tres tantos, antes de que Schenone Paz maquillara un poco el resultado. Con esa destacada actuación, los de Gustavo Noto prácticamente repetían la actuación de la primera rueda, cuando golearon 4-1 en el Kempes y desembocaron la salida de su cargo de “Vitrola” Ghiso. Sorprendentemente, la T perdió sólo dos partidos en este torneo, ambos de manera contundente ante el conjunto marplatense. Unión, con este gran éxito y el resbalón de Libertad, recuperaba la punta y consolidaba sus credenciales de candidato tras varias semanas poco convincentes. Tras el excelente arranque con tres victorias en fila, Unión sólo había sumado de a tres una vez en los siguientes siete compromisos, lo cual lo relegó de la punta. Pero pocos días antes de recuperar el partido postergado ante Talleres, se reencontró con la victoria ante Tiro Federal, que era nada menos que el único invicto que quedaba en todo el Federal A (contabilizando todas las zonas).

Unión quedaba entonces con dos puntos de ventaja sobre Libertad y Talleres a falta de dos partidos. En la anteúltima jornada, le tocó afrontar un juego que probablemente hubiera sido fácil para otro equipo pero que resultaba complejo para el Celeste. Es que sus vecinos de Alvarado, andan penando por la categoría, en plena debacle financiera y dirigencial sin siquiera un sólo triunfo en el certamen. Pero se sabe que los clásicos son circunstancias muy especiales. No por nada, el Torito había garroneado uno de sus escasos 4 puntos en el partido de ida. En el desquite, el colista estuvo cerca de llevarse un premio aún mayor. Los de Noto (curiosamente el técnico que ascendió a Alvarado desde el Argentino B en 2012) se vieron superados por la exigencia de la situación, mientras que su rival se replegaba con inteligencia y asustaba de contra. Justamente en una de esas réplicas, el Torito encontró la apertura del marcador por intermedio de Braian Cortadi, que definió picándola con singular maestría.

Se sacudía por completo la situación en la zona. Tanto Talleres como Libertad, que jugaban más tarde y se medirían en la última fecha, tenían la posibilidad de tomar su destino en manos propias. El Celeste seguía desconcertado. En el complemento, a pesar de que Alvarado le cedió la pelota, no encontraba los caminos hacia Suárez. Peor aún, la desesperación por la chance inmejorable que se iba se manifestó de la peor manera en Martín Quiles, que golpeó a un rival sin pelota y dejó a su equipo con diez. El Torito contó entonces con varias oportunidades para liquidar el clásico, con un remate en el travesaño de Di Martino como principal ocasión. Sin embargo, cuando sus esperanzas comenzaban a flaquear, el goleador Wilson Albarracín, probó desde un ángulo difícil pero tuvo la suerte de que su envío se desviara en un marcador y descolocara al arquero. Faltando siete minutos, Unión llegaba al empate. Casi lo gana con el envión en los instantes finales, a pesar del hombre de menos, pero Alvarado aguantó el 1-1. Así, los de Noto, según la perspectiva que uno privilegiara, habían salvado una unidad in extremis que los mantenía en la punta; o bien habían desperdiciado la oportunidad de mantenerse sólos en el liderato ante un rival mediocre.

De alguna manera, la evaluación acerca de ese desenlace se completaría tras el turno noche, cuando los dos perseguidores inmediatos, buscaran darle alcance. A pesar de jugar ambos en condición de visitante, tanto los santafesinos como los cordobeses lograron imponerse con cierta holgura. Talleres zozobró en los primeros minutos en Villa Ramallo, pero el gol de Cristian Rami promediando la etapa inicial le permitió encaminar la situación. La segunda mitad fue bastante similar, porque Defensores volvió a prevalecer en el trámite hasta que Talleres le interrumpió las expectativas con otro gol, en este caso de la figura de los dirigidos por Hoyos, Ezequiel Barrionuevo. El 2-0 sí fue un guarismo concluyente que diluyó los arrestos ofensivos del local. Por su parte, Libertad soportó una primera etapa muy intensa ante Ferro de Pico, con numerosas ocasiones de peligro por ambos lados. Cuando casi todos pensaban en el descanso, los de Sunchales pegaron con un oportunismo que no es antojadizo calificar como “de campeón”. Mateo Acosta batió a Alcaín y propulsó a los suyos también a la punta. En el complemento, los de Pancaldo le cedieron la pelota a los pampeanos, pero estos tuvieron muy pocas ideas para aprovecharlo. Acosta confirmó que estaba en una noche inspirada cuando rubricó el 2-0 definitivo con varios minutos por jugar aún.

El panorama para la última fecha es más que estimulante. Unión, Talleres y Libertad comparten la punta con 23 unidades. Talleres y Libertad deberán medirse nada menos que en un Kempes que presume atestado del pueblo “tallarín”. Entretanto, los marplatenses recibirán a Ferro de Pico con una oreja puesta en Córdoba. Cabe recordar que en caso de igualdad de puntos habrá partido de desempate en cancha neutral. O partidoS. Esto quiere decir que si Unión empata ante los pampeanos y también lo hacen sus rivales directos habría un triangular para decidir el ascenso directo a la B Nacional. También podría darse una final entre el Celeste (si gana su juego) ante el ganador del otro duelo, o una remake (?) entre Libertad y Talleres si igualan y Unión pierde. En el caso de un cruce entre Unión y Libertad se reeditaría el enfrentamiento de técnicos de la memorable Batalla de Roca, cotejo decisivo del Argentino “B” en 2012, con Pancaldo conduciendo al conjunto local y Gustavo Noto a Alvarado.

En las últimas horas de ayer se armó un revuelo de proporciones cuando trascendió que Ferro de General Pico presentaría suplentes en el partido ante Unión de Mar del Plata, alegando que ya no pelea por nada en el Federal A, mientras que en el torneo provincial de La Pampa debe afrontar cotejos decisivos, en los que optaría por alinear a sus mejores valores. Otra desprolijidad más y van. O acaso un llamado para que por las rutas que vienen desde Córdoba y/o Santa Fe haga su aparición triunfal el estimado Don Billetín (?).

En cada zona se respetará el criterio de definirse a la misma hora, aunque cada una tendrá un horario de inicio diferente. Este es el programa de los partidos que definirán los ascensos directos.

ZONA 1: domingo 16:30

Comisión de Actividades Infantiles (Comodoro Rivadavia) – Independiente (Neuquén)
Guillermo Brown (Puerto Madryn) – Deportivo Roca

ZONA 5: domingo 17:00

Talleres (Córdoba) – Libertad (Sunchales)
Unión (Mar del Plata) – Ferro (General Pico)

ZONA 3: domingo 18:00

Juventud Antoniana (Salta) – Unión Aconquija (Las Estancias)
San Martín (Tucumán) – Central Córdoba (Santiago del Estero)

Mientras siete equipos tienen la mente fija en agenciarse los últimos tres ascensos directos, hay muchos otros participantes que sólo pueden aspirar a esa especie de repechaje que será el reducido por el 6º y 7º ascenso a la B Nacional. Recordemos que lo integrarán 16 equipos, que se medirán sucesivamente en tres series de ida y vuelta hasta que se decidan los dos promovidos. El sistema de disputa estipula que tendrán derecho a tomar parte en instancia los clubes que finalicen entre el 2º y 4º puesto de todas las zonas, además del mejor quinto.

Empecemos por el final, es decir el mejor quinto. Lo más probable es que este salga de la zona 2, la que corresponde a la región cuyana. No sólo Deportivo Maipú, con 20 unidades es a la fecha el mejor quinto comparando todas las zonas, sino que además el sexto colocado, Gimnasia (Mendoza) reúne la misma cantidad. Con que sólo uno de los dos gane, quedará asegurado que esta zona aportará un representante más en el reducido. Un empate de cualquiera de los dos, obligaría a que la región patagónica, tanto Deportivo Roca como Independiente de Neuquén desbanquen nada menos que a los dos líderes de la zona, en condición de visitante y por goleada (!). Solo si Maipú y Gimnasia pierden (los dos), también podrían superarlos en la zona del noroeste: una vez más, eso dependería de una estrepitosa caída de los dos líderes, en este caso Unión Aconquija y el Ferro santiagueño, ante Juventud Antoniana y San Martín, respectivamente. Así que, sabiendo que hay un pequeño margen de error, nos atendremos a las probabilidades para explicar la situación de las zonas presumiendo que el quinto clasificado vendrá de Cuyo, sin duda favorecida por los puntos casi gratuitos que ceden los escasamente profesionales conjuntos riojanos: sin contar las unidades reunidas en los partidos entre sí, Andino sumó dos empates y nueve derrotas, mientras que Tesorieri consiguió una igualdad y diez caídas. De esta manera, sus rivales de grupo tuvieron entre diez y doce puntos prácticamente asegurados. Lo cual demuestra que la reglamentación de clasificar al mejor quinto dista de ser equitativa, en la práctica los equipos de la zona 2 contaron con dos rivales menos y una plaza más. En otras palabras, el que se quede afuera que se mate.

En la zona 1 ya adelantamos que Deportivo Roca con 19 e Independiente Neuquén con 18 disputarán la última plaza con sendas visitas a los líderes del certamen. Cabe aclarar que en caso de igualdad en puntos, la clasificación al reducido se definirá de manera diferente a los ascensos directos: no habrá partidos de desempate, pero tampoco se recurrirá a la diferencia de gol. Antes bien, el criterio definitorio serán los partidos entre sí. Los neuquinos ganaron en ambos cruces, con lo cual si Roca cae en Madryn, a Independiente le alcanzará una igualdad para desplazarlos. Ya está clasificado en esta zona Deportivo Madryn, además de la plaza que obviamente ocupará el que no consiga ascender de manera directa entre Brown y la CAI.

En la zona 2, como señalamos, todo indica que habrá cuatro clasificados al Reducido, uno más que en el resto de las zonas. Con Estudiantes (San Luis) ya coronado como campeón, sólo Unión (Villa Krause) tiene asegurado su lugar en la siguiente fase. San Lorenzo de Alem (23 puntos), Juventud Unida de San Luis (22), Deportivo Maipú (20) y Gimnasia de Mendoza (20) pelean por las tres plazas restantes. Casi con seguridad uno de los dos mendocinos será el perjudicado: a los catamarqueños no sólo les con robarle un empate al Botellero sino que en el caso de una caída sólo una combinación muy específica de resultados los dejaría fuera del torneo al computarse los juegos entre sí: esto es si el lobo supera a Unión en Villa Krause y Juventud Unida sólo empata con Andino de visitante. Casi igual de facil es la faena para los puntanos, sobre todo teniendo en cuenta la facilidad que ofrece su rudimentario rival riojano. Un empate ante tan modesto oponente bastará para que los puntanos busquen seguir el camino de sus archirrivales hacia la B Nacional. ¿Dos equipos de San Luis en las lides nacionales? ¿Será necesario? Seguro que no, pero eso no lo vuelve imposible.

Entonces, sacando resultados improbables, la principal contienda parece entre mendocinos. Como dijimos, Maipú recibe al San Lorenzo catamarqueño, mientras que Gimnasia se medirá en San Juan contra Unión. En caso de que ambos igualen en puntos (o sea, si sacan el mismo resultado) se impondrá Maipú, que ganó uno de los enfrentamientos directos e igualó el otro. Si ganan ambos y también (como es probable) Juventud Unida, el Lobo se quedará afuera de todos modos. Recordemos además que si los dos mendocinos pierden el mejor quinto podría provenir de otra zona y ambos se quedarían afuera.

En la zona 3 se da una situación similar a la de la región patagónica: los dos equipos con chances de ascender directamente se enfrentan con los dos que dirimen la última plaza en el Reducido. Hace semanas habíamos advertido que la excelente campaña de Unión Aconquija y la sólida actuación de Mitre (Santiago del Estero) permitía pronosticar que dos grandes del noroeste padecerían la humillación de ni siquiera acceder a la repesca. Así resultó: el que no ascienda del Estanciero y el Ferro santiagueño ocupará una plaza en el Reducido, Mitre -que marcha tercero- disfrutará de otra, dejando a dos colosos como San Martín (Tucumán) y Juventud Antoniana peleando por la última migaja. Gimnasia y Tiro, como ya adelantamos, quedo penosamente fuera de toda contienda, hundido en el último puesto. Antoniana llega a la última fecha con un punto más que los tucumanos y el asidero adicional de haber prevalecido en los enfrentamientos directos. De esta manera, el Ciruja debe ganarle sí o sí a Central Córdoba para mantenerse con chances de seguir en carrera. De conseguir ese resultado, Antoniana estaría a su vez obligado a ganarle a Unión Aconquija para mantener el cuarto lugar.

En la zona 4, con Juventud Unida (Gualeguaychú) ya ascendido, solo su escolta, Sportivo Patria (Formosa) ya tiene abrochado su lugar en el reducido. Las dos plazas restantes se repartirán seguramente entre Atlético Paraná (18 puntos), Chaco For Ever (17) y Mandiyú (también 17), si bien Gimnasia de Entre Rios (15) mantiene algunas chances. Será seguramente decisivo el choque entre Paraná y For Ever en Resistencia. Mientras tanto, los correntinos buscarán sumar de locales antre Sarmiento de Chaco y el Lobo entrerriano se jugará sus escasas chances frente a Sol de América (Formosa). En cuanto a los posibles escenarios de desempate, Mandiyú prevalecería ante los paranaenses y perdería ante los chaqueños; entre For Ever y Paraná no puede haber igualdad en puntos porque se enfrentan directamente. Gimnasia de Concepción está peor parado en cuanto a cosecha de unidades en la general, pero tendría desempate favorable contra todos, un dato nada menor.

En la zona 5, dos de los representantes en el repechaje llegarán muy frustrados, ya que serán los que se queden sin ascender de la actual tríada de líderes. La plaza restante se dirimirá a suerte y verdad entre Defensores de Belgrano (Villa Ramallo) y Tiro Federal (Rosario) que llegan igualados en puntos y se enfrentan entre sí en territorio bonaerense. ¿Qué pasa si empatan? El cotejo de ida lo igualaron en un tanto en el Barrio Ludueña, con lo cual seguirían igualados. El reglamento dispone como siguiente criterio los goles de visitante en los enfrentamientos directos, con lo cual un 0-0 hará pasar a los de Ramallo, mientras que un 2-2 o superior promoverá a Tiro Federal. También progresarían los rosarinos en caso de repetirse el 1-1, ya que se tienen más goles a favor en la general (en diferencia de gol también quedarían empatados).