Hoy comienza la séptima semana de la segunda fase de la Copa Libertadores 2008, con la disputa de tres encuentros:
¿O se pensaban que era patrimonio exclusivo de Independiente y Estudiantes solamente? ¿O la que adquirió Boca desde hace poco tiempo? No, no, esta semana dos equipos mostraron que tienen mística copera pero que solo la utilizan para ocasiones acuciantes. Sí, esos equipos son La Liga de Quito y Cúcuta (?).
Potosí 2 - San Lorenzo 3
Y qué decir que no se haya dicho. Tremendo triunfo cuando en el primer tiempo todo parecía indicar una goleada de los bolivianos. Pero San Lorenzo no había jugado tan mal en el primer tiempo. Hubo cambios posicionales, mérito del técnico, la expulsión de Galindo en Potosí y alguna colaboración de Larrionda. Pero todo eso no implica que a 250.000 metros sobre el nivel del mar el Ciclón lo diera vuelta a puro huevo, a puro Michael Díaz (?). Un brillante resultado con tintes de hazaña. Porque, siendo que en lo personal estoy a favor de que se juegue en la altura, dar vuelta un partido en esas condiciones es más que meritorio y más teniendo en cuenta como está jugando el equipo del Pelado. A la gente de San Lorenzo un consejo (?): bajen varios cambios porque todavía ni siquiera clasificaron y esto se trató de un partido, basta ver la euforia de algunos como si ya hubieran dado la vuelta. Aflojen, se los digo por experiencia.
Continuando la reseña de las campañas de equipos argentinos en la Copa Libertadores, vamos con los que jugaron un total de dos Copas. Uno de ellos logró ganar una de las ediciones en las que participó, por lo que tiene una efectividad de 50% de Copas ganadas. Hemos contado con el aporte de datos ochentosos por parte de Pep y Peluca, a quienes agradecemos.
Quilmes
1979. El campeón Metropolitano de 1978 integró el grupo 1 junto a Independiente, campeón del Nacional, y los colombianos Millonarios y Deportivo Cali (que había sido subcampeón en la edición anterior). Contó con la incorporación rutilante de Pinino Mas, quien, con 32 años, venía de jugar en el fútbol colombiano y continuaría su carrera al año siguiente en Defensores de Belgrano. Quilmes quedó rápidamente eliminado, dado que luego de jugados cinco partidos tenía 0 puntos. Pero tuvo injerencia en la definición del grupo, en el que sólo el primero se clasificaba a la fase semifinal. Antes de la última fecha Independiente y Deportivo Cali compartían la punta con 7 unidades, y Millonarios tenía 6. Quilmes recibió a los caleños y les ganó 3-1, provocando que el otro partido decidiera la zona. Lo ganó Independiente 4-1 en Avellaneda y los rojos avanzaron a la semifinal. Allí fueron eliminados por Boca, que más tarde perdió la final con Olimpia.
Arranca hoy otra semana de partidos por torneos internacionales, más precisamente Copa Libertadores y Champions League, que tiene como único encuentro el partido de vuelta entre Inter y Liverpool, donde a los de Mancini le están haciendo el orto a domicilio, en la continuación de la llave iniciada en Anfield Road ganaron los de Mascherano por 2-0.
Hecho el comentario europeo, vamos a los partidos a disputarse en nuestro continente:
Lo que empezó como una reseña de las campañas de San Lorenzo en la Copa Libertadores se convierte a partir de hoy en una serie que espera hacer lo mismo con todos los equipos argentinos que la jugaron. Arrancamos con los tres equipos que sólo la jugaron una vez, excluyendo a Lanús y a Arsenal por estar ambos todavía disputando la primera de sus respectivas historias.
Huracán (1974)
El equipo de Menotti, campeón del Metropolitano 1973, fue junto a Rosario Central (campeón del Nacional) uno de los tres representantes argentinos en la copa del año siguiente. Huracán y Central compartieron el grupo con los chilenos Colo Colo y Unión Española, y ambos equipos ganaron todos los partidos contra los trasandinos y en los enfrentamientos entre sí cada uno se impuso de local 1-0. Empataron la primera posición del grupo y, como pasaba sólo el ganador, jugaron un partido para definir quién era. En la cancha de Vélez Huracán ganó 4-0 y consiguió un lugar en el grupo semifinal.
Allí se midió con dos pesos pesados de la Copa, Independiente (campeón defensor) y Peñarol. Con los uruguayos alcanzó a empatar en Montevideo pero perdió 3-0 en Parque Patricios. Con los de Avellaneda fue al revés: empató en el estadio de Amancio Alcorta y perdió 3-0 en la Doble Visera. Independiente ganó el grupo y avanzó a la final con San Pablo, en la que ganó la tercera de sus cuatro Copas seguidas.
Kluivert sigue en el Borda. Hablamos con Blanquiceleste para pasarlo a la clínica Abril y De Tomaso se copó. Pero los cheques rebotaron (?). Así que con el permiso de mi amigo Patrick trataré de estar a la altura de su sección y comentar lo sucedido esta semana en el torneo de clubes más importante del continente americano. Después de la Interliga claro (?).
Boca 3 - Atlas 0
¿Y quién dijo que Palacio no sabe definir? ¿Eh? Bueno, había que sacudir un poco a Rodrigo para que volviera a la senda del gol y ayer aprovechó los errores de Colotto y compañía y dándole mordido y todo no lo desaprovechó. Este partido podría haber sido mucho más complicado pero, a diferencia de otros, Boca sabe resolverlos, capitalizando al máximo las fallas del rival. De todas formas, el equipo de Riquelme da la sensación de que empezara estos torneos de menor a mayor. Ayer, por ejemplo el primer tiempo fue muy flojo y el propio Román en todo el partido no hizo nada. Y recién sobre el final Palacio y Palermo definieron la cosa. Atlas con Marioni y con Achucarro pudo haber complicado (a propósito, a los hinchas de Boca que se acostumbren a errores garrafales de Cáceres) pero otra vez Caranta fue figura. En definitiva, un buen triunfo y la punta del grupo y una clasificación que parece indefectible. Por el otro lado, un nuevo paso en falso de los equipos mexicanos.
¿Qué se puede decir del anti-Maracanazo de Arsenal ayer? El 0-6 ante Fluminense deja poco espacio para el comentario sobre un partido que fue un monólogo de principio a fin como pocas veces, incluso si hablamos de goleadas históricas.
Para los que veíamos el partido por TV la cosa ya había perdido la gracia antes del final del primer tiempo, cuando el tercer gol del Flu sentenció el asunto y sólo dejó la incertidumbre de cuántas veces más la tendría que sacar Cuenca del arco propio.
Claro que el morbo estaba en otro lado, más precisamente en la inflamada verba del autoproclamado námber uán de los relatores vernáculos: Marianita Closs.