En todos los equipos, de todos los tiempos, de todo el mundo, hay un jugador al que los hinchas cargan con la culpa de todos los males. Un breve paneo (?) sobre el tema.
Pasó la 10ª fecha del Nacional B de Transición 2014, en la que los dos líderes zonales quedaron libres pero siguen punteros y se desvirgaron los cuatro equipos que aun no habían ganado, entre ellos All Boys, que derrotó a un Huracán muy lindo en los papeles, pero con la hoja toda borroneada.
Se viene el partido que tiene status de título, el que lo gana se lleva un plus o salva el año o lo que sea (?). River-Boca, el mejor partido del mundo.
River perdía un partido chivo ante el Lanús de los Barros Schelotto y pudo sacarlo adelante, rescatando un punto que sirve para sumar. Igual, a quién le importa, si la próxima juega con Boca.
River perdía y la pasaba mal con Lanús (gol de Acosta), pero apareció el Teo Gutiérrez (en complicidad con Marchesín) para marcar el 1 a 1 definitivo. De esta forma, el equipo de Gallardo mantuvo su invito antes de jugar con Boca en la próxima fecha.
Boca le ganó con claridad a un flojísimo Quilmes en la Bombonera. El gol lo hizo el Pachi Carrizo, y los xeneizes podrían haber hecho más goles. El Cervecero tuvo alguna chance pero solo inquietó porque el xeneize no sacó más ventaja en el marcador.
En el Bajo Flores Gimnasia de La Plata venció 2-0 a San Lorenzo con goles de Álavaro Fernández y Vegetti. El triunfo del Lobo fue justo. Los de Bauza dejan cada vez más dudas de cara al Mundial de Clubes a jugarse en Marruecos.
Luego del pesto que se comió en el Monumental, Independiente hizo un buen partido y le ganó con total justicia a Rosario Central, con goles de Mancuello y Méndez. Flojo lo de los de Russo, con un hombre de más media hora.