Clásicos y Derbies -2ª entrega-

Continuamos con esta serie de posts, iniciada aquí, relativa a ciertos clásicos del fútbol mundial y su historia no tan conocida.

Hoy es el turno de: CELTIC – RANGERS

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“-Vení, dame un besito, no me importa nada!! – Nene… vo quere mori en eshte instante???”

Probablemente este sea uno de los clásicos más legítimos e intensos del mundo, inclusive es lo único interesante del fútbol escocés (desde el 85’ se reparten los títulos entre ellos), salvo cuando el Betito Carranza fue a baldosear a no se que club de por ahí.

Escocia es un país marcado por una amplia gama de circunstancias y hechos de los más variados, y en el derby de Glasgow se pueden encontrar estas diferencias. Me contaron hace mucho –y cuento esta versión porque me gusta más que las otras que investigué (?)– que el Celtic fue fundado por un Hermano Marista (Walfrid Kerins), que al ver como sus alumnos sufrían la negativa de los directivos “Blues” de formar parte del equipo por la razón de ser de colonias irlandesas, y por ende católicos, decidió fundar el Celtic, con claras simbologías del país de Bono y la religión de Benedicto XVI (nombre, colores, estandartes, etc).

Se enfrentaron por primera vez en 1888, con un contundente triunfo de los “Bhoys” verdiblancos por 5 a 2.

Con el correr de los años, y el aumento de la popularidad para uno y otro club, no tardarían en llegar los hechos de violencia, que siempre se mezclaban con política y religión, aunque hay uno de estos actos que marcan a estos escoceses como los más enfermos de todos.

Corría el año 1909 y se disputaba la final de Copa, que terminó igualada, por lo que se jugó un encuentro desempate en Hampdem Park, que llegando al final del partido también estaba en tablas (?), por lo que comenzó a correrse el rumor de que el partido estaba arreglado para así hacer más guita con un tercer match desempate, enterados de este rumor tanto los “Bhoys” como los “Gers” no tuvieron mejor idea que unirse en la bronca y destrozar el estadio y atacar a la policía al punto tal que se declaro desierta la copa.

A partir de esta fecha pasó a llamarse al derby como “The Old Firm” (la vieja empresa), ya que todos estaban de acuerdo en que era tanto el odio que se profesaban, que terminaba siendo redituable para ambos a nivel económico.

En 1921 la independencia de Irlanda agudizo aun más el odio mutuo, que fue pasando de canciones agresivas, a cantos independentistas alusivos al IRA, o hechos violentos como la avalancha de 1971 en donde murieron 66 personas, hasta llegar al día de hoy, en donde los 4 clásicos (en Escocia son 4 vueltas) se juegan al mediodía para que no se emborrachen, o caso contrario caigan con resaca del sábado (como me ocurriría a mi)

Si faltan muestras sobre estos enfermitos, recién en el año 1988, los Rangers deciden poner fín a la política discriminadora y contratan al jugador de origen irlandés Maurice Jonhston, quien no solo es el primer jugador sino también el primer empleado no presbiteriano. El pesetero en cuestión (?), sufre tal acoso de parte de los dos públicos que terminaría exiliándose viviendo en los Estados Unidos, llegando a ser DT de los MetroStars.

En logros, 88 títulos nacionales tiene el Celtic, más la Champions League del 67, contra 106 de los “Teddy bears” y una recopa europea.

Religión, muertes, “puto vo no tene aguante” (?), racismo odio, religión, profesionales respetados que se ensucian y humillan en grescas y palizas, etc etc etcétera… son componentes tradicionales del derby que probablemente sea el de mayor odio mutuo.


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