Muchos buenos jugadores tienen, en los comienzos de sus carreras, un momento de explosión que los lleva a firmar a contratos con clubes importantes a nivel mundial. Si bien mayormente quedan en promesa, es bueno tener en cuenta quiénes están en su momento de ebullición, más si están el Grupo de Argentina.
En los últimos 10 años la selección argentina ha tenido tantos técnicos como estilos de juego. La necesidad de obtener algún título, los manejos de los medios más poderosos, conventillo, cábalas, fama, contratos por transmisiones de amistosos y otros factores, han dejado como consecuencia una falta de identidad que terminó por desencantar al público.
Comenzaba el siglo XX cuando en la Dársena Sur, del lado de La Boca, los alumnos del Colegio Nacional Oeste y de la Escuela de Comercio le daban a la pelota. Los equipos se llamaban Santa Rosa y La Rosales. Pronto se fusionarían y le darían nacimiento a River Plate.
Un par de años más tarde, Independencia Sud apareció intentando para copar la parada, pero sin éxito. Cinco de los jugadores de Independencia Sud, cansados de perder los desafíos, formaron un nuevo club al que llamaron Boca Juniors.
Se viene Racing campeón, Racing campeón…
La tercera entrega, que generalmente viene después de la primera y la segunda, tiene como condimento la aparición de una nueva liga.
1911: Alumni
El último torneo de Alumni en el fútbol argentino, no podía terminar de otra manera que con la consagración del albirrojo. Tras 12 años de participación (11 como Alumni; 1 como English High School) el equipo consiguió 10 títulos.
Quilmes descendió de categoría, pero la escisión y el desmembramiento de Alumni lo iban a salvar.