Super combo de LR!: Primera B, C y D. Todas juntas en un sólo post. Sí, porque vos lo pediste (?): dos ascensos casi asegurados, el otro se puso un poco más jugoso. Pero ver cómo le dan al campanario todos da la penita de nivelar para abajo.

“Escógenos hombres y sal tú, pelea contra los amalequitas”

Durante un buen tiempo, la B Metro se caracterizó por encontrar vericuetos en sitios que parecían abismos insondables. Generalizando un poco, la cuestión no pasó de ser nunca un compendio de irregularidades que no permitieron que, como en otros tiempos, la categoría se convirtiera en un torneo monoteísta donde la suerte de todos dependía de uno. Esta temporada le tocó a Atlanta ser el animador que tropieza consigo mismo. La ventaja que tiene el Bohemio sobre sus competidores es, nada más ni nada menos, que los demás también son presos de esa irregularidad. ¿Qué nos queda? Un torneo apasionante, con varios equipos que juegan muy bien en ofensiva pero que defienden mal. Claro que el problema está en esa conciencia de la muerte, por eso es que queremos tanto a los perros que un día los operan del corazón y al otro están corriendo el hueso (?). Cuando ese existencialismo pelotudo (?) se les mete en el alma a estos equipos, es en el momento en el que se dan estos partidos que no seducen a absolutamente nadie. Así fue como el Bohemio desaprovechó una gran oportunidad al empatar como local 0 a 0 con Acassuso. Los nervios, ese rival que todos tienen en las instancias definitorias, fueron los que redondearon un resultado que no conformó al local. Porque pudo ganarlo: de movida se vio al equipo de principio de año, aquel que generaba juego y oportunidades, pero adentro del área los delanteros desaprovecharon todo lo que tuvieron al alcance y Rondina también fue preso de esa ansiedad: acumuló delanteros a lo pavote, de a poco fue destruyendo ese armado que le había traido buenos dividendos en cuanto a lo que hacían con la pelota se refería y terminó con el axioma del pelotazo. Es cierto que, perdido por perdido, no hay otra. Pero por otro lado, da la sensación que el entrenador le transmite esa angustia a los jugadores, que miran alrededor y sólo ven tipos en el área y pocos para dársela redonda en el pie. Como recurso, no es mala, sobre todo cuando se tienen que quemar las naves. Ahora bien, cuando ante la primera que viene cambiada se hace una constante, no hay idea que dure. Porque le quita confianza a todos y se apuesta al milagro como estrategia. Porque manda a un archivo las veces n las cuales los resultados fueron producto de sostener determinadas variables a la hora de parar el equipo. Así no hay amor que dure, Huevo.

Crispación

El empate del líder le había dejado en bandeja a Villa San Carlos la oportunidad de pasarlo en la tabla. Claro que, por otro lado, la empresa iba a ser bastante complicada porque el rival del Villero no era otro que el mismo Estudiantes que se cargó a River en la Copa Argentina. De más está decir que el Pincha, por otra parte, era el que se encontraba a 3 puntos y que, con la victoria, se ponía como segundo del Bohemio. Hubo una circunstancia que condicionó el partido y lo hizo tan trabado: el visitante se quedó sin su goleador Diego Figueroa por una expulsión discutible: primero simuló una falta y a los pocos minutos, el árbitro consideró que bajó con la mano una pelota en el área. Lo curioso es que Vegetti, el 9 de San Carlos, hizo lo mismo en el área de enfrente y pasó inadvertido para el botón (?); mucho nervio, muchos espacios que se terminaron cerrando. La imprecisión le cedió lugar al vértigo y con el correr de los minutos, se fue achatando el partido hasta quedar en la meseta eterna. 0 a 0, final y respiro para Atlanta, que sigue teniendo más oportunidades para mandarse cagadas que Cavallo (?)

Una casa con diez Griffos. Powered by Raúl

Chaca, bueno, ya lo hemos dicho: contrató a un entrenador que tiene pergaminos pero en metieres más cercanos a la revista Predicciones que a LR!, por ponerlo delicadamente. Ayer jugaba con Colegiales, de paupérrimo torneo, y tenía que aprovechar los empates de los equipos que tenía arriba para poder trepar y meterse definitivamente en la zona de reducido. Todo empezó bárbaro para el Funebrero, porque Piris metió un golazo desde afuera del área. Perfil, clase, precisión. Todo como para ir confirmando que al pibe le queda poco y nada en la B Metro. Pero así como en la semana se le cortó la luz al equipo de futsal o se le lesionó el único pibe que llevó al sub -17, a falta de 3 minutos una pelota que parecía de fácil resolución devino en otro centro al área. Griffo se quedó atornillado a la línea y apareció Britos para meter la cabeza del diablo (?). 1 a 1 irrisorio frente a uno de los equipos más débiles de la categoría y, luego de perder 2 a 1 con Flandria como local, el lo que parecía una alternativa (el reducido) pasó a ser un objetivo. No al pedo la canción “Monkey Man” tiene el “Ay Ay Ay” en el estribillo.

Goal ghost

¿Y entonces quién carajo ganó? Platense, mostro. El Calamar no tuvo piedad con un Morón que tiene más tropezones que El Chavo y se impuso por 2 a 0. Resulta curioso que Morón dependa tanto de los estados de ánimo porque se dio una situación poco usual en el partido: Matos abrió la cuenta a los 30 minutos. Matos volvió a anotar para aumentar el marcador a los 30 minutos, 56 segundos. O sea, dos goles en menos de un minuto. Antes de eso, el equipo de Monzón se había plantado muy bien en la cancha, había dominado el trámite del juego y hasta tuvo un par de llegadas claras. El segundo tiempo apenas sirvió para que el local se ordenara un poco, regulara las acciones y tenga acceso a la vida contemplativa en tanto y en cuanto cómo le cuesta al Gallo llegar al arco rival si Akerman tiene un mal día o no está. Como diría León Gieco, tan sólo un minuto y se acabó todo. Tense gran triunfador de la fecha.

Precurados

Otro que viene asomando y, confirmando que todos aquellos que sindican a este sitio con determinados poderes no son más que un puñado de malintencionados (?), es Almagro. El fútbol champagne de Mayor sigue con las burbujas en plena efervescencia y siguió creyendo en sí mismo. Porque tras empatar 0 a 0 en el primer tiempo, un reacomodamiento del DT puso al Tricolor 1 a 0 gracias a un cabezazo de Franco y, un rato más tarde, Ricardo Vera ponía el 2 a 0 para el local después de una linda pared por la derecha. Esto nos mete en otro tema, pues el rival no fue otro que San Telmo. Después de 20 años ininterrumpidos en la B Metro, el Candombero descendió a la Primera C. Categoría que, por otro lado, desde este humilde lugar se ve como muy pero muy inferior a la historia de una tradicional institución del fútbol de los sábados. Por peso específico no debería durar mucho ahí, pero también es cierto que hay varios pesos muy pesados en dicha divisional. Un abrazo para todo hincha de Telmo que entre a esta página. Más allá de que fue la crónica de una muerte anunciada, nunca se está del todo preparado para un descenso y nadie más que este colaborador (?) sabe del tema. A pensar en la vuelta.

Rough in the rough

Quienes no estén familiarizados con el personaje: GG Allin fue, quizá, el más punk de los punk. Para algunos un genio, para muchos otros un pelotudo (?), el tipo se murió después de vivirla bardeando. En Youtube encontrarán un material muy interesante sobre el último día del loco antes de parar la tierra con el pecho. Arranca con el chabón saliendo de un recital en pelotas y manchado con caca en muchos lugares de su cuerpo, incluidas las adyacencias de la boca. Todo este prolegómeno sirve para establecer el paralelo con Central Córdoba, que desde el momento en el que ascendió hizo todo lo posible por descender. Desarrollar la historia completa llevaría más de un post, pero para hacer la historia larga corta: los dirigentes no quieren a los jugadores, los barras no quieren a los jugadores, los dirigentes y los barras no querían al DT entonces trajeron otro que sí querían y que terminó haciendo responsables a los jugadores del fracaso. Los hinchas comunes o al menos los imparciales, prestaban su solidaridad para con los pobres pibes que iban a entrenar sin que les paguen, se quejaban de algo y eran amenazados o directamente les corcheaban el auto (!) -como a su arquero Leguizamón-, o bien tenían que elegir otro lugar para entrenar, puesto que había asado de la barra y no se podía pasar (!). Todo eso, sumado. El Charrúa perdió 1 a 0 con Los Andes como local, el partido no se completó porque la gente invadió la cancha para robarles la ropa a los futbolistas.

(Y)

Al Canario se le cortó la buena. Flandria terminó con su racha sin derrotas, con cuatro victorias y un empate. Después del gran triunfo ante Chaca, todo parecía encaminarse. Pero en el medio apareció un Barracas pletórico de vigor y le estampó un sonoro 4 a 2 en el mismísimo Carlos V. Pero fundamentalmente se chocó contra Leandro Puig, el 10 del Camionero. Marcó 3 de los 4 goles y volvió loca a una defensa que no supo cómo hacer para pararlo las dos veces que se encontró en ventaja. Walter Díaz no se desesperó y aguardó al momento correcto para salir a quemar las naves. Con el partido 2-3, ahí comenzó el ataque incesante del local que inclusive llegó a tener durante media hora a todos los delanteros que había en el banco en cancha. Pero, claro, parado 1-0-10 (?), llegó una contra a los 93′ que culminó con Gutiérrez rubricando el resultado.

Otoño

La gran noticia de la semana es que Comunicaciones reabrió sus puertas. Los socios no claudicaron en su lucha contra los oportunistas y lo que en algún momento se presumió como “complejo de la Ciudad de Buenos Aires” sigue y seguirá siendo un Club Social. Es apenitas un paso, pero no se puede dejar de nombrar. También jugó Comu, y empató en 1 con Tristán Suárez bajo una lluvia torrencial que condicionó el partido al pelotazo y al inacabable recurso del revisionismo del balón largo (?). Arrancó ganando 1 a 0 gracias a Esteban Giambuzzi que tiró un centro y se le metió por arriba al arquero. Parecía que el partido se acababa así, porque además el Flaco Vivaldo mandó culo para atrás a cerrar el partido, y bueno, lo de siempre. Cuando más te cuidás, más te cabe (?). Un penal de esos que no se cobran fue pitado por el árbitro y EL DANI ejecutó con total solvencia para poner el 1 a 1, como para estirar un poco la alegría del triunfo frente a Racing.

Climax

Temperley cerró la fecha recibiendo a Villa Dálmine y, pese a que se encontró en desventaja a poco del inicio pudo darlo vuelta. La llegada de Biggeri fue reveladora en varios aspectos: primero, que los jugadores tenían un resto, aquella vergüenza deportiva que tanto le exigían sus hinchas. Tuvo que sufrir y mucho, porque inclusive se encontró perdiendo 1 a 0 a pocos minutos de iniciado el juego gracias a un penal ejecutado por Salvatierra. Ahí nomás, empató Campodónico con un cañonazo dentro del área y las vicisitudes de la vida (?) llevaron a que el Lila se quedara con 9 árbitro mediante (?). De ahí en más sólo queda en la imaginación cómo se desarrolló el trámite: el Cele yendo y yendo y los de Otta defendiendo un empate que valía oro a juzgar por las circunstancias. Y si hay algo hermoso de la B Metro es cuando aparecen joyas como la de Luis López: cuando todo pelotazo, presión, marca y rigor físico, limpió a 3 jugadores a pura gambeta y definió con total clase. 2 a 1 y hay sueño de reducido. No tan lejano.

Armenio y Defensores de Belgrano empataron a 0 y no hay mucho más que agregarle al asunto.

Sanctótum

La Primera C es, quizá, la categoría que menor atractivo ofrezca hasta que llegue el bendito reducido. Siempre se ponderan en estas líneas el funcionamiento, el tesón, la locura, el primor (?), todo aquello que vuela en derredor de ese monstruo fagocitante de rivales llamado UAI Urquiza. Ya jugando bien, mal, regular, horrible, con uno más, con uno menos, con sol a favor, en contra. Cualquiera sea la circunstancia, de alguna forma u otra, no pierde. Argentino de Merlo es también uno de los mejores equipos de la divisional, con una idea muy clara de juego (lo cual no es moneda corriente en la C) y hasta con variantes para cuando las cosas no salían como esperaban. Le planteó el mismo partido que los demás: el de cerrarle los caminos a Céliz, Coria y Colombano. El tema es que la Academia sí sabía que hacer cuando recuperaba la pelota, y ahí emergía la figura de Nico Vara (volante moderno que recupera, juega a un toque, remata desde lejos y hasta le presta servicio a un compañero cuando está en problema) llovieron las situaciones en el área de Germán Cano, que siempre respondió muy bien. El árbitro Gastón Iglesias vio una falta discutible en el área visitante y Coria puso el 1 a 0 con el que terminaría el partido. A falta de 15 puntos, el Furgón es líder absoluto a 13 de ventaja de Deportivo Español, a quien enfrenta la semana que viene. Es decir, si gana en el Bajo Flores (será a puertas cerradas) tendríamos al primer campeón de la temporada en el fútbol local.

El resplandor

El Gallego perdió en una excursión que se presumía complicada por tratarse de Liniers en Villegas: porque la Topadora venía con 10 partidos invicto y porque también es otro de los equipos que tiene una vocación defensiva constante. Porque tiene individualidades como Stansiola, Asconape y Rizzo que son desequilibrantes. Porque Monllor es garantía de seguridad. Español, en cambio, venía con una idea bien clara de juego hasta el clásico con Italiano. Después ganó, es cierto, pero más dependiendo del desequilibrio de Chiquilito o Franco Romero. El partido fue todo del local: varias llegadas al arco defendido por Cabral que no llegaban. Hasta que Cievas remató de media distancia, se desvió en Arrúa y se abrió el marcador. Luego de la ventaja, apareció el punto débil de los de D’Angelo: se meiteron muy atrás. Así Español con más temperamento que otra cosa fue inquietando al punto de merecer el empate en los últimos minutos.

Dios de 9

Laferrere también dejó puntos en el camino. Recibió a Berazategui y no pudo pasar del empate a 1. Hay que reconocerle, de todas formas, a Fito Della Picca que hubo un cambio en el equipo. De cara al reducido, el Villero puede jactarse de que cuenta con jugadores que si se iluminan pueden complicarle la existencia a todos los equipos de la divisional. Por caso, la Vieja Moreno, que si tiene que bajarse del bondi tiene que pararse mínimo 3 paradas antes para llegar, pero te pone 2 pelotas de gol por partido mínimo. Gustavo Fernández, otro, hizo una gran jugada para habilitar a Héber Arriola, que puso el 1 a0. Al toque nomás, Anconetani cometió un penal y fue Iván Islas el que empató el partido dando por tierra con las chances del Verde de ascender directo.

Sacachispas se acomodó en el tercer puesto. Pudo haber sacado más del partido con JJ Urquiza, pero tampoco pasó del empate. Arrancó perdiendo como local gracias a un gol de José Ramírez. Pero a los pocos minutos pasó lo que siempre en esta temporada. Es tan común que haya un árbitro, gente en las tribunas, algún borrachín detrás del arco puteando al arquero como un penal para Sacachispas. Eugenio Peralta Cabrera (que, como Ortigoza, también vivía a base de torneos de penales) fue el que puso el 1 a 1. Para muestra basta un botón: el 9 del Lila -el encargado desde los 12 pasos- es el goleador del torneo. ¿Cuántos metió? 26 en 33 fechas. Le saca 9 al segundo. En fin, después volvió a convertir, pero esta vez no desde la vía más común. Ya se festejaba como un triunfo doble esto (por la tabla y por sumar en los promedios), pero a los ’90 Mauro Macalik puso el 2 a 2 definitivo.

Fear of the dark

Fénix se desmoronó. Eso de resurgir de las cenizas terminó siendo un tocuen grande como una casa. Venía peleando el torneo hasta no hace mucho, jugando muy bien y arrastrando el envión de haber ganado inobjetablemente la Primera D de la temporada pasada. Perdió como local 1 a 0 frente a ¡El Porvenir!. El equipo de Ventura consiguió la diferencia gracias a que el juez de línea no vio que el balón no había ingresado en su totalidad en el arco tras el tiro de Mariano Romero. Quedaban 80 minutos, pero cuando uno se acostumbra a perder, cualquier piedrita se convierte en una montaña ante el máximo contratiempo. Los de Gerli habían llegado con el respirador artificial a Pilar y siguen pendiendo de un hilo en la categoría, por ahora (a 9 de San Miguel, que es el que más alejado está).

Kung Fu Fighting. Talleres 0 – Luján 0

Luján no perdió, lo cual es una buena noticia si se tiene en cuenta los fríos números del final de la primera rueda e inicio de la segunda (12 partidos jugados, 10 derrotas y 2 empates). En su visita a Talleres de Remedios de Escalada no pasó del 0 a 0 y tiene gusto a poco, más aun con el resultado que pudo conseguir El Porve. Un mal partido de Félix Orode de cara al arco rival le costó no alcanzar el triunfo y quedó a un punto de Sacachispas en la tabla de los promedios. De seguir la tendencia de no poder despegarse mucho uno del otro, habrá que ir alquilando balcones para la anteúltima jornada, cuando los de Cataldo visiten al Lila.

Palcos

Excursionistas la tendrá muy difícil en la temporada que viene. Teniendo en cuenta la campaña que se le va (que no es muy grande, pero en caso de quedarse Sacachispas, por ejemplo, se le borra una muy mala), y lo poco que sumó va a tener que pelear muchísimo para mantener la categoría. El presente no es muy alentador: se comió 4 goles en Zárate contra el CADU. Fue superado en todo momento y el marcador así lo reflejó. Gustavo Di Giuli mandó a su equipo a apretar al inicio de la segunda parte y logró descontar, poniéndose a un gol del empate. Pero no sirvió de mucho.

El comisariado artístico de la fecha:

Gimme Shelter. General Lamadrid 0 – Sportivo Dock Sud 0

Contemplación. Ferrocarril Midland 2 – Sportivo Italiano 1

Alta fidelidad. Deportivo Cambaceres 0 – San Miguel 0

Ancho

En la D no es tampoco muy diferente: Argentino de Quilmes derrotó a Muñiz por 2 a 1, dando vuelta un partido que se planteó muchísimo más duro de lo que se esperaba. El Rayo Rojo es la sorpresa del campeonato, porque el mejor horizonte posible era el de no quedar desafiliado faltando 10 fechas. No sólo eso, sino que además hoy estaría entrando en el reducido para subir a la C. De todas formas, lo del Mate es una cosa de locos: 9 puntos de ventaja sobre el segundo faltando 18, 30 jugados, 23 ganados. Palmas para el Búfalo Szezurak que armó un equipo prácticamente invencible. Riestra, el otro que se había cortado solo, cayó por 3 a 1 con San Martín. Sanma, recordemos, venía entonado del polvazo en el clásico frente a Claypole y siguió en la misma tónica al vejar por completo (?) aun desconocido Deportivo. La lucha de abajo tuvo un capítulo apasionante este fin de semana: Central Ballester derrotó 2 a 0 a Puerto Nuevo y casi que lo conminó a pasar una temporada entera sin jugar y con más tiempo para hinchar las pelotas. Igual que el Tano Vella pero con una mayor trascendencia en el día a día, digamos. Yupanqui, el otro que hoy está perdiendo la categoría, también cayó derrotado: 2 a 0 frente al CAVA como visitante y la misma suerte corrió Deportivo Paraguayo, aunque un poco más profundo el asunto: 4 a 0 de local frente a Ituzaingó. Argentino de Rosario empató 0 a 0 con Juventud Unida en el Olaeta. Parecería poco, pero a juzgar por los resultados de la fecha, el Salaito salió airoso

El comisariado artístico de la fecha:

Lost Highway. Claypole 0 – Centro Español 0

Risita. L.N.Alem 1 – Lugano 0

Revolución industrial. Cañuelas 0 – Atlas 1

Corte y confección. Victoriano Arenas 2 – Yupanqui 0

Meat is murder. Argentino (R) 0 – Juventud Unida 0

Camarines Tropitango. Central Ballester 2 – Puerto Nuevo 0

Juicy Orange. Deportivo Paraguayo 0 – Ituzaingó 4

Chicos Speed. Deportivo Riestra 1 – San Martín 3

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