A propósito de los incidentes en Nueva Chicago-Tigre: si se multara con quita de puntos a las hinchadas, no habría clubes de Capital y Gran Buenos Aires en primera división. El 99% son impresentables. En ese caso el Torito tiene lo que se merece.
Marcelo Simonián fue el mago que logró ubicar al ignoto defensor Leandro Grimi inicialmente en Racing Club de Avellaneda y luego el monstruoso Milan de Italia.
A partir de esa transacción algunos mostraron su sorpresa y admiración por semejante negocio, pero asimismo otros abrieron bien los ojos.