Diez años antes de que los militares tomaran el poder en la Casa Rosada la FIFA le había otorgado la organización de la Copa Mundial de la FIFA a la Argentina. El mayor evento futbolístico del mundo quedó manchado por los asesinatos cometidos por el Gobierno y sus colaboradores.
La tensión que envolvió a la Copa de Alemania fue pocas veces vividas en un torneo. No habían pasado dos años de la masacre de Munich, donde el grupo terrorista palestino “Septiembre Negro” mató 11 atletas israelíes, y la guerra fría gozaba aún de excelente salud. Pero durante el Mundial, sólo se respiró fútbol.
Después de dos Mundiales excedidos en violencia, había que hacer algo para que el negocio no decayera y esconder un poco la mugre debajo de la alfombra era una buena alternativa. Durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964 se votó la sede, en donde México le ganó a la Argentina por 56 a 32.
Durante los JJOO Roma 1960 Inglaterra fue elegida sede de la VIII Copa del Mundo. Los ingleses habían inventado el juego más popular del planeta y la fiesta futbolística por excelencia viajaba hacia su tierra originaria. En 1961, Stanley Rous, un ex árbitro inglés y secretario de la FA, asumía como presidente de la FIFA.
Tres países presentaron su candidatura para organizar la VII Copa Mundial y en el Congreso de la FIFA realizado en Lisboa el 10 de junio de 1956, se determinó que la misma se jugaría en Chile. El otro candidato a organizarla era la Argentina, pero perdió la elección por 32 votos a 11.
El 23 de junio de 1950, a un día del comienzo de la Copa Mundial de Brasil, la FIFA le dio la organización de la VI Copa Mundial a Suecia. Los escandinavos habían renunciado a tener la Copa en 1930 y no tuvieron oposición para armarla en 1958.
Suiza había sido designada sede de la V Copa Mundial de la FIFA en 1946. La gran guerra era un recuerdo, pero el mundo ya estaba dividido en dos. Alemania y Japón volvían a la FIFA luego de su expulsión y 45 selecciones se inscribían para la competencia.
La Segunda Guerra Mundial había terminado con un saldo aterrador y la vida de muchísimos jugadores se apagó en aquel holocausto que se llevó 73 millones de almas. Europa quedó virtualmente destruída y llegaba el momento de la reconstrucción. Mientras tanto, el Mundial, volvía a Sudamérica.
Una rotación continental incumplida hizo que la tercera Copa Mundial de la FIFA se volviera a disputar en Europa. Francia, tierra donde nació la FIFA y el mismo Jules Rimet, fue la sede elegida. El dirigente quería la Copa en su patria porque sabía que la cosa se estaba poniendo fea.
Tras el relativo éxito de Uruguay 1930 la FIFA, en la reunión de Comité Ejecutivo del año 1932, le dio a Italia la organización de la Segunda Copa Mundial. Benito Mussolini quería quedarse con el trofeo a toda costa y amenazó de muerte a sus jugadores como incentivo (?).