Con la obtención del campeonato actual por Lanús o Tigre tendremos el primer campeón argentino nuevo desde que Argentinos Juniors ganó el Metropolitano en 1984. A partir de ahí todos los campeones ya lo habían sido alguna vez (para ver con mayor profundidad el detalle dirigirse a este post).
Hay un dato interesante. Se sabe que en los primeros treinta años del profesionalismo sólo los cinco grandes fueron campeones. Sólo cuando se reestructuró el fútbol en 1967 aparecieron otros. Empezaron a salir campeones Estudiantes, Vélez, Chacarita, Newell’s, Central, etc. Hasta Quilmes salió campeón. Pero lo interesante es que, en la historia del profesionalismo, sólo hubo campeones nuevos mientras hubo Metropolitanos y Nacionales, o sea en los 18 años entre 1967 y 1985. No los hubo antes, no los hubo después.
La sucesión del cargo que dejo vacante Daniel Passarella hizo que desfilaran muchos nombres en las inmediaciones del estadio Antonio Vespucio Liberti.
Algunos ya fueron marcados con una cruz, debido a rechazos de oferta o imposibilidades de contratar.
Independientemente de la campaña valdanista, éste servidor quiere proponer otro DT de calibre y con mucha trayectoria en el deporte del balompié.
Hasta el partido con Colombia, la Argentina tenía un puntaje ideal en estas Eliminatorias, además de haber tenido la valla invicta y de haber marcado una respetable cantidad de goles (7).
Luego del partido con los cafeteros, más allá de la derrota, Argentina sigue teniendo una posición favorable, (sólo superado por Paraguay) y ha recibido una escasa cantidad de goles (2).
Los rivales de Argentina, hasta hora, fueron: Chile, Venezuela, Bolivia y Colombia. Los 4 seleccionados no clasificaron ni al último ni al antepenúltimo Mundial. En los papeles, el rival más complicado era Colombia, y esa dificultad se vería acentuada si los compatriotas de Jorge Eliécer Gaitán jugaban de locales. Y Argentina fue consecuente con “los papeles” porque, triunfó ante chilenos, venezolanos y bolivianos y fue derrotada, de visitante, ante colombianos. En tierras cafeteras se podía ganar, pero también perder. No iba a ser una aventura exitosa tan segura como la que fue en el país de Chávez.
Una esvástica no pudo ser borrada del verde de un estadio
El fútbol croata sigue afectado por provocaciones nazisEl fútbol de Croacia se ha visto afectado por varios casos de provocaciones nazis de seguidores ultras, uno de ellos ha sido la gran cruza esvástica pintada en el centro del terreno de juego del estadio Gradski en Osijek, según informa la prensa local.
Resulta que los muchachos croatas no aprenden más, no solo el país de la ex Yugoslavia está repleto de neo-nazis, sino que las hinchadas de los equipos se caracterizan, más allá del fútbol, en dejar claras ideologías, como mínimo fascistas.
El fútbol genera muchas cosas afuera del juego en sí mismo, circunstancia que es sabida. Algunas son lamentables, como Walter Safarián o los barrabravas que llegan hasta a asesinar a otro porque no es del mismo club que ellos.
Sin embargo, no todo lo que genere el fútbol afuera de la cancha es indeseable. Por ejemplo, una de las cosas que destaco es la que motiva este escrito: la reunión de amigos para hablar de fútbol.
Hace un tiempo, un amigo me pasó un fragmento del libro de Adrián Paenza, “Matemática… ¿estás ahí?”, en el que el autor relata una anécdota para ejemplificar una teoría que elaboró. La historia que cuenta Adri (?) se desarrolla en el 2001 en La cantina de David, cuando se juntaron en ella y compartieron mesa para hablar de fútbol los siguientes hombres: Carlos Griguol, Víctor Marchesini, Carlos Aimar, Luis Bonini, Miguel “Tití” Fernández, Fernando Pacini, Javier Castrilli y Antonio Laregina, dueño de la cantina en cuestión. Por qué el dueño de La cantina de David se llama Antonio y no David es algo que no se aclara.
Creo que si Avila estuviera leyendo esto se le haría agua la boca, ya que podría ganar más plata con transmisiones, y Don Julio estaría contento porque podría vender algo más.
Ya estoy cansado de ver como en otros países existe una copa del país (la “Copa del Rey” en España, La “Coppa Italia” en Italia y siguen las firmas) y acá no hay nada de eso.
Hoy me puse a investigar un poco y pude llegar a algunas conclusiones bastante buenas, pensando en que este torneo se podría llegar a realizar en nuestro querido país y llegué a dos formas en las cuales se podría disputar el torneo.
La primera es más abarcadora, aunque en la forma en que yo lo pensé, y por la cantidad de equipos, sería un torneo demasiado largo y los equipos de primera tendrían una gran ventaja por sobre el resto de los equipos al entrar casi al final de torneo.
En la segunda opción es mucho más reducido pero más competitivo, ya que los equipos de primera entrarían en la tercera ronda del torneo.
Disclaimer: Para evitar posibles implicancias legales ha salido este título y no uno muy parecido que lleva una exitosa (hasta ahora) trilogía (?)
Siguiendo con la semana del “equipo de todos” (?), LR! se engalana en acercar a su honorable público un post de verdadero revisionismo histórico (?)
Cuenta la leyenda que una vez un importante mediocampista argentino tuvo que jugar un partido decisivo de un mundial contra Inglaterra.
El jugador en cuestión era una de las figuras fundamentales del esquema albiceleste, y además, debe tenerse en cuenta que, como siempre, el partido contra la Rubia Albion (?) tiene ribetes dramáticos propios que conmueven a la Nación toda (?)
Cuestión que en ese partido el jugador del que hablamos hizo lo que en mi pueblo llaman la “Gran Casildo Herreras” (?), y literalmente se desvaneció.
El partido, como todos saben, terminó con una derrota argentina por 1 a 0, y creo que a esta altura el 98% de los lectores sabe perfectamente de quien estoy hablando.
Así están los promedios del descenso en este momento. Sorprende ver a sólo uno de los cuatro recién ascendidos en los últimos puestos. Nótese que hay tres equipos no acostumbrados a jugar en el ascenso entre los últimos cuatro: Central, Racing y Newell’s. Se podría pensar que no van a descender esos tres, y que van a ser reemplazados tarde o temprano cuando los equipos que ascendieron empiecen a perder.
Pero uno de mis deseos para esta temporada es que al final cualquiera esté en el puesto 20, y que el puesto 18 resulte empatado por Central y Newell’s, lo cual obligaría a jugar un desempate. El que pierde desciende y el que gana juega la promoción.
Imagínense la carnicería que sería adentro y afuera de la cancha un partido así. Habría que traer expertos internacionales para estudiar en vivo el funcionamiento de la selección natural (?). Lo único lamentable es que, si no me equivoco, un desempate así se juega a partido único en cancha neutral, por lo que no sería en Rosario y sí en River o algún estadio así.
Incluso el equipo que gane puede quedarse en Primera y jugar la revancha en la promoción del año siguiente con el que pierda. También sería delicioso.
Adelante rosarinos, cúmplanme el deseo. Ustedes pueden.
Muchas veces se habla de qué equipos merecen estar en primera, y así se dice que YY merece estar en primera por historia, que ZZ por gente, o que VV por nivel institucional.
Sin dejar de partir de la base que todo equipo que esté actualmente en primera hizo en algún momento los méritos para ello, igualmente se puede hacer una especie de campeonato moral (?) de primera división, que estaría formado por los siguientes equipos:
No voy a poner nombres propios en este post, no me interesa, aunque tengo unos cuantos en mente, pero la cuestión va más allá de Fulano o Zutano (también de Perengano, aclaro por las dudas (?))
Me tienen las pelotas llenas los llorones en el fútbol. Ya sean jugadores, técnicos, dirigentes, periodistas, hinchas o árbitros. Estaría bueno no escuchar más (o al menos hacerlo con una frecuencia más espaciada) frases como las siguientes: