Godoy Cruz realizaba una práctica de fútbol reducido en el Feliciano Gambarte, donde se mezclaban titulares y suplentes, cuando la armonía se rompió por completo, ya que en un momento determinado se trenzaron a golpes de puño los delanteros Jairo Castillo y Federico Higuaín, quienes en ese momento jugaban en equipos distintos.
El conflicto se origina tras una jugada muy fuerte donde Higuaín le entró con mucha vehemencia al colombiano para sacarle la pelota, aunque al parecer no fue con mala intención.
Lo cierto es que Jairo no lo entendió así y enseguida nomás fue a increparlo y todo terminó en una pelea con golpes de puños incluída.
Los compañeros de ambos intentaron rápidamente separarlos, pero en un primer momento fue inútil ya que los dos jugadores estaban enagenados.
Una vez que los pudieron separar, el entrenador Omar Asad dio por concluída la práctica y el plantel se dirigió a los camarines.
Fuente: Diario Uno