Esta es una edición extraordinaria del repaso de participaciones en la Copa. Se trata del mayor ganador del torneo, Independiente, que obtuvo 7 títulos en 18 participaciones (un fenomenal promedio de 1 Copa ganada cada dos y media disputadas). Este informe está regado (?) con datos aportados por Pablo, cuyo aporte, a pesar de ser invalorable, es muy valorado (?).

1961. Accedió por primera vez a la Copa de Campeones como el ganador del torneo argentino de 1960, campeonato que había obtenido luego de 12 años sin títulos. Luego de la experiencia de San Lorenzo en la primera edición de la Copa, Independiente tampoco le prestó demasiada atención a la competencia.

Aún no existían los grupos clasificatorios. La Copa arrancaba en cuartos de final para la mayoría de los equipos (en esa edición hubo una ronda preliminar entre los representantes de Colombia y Ecuador; sólo Venezuela no mandó a su campeón). El equipo que tenía la dirección técnica de Oswaldo Brandao jugó con Palmeiras. El primer partido terminó 2-0 para los paulistas en la cancha de Racing, mientras que el segundo, en San Pablo, fue ganado 1-0 por el local.

1964. Boca fue el primer equipo argentino que le dio importancia a la Copa. En 1963 dejó de lado el torneo local y llegó a la final que perdió con el Santos de Pelé. Independiente aprovechó y ganó el campeonato de ese año, luego de que Boca derrotara en la penúltima fecha a River, que hasta ese momento compartía la punta con el Rojo. Independiente se clasificó entonces para la Copa de 1964.

Integró el grupo 2 con Alianza Lima y Millonarios de Bogotá (eran grupos de tres en los que pasaba el primero). Alianza jugó sus partidos como local en los países del visitante debido a lo que había ocurrido semanas atrás en el Preolímpico de Lima, en el que se había armado una batahola en el partido Perú-Argentina. Dos personas trataron de atacar al árbitro luego de que anulara un tanto de Perú que significaba el empate faltando cinco minutos. La policía tiró gases para contener al público pero la situación terminó con más de 300 muertos.

Independiente goleó como local a sus dos rivales, 4-0 a Alianza y 5-1 a Millonarios. El partido de visitante con el equipo peruano se jugó en la cancha de Racing y terminó 2-2. Independiente tenía que viajar a Colombia a definir el grupo con Millonarios, partido en el que un empate le alcanzaba para clasificar, pero nunca se jugó. El equipo colombiano fue desafiliado por la Confederación e Independiente recibió los puntos.

Foto epigrafada (?) por Pablo: el plantel de Independiente creó para la Copa 1964 un nuevo saludo: su capitán Jorge Maldonado adelante y todo el equipo detrás, alineado, con los brazos en alto y haciendo la “V” de la victoria con los dedos de ambas manos; era como un símbolo de este cuadro granítico y ganador, y fue bautizada como “la mística de los brazos en alto”.
Además, el hecho de que se ganara esa copa y la del año siguiente, forjó ese saludo durante esa década y la siguiente, y en cada cancha del mundo en que se presentara el equipo estaba el capitán de turno, con los diez compañeros detrás, dispuestos a dejar la vida por el Rojo.
Inclusive, en su última etapa en el club, Pastoriza dispuso que el equipo hiciera este saludo en los partidos de la Copa 2004 por lo menos. Lástima que no le pudo hacer entender a tipos como Manso, Olarra, Sebastián García (?), Losada y Cristian Castillo lo que es la historia de un club tan grande.

En la semifinal Independiente se enfrentó con el campeón defensor, el Santos de Pelé, que había entrado en esa ronda después de ganarle 3-2 y 2-1 a Boca el año anterior. Independiente, al contrario que Boca, sí pudo con el equipo brasileño y ganó los dos partidos con idénticos resultados a los de la final anterior, primero en Brasil (goles de Rodríguez, Bernao y Suárez) y después en Avellaneda (tantos de Mori y Rodríguez). Así pasó a la final.

El rival en la final fue Nacional de Montevideo, que había vencido a Colo Colo en la ronda anterior. Antes del primer partido el técnico Giúdice tomó una prueba física a los arqueros Toriani y Santoro, el segundo de los cuales tenía algunos partidos en Primera pero no gozaba de la confianza del hincha luego de haberse comido cuatro goles contra Racing en condición de local. El técnico le dijo a Santoro: “pibe, esta noche juega usted, prepárese”; el actual técnico del rojo no le creyó y le dijo algo así como “sí Don Manuel, póngame que hoy la rompo”.

Santoro jugó un partidazo, Independiente se trajo un 0 a 0 de Montevideo, gran resultado para definir como local, y “Pepé” nunca más abandono el arco en partidos internacionales (al menos en instancias decisivas) durante 9 años.

En la revancha en Avellaneda Mariulo Rodríguez le dio el 1-0 a Independiente y el Rojo pudo festejar su primera Copa.

El logro lo habilitó para jugar la Copa Intercontinental contra el Inter de Helenio Herrera. El primer partido fue en la cancha de Independiente y el local se impuso por 1-0 con un gol de Mario Rodríguez en el segundo tiempo. La revancha en San Siro terminó 2-0 para el equipo italiano. Esto motivó un tercer partido, que se jugó tres días después en el Santiago Bernabeu. El encuentro terminó 0-0 y fue a suplementario, en el que un gol de Mario Corso le dio la Intercontinental al Inter.

1965. Como campeón de América Independiente entró directo en la semifinal. Allí el equipo de Manuel Giúdice enfrentó al representante argentino, Boca. Independiente ganó el primer partido 2-0 con goles de Mura y Rodríguez, haciendo de local en la cancha de River. La revancha terminó 1-0 para Boca con gol de Angel Clemente Rojas. Los tres partidos se jugaron en el Monumental por acuerdo entre los clubes para recaudar más. El tercer encuentro terminó sin tantos e Independiente pasó a la final por diferencia de goles.

En la final se enfrentó con Peñarol, que le había ganado al Santos. El partido en Avellaneda terminó 1-0 gracias a un gol de Bernao cuando faltaban pocos minutos para el final. La revancha fue 3-1 para el equipo uruguayo en el Centenario.

El reglamento decía que el tercer partido debía jugarse en cancha neutral dentro de las 72 horas de la revancha. Pero Peñarol pidió la postergación del encuentro. Los dirigentes de Independiente, que sospechaban que los jugadores uruguayos habían jugado dopados, movieron influencias para que la Confederación denegara este pedido. El tercer partido se jugó tres días después de la revancha en Santiago, e Independiente se puso 3-0 en poco más de media hora de juego. El partido terminó 4-1 (para el Rojo convirtieron Pérez en contra, Bernao, Avallay y Mura) y consagró el bicampeonato de Independiente.

En la Copa Intercontinental jugó la revancha contra el Inter de H.H. Esta vez el primer partido fue en San Siro y el árbitro fue el alemán Kreitlein, el mismo que dirigiría Inglaterra-Argentina en el Mundial del año siguiente. El Inter ganó 3-0 el primer encuentro y fue a Avellaneda a defender el resultado. Lo que consiguió al terminar sin goles la revancha. Esto volvió a dar al Inter el trofeo.

1966. El Rojo volvió a entrar en las semifinales, y en esta ocasión se ahorró jugar un grupo de 6 equipos, que se habían inventado gracias a la expansión del torneo, el cual a partir de esa edición tuvo dos representantes por país a propuesta de la Asociación Uruguaya.

El grupo semifinal tuvo a Boca, River y Guaraní de Paraguay. Independiente arrancó ganando 2-0 en la Bombonera, pero cuatro días después empató con River de local 1-1. Luego venció a Guaraní 2-0 en Asunción, perdió con River 4-2 y volvió a ganarle a Guaraní, 2-1 en Avellaneda. En el último partido empató 0-0 con Boca. Independiente y River terminaron primeros en el grupo con 8 puntos, uno más que Boca, que fue el único que resignó una unidad contra el equipo paraguayo. Esto motivó un desempate, en el que River se impuso por 2-1 y fue habilitado para jugar la final contra Peñarol, eliminando de esta manera al bicampeón.

Luego de la eliminación el entrenador Manuel Giúdice, que era querido por los jugadores a pesar de cierta distancia que mantenía con ellos, metió una frase que llamativa para una época en la que los códigos se respetaban a rajatabla: “evidentemente, se ha cumplido un ciclo; Independiente se aburguesó”. A los pocos meses, se hizo cargo de la dirección técnica el brasileño Brandao, y hubo renovación en algunos puestos del equipo.

1968. Contando con los servicios de Oswaldo Brandao como DT, accedió como el primer campeón del Nacional. Jugó con su subcampeón Estudiantes, Millonarios y Deportivo Cali. Sólo le ganó al equipo donde décadas antes había jugado Pedernera, 2-1 en Bogotá y 3-1 en Avellaneda. Independiente nunca estuvo cerca de clasificar, terminó segundo (compartido con los caleños) a seis puntos de Estudiantes, que arrasó en el grupo y le ganó ambos encuentros al Rojo, para luego ser tricampeón.

1972. Independiente fue campeón del Metropolitano 1971 pero no se clasificó directamente a la Copa. Debió jugar antes un partido contra San Lorenzo, subcampeón del Nacional. En la cancha de Boca el Rojo se impuso por 1-0 con gol de José Omar Pastoriza. En esa época la Copa se jugaba en el primer semestre del año, como se acostumbra ahora. Pero eran menos partidos.

En el grupo de la Copa el equipo de Pedro Dellacha fue acompañado por el campeón Nacional Rosario Central, Independiente Santa Fe y Atlético Nacional. Independiente empató los primeros dos partidos, ante Central en Rosario y Atlético Nacional en Medellín. Y después ganó los otros cuatro partidos por dos goles de diferencia cada uno. Con esto ganó el grupo, al quedar dos unidades por encima de Central, y clasificó para la siguiente fase.

Fue al grupo semifinal que también integraban San Pablo y Barcelona de Ecuador, donde atajaba Ricardo Navarro, padre de Carlos Fernando Navarro Montoya, el arquero de Independiente en la Copa de 2004. Primero empató 1-1 en Guayaquil, y en la revancha, cuando Independiente se puso 1-0 el equipo ecuatoriano protestó mano en la jugada previa y el árbitro uruguayo Ramón Barreto expulsó a los 11. El partido se suspendió por inferioridad numérica del visitante y el resultado se mantuvo a pesar de las protestas de Independiente, que quería que se siguiera jugando para aumentar la diferencia. En el siguiente partido el Rojo perdió su invicto al caer en Brasil 1-0. Pero en la revancha ganó 2-0 (con tantos de Balbuena y Mírcoli) y superó por un punto a San Pablo para llegar a la final.

El otro grupo semifinal había sido ganado por Universitario de Perú, después de superar a los dos uruguayos. El primer partido en el Estadio Nacional de Lima terminó sin goles. En el segundo dos tantos de Eduadro Maglioni pusieron el 2-1 que consagró a Independiente campeón de América por tercera vez. En el partido definitorio Independiente formó con Santoro, Commisso, Sá, Garisto, Pavoni, Pastoriza, Raimondo, Semenewicz, Balbuena, Maglioni y Saggioratto. Ganó la Copa con una excelente campaña de 7 partidos ganados, 4 empatados y 1 perdido.

En septiembre Independiente recibió al Ajax por la Copa Intercontinental. A los cinco minutos de juego Johan Cruijff puso el 1-0 para los holandeses. Independiente tuvo problemas para empatar, y sólo lo logró a 10 minutos del final por parte de Pancho Sá. A fin de mes se jugó la revancha en Amsterdam, en la que Neeskens y dos veces Rep pusieron el 3-0 para el equipo holandés, negándole por tercera vez consecutiva a Independiente el título intercontinental.

1973. Ahora dirigido por Humberto Maschio, Independiente entró en la Copa de 1973, como era costumbre, en la ronda semifinal. Allí se midió (?) con San Lorenzo y Millonarios. La serie arrancó en Colombia, donde el equipo azul batió por 1-0 a Independiente pero no pudo con San Lorenzo. Luego los colombianos viajaron a Argentina, donde cayeron 2-0 con ambos representantes locales (Pavoni y Balbuena marcaron para Independiente) y quedaron eliminados. La cosa quedó entre Independiente y San Lorenzo, que tenía un punto más.

El partido en el Gasómetro terminó 2-2, en un partido que clasificaba a San Lorenzo a la final en caso de ganarlo. Luego se jugó el encuentro definitorio en Avellaneda, donde un gol de Miguel Angel Giachello hizo que Independiente jugara la final.

La cosa fue más difícil que el año anterior al empatar la primera final contra el Colo Colo en condición de local. Fue 1-1 con goles de Sá en contra y Mario Mendoza. La revancha en Chile terminó 0-0, lo que llevó a jugar un partido definitorio en el Centenario. Los dirigentes chilenos, sabiendo de la simpatía del público uruguayo por Independiente, llevaron con el plantel al arriero que ayudó a rescatar a los rugbiers uruguayos en el accidente cordillerano de 1972. Esto hizo que el público se volcara para el lado del equipo chileno, pero no sirvió para ganar la Copa, dado que el partido terminó 1-1 y en el suplementario un gol de Giachello le dio el 2-1 y la Copa a Independiente.

Ese tercer partido marcó el debut de Ricardo Bochini en un partido internacional, al reemplazar a Maglioni.

El campeón de Europa volvió a ser el Ajax, pero el equipo holandés no quiso defender el trofeo intercontinental. No la habían pasado bien en el partido jugado el año anterior en Avellaneda, debido a la rudeza en exceso del juego sudamericano. En particular, Johan Cruijff recordaba una patada por parte del italiano Dante Mírcoli, que prácticamente lo había sacado de la cancha.

Por lo que Independiente enfrentó al subcampeón Juventus. Fue un sólo partido en el Olímpico de Roma. Jugar un partido único en Italia fue la condición que puso el equipo turinés para disputar la Copa. Ese encuentro jugado el 28 de noviembre de 1973 fue muy sufrido, con una gran actuación de Santoro, dos tiros en los palos de los italianos y un penal desviado por Cuccuredu con el marcador en cero.

Bochini, que iba a jugar su segundo partido internacional, antes del viaje le dijo al padre de Bertoni (en cuya casa había vivido luego de llegar de Zárate) que no mirara el partido porque “lo voy a matar de un síncope del golazo que voy a hacer”. Y en el minuto 77, tras una gran pared con Bertoni, llegó el gol de Bochini que hizo que Independiente ganara la Copa Intercontinental por primera vez.

1974. El campeón del mundo tenía nuevo técnico, Roberto Ferreiro, y entró nuevamente en semifinales, contra Peñarol y Huracán. Independiente arrancó con los dos partidos de visitante, en los que terminó invicto al empatar 1-1 con Huracán y ganarle 3-2 a Peñarol. Luego venció 3-0 a Huracán en su estadio y recibió a Peñarol con dos puntos de ventaja. El equipo uruguayo tenía que ganar en Avellaneda para alcanzar al Rojo en la primera posición del grupo, pero el empate 1-1 clasificó a Independiente a la final.

Lo esperaba el San Pablo. En el primer partido, jugado en Brasil, Independiente iba ganando 1-0 pero terminó perdiendo 2-1. La revancha fue 2-0 para el Rojo con goles de Bochini y Balbuena. El tercer partido se jugó, como era costumbre, en Santiago. En el primer tiempo el Chivo Pavoni puso el 1-0 de penal para el equipo en el que jugaban Bochini y Bertoni. En el segundo hubo un penal para San Pablo. El arquero rojo Carlos Gay le sacó el disparo a Zé Carlos y se transformó en el héroe de la quinta Libertadores de Independiente, además de causar gran alegría con su apellido a los amantes de los chistes fáciles.

Una vez más el campeón europeo, Bayern Munich, se negó a jugar la Copa Intercontinental, algo bastante frecuente en esos años. Entonces lo hizo el subcampeón, Atlético de Madrid, que había perdido la final europea dirigido por Juan Carlos Lorenzo pero en ese momento su entrenador era Luis Aragonés. Esta vez la final fue a dos ruedas. En el primer partido se impuso Independiente en su estadio 1-0 gracias a un gol de Agustín Balbuena. En la revancha Irureta y el Ratón Ayala pusieron el 2-0 con el que el Atlético fue campeón del mundo sin ser campeón de su continente.

1975. El tricampeón jugó directamente en la fase semifinal. Enfrentó allí a Rosario Central y Cruzeiro. Fue un grupo muy parejo en el que los tres equipos terminaron con los mismos puntos luego de que cada uno ganara dos partidos y perdiera otros dos. El equipo nuevamente dirigido por Pedro Dellacha perdió los dos primeros partidos de visitante, ambos 2-0. Luego le ganó por el mismo resultado a Central en su estadio (uno de los goles fue de Bochini luego de gambetear a medio equipo rosarino).

Independiente tenía que ganar el partido definitorio ante Cruzeiro por tres goles de diferencia. Un triunfo del Rojo por 2-0 provocaba un caótico triple empate en el grupo de tres. El primer tiempo terminó 0-0, alimentando la angustia de los hinchas avellanedenses (?). Pero en el segundo tiempo llegaron tres goles, uno de ellos olímpico de Bertoni (los otros de Pavoni y Ruíz Moreno), para poner el 3-0 y a Independiente otra vez en la final.

Unión Española de Chile fue el rival en la final. El primer partido en Santiago terminó 1-0 para el equipo local. El segundo en Avelleneda fue 3-1, con tantos de Percy Rojas, Ricardo Pavoni y Daniel Bertoni. Fueron entonces a un tercer partido que se jugó en el Defensores del Chaco de Asunción. En ese encuentro Ruiz Moreno y Bertoni pusieron el 2-0 que le dio al equipo de Avellaneda su sexta Copa Libertadores de las nueve que había jugado hasta entonces. Fue la única vez que un equipo ganó cuatro Copas de manera consecutiva, superando de esta manera al Estudiantes de 1968-70, que fue el único que pudo ganar tres al hilo. En el partido definitorio Independiente formó con Pérez, Commisso, Sá, López, Pavoni, Semenewicz, Galván, Bochini, Balbuena, Ruiz Moreno y Bertoni. Vale destacar que el equipo es muy distinto que el de 1972 y que las cuatro Copas se obtuvieron con tres entrenadores distintos (y el que repitió no lo hizo consecutivamente). Uno de esos técnicos era una gloria de Racing, sin que eso fuera impedimento para dirigir y sacar campeón a su eterno (?) rival.

El Bayern Munich había retenido la Copa Europea de Campeones. Pero al igual que el año anterior el equipo bávaro no quiso jugar ante Independiente y tampoco hubo acuerdo con el subcampeón Leeds Utd. Debido a eso la Copa Intercontinental de ese año nunca se disputó. Por alguna razón el Bayern sí se dignó a disputar la Copa de 1976 contra el Cruzeiro.

1976. Luego de otro cambio de técnico, el equipo de Miguel Ignomiriello volvió a entrar en la semifinal. River y Peñarol eran los rivales. Independiente empató en el Monumental y le ganó a los uruguayos en Avellaneda. Luego perdió con River como local por 1-0. El equipo de Labruna más tarde le ganó 3-0 como local a Peñarol y lo eliminó. River concluyó su fixture de la semifinal, y a Independiente le quedaba el partido con Peñarol en Montevideo, en el que tenía que ganar por tres goles de diferencia para alcanzar a River. Independiente ganó e igualó la posición con River. Ambos fueron a un desempate en la cancha de Vélez.

En ese desempate un error garrafal del arquero Ramón Quiroga le sirvió el 1-0 a Pedro González. Ese resultado se mantuvo y River eliminó a Independiente. Luego vinieron los rumores. Se dice que el arquero fue “adornado” con un departamento por el almirante Lacoste, que tenía gran poder en esa época y tiempo después fue el pope mayor de la organización del Mundial ‘78. El mismo Mundial en el que Ramón Quiroga atajó para Perú en el 6-0 que le dio a Argentina el pase a la final. Se dice también que Hugo Villaverde, quien invertía sus ganancias en el rubro inmobiliario, al enterarse de lo ocurrido fajó al arquero. Y se sabe que cuando asumió Pastoriza a fines de 1976 una de las primeras medidas que tomó fue borrar a Quiroga y reestablecer en el arco a Carlos Gay.

1978. La obtención del Nacional de 1977 clasificó a Independiente a la Copa luego de un año de ausencia. El cuadro que dirigía José Omar Pastoriza jugó con los ecuatorianos LDU y El Nacional, y también con el campeón del Metro 1977, River. El Rojo arrancó perdiendo en Quito con LDU pero en la misma gira le pudo ganar a El Nacional 2-1. Luego le ganó los dos partidos a los ecuatorianos, 2-0 a ambos, antes de lo cual había empatado 0-0 con River como local. Los dos equipos argentinos estaban empatados en puntos y jugaron el último partido sabiendo que el que ganaba se clasificaba a la semifinal. Pero volvieron a empatar 0-0. Quedaron iguales y otra vez la diferencia de goles favorecía a River. Pero en esta oportunidad no contaba esa diferencia y jugaron un desempate en la cancha de Vélez. Allí el equipo de Labruna se impuso por 4-1 y clasificó a la semifinal.

1979. Otro campeonato Nacional, otra clasificación a la Copa. Esta vez compartió grupo con Quilmes, Millonarios y el subcampeón de la edición anterior, Deportivo Cali. Precisamente este equipo fue el único que pudo vemcerlo, 1-0 en Colombia. El otro partido jugado en Colombia terminó 3-3. Fueron los dos únicos encuentros que Independiente no ganó en ese grupo. Contra Quilmes fue 2-1 de visitante y 2-0 de local, y cuando recibió a los colombianos venció 1-0 a Deportivo Cali y 4-1 a Millonarios. Quedó con 9 puntos y primero en el grupo, por lo que el equipo de Pastoriza pasó a la semifinal.

En ese grupo jugó con Peñarol y Boca, que entró en esa ronda como campeón defensor. El Rojo arrancó empatando con Peñarol en Montevideo y ganándole a Boca en Avellaneda. Luego venció a los uruguayos en su estadio. Pero perdió con Boca 2-0 en la Bombonera. Boca tuvo la chance de pasar de ronda si le ganaba a Peñarol en el último partido en Montevideo, pero empató 0-0. Boca e Independiente quedaron con 5 puntos y tuvieron que desempatar. En ese desempate Boca, al que le alcanzaba con el 0-0, ganó 1-0 con un tanto de Mastrángelo cuando el suplementario estaba a punto de terminar y así clasificó a la final.

1984. A fines de 1983 Independiente se dio el gusto de salir campeón metropolitano y despedir de la Primera a Racing en la misma fecha. Nuevamente Pastoriza estaba al frente del equipo, luego de un paso por el banco de Racing. En febrero de 1984 inició la Copa Libertadores, en la que compartió grupo con el campeón del Nacional Estudiantes, Sportivo Luqueño y Olimpia. Estos últimos fueron los únicos que pudieron ganarle al Rojo, 1-0 en Asunción. Antes había empatado 1-1 con Estudiantes, pero después ganó los cuatro encuentros que quedaban, incluyendo un 4-1 al equipo platense que le proporcionó buena diferencia de goles (Barberón, Burruchaga y Bochini dos veces marcaron para el Rojo).

Contra Olimpia en Avellaneda el equipo de Asunción ganaba 2-1 y en los últimos 10 minutos Burruchaga de penal (casi lo ataja Almeida) y Bufarini (tras un gran pase de Bochini para una corrida de Barberón) dieron vuelta el partido. Los paraguayos después jugaron con Estudiantes en La Plata, con la participación de Independiente en el grupo finalizada. Si el equipo de camiseta como la de Gimnasia lograba ganar por una diferencia de cinco goles se eliminaba a Independiente. Pero sólo lograron vencer 1-0 y por diferencia de tantos pasó el séxtuple (?) campeón.

Fue al grupo semifinal con Nacional de Montevideo y Universidad Católica. Arrancó con dos empates de visitante y los triunfos en Avellaneda, 2-1 con los chilenos (goles de Bufarini y Burruchaga) y 1-0 a los Uruguayos (tanto del futuro técnico de Arsenal), le permitieron llegar a la final por séptima vez en su historia.

En la final el rival fue el Gremio, campeón de la edición anterior, que contaba con Hugo de León y Renato Gaúcho y había superado en la semifinal al Flamengo por diferencia de goles. Independiente dio el batacazo al ganarle 1-0 en Porto Alegre en el partido de ida con gol de Burruchaga. Luego del partido, el diario “Zero Hora” de Porto Alegre, tal vez algo exageradamente, calificó con 10 a todos los jugadores rojos.

La revancha, jugada en Avellaneda el 27 de julio, terminó 0-0 y dio al equipo de Pastoriza la séptima Copa Libertadores, que hasta el momento es la última ganada por el equipo de Avellaneda.

El triunfo en la Copa hizo que el Rojo fuera por primera vez a disputar la Copa Intercontinental a Japón. Ya se habían acabado los problemas con los equipos europeos que no se presentaban y el rival fue el campeón Liverpool. A los 6 minutos José Alberto Percudani puso en ventaja a Independiente con este gol (muy parecido a uno que marcaría Palermo 16 años después en el mismo arco y minuto). La diferencia se mantuvo e Independiente ganó su segunda Copa Intercontinental de seis jugadas.

1985. El campeón de América entró, como de costumbre, en el grupo semifinal. Los rivales fueron Argentinos Juniors y Blooming. El campeón era dirigido en esa ocasión por Roberto Ferreiro y arrancó de visitante, empatando 2-2 con Argentinos y 1-1 con Blooming. Más tarde venció 2-0 como local al equipo boliviano. La definición quedó para el último partido, en el que Independiente necesitaba empatar en su cancha contra Argentinos para pasar por diferencia de goles. Sobre el final, con el partido 2-1 para Argentinos, le fue otorgado un penal a Independiente. Trossero y Burruchaga, los encargados habituales, ya no se encontraban en la cancha y el penal fue pateado por Claudio Marangoni. Con una porción de la parcialidad de Independiente no queriendo ver el desenlace del penal, el tiro fue detenido por Vidallé y Argentinos Juniors pasó a la final en su primera participación.

Si hacemos caso a los rumores, Independiente tuvo mala suerte con arqueros vendidos. Se dice que en ese partido con Argentinos el guardavallas Goyén se vendió a los de La Paternal. Alimenta este rumor una mala salida del arquero uruguayo en un córner para Argentinos que terminó en una mano de Clausen para evitar el gol seguro, y en gol de Argentinos en el penal resultante. Luego después de un remate no muy potente le dejó servido un rebote a Pepe Castro, quien marcó el 2-0. Y al año siguiente Goyén pasó a Argentinos, donde atajó durante varias temporadas. (Al principio de este video están ambos goles del Bicho. Con lo que se puede ver en ahí, de todos modos, no alcanza para convencerme de que el arquero se haya vendido.)

1987. Independiente accedió a la Copa de 1987 al ganar la Liguilla (el partido definitorio fue 2-1 a Boca en la Bombonera con goles de Musladini en contra y Bochini). Jugó en el grupo con el campeón argentino Rosario Central y los venezolanos Estudiantes de Mérida y Táchira.

El grupo arrancó con el otra vez equipo de Pastoriza perdiendo en Venezuela, 3-2 contra el Táchira. Ese partido tuvo la particularidad de que el segundo gol de los venezolanos (que ponía el 2-0) fue marcado por el guardavallas Francovig de arco a arco. En el partido siguiente el Rojo le pudo ganar a Estudiantes en Mérida. Luego empató 0-0 en Rosario ante el equipo de Zof. Luego le ganó 2-0 a Estudiantes de local y se vengó del Táchira demoliéndolo por 5-0. El grupo se cerró con una victoria ante Central por 3-1, arrancándoles a los rosarinos la punta de la zona y la clasificación.

Fue la última edición con grupos semifinales. Independiente jugó ante el campeón vigente River y ante Peñarol. Ante River empató 0-0 de visitante y ganó 2-0 como local. Pero contra Peñarol perdió 3-0 en Montevideo y 4-2 en Avellaneda, en el que fue el primer partido que Independiente perdió en Avellaneda por la Copa ante un equipo extranjero desde 1961. Este hecho, opina el gran colaborador de este post Pablo, marca el inicio de la lenta decadencia futbolística e institucional de Independiente.

1990. El campeón del torneo 1988/89 jugó la Copa al año siguiente. Junto a River, tocaba compartir el grupo con los colombianos. Pero la Conmebol prohibió los partidos internacionales en Colombia después de que fuera amenazado un árbitro en la edición anterior, que ganó Nacional de Medellín. Y no hubo representantes del país cafetero en el grupo.

Quedó un grupo de dos en el que clasificaban los dos primeros (!). En el Monumental el partido terminó 0-0, mientras que el 1-0 conseguido en Avellaneda le dio a los dirigidos por Jorge Solari el liderazgo de la zona.

En octavos de final le tocó jugar contra el tercero del grupo 4: Pepeganga. No se presentaron los fantasmas del Táchira y los rojos ganaron 6-0 en Venezuela y 3-0 en Avellaneda. Independiente estaba en cuartos de final sin demasiado esfuerzo.

En cuartos se tenían que eliminar los equipos del mismo país para otorgar variedad a las semifinales. Por eso Independiente volvió a enfrentarse con River, esta vez por un pase a semifinales y no para ver quién clasificaba y quién clasificaba también. River ganó el primer partido 2-0 en su estadio, y el empate 1-1 en Avellaneda dio a los de Núñez la plaza en la semifinal, donde perdieron con Barcelona de Guayaquil. Independiente se fue de la Copa después de jugar seis partidos ante dos rivales.

1995. Como campeón del Clausura ‘94 el equipo de Brindisi fue a la Copa de 1995. Junto a River fueron al grupo 1 con Cerro y Peñarol, ambos de Uruguay aunque no parezca. Clasificaban tres de cuatro. A Independiente le alcanzó con ganar dos partidos y empatar uno, no le afectó perder tres encuentros para pasar de ronda. Uno de los que ganó fue a Peñarol 2-1 como visitante, luego el equipo carbonero le devolvió la gentileza al vencerlo 1-0 en Avellaneda. Con River empató 1-1 y perdió 2-0, mientras que ante Cerro perdió 1-0 allá y ganó 2-1 acá (?). Pasó como tercero del grupo.

Como tal, accedió a jugar con el campeón defensor, Vélez, que entraba en esa ronda. A esta altura ya se había ido Brindisi y el DT de Independiente muy probablemente era Ricardo Pavoni, en un interinato antes de la llegada del Zurdo López. Ambos equipos se habían enfrentado un par de semanas atrás en Tokio por la Recopa 1994 (a la que Independiente accedió como ganador de la Supercopa de ese año), con triunfo del equipo aún de Brindisi por 1-0 con gol de Serrizuela. En la Libertadores fue distinto. Independiente perdió 3-0 con los de Bianchi en el estadio de Avellaneda y empataron 2-2 en Liniers, accediendo a cuartos el campeón vigente.

2004. Más de un año después de la obtención del Apertura 2002, Independiente jugó la Copa de 2004. Volvía a la competencia luego de 9 años y el regreso se vio acompañado del regreso de José Omar Pastoriza al cargo de entrenador de la institución de Avellaneda.

El difícil grupo 5 encontraba a Independiente junto con Cienciano (campeón de la Sudamericana un par de meses antes), El Nacional de Quito y Nacional de Montevideo. En el debut Independiente hizo un muy buen partido y le ganó 4-2 al equipo peruano en el estadio de Avellaneda. Luego empató 0-0 con Nacional en Uruguay y le ganó 2-0 a El Nacional en Avellaneda, completando una muy buena primera ronda del grupo.

En las revanchas perdió el invicto jugando en Quito ante El Nacional. Luego volvió a empatar con el equipo uruguayo (1-1 como local) y perdió 3-2 con Cienciano luego de haber remontado dos veces el marcador. Terminó segundo en el grupo con 8 puntos.

En esa Copa jugaban 36 equipos, divididos en 9 grupos. Clasificaban los primeros y los mejores cinco segundos. Los otros cuatro jugaban a partido único por las dos plazas restantes en octavos de final. Independiente fue uno de los cuatro peores segundos y le tocó jugar con São Caetano. El equipo brasileño tenía mejor diferencia de goles y debido a eso el partido definitorio se jugó en su estadio. Independiente se puso en ventaja pero antes del final del primer tiempo le dieron vuelta el marcador. Pero pudo empatar con un gol de Hernán Franco y el partido terminó 2-2. Se definió por penales, donde el 4-2 le dio el pasaje a octavos a los brasileños.

Termina así por el momento la historia de Independiente en la Copa Libertadores. Luego de un ciclo brillante de 7 Copas ganadas de 13 disputadas las participaciones del Rey de Copas fueron mermando, y en los últimos 20 años sólo se registran tres, y sin rendimientos destacables.

En la próxima entrega cubriremos a un equipo que en una oportunidad remontó heroicamente una diferencia de tres goles en contra para luego quedar afuera por penales.

Entregas anteriores:
Rosario Central
Vélez
San Lorenzo
Estudiantes
Racing
Newell’s
Quilmes, Ferro, Argentinos, Gimnasia, Banfield
Huracán, Colón, Talleres