Tras doce años de intervención judical y batallar contra sus propios fantasmas Ferro gambeteó el martillo de remate, sus socios recuperaron el Club y eligieron nuevas autoridades.
El inicio de los ‘80 fue problemático para los clubes grandes de Argentina. San Lorenzo descendió, Racing también, River se salvó por el promedio. El que no pudo zafar fue el club que en su momento era el que más hinchas acumulaba en Argentina: Boca Juniors.