Venía de meter varios empates. Algunas dudas amagaban con aparecer en el equipo. Parecía que la derrota estaba al caer. Cuando parecía que le sacaban la punta, River metió un gran triunfo en una cancha difícil y con ausencias importantes, y vuelve a sacar ventaja.

Cuatro al hilo. Quién pudiera. Desde que llegó Alfaro, Tigre está con niveles de líbido mayores a los de un conejo en cautiverio (?). El Matador, con un gol de Carlos Luna, de penal, derrotó a Gimnasia y va subiendo escalones en la tabla (los de Victoria tienen un partido pendiente, que, de ganarlo, los dejaría con 19 puntos). Justamente, el Lobo es uno de los equipos a los que superó Tigre en la tabla. Los de Troglio están clavados en la zona media.

Partidazo por la noche del viernes en el Sur. Lanús debía ganar para quedar como puntero y ponerle un poco de presión a River. Su rival era Godoy Cruz, que no viene muy bien, pero que había mostrado algún signo vital ante Independiente. Parecía que el local se iba a llevar los 3 puntos, ya que supo pegar en momentos importantes: antes del cierre del primer tiempo, Víctor Ayala, con un cabezazo a la carrera, vulneró la floja resistencia presentada por Moyano; y en el inicio del segundo tiempo, Santiago Silva culminó una gran jugada de ataque armada por Romero y Acosta. Pero el Granate se relajó y lo dejó venir al Tomba, que empezó a explotar el costado de Araujo. Desde ese lado, el equipo de Mayor llegó al empate. Dos goles gestados desde el pie izquierdo de José Luis Fernández, que mandó sendos centros a las cabezas del cuasi-obeso (?) Rubén Ramírez y del ingresado Jaime Ayoví. Encima, Lanús se quedaba con diez por la expulsión de Braghieri. Encima bis (?), Claudio Aquino, con una linda volea, daba vuelta el resultado. Todo esto en poco más de 10 minutos. El equipo de los Barros Schelotto se jugó un último pleno y terminó llegando al empate a través de Silvio Romero. Rescató un punto Lanús, aunque, claramente, perdió dos.

Lo mejor que le podía pasar a Vélez era encontrarse con uno de los peores equipos de este campeonato: Olimpo. Y fue así que un equipo que no ganaba hacía 6 fechas, de golpe y porrazo, termina metiendo una goleada en casa. Fue 4 a 1 para los de Flores & Almandoz, que se aprovecharon del mal momento del aurinegro y terminaron consiguiendo 3 puntos que los dejan en la parte de arriba, aunque ya bastante lejos de una cima que supieron habitar. Sebastián Domínguez cabeceó muy solo para abrir la cuenta; estiró Brian Ferreira con un puntazo alto; pudo descontar Olimpo a través de Adrián Martínez, luego del habitual error de la última línea del Fortín; lo liquidó en la segunda etapa gracias a los goles de Lucas Pratto (gran movimiento previo a la definición) y de Ramiro Cáseres.

En un discreto encuentro entre dos equipos no más que discretos, Belgrano y Quilmes empataron 1 a 1 y siguen dando lástima en el fondo de la tabla. El Pirata se puso en ventaja al minuto del segundo tiempo, luego de que Julio Furch empuje a la red un centro de Velázquez. No le duró demasiado al equipo de Zielinski, ya que lo empató Sebastián Martínez, luego de una pelota parada, la principal herramienta del conjunto de Quatrocchi. Belgrano lleva cuatro sin ganar y está anteúltimo. Un escalón más abajo, en la última colocación, está el Cervecero, haciéndole compañía a Olimpo.

Racing le metió a Estudiantes todas las que no le metió a Rafaela en la fecha pasada. A los de Cocca le salieron todas, mientras que a los de Pellegrino no le salió una. Los delanteros de La Academia estuvieron iluminados, mientras que la defensa del Pincha tuvo una noche horripilante. Casi que con eso basta para explicar el 4 a 0 final a favor de los de Avellaneda, que ahora se ubican en la cuarta posición de la tabla. A los 7, Diego Milito aprovechó la desatención de Schunke y la insuficiente respuesta de Silva y, de cabeza, puso el 1 a 0; llegando a la media hora, Centurión encaró por el llano hacia el área y, luego de una serie de rebotes, Gustavo Bou, desde el piso, y ante una nueva dudosa reacción de Silva, puso el 2 a 0; sobre la otra media hora, marcó otra vez Bou, luego de una asistencia del ingresado Hauche; justamente, Gabriel Hauche puso el cuarto y último de la noche, con una definición casi impropia de él (?). Lo mostrado por el Pincha ha sido lamentable. Racing lo aprovechó y consiguió un resultado que deja viva alguna que otra remota esperanza de campeonato.

Rafaela, una de las grandes sorpresas de este Transición, le ganaba 2 a 0 en casa a Banfield y se relamía pensando en un más que probable segundo lugar. Germán Rodríguez Rojas marcó un gol propio de un partido de recreo escolar (?) y Nicolás Orsini puso el 2 a 0 (Servio did it again…), todo en menos de 20 minutos de juego. Pero ya sabemos de la fama de dicho resultado provisorio (?). La Crema, que no recibía goles hacía 500 partidos (?), empezó a ser dominada por el Taladro, quien rompió el maleficio con un lindo gol de Ricardo Noir. Banfield, de la mano de Erviti, cada vez más dueño de este equipo, siguió yendo y, así, terminó alcanzando la igualdad (cabezazo de Nicolás Tagliafico luego de un tiro de esquina). Los dos fueron a buscar el triunfo, pero no pudieron concretar las que tuvieron. Al igual que Lanús, Rafaela pierde dos puntos de oro. Al equipo de Almeyda no le sirve mucho un punto a esta altura (siguen en la parte baja de la tabla), aunque, por cómo se le presentó el partido, termina siendo más que valioso.

Hablando de desperdiciar chances, Independiente terminó rescatando un punto como local de manera agónica ante Defensa y Justicia. Franco vio dónde estaba el fato: ahogar la salida del Rojo y neutralizar a Mancuello. Así, de la mano del trabajo de Brian Fernandez y de Camacho, generó chances en el primer tiempo (tiro en el palo incluido), sólo sufriendo por un par de tiros libre del mencionado volante. Así fue que el Halcón sorprendió al local con el gol de Mariano Barbieri. Independiente inclinó la cancha con más nervio que claridad. Empezó a meter bochazos al área de Pellegrino sin mucho éxito. Estábamos en tiempo agregado y, tras un tiro de esquina, el ingresado Sebastián Penco encontró la pelota en el área y la mandó a guardar. Fue 1 a 1, nomás. Los de Almirón pudieron haber quedado punteros o, en su defecto, segundos. Pero, con 20 unidades, se quedaron donde estaban: terceros, a 5 de River.

La expulsión de Acevedo. El punto de quiebre en el encuentro entre Boca y Rosario Central, que, una vez más, terminó entregando el culo en La Bombonera. Y mirá que los de Russo se fueron al entretiempo en ventaja (gran centro de Becker, cabezazo en soledad de José Valencia y dudosa reacción de Orión). No eran superiores, pero los de Arruabarrena no estaban jugando bien. No parecían una amenaza para el Canalla. Hasta los 17 minutos, momento en el que la visita se queda con 10. El Vasco mete cambios para empatarlo/ganarlo. Russo mete cambios para empatarlo/perderlo. Así fue que el Xeneize terminó llegando al empate: Mariano Echeverría fue quien remató una jugada de pelota parada. Al instante, Leandro Marín corrigió un remate defectuoso de Chávez y le dio el triunfo a Boca, que va escalando de a poco en la tabla, aunque con escasísimas chances de pelear el título (de no haber perdido increíblemente con Racing, otro sería el cantar…).

River ya no arrolla a sus rivales. Últimamente, andaba más emparentado con el empate. Fue perdiendo a algunos hombres importantes. Fue perdiendo intensidad. Fue perdiendo algunos puntos. El equipo de Gallardo perdió algunas cosas. El invicto y la punta no son algunas de esas cosas. El Millonario le ganó a Newell’s como visitante, partido que, por historia no muy lejana, y por ciertas vicisitudes de la actualidad, parecía muy complicado (River ganó muy poco en el Parque de la Independencia y, para esta ocasión, no podría contar ni con Teo ni con Vangioni). El primer tiempo fue bastante mediocre. River no se encontraba a sí mismo (no podía lastimar por los costados, Pisculichi no hallaba socios, Mora se perdía entre los centrales leprosos). Fue así que los de Raggio se hicieron dueños del partido. Pero se quedaron en el pasecito, muchas veces bartoleado, de Bernardi. A falta de Scocco y con un Maxi inconstante, Newell’s sufrió de carencia de profundidad. En el segundo tiempo no cambiaron mucho las cosas. Aunque el visitante empezó a mostrar algunas armas secundarias de las que dispone, como el juego aéreo, por ejemplo. En un par de minutos, Ustari y el palo le negaron el gol tras envíos de pelota detenida. Y fue por esa vía que obtuvo el triunfo: Ramiro Funes Mori fue lo que no es su hermano y anotó el gol de la victoria. Fundamental, porque capitalizó la indecisión de sus perseguidores y sacó 4 puntos de ventaja, que le aseguran la permanencia en la punta por una jornada más. Los de Raggio casi que se despiden del campeonato. Es más: de seguir así de flojos, Raggio podría empezar a despedirse luego de la próxima fecha.

*** Hoy completan la jornada Arsenal y San Lorenzo, que intentarán salir del fondo de la tabla.

LOS GOLES DE LA FECHA

Próxima fecha: Independiente no quiere perderle pisada a River y, para seguir de cerca al líder, deberá triunfar en el Nuevo Gasómetro ante el herido San Lorenzo. Lo mismo para Lanús, que visitará a Defensa y Justicia. River recibirá a Belgrano, último equipo que le ganó al actual campeón. Boca viaja a Mendoza para enfrentarse a Godoy Cruz, mientras que Racing será local ante Vélez. El destacado de la jornada será el clásico de Rosario entre Rosario Central y Newell’s Old Boys.