Se completó el turno de vuelta de la segunda fase del Federal A y quedaron definidos los ocho equipos que pelearán por los dos ascensos restantes a la B Nacional. De acá en adelante el ritmo de definiciones será trepidante porque se jugará miércoles y domingo: hoy mismo arrancan las semifinales.

No hubo vuelcos abruptos en los cotejos de vuelta de estos cuartos de final. En todas las series pasaron los equipos que habían ganado en el partido de ida, o bien los que se habían llevado un empate de visitante. Sin embargo, ese dato puede llevar erróneamente a suponer que la jornada del sábado estuvo carente de emociones. Muy por el contrario, varios de los victoriosos estuvieron al borde de dilapidar la ventaja que habían conseguido en los primeros 90 minutos. Otros se aferraron con mezquindad y desesperación a esa diferencia mínima. Tan es así que seis de las ocho mangas (?) se definieron por un gol o por penales.

El que estuvo más cerca de protagonizar una pecheada mayúscula del lado equivocado fue la Comisión de Actividades Infantiles (Comodoro Rivadavia), el primer preclasificado del reducido, acaso el candidato más firme a ocupar una de las dos plazas de ascenso, siempre en el marco de la imprevisibilidad propia de este certamen. Es cierto que a los chubutenses el cuadro les había puesto un obstáculo más difícil que el que podía esperarse. Juventud Unida Universitario (San Luis) era un rival más complicado que lo que podía indicar su clasificación como mejor quinto, motivada por la paridad de la zona cuyana, algunos tropiezos deportivos de los puntanos y el complicado e incoherente sistema de preclasificación: se apeló a partidos entre sí en cada zona pero a diferencia de gol entre diferentes zonas, con lo cual Juventud Unida fue quinto con una cantidad de puntos y un saldo de goles que le hubieran bastado para ser el mejor cuarto (!). Pero más allá de que el cruce pareciera duro en la previa, la victoria del Azzurro en el Juan Gilberto Funes la semana anterior resultaba prácticamente definitoria. La C.A.I suele ser inexpugnable en su domicilio y no se presumía que esa tendencia pudiera verse sacudida tras el 2-1 de la ida, máxime cuando también contaban con un eventual empate a su favor.

Sin embargo, los puntanos demostraron desde el principio que no habían bajado los brazos, ni siquiera dos dudosos fallos arbitrales en contra pudieron detenerlos: primero, les anularon un gol por una discutible posición adelantada; después, se quedaron con uno menos por expulsión de Fabio Giménez. La superioridad numérica parecía facilitarle aún más la faena a los patagónicos, que desperdiciaron varias ocasiones para liquidar el pleito en los minutos siguientes. Pero casi en la última jugada de la primera mitad, la visita hilvanó una buena combinación ofensiva y el uruguayo Willians (sic) Peralta sometió a Leguiza e instauró la impensada igualdad en el global. El complemento arrancó con Juventud Unida animado por el envión del gol y al borde de generar un batacazo aún mayor, pero de a poco entre el favoritismo, la localía y la supremacía numérica, la C.A.I se fue volviendo el protagonista único del partido. En la enumeración reciente nos olvidamos de agregar al árbitro como factor de desequilibrio: después de que los locales se erraran varios goles, el juez bahiense Tello Figueroa decidió cortar por lo sano (?) y les cobró un penal a los de Comodoro. Pero ni así pudo reencauzar la tarde la C.A.I., porque Loncón, figura excluyente de los primeros ’90 (había marcado dos goles) desvió inexplicablemente su remate. Tras ese traspié, los locales perdieron la brújula. Si bien siguieron teniendo más la pelota, ya no supieron como generar peligro, hasta el punto de que Juventud tuvo las más claras de contra. Cerca del cierre, Lucas Reynoso vio la roja en los locales y terminaron diez contra diez. Los dos fueron conformándose con los penales.

La definición desde los doce pasos fue verdaderamente infartante. La C.A.I, acaso desengañada por tener que afrontar esta instancia en una serie que tenía servida para pasar con holgura, empezó como para quedarse afuera, ya que sus dos primeros lanzamientos murieron en las seguras manos de Aguiar. Es cierto que en el medio, Leguiza había contenido el envío de Labaké, manteniendo así un hilo de esperanza. Pero cuando Urresti puso el 2-0 para Juventud, la cosa parecía muy cuesta arriba para los locales, aún con el atenuante de que habían pateado un penal menos. Sin embargo, desde ahí los pateadores del Azzurro levantaron la puntería y convirtieron los últimos tres tiros de la serie original, esperando que sus rivales fallaron. Y ese error llegó en el quinto y último disparo, que de haber finalizado en gol hubiera significado la clasificación de los puntanos, pero que fue desperdiciado por un Gabriel Ojeda que le erró al arco. Con la primera vuelta finalizada 3-3, el guardavalla local continuó con su actuación soñada al atajar el sexto remate a Leonardo Vitale. Entonces, Sebastián Benites tuvo la posibilidad (y la responsabilidad) de garantizar el pasaje de la C.A.I a semis y no falló. Angustiosamente, a punto de echar a perder todo lo bueno hecho no solo en la ida sino en todo el semestre, los comodorenses respiraron y quedaron a dos mata-mata de volver a la B Nacional.

Tras el 3-0 obtenido por Atlético Paraná en la ida, su enfrentamiento de 180 minutos contra Libertad de Sunchales parecía liquidado. Sin embargo, los entrerrianos debieron sudar bastante para asegurar su lugar en las semifinales. No era esa la perspectiva previa, tanto menos cuando Sergio Chitero clavó un sablazo desde el borde del área a los seis minutos y estiró a cuatro la diferencia en el global. Pudo haber sido un baldazo de agua fría para los sunchalenses, que en el brevísimo lapso previo se las habían arreglado para inquietar un par de veces a Arce y soñar con una remontada que luego de la apertura del marcador ya se antojaba imposible. Sin embargo, Libertad supo combinar paciencia con urgencia y quedó al borde del milagro. Germán Weiner, ilustre valor de las fuerzas básicas (?) de Unión de Santa Fe, marcó el primero para los Tigres, de una manera inesperada para una serie que su equipo va perdiendo 0-4: de contraataque (!). El partido fue adquiriendo un ritmo frenético, con varias chances por ambos lados, si bien se fueron 1-1 al descanso.

La faena parecía ya demasiado complicada para el local en el complemento, los minutos pasaban y Paraná hasta tuvo varias claras para estirar la ventaja, pero promediando la etapa, Bulay vio la roja en la visita por doble amonestación. Fue la señal que necesitaba Libertad para desempolvar sus ansias de milagro. Casi de inmediato tras la expulsión, Weiner armó una afiatada acción individual y consiguió su segundo tanto. Su equipo necesitaba dos goles para forzar los penales y le quedaban más de veinte minutos. Los entrerrianos se fueron replegando más y más ante un rival que empujaba aunque generalmente sin inteligencia, a pesar de tener los colores de Peñarol (?). Recién a los 44, Lastra pescó una bola boyando en el punto penal y dejó a los suyos a una conquista de la hazaña. El tiempo agregado fue un verdadero maremágnum, en el medio del cual los santafesinos también se quedaron con diez, pero no pudieron concretar la remontada. Paraná respiró hondamente tras el pitazo final, aferrado a una diferencia que de imponente había pasado a exigua. Si bien la recuperación agitada del cierre atenuó un poco el sabor amargo de la eliminación, fue un duro golpe para el conjunto de Sunchales, que le había puesto más fichas a esta posibilidad de ascenso (al punto de que el fútbol desplazó al básquet en las prioridades de su dirigencia, con las consecuencias económicas correspondientes). Atlético Paraná, que hizo su debut en este Federal A (aunque no invitado como tantos otros, llegó ganando el Argentino B), está a dos series de hacer historia.

Otro que padeció tupido fue el Lobo mendocino, en su excursión a San Juan. A diferencia de las series hasta aquí comentadas, el 2-1 de la ida en favor de Gimnasia daba la pauta de un trámite totalmente abierto. En ese sentido, el partido se planteó como todos esperaban: Unión yendo con ímpetu desde el arranque, los mendocinos apostando a aguantar y eventualmente lanzar alguna contra. En la primera mitad, la tesitura de la visita fue bastante exitosa, ya que el Azul generó apenas una situación de peligro, bien conjurada por un Alasia que ya dejaba entrever que atravesaba una noche inspirada.

Pero en la segunda etapa, el técnico local Laciar se jugó el todo por el todo y mandó a la cancha a Gaviglio, delantero, por un defensor. Tanto desde lo táctico como desde el elemento humano la movida dio resultados casi inmediatos. Unión acorraló a su rival, y fue el propio Gaviglio el que destrabó el cero apenas pasado el cuarto de hora. Con el global igualado, Unión siguió buscando, aunque con menos claridad: si bien su entrenador llegó a agregar un cuarto delantero, los suyos solo inquietaron con disparos de media distancia. Al mismo tiempo, el Lobo ensayó algunos tímidos intentos para salir del asedio y llegó a exigir un par de veces a Lucero. De todos modos, ni uno ni otro pudieron evitar los penales, aunque tuvieron la oportunidad de cumplir con el requisito folklórico de putear al referí, ya que a la Gimnasia le anularon un gol por off-side y al local no le dieron un supuesto penal.

Desde la línea de los doce pasos, los nervios jugaron un papel más que importante y los yerros estuvieron a la orden del día. Alasia le tapó el primero de los sanjuaninos a Sacripanti y le dio una primera ventaja a los suyos. Lucero emparejó atajándole el tercero a Pereyra, pero inmediatamente el guardavalla de los mendocinos contuvo el disparo de Sánchez, manteniendo así una diferencia para Gimnasia. Esta se mantuvo hasta el quinto penal, en el que Oga podría haber sellado la clasificación de los visitantes, pero entonces volvió a aparecer el arquero de Unión. Pero ya en la serie de uno, Alasia concretó una noche memorable ahogando el remate de Rudisi, completando así una notable estadística con tres penales de seis atajados. El lobo mendocino consiguió así angustiosamente el pasaje en el clásico regional y ahora espera por una durísima serie frente a la C.A.I de Comodoro.

Los dos equipos que habían perdido su chance de ascenso directo en sendas finales de desempate, Unión Aconquija (Las Estancias, Catamarca) y Talleres (Córdoba) habían rebotado de esas decepciones con buenas victorias por la mínima en condición de visitante. Acaso por ese trajín de partidos definitorios que venían arrastrando, ambos hayan optado por hacer la plancha el sábado pasado, aún con el riesgo de quedarse sin nada. La T, mucho más obligada, había estado al punto de liquidar la serie en Rosario, donde llegó a ir ganando 2-0, pero un descuento agónico de Tiro Federal, había generado cierta inquietud, más allá de que el resultado era innegablemente positivo. Pero acaso por la seguidilla de frustraciones y la necesidad imperiosa de ascender, el conjunto de Hoyos lució visiblemente atado, como dudando entre buscar la victoria que su prosapia le exigía y cuidar el empate que la prudencia le recomendaba atesorar. Quizá de haberse encontrado con un oponente con mayores luces, la noche pudo haber tenido derivaciones desastrosos. Por suerte para los tallarines, Tiro Federal que había despedido a su entrenador tras la caída en el Barrio Ludueña, fue un conjunto pasmosamente tibio durante la mayor parte del juego.

En la primera parte, Talleres fue un poco más, pero generó relativamente pocas jugadas de peligro, tampoco demasiado claras, más allá de cierta saludable actitud de llegar tocando por abajo, que solía extraviarse por imprecisiones en el anteúltimo toque, el más difícil. En la segunda mitad, los locales siguieron prevaleciendo en el juego pero siguieron sin poder quebrar a Dianda. Hasta que en el tramo final los rosarinos parecieron por fin darse cuenta de que estaban a un gol de forzar los penales en un marco que tranquilamente podía volvérsele en contra a los locales. Claro que hay también pudimos descubrir porque Tiro Federal no atacaba: porque son horribles (?). Con Talleres temeroso y con mayor dominio de la pelota, sus rivales no pudieron pasar del centro consuetudinario y el viandazo vigoroso de media distancia, que de todas maneras alcanzaron para alborotar los sufridos corazones tallarines que habían atestado, una vez más, las gradas del Kempes. La T tuvo para liquidarlo en algunas contra, pero tampoco pudo hacerlo. Hubiera sido vergonzoso festejar la clasificación sonoramente con un 0-0 de local, así que la parcialidad de los de La Docta tuvo que conformarse con ventilar el supremo alivio hacia sus adentros. Cuanta angustia habrá quedado torpemente contenida por esa imposibilidad, por suerte al llegar a casa se habrán desquitado fajando a la mujer y a los hijos (?). A Talleres le tocará ahora medirse con Mitre (Santiago del Estero), de cuya clasificación nos ocupamos más abajo.

En cuanto a Unión Aconquija, la victoria por 1-0 en Resistencia, arrojaba un pronóstico auspicioso para la vuelta, máxime teniendo en cuenta que los catamarqueños habían ganado sus siete partidos en casa durante la fase regular. Esa racha se rompió, pero no impidió que el sorprendente conjunto Estanciero siga en marcha en busca de revancha. También en este caso, el local dudo entre buscar el partido por jugar en casa (en realidad, en la cancha prestada de Andalgalá) o replegarse por ir ganando en el global. Chaco For Ever tampoco propuso demasiado, pero mantuvo cierto orden que le permitió mantenerse en carrera y amenazando un zarpazo, que nunca llegó. Aconquija atacó pero su habitual propuesta atildada se desvanecía en los últimos metros, más allá de alguna ocasional posibilidad para desnivelar. Los chaqueños tuvieron menos la pelota, pero rozaron dos veces la chance de forzar los penales, una en cada tiempo. En la primera mitad, en una acción para la polémica, cuando le anularon por posición adelantada un gol a Gonzalo Cáceres. En la segunda parte, ya casi en tiempo cumplido, con un remate potente de Soraire que se fue lamiendo el travesaño. Los de Salvador Mónaco, acaso con el temor creciente a una nueva pecheada, terminaron aguantando la diferencia conseguida en la ida con desesperación. Más allá de la dudosa eficacia de For Ever, el pitazo final fue angustiosamente esperado por los catamarqueños, que recién entonces pudieron celebrar el pasaje a la siguiente ronda.

La excelente campaña de Unión Aconquija, sumada a la gran actuación de Central Córdoba de Santiago del Estero (a la postre el ganador de la zona) y el correcto desempeño del otro equipo santiagueño, Mitre, habían dejado en la región noroeste fuera de carrera a dos pesos pesados del interior del país, como San Martín (Tucumán) o Gimnasia y Tiro (Salta). De la tríada de potenciales candidatos por linaje, solo Juventud Antoniana había podido atravesar ese primer peldaño. Sin embargo, su excursión en el Reducido sería de corto alcance: en la primera serie eliminatoria, lo sacó Sportivo Patria (Formosa) otro de los que aspira a estrenar una nueva plaza provincial en la B Nacional, como ya se lo aseguró San Luis y los sigue buscando Catamarca con dos representantes). Patria se había llevado una igualdad de Salta que le daba una pequeña diferencia pero nada determinante. Pero en el arranque de la revancha, el Santo pareció imponer el peso de su historia y superó notoriamente a los locales. Es cierto que Troche desperdició una ocasión muy promisoria para los formoseños, pero tras esa situación, Antoniana prácticamente monopolizó la pelota y la generación de jugadas de peligro. Y como una evidencia del desconcierto que atravesaba Sportivo Patria, el gol de la visita llegó por un error flagrante en la salida de Cristian Gómez, que bien aprovechada por la ofensiva de los salteños, culminó en la anotación de Nicolás Monges.

Antoniana se fue al descanso clasificando con el guarismo parcial, pero Sportivo Patria supo rehacerse a tiempo. Los locales salieron con todo en el complemento y prontamente dispusieron de un penal. La jugada no fue clara, hasta el punto de que las protestas de los valores de Antoniana fueron intensas y Gorostegui vio la roja por sus reclamos airados. El propio Troche cambió la ocasión por un gol. Entonces, los formoseños supieron aprovechar el envión por la igualdad y el hombre de más, yendo inmediatamente en busca del segundo. Antes de cumplirse el cuarto de hora, Pérez Tarifa se elevó más que todos en un córner y estableció el 2-1. En muy poco tiempo, los de Coleoni habían enderezado dramáticamente la cuestión en su favor. Los salteños no se rindieron sin embargo y apuraron enjundiosamente en busca de la igualdad y los penales, mientras Patria dilapidaba jugadas de contraataque. Lo mucho que había en juego fue caldeando considerablemente el tenor del partido, hasta que faltando cinco minutos, los jugadores de Juventud Antoniana no devolvieron el balón luego de que atendieran a un rival y los locales estallaron. Ahí vino lo mejor de la tarde: piñas (?). Desde los 4:35 del video que adjuntamos arriba se puede ver el conato de gresca, que no fue demasiado exagerado, pero que motivó decisiones drásticas del árbitro. Contra la práctica habitual de lavarse las manos, al menos mientras no haya patadas (?), el referí chaqueño Miguel Mazón, se la jugó rajando dos tipos por lado y adicionando catorce minutos por la interrupción. A los de Pascutti, que se bancó toda la tángana como un duque, una verdadera lástima (?), les quedó ese lapso para buscar la hazaña ocho contra nueve, pero no pudieron asustar más que con un tiro de lejos de Ceballos. Patria la tuvo servida para liquidar de contra, pero se perdió tres claras, incluida una de Troche en el travesaño. Poco importaron esos deslices cuando terminó el partido y los formoseños celebraron su lugar en semifinales.

Su rival será el sorprendente San Lorenzo de Alem (Catamarca) uno de los dos equipos que pasó esta fase con pocos sobresaltos, al menos en el resultado. Con una primera fase mucho menos fulgurante que sus coterráneos de Unión Aconquija, este conjunto supo de todos modos conseguir el segundo puesto en la región cuyana, y ahora solventó con creces su primer compromiso en el reducido. Lo favoreció el estado de desahucio de un Deportivo Roca que jamás se pudo recuperar de las bajas que le propinó el Consejo Federal tras el escandaloso desenlace del clásico en el Alto Valle ante Cipolletti. San Lorenzo se había llevado un 1-0 muy promisorio de su excursión al sur del país, pero como vimos, en varias otras series, esas excursiones ventajosas no redundaron en clasificaciones desahogadas. En cambio, los catamarqueños sí pudieron liquidar el pleito tempranamente. A poco de iniciarse el partido, Gabriel Pajón, el mismo que había marcado en la ida, aprovechó un error defensivo del Naranja y estiró la distancia en el global. De ahí en adelante, el “Ocotero” supo jugar con su tranquilidad y la resignación de la visita. Solo por cierta desidia a la hora de la definición no se llevó una mayor distancia al descanso.

Contra todo pronóstico, Deportivo Roca se recuperó en el complemento, acaso impulsado por los buenos cambios que propuso su técnico Diego Landeiro. En los primeros veinte minutos, los rionegrinos generaron cuatro ocasiones que pudieron torcer el rumbo de la serie, pero Espeche, arquero de los locales, respondió con notable probidad. De a poco se fueron desvaneciendo las últimas esperanzas de la visita, hasta que fueron abruptamente cancelados por un nuevo tanto de Pajón, figura excluyente de la serie (hizo los tres goles de la misma), esta vez de palomita. Resonante clasificación para el Ocotero, que supo aprovechar su invitación vía escritorio para después hacer méritos en la cancha. Como es uno de los equipos menos conocidos de los que pelean por ascender, después de todo lo que hipstereamos (?) a Aconquija, no esta demás destacar la labor de este equipo, que supo sobreponerse a una complicada situación institucional. Durante el desarrollo de esta breve temporada, los futbolistas se fueron acostumbrando a que les paguen su salario en cuotas, según cuándo iba pintando alguna moneda. Hasta que de repente, lo esporádico pasó a ser inexistente (?) y los jugadores se encontraron a finales de noviembre con medio sueldo de septiembre como último honorario percibido. Todo esto mientras el club afronta una instancia deportiva inédita en su historia. El plantel suspendió varios entrenamientos como medida de fuerza, incluso en la previa del partido de hoy ante Patria. Recién el lunes cobraron la otra mitad de septiembre y levantaron la protesta, aun cuando todavía les deben octubre y pronto les deberán noviembre.

Otra cosa para destacar del Ocotero, además de que cuenta con un maravilloso apodo, es que mantiene viva la memoria de la estética Geocities (?) en un maravilloso sitio web que cuenta con la genial pestaña “Hijos Nuestros” en la que se comparan los logros de San Lorenzo con otros equipos de la capital provincial.

Compartamos segmentos de estos valientes testimonios (?).

LA LEONA el tira piedras de Catamarca.. los gatitos comilones del altiplano. esos mismo leones. que cuando ven al mas grande el santo del alem.. corren o buscan piedras para no ir de frente, los mismo que fueron tapà del ancasti en un clasico cuando uno de sus hinchas fue herido de bala en su propia tribuna cuando ocoteros se la invadimos.

POLICIAL el invento de Catamarca un club chico de la tablada.. clasico de estudiantes jee mira si sera chico.que toda la vida jugo en la categoria «b» de la capital. que no tiene practicamente hinchada, que comparte el barrio con otros dos ekipos de su talla, que solo es conocido por estar gerenciado jugando un argentino de regalo y nunca pasando 2daronda, a todo esto todo club de otra provincia se rie llanamente de su hinchada y su nombre.

SAN MARTIN la gallina de las chacras, unico equipo q abandono un argentino por no tener fondos ya que su hinchada (que salvo en las chacras no la conoce nadie) no recauda nada..asta policial se podria decir es mas grande por que este no abandono dicho torneo. es del barrio del bañado que son 3 manzanas.. que solo se lo conoce por estar cerca de san isidro.

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Si entran a esas secciones haganlo por su propia cuenta y riesgo, la casa no se responsabiliza por la alta exposición a los rayos termales (?). ¿Como seguir despues de tanta magia? Nos resta destacar la clasificación a semifinales de otro de los invitados, Mitre (Santiago del Estero), que se metió en semifinales superando a Deportivo Madryn. La serie medía a dos equipos ampliamente separados por nuestra geografía, pero unidos por los colores aurinegros y por haber sufrido (?) recientemente el ascenso de sus vecinos y clásicos rivales respectivos, es decir Central Córdoba y Guillermo Brown. El cotejo de ida había arrojado un empate en un gol en suelo chubutense. A diferencia de otros equipos en este certamen, los santiagueños pudieron hacer valer su localía aunque no sin sobresaltos. Desde el arranque Mitre fue eminentemente superior y no tardó en plasmarlo en el marcador, cuando Marco Prieto puso el 1-0 antes del cuarto de hora. Los locales no se conformaron y dispusieron de varias ocasiones para aumentar en lo inmediato, pero contra el curso del juego, Madryn igualó en una jugada aislada gracias a la probada eficacia goleadora de Matías Garrido.

Ese gol pudo haber resultado fatal para los dirigidos por Carlos Roldán, que si bien siguieron dominando, nunca pudieron recuperar esa supremacía abismal de la primera media hora. Los minutos pasaban y la impaciencia aumentaba en la parcialidad presente, mientras que los patagónicos soñaban con llegar a los penales. Hasta que faltando veinte minutos, volvió a aparecer la figura de Marco Prieto, un paraguayo que -si bien como suplente- hace pocos meses estaba involucrado en la final de la Copa Libertadores (!) ya que integraba el plantel de Nacional de su país. Todo lo que no le dejaron hacer en el Nuevo Gasómetro por la testarudez de no ponerlo (?), Prieto lo demostró en el más modesto estadio de Mitre. Cuando las papas quemaban, el delantero clavó un tiro libre bárbaro y encaminó a los suyos a la clasificación. Todavía restaban algunos sofocones, porque Madryn se acordó de atacar e inquietó a Góngora, hasta que ya en tiempo recontracumplido, Toloza puso el 3-1 para los santiagueños y le puso el moño final a la serie. Como ya adelantamos, a Mitre se le viene nada menos que Talleres.

Quedan ocho equipos en carrera entonces, pero como ya explicamos, al haber dos plazas de ascenso en juego, operativamente ya estamos en instancia de semifinales. De aquí en adelante, los sucesos se desenvolverán de forma veloz, ya que se jugará miércoles y domingo tanto las semis como las finales. En apenas once días, ya conoceremos a los dos últimos ascendidos del Federal A. Para organizar los cruces en estas etapas se mantendrá el orden de mérito estipulado al finalizar la fase regular, con la obvia exclusión de los eliminados. Tras la primera ronda de mata-mata los equipos en carrera quedaron ordenados así:

1) Comisión de Actividades Infantiles (Comodoro Rivadavia)
2) Unión Aconquija (Las Estancias, Catamarca)
3) Talleres (Córdoba)
4) San Lorenzo de Alem (Catamarca)
5) Sportivo Patria (Formosa)
6) Mitre (Santiago del Estero)
7) Atlético Paraná
8) Gimnasia y Esgrima (Mendoza)

De esta manera se armaron emparejamientos 1-8, 2-7, 3-6 y 4-5 y los partidos de hoy mismo serán

17:30 Atlético Paraná – Unión Aconquija
20:00 Sportivo Patria – San Lorenzo de Alem
21:30 Gimnasia (Mendoza) – C.A.I
21:30 Mitre (SdE) – Talleres (Córdoba)

En cuanto a las eventuales finales, como ya explicamos, no hay cruces predeterminados sino que se volverá a armar una preclasificación con los conjuntos restantes, que se mediran 1-4 y 2-3. De todos modos, ya es más facil efectuar conjeturas, porque las posibilidades combinatorias son menos. Hay 16 desenlaces posibles de las semifinales en curso, pero en la práctica podemos considerar ocho, porque la serie entre San Lorenzo y Sportivo Patria no modifica los eventuales emparejamientos, más allá del obvio hecho de que cambia el clasificado. Pero pase quién pase de los dos, ocupará el mismo lugar en el ordenamiento. Expliquemoslo con ejemplos: si clasificaran los tres primeros preclasificados (C.A.I, Aconquija y Talleres), el ganador de Patria vs San Lorenzo quedaría cuarto, sea quien fuere. En cambio, si esos tres equipos quedaran eliminados, el vencedor del enfrentamiento entre catamarqueños y formoseños quedaría necesariamente en el primer lugar del ordenamiento. De esta manera, las posibles finales serían las siguientes (colocamos siempre en primer término al equipo mejor preclasificado, al que le tocaría jugar de local en la revancha)

Si ganan C.A.I, Aconquija y Talleres: C.A.I vs San Lorenzo o Patria; Aconquija vs Talleres
Si ganan C.A.I, Aconquija y Mitre: C.A.I vs Mitre; Aconquija vs San Lorenzo o Patria
Si ganan C.A.I, Paraná y Talleres: C.A.I vs Paraná; Talleres vs San Lorenzo o Patria
Si ganan C.A.I, Paraná y Mitre: C.A.I vs Paraná; San Lorenzo o Patria vs Mitre.
Si ganan Gimnasia (M), Aconquija y Talleres: Aconquija vs Gimnasia; Talleres vs San Lorenzo o Patria
Si ganan Gimnasia (M), Aconquija y Mitre: Aconquija vs Gimnasia; San Lorenzo o Patria vs Mitre
Si ganan Gimnasia (M), Paraná y Talleres: Talleres vs Gimnasia; San Lorenzo o Patria vs Paraná
Si ganan Gimnasia (M), Paraná y Mitre: San Lorenzo o Patria vs Gimnasia (M); Mitre vs Paraná