Tercer envío de la sección que repasa el derrotero histórico por las fases finales de mundiales de los equipos que estarán presentes en la Copa del Mundo 2014.

Dos veces campeones del mundo: el negocio de algunos que viven de la nostalgia

El alfabeto que no sabe de trapisondas ni arreglos establece que en esta tercera entrega sea el turno de una selección que ha conocido las mieles del triunfo total en dos oportunidades, que se ha quedado a pasitos de alzarse por sobre el resto de los mortales (?) en otras tantas ocasiones, pero que al mismo tiempo también ha chapoteado en el fango de la derrota humillante alguna que otra vez; la Argentina.

Uruguay 1930

La Selección Argentina arribó al primer mundial, Uruguay 1930, con el cartel de candidato colgado en sus alforjas (?). Tal caracterización se fundamentaba en la medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928, su condición de potencia indiscutida en Sudamérica (junto a Uruguay), como así también en la fortaleza de su competencia interna que ya había disputado más de 30 temporadas ligueras.

El primer partido de la Selección fue en el Parque Central, el 15 de julio de 1930, cuando derrotó ajustadamente a Francia por 1 a 0. El único gol del partido lo anotó Luis “Doble Ancho” Monti, quien con un regio tiro libre batió en el minuto 81 al arquero francés, la figura del encuentro según las crónicas de la época.

El trámite de la segunda presentación albiceleste sería un poco más sencillo, 6 a 3 a México en la que representó la primera goleada argentina por copas del mundo, y la única tricota de un jugador nacional por mundiales en 64 años. Guillermo “El Filtrador” Stábile fue ese autor de 3 goles, a los que se sumaron 2 de Adolfo Zumelzú, y 1 de Francisco “Pancho” Varallo.

El encuentro que cerró la primera ronda y el único grupo con cuatro equipos de ese torneo, fue ante Chile y nuevamente terminó en victoria argentina, 3 a 1 con doblete de Stábile y 1 gol de Mario (en realidad Marino) Evaristo, cuyo hermano Juan, también fue parte de ese plantel mundialista.

En semifinales Argentina inauguró las relaciones carnales (?) con Estados Unidos, aunque por una vez el pasivo fue el del norte, al que se goleó por 6 a 1, con 2 tantos de Stábile, otros 2 de Carlos “Barullo” Peucelle, 1 de Monti, y otro de Alejandro “Conejo” Scopelli.

El rival de la final fue el local, Uruguay, que en un Estadio Centenario en el que una mínima guiñada de ojo bastaba para hacer un preview de Hiroshima (?) derrotó a Argentina 4 a 2 tras remontar un 1-2 al final de los primeros 45 minutos (que se jugaron con pelota argentina, mientras que el complemento se disputó con balón uruguayo). Peucelle y Stábile fueron los autores de los goles en el partido que significó el primer subcampeonato mundial de la historia para Argentina.

Italia 1934

En 1931 comenzó la era del profesionalismo en el fútbol argentino que quedó de ese modo dividido en 2 entidades “madres”, una amateur (que es la que contaba con afiliación a FIFA) y otra profesional (que era la disidente, pero la que mejores jugadores tenia y más público movilizaba). La FIFA no obstante el carácter de “pirata” de la liga profesional invitó a estos a disputar la segunda Copa del Mundo Italia 1934, pero los dirigentes rechazaron el convite, entre otros motivos arguyendo que mucho no les cabía que los jugadores, que cobraban sus buenas sumas, se perdieran entre mundial en sí y viaje unos dos meses de competencia.

Debe reconocerse, igualmente, que el sistema de competición tampoco alentaba a los seleccionados americanos a viajar a Italia ya que se jugaba a eliminación simple y toda la excursión mundialista podía reducirse a 90 minutos.

La liga amateur, con el apoyo de sus pares provinciales sí aceptó la propuesta, y así fue que el plantel argentino en el mundial de 1934 estuvo conformado por jugadores no profesionales (siendo que ya existía en el país el fútbol rentado).

El Mundial fue un paseo para los albicelestes, pero no por haber sido un camino de rosas, sino porque duró lo que tarda un metrobus (?) en recorrer el casco histórico de Bologna, ciudad donde el 27 de mayo, Suecia venció a Argentina por 3 a 2, dictaminando la temprana eliminación de la Selección. No sería la última vez que Argentina fuese eliminada por lo suecos, pero sí la última presentación nacional en un mundial por los siguientes 24 años. Ernesto Belis (zaguero de Defensores de Belgrano), y Alberto Galateo (delantero de Unión de Santa Fe) fueron los autores de los goles en un partido en el que el perdedor estuvo dos veces en ventaja en el marcador.

La era de las ausencias voluntarias

La recién fundada (como tal) Asociación del Fútbol Argentino (AFA) postuló a la Argentina como sede del Mundial 1938, pero la FIFA finalmente decidió otorgar la organización a Francia. En represalia (?) Argentina decidió no inscribirse para la tercera Copa del Mundo, que había quedado como Francia 1938.

Asimismo, si bien AFA no lo alegó como motivo en ese entonces, existía un descontento y rencor de los países americanos por el ninguneo europeo al Mundial de 1930. De todos modos Brasil y Cuba decidieron sí participar, claro que se trataba de la Cuba pre Fidel y el Brasil pre Dilma (?)

La decisión de la AFA fue polémica. Los hinchas fueron a copar la sede de la Asociación porque mucho no les cupo (?) la resolución de no ir. Ejercitando una de las pocas políticas de estado inalterables de la República la policía reprimió la manifestación que terminó con un saldo de un par de heridos y el mantenimiento de la postura adoptada.

No obstante, poco después AFA finalmente envió la inscripción a FIFA que la aceptó a pesar de encontrarse vencido el plazo dispuesto a tal efecto. Sin embargo, la federación internacional puso un pero, aceptaba la inscripción, pero disponía que previamente Argentina debía jugar un partido eliminatorio con Brasil. Desde Viamonte se respondió que no, que al cabo que ni queríamos (?)

No obstante, FIFA contraofertó. “Vayan a Francia, jueguen una eliminatoria a partido único contra Cuba y el ganador juega contra Rumania“. ¡El mundial ya estaba sorteado!, por lo que ya se conocía el eventual rival en primera ronda. En ese momento fue que AFA se acordó de aquella vieja queja oriental por el desprecio (?) del ´30 y se negó aduciendo que “con los europeos está todo mal porque se ortivaron con los hermanos uruguayos” (?). Una verdadera versión futbolístico/dirigencial de la gata flora…

Argentina también desistió de competir en Brasil 1950, aunque en ese caso sí se había inscripto en las eliminatorias, de las que renunció posibilitando la clasificación directa de Chile y Bolivia a la Copa que terminaría con el Maracanazo. Los motivos esgrimidos públicamente para una nueva negativa a participar estribaron en una suerte de pelea menor entre la AFA y la CBD, y en la falta de sanción de FIFA a las ligas piratas (por ejemplo: Colombia) que se llevaban a los futbolistas argentinos sin darle un centavo a los clubes por el pase.

Además se ha mencionado el cagazo de los dirigentes ante un eventual fracaso, y una sugerencia de Perón de no intervenir, cuyos argumentos no han sido conocidos fehacientemente, pero según Valentín Suárez, histórico dirigente argentino “fueron de lo más convincentes” (?).

La postura no se modificó para Suiza 1954, y Argentina no sólo no se subió al tren del mundial, sino que ni siquiera preguntó donde quedaba la estación. El único representante nacional en la Copa de los relojes, los chocolates, los quesos y los bancos fue el entrenador vitalicio (?) de la selección, Guillermo Stábile, quien al regresar al país manifestó que de haber participado la Argentina hubiese realizado un excelente papel.

Suecia 1958

Opinión de Stábile y asunción de La Fusiladora mediante la Argentina salió del ostracismo en el que se había recluido durante más de dos décadas y se dignó (?) a volver a los mundiales en 1958. Por primera vez la Selección tuvo que jugar unas eliminatorias en las que eliminó con relativa facilidad a Bolivia y Chile, obteniendo 3 victorias en 4 presentaciones.

Como muchas otras veces ha ocurrido el triunfalismo dominó la etapa previa a la Copa y casi todas las voces aseguraban que Argentina sería campeona del mundo antes de disputar un solo minuto en los campos de juego suecos. La realidad fue un tanto distinta….

El debut del equipo dirigido por el propio Stábile fue ante la campeona del mundo vigente, Alemania Federal. El trámite había empezado bien con el genial Oreste Omar Corbatta poniendo el 1 a 0 parcial a los 3 minutos, pero con dos goles de Rahn y uno de Seeler Alemania estableció el 3-1 final que representó la vuelta con derrota de la albiceleste a los mundiales. En el segundo partido se mejoró y se obtuvo un triunfo 3 a 1 ante Irlanda del Norte con tantos del “Loco” Corbatta, Norberto “Beto” Menéndez y Ludovico Avio.

Tras una victoria y una derrota, el equipo dirigido de El Filtrador llegaba a la última fecha dependiendo de sí mismo. La performance estuvo un tanto (?) por debajo de lo aceptable, y la Argentina sufrió la derrota más estrepitosa de su historia mundialista al ser literalmente triturado por Checoslovaquia (que no pasó de ronda) 6 a 1. Corbatta fue el autor del tanto al que se suele denominar como “del honor” pero que normalmente no lo es.

Así terminó la experiencia Suecia ´58, esa que arrancó con el público despidiendo a los “futuros campeones” en Ezeiza y finalizó pocos días después con una turba enardecida recibiendo a monedazo limpio (literlamente) a los “vendepatria”. Una combinación de falta de preparación, lamentable estado físico, soberbia incomensurable y mala conformación del plantel no sólo concluyó con una temprana eliminación, sino también con el ciclo de 18 años de Stábile al frente del seleccionado.

Chile 1962

Ya sin renuncias ni dimisiones de por medio la Argentina atravesó sin complicaciones el camino previo al mundial trasandino goleando ida y vuelta al único rival que tuvo, Ecuador. Suecia había derribado la estantería de un fútbol argentino que se llenó de extranjeros, se volvió ultra defensivo a pasos agigantados y pretendió europeizarse de la noche a la mañana, por lo que no sorprendió que el técnico designado para Chile ´62 fuese Juan Carlos Lorenzo.

El debut fue con victoria, 1 a 0 a Bulgaria con gol de Héctor Facundo. En la segunda presentación Inglaterra superó ampliamente el esquema científico (?) del Toto y la derrota 3 a 1 resultó lógica. El único gol argentino fue de José Francisco Sanfilippo.

La selección debía ganarle a Hungría o empatar y esperar una derrota inglesa al día siguiente ante los búlgaros ya eliminados. Sendos 0 a 0 en ambos partidos sellaron una nueva eliminación nacional en primera ronda, con el atenunante de no haber pasado papelones, pero con sólo 2 goles convertidos en 3 partidos.

Inglaterra 1966

Argentina superó la fase de clasificación para la copa a disputarse en tierra de los inventores del fútbol con extrema facilidad luego de obtener 3 triunfos y 1 empate en los enfrentamientos ante Paraguay y Bolivia. Para la cita ecuménica volvió a designarse como entrenador a Juan Carlos Lorenzo, a pesar de que éste no había sido el técnico durante la etapa previa.

Sin demasiadas expectativas desde el público y la crítica, el plantel fue haciéndose fuerte y un equipo aguerrido y complicado fue conformándose para sorpresa incluso de alguno de los jugadores que lo integraban. 2 goles de Luis Artime otorgaron la victoria 2 a 1 en el primer partido, ante España. El siguiente encuentro finalizó en empate 0 a 0 con Alemania Federal con el aliciente de haber sido conseguido con un jugador menos por expulsión de José Rafael Albretch. La última fecha trajo consigo la primera clasificación argentina en 36 años a la segunda ronda de un mundial; 2 a 0 a Suiza con goles de Artime y el inolvidable Ermindo Onega

En cuartos Argentina enfrentó a Inglaterra con un carlosamarillesco arbitraje del alemán Rudolf Kreitlein, mientras que Alemania jugó con Uruguay con referi inglés. Los charrúas sufrieron dos expulsiones y perdieron 4 a 0, y la albiceleste tuvo que afrontar la expulsión de su capitán, Antonio “Rata” Rattín, quien tuvo que dejar la cancha con el partido empatado y luego de enzarzarse en una ésteril discusión con el juez, en un vano intento de ganar tiempo mediante la argucia de solicitar un intérprete. El 1 a 0 de los locales bastó para terminar con la mejor actuación argentina en casi cuatro décadas.

Si bien ese equipo no regaló fútbol a los ojos y en el partido contra los locales se refugió en demasía en las cercanías de su arco, dejó bien parada a la camiseta celeste y blanca superando la primera ronda y perdiendo ajustadamente contra el futuro campeón. Por primera vez en mucho tiempo la selección volvió de un mundial sin haber pasado vergüenza, al menos desde los resultados.

La ausencia involuntaria

Las eliminatorias para México 1970 habían arrancado de modo desastroso para la Argentina con sendas derrotas en condición de visitante ante Bolivia y Perú. La última jornada aún daba espacio a la ilusión argentina ya que un triunfo ante los peruanos en La Bombonera hubiese significado un triple empate en el grupo. Para quedar primero por diferencia de gol, la Selección tenía que ganar por 3 o más tantos. La cancha no tembló ni latió y Argentina no sólo no goleó, sino que tampoco pudo pasar de un empate 2 a 2 que se tradujo en la clasificación peruana al Mundial ´70 y la primera eliminación argentina en la fase clasificatoria.

Alemania Federal 1974

La Argentina superó las eliminatorias tras ganar el grupo que compartía con Paraguay y Bolivia con una campaña de 3 partidos ganados y 1 empatado. Después de 8 años la Selección volvía a los mundiales para nunca más ausentarse.

La vuelta a la fase final de una copa del mundo fue con idéntico resultado a la despedida en 1966; derrota, en este caso 3 a 2 ante una Polonia que terminaría alcanzando el tercer puesto en ese torneo. Los tantos albicelestes fueron señalados por Ramón “Cacho” Heredia y Carlos Babington.

El segundo partido terminó en empate 1 a 1 contra Italia con un gran gol de un joven René Houseman, quien fue uno de los pocos jugadores argentinos que se destacaron en esa Copa.

Con sólo 1 punto en 2 presentaciones el equipo dirigido por Vladislao Cap debía ganarle a Haití por al menos dos goles y esperar que Polonia, ya clasificada, derrote a Italia. A más goles polacos, menos diferencia necesaria ante los haitianos.

Según manifestaran algunos integrantes de esa selección, entre otros Quique Wolff, aunque con otras palabras (?), en esa definición del grupo 4 hizo su aparición el amigo Billetín, pero no en nombre de Don Soborno, sino de Doña Incentivación (?). Lo cierto es que Polonia le ganó a Italia, y la goleada albiceleste 4 a 1 a Haití fue suficiente para la clasificación argentina a segunda ronda. Héctor “Chirola” Yazalde en 2 oportunidades, el “Loco” Houseman y Rubén “Ratón” Ayala fueron los autores de los tantos nacionales.

La segunda fase comenzó con goleada en contra, 4 a 0 de la Holanda de Cruyff en lo que según los testigos, incluyendo a más de un jugador, constituyó uno de los bailes más gigantescos sufridos por una selección argentina. El siguiente partido fue también con derrota, 2 a 1 (Miguel Brindisi) ante Brasil en el que fue el primer choque entre ambas potencias sudamericanas por mundiales.

El 1 a 1 final ante Alemania Oriental con un nuevo gol de Houseman sólo contó para la estadística, terminando así la etapa de la Huracación (?)

Argentina 1978. El primer título

Como país organizador de la XI Copa del Mundo la Argentina obviamente no disputó eliminatorias para esa edición. De la mano de César Luis Menotti se encaró por primera vez, al menos en los tiempos modernos, un programa de trabajo serio y a largo plazo a fin de llegar al Mundial en óptimas condiciones.

En medio de un país en el que chorreaba sangre por puro designio discrecional de la dictadura más sangrienta de la historia argentina independiente, pero con estadios llenos de gente que no necesariamente era colaboracionista el equipo argentino debutó la noche del 2 de junio en un Estadio Monumental lleno hasta la manija (?) enfrentando a Hungría.

Karoly Csapó llenó de preguntas 25 millones de rectos (?) al marcar el 1 a 0 para los magiares a los 9 minutos de juego, pero poco después Leopoldo Jacinto Luque anotó el 1 a 1 parcial. Finalmente a los 83´Ricardo Daniel Bertoni anotó el 2 a 1 definitivo y tranquilizador en favor de los locales.

La segunda presentación fue ante Francia, y se repitió el 2 a 1 en favor de la Selección que se puso en ventaja con gol de penal de Daniel Alberto Passarella, sobrevino luego el empate francés conseguido por Michel Platiní, y Luque con un formidable sablazo desde afuera del área definió la lid a poco más de 15 minutos para el final.

El tercer partido, con la clasificación ya en el bolsillo, terminó con una amarga derrota 1 a 0 ante Italia que determinó que la Argentina finalizara segunda en su grupo y debiera mudar sus partidos de Buenos Aires a Rosario.

El Gigante de Arroyito, que había sido el marco de las mejores producciones de Mario Alberto Kempes en su paso por el fútbol argentino, fue también el escenario en el que el Matador comenzó a brillar en el que sería SU Mundial. No sólo Kempes (en ese momento jugador de Valencia) anotó los 2 goles argentinos en la victoria 2 a 0 ante Polonia, sino que además evitó un gol polaco volando cual arquero para sacar la pelota en la línea de un arco desguarnecido. Ubaldo Matildo Fillol completó la faena atajándole el posterior penal a Deyna.

El siguiente cotejo fue ante Brasil y finalizó 0 a 0, tras un trámite peleado, trabado y desprolijo en el que los verdeamarelhos parecieron estar un pelito (?) más cerca de alcanzar el triunfo. Con el empate ambos equipos sudamericanos comandaban la pocisiones con 3 puntos cada uno, seguidos por Polonia con 2, cerrando Perú sin unidades. La diferencia de gol favorecía a los brasileños por 1, y se amplío a 3 de ventaja luego del triunfo de los tricampeones ante Polonia a primera hora.

La gran ventaja argentina estuvo dada por salir jugar todas sus chances ante Perú sabiendo cuántos goles debía convertir para llegar a la final del torneo luego de finalizado el partido de Brasil. Cuatro eran los goles que necesitaba el equipo de Menotti para estar presente en el último partido de la Copa.

Mucho se ha hablado respecto a ese partido que finalizó con un rotundo 6 a 0 en favor de los locales. Rumores sobre entrega del partido por los jugadores peruanos, supuestos arrepentimientos de estos últimos que jamás fueron confirmados en público y la certeza de que la manga de hijos de puta que gobernaban el país eran capaces de cualquier cosa (lamentablemente no sólo en el ámbito deportivo) con tal de salirse con la suya y sacar tajada.

Sin embargo, debe destacarse que con el partido 0-0 Muñante (delantero peruano) estrelló un tiro en el poste, maniobra harto dificil de imaginar en un jugador “arreglado”, tampoco puede dejarse de lado que ese Perú ya había sido derrotado pocos meses antes por esa misma Argentina en un 3 a 1 con paseo en la misma Lima, y que Argentina salió a matar o morir contra un equipo que ya estaba eliminado y venía en franco descenso. Por último, no es creíble (ni en 1978, ni antes, ni después) que un grupo de futbolistas “vaya a menos” por un cargamento de trigo para su país. No es juicio de valor, sino lógica mercantil elemental…

De cualquier modo, y más allá de las suspicacias, los dimes y diretes y las impugnaciones vertidas, se jugó un partido y Argentina lo ganó por 6 a 0 con goles de Kempes (2), Luque (2), Houseman y Alberto César Tarantini.

El 25 de junio de 1978 la selección argentina salió al césped del estadio de River Plate a disputar, después de 10 ediciones, por segunda vez una final mundial. El rival era Holanda, subcampeona vigente que había estado por quedar fuera en primera fase y luego había arrollado en la segunda etapa.

Mario Kempes anotó su quinto gol del torneo a los 37´poniendo el 1 a 0 parcial que se mantuvo hasta los 46 del complemento cuando el grandote (?) Dick Nanninga puso el 1 a 1 con un cabezazo. En la última jugada de los 90 reglamentarios una desinteligencia defensiva terminó con un tiro de Rob Rensenbrink impactando en la base del poste derecho del arco defendido por Fillol. Un oportuno revoleo posterior de Américo Rubén Gallego dio por terminado el partido que debió ir a tiempo extra.

Un minuto antes del final del primer mini-tiempo Mario Kempes pasó a la gloria -de donde había surgido (?)- al hacerse fuerte entre innumerables piernas holandesas y marcar el 2 a 1 tras una corajeada merecedora, por derecho propio, de una película de Hollywood. A 5´del cierre Bertoni marcó el 3 a 1 definitivo que determinaría el primer campeonato del mundo ganado por Argentina.

España 1982

Al periodismo y el público argentinos históricamente les ha sentado bien (?) el triunfalismo desmedido y el creerse campeones antes de jugar, por lo que no sorprendió que para el mundial de España, teniendo en cuenta la condición de campeón mundial vigente más la de campeón mundial juvenil en 1979, la euforia exagerada y exacerbada batiera niveles records. Tal creencia generalizada se reforzaba además por el buen nivel mostrado por el equipo en los amistosos preparatorios y por la riqueza del plantel nombre por nombre. Aún actualmente muchos consideran a ese equipo del ´82 como el más fuerte en cuanto a integrantes.

Como campeón reinante, el equipo nuevamente dirigido por Menotti zafó de jugar eliminatorias por segundo mundial consecutivo. El debut fue en el partido inaugural de la Copa y concluyó con derrota ante Bélgica (subcampeona europea en 1980) por 1 a 0.

Sin margen para más derrotas la Selección brindó en el segundo encuentro una de sus mejores actuaciones de los úlitmos 30 años destrozando a Hungría (que venía de meterle 10 a El Salvador) por 4 a 1 con goles de Diego Armando Maradona -2-, Ricardo Daniel Bertoni y Osvaldo César Ardiles.

El último partido de la zona fue casi un trámite ante El Salvador con victoria 2 a 0 gracias a los goles de Daniel Alberto Passarella y Bertoni. Aquella derrota ante Bélgica determinó que el equipo de CLM quedara segundo en el grupo y debiera cruzarse en segunda fase con Italia y Brasil, conformando un grupo de la muerte con todas las letras y no pour le gallerie.

La eliminación fue cuestión de tiempo, 180 minutos exactamente (?). Italia derrotó a Argentina 2 a 1 (Passarella) en un partido inicial del triangular que pasó a la historia por la marca al filo del reglamento que Claudio Gentile ejerció sobre Diego Maradona, y Brasil también derrotó a los albicelestes por 3 a 1 en un cotejo que pudo haber terminado en goleada. Ramón Angel Díaz marcó en ese encuentro su único gol mundialista, y Maradona vio la roja por zapatearle (?) el muslo al brasileño Batista.

México 1986. El segundo título

Luego del fracaso en España la AFA designó como entrenador de la Selección Argentina a Carlos Salvador Bilardo. El camino hacia el Mundial 86 estuvo plagado de espinas, adoquines, baches, porrazos y mamporros (?), pero Argentina pudo clasificarse agónicamente a la Copa tras ganar el grupo eliminatorio que compartía con Perú, Colombia y Venezuela. Un 2 a 2 ante los peruanos en el último partido fue suficiente para lograr el cometido que se vio complicado en demasía cuando a falta de pocos minutos eran los visitantes quienes entraban a México ´86 y Argentina quien debía disputar un repechaje.

Si el triunfalismo anticipado es una característica acostumbrada entre los argentinos también lo es su contracara, el pesimismo a ultranza. La balanza de la bipolaridad (?) estaba en su punto más depresivo en la previa del segundo mundial a disputarse en tierras mexicanas, y la mayoría de la cátedra (?) dictaminaba que volverse en primera ronda y sin goleadas en contra era negocio…

El primer partido arrojó un claro triunfo ante Corea del Sur, 3 a 1 con 2 goles de Jorge Alberto Francisco Valdano y elrestante de Oscar Alberto Ruggeri. El segundo cotejo era la primera “prueba de fuego” y la Selección salió bien parada al remontar una desventaja parcial y terminar igualando 1 a 1 con la campeona en ejercicio (?), Italia. El único gol (golazo) argentino fue marcado por Diego Armando Maradona que comenzaba a transitar la senda que lo depositaría en lo más alto del fútbol a nivel histórico.

La fase inicial se cerró con un cómodo triunfo ante Bulgaria, 2 a 0 con tantos de Valdano y Jorge Luis Burruchaga.

Los octavos de final fueron tiempo de clásico con el 1 a 0 ante Uruguay (Pedro Pablo Pasculli), en lo que representó una suerte (?) de venganza por la final de 1930. Argentina estuvo para golear esa tarde, pero terminó pidiendo la hora cuando Ruben Paz ingresó en el equipo charrúa.

En cuartos de final nuevamente tuvo que jugar un clásico Argentina. El rival fue Inglaterra, la misma que derrotó a la Selección en 1962 y 1966 y se choreó los ferrocarriles (?). Por si fueran pocos los condimentos estrictamente futbolísticos la cercanía temporal de la Guerra de Malvinas ayudó a caldear un poco más un ambiente que además recibió una prudente dosis de kerosene de parte de los barrabravas argentos y los hooligans ingleses, que cobraron (?)

Diego Maradona hizo lo que quiso en ese partido, no sólo anotó los 2 goles para el 2 a 1 definitivo, sino que se dio el gusto de dejarsela adentro a su majestad (?) convirtiendo un tanto con la mano (de Dios) y otro en el cual se gambeteó a cuanto inglés se le cruzara, incluyendo a Stanley Matthews, Oliverio Cromwell y los Caballeros de la Mesa Redonda con el Rey Arturo haciendo de líbero, en la que fuera denominada “la corrida de todos los tiempos” por Víctor Hugo Morales.

En semifinales el descontado de turno fue Bélgica que había sorprendido al mundo tras chorear derrotar a la Unión Soviética en octavos y a la penísula ibérica al eliminar a España por penales en cuartos. Los belgas, aunque tenían flor de equipo (?) no fueron rival para la Argentina que ganó 2 a 0 con 2 nuevas genialidades de Maradona.

Después de 8 años, y 56 en tierra ajena, Argentina regresaba a una final del mundo. El rival no era para nada sencillo. Si bien Alemania Federal había llegado medio a los tumbos a la definición del torneo, no sólo ya se había consagrado campeona del mundo en dos oportunidades, sino que también había disputado la final en otras dos, y era la subcampeona vigente. Además, llegaba al último partido tras derrotar con claridad a Francia.

A esa altura del campeonato las trincheras que a los pocos defensores -irónicamente (?)- del bilardismo estaban vacías y pocos eran los que alzaban las voces quejándose de la actuacion del seleccionado. La mayoría había panquequeado con más o menos desvergüenza y listo…

El marcador de la final disputada en el Estadio Azteca fue abierto a los 23´por José Luis Brown. A los 10 del complemento Valdano ponía el 2 a 0 que parecía definitorio, pero… Alemania. En sólo 6 minutos (los que van de los 29 a los 35 del segundo tiempo) los alemanes levantaron el partido poniendo el score 2 a 2 mediante sendos goles de cabeza de Rummenigge y Völler.

Cuando el alargue ya aparecía como inevitable y el equipo dirigido por Beckenbauer lucía más entero espiritualmente, Diego Maradona regaló una última genialidad poniendo el pase justo para que Jorge Burruchaga se escapase solo y definiera ante la salida de Schumacher marcando el 3 a 2 definitivo que le entregó a la Argentina su segundo título del mundo.

Italia 1990

Conforme las reglas de esos años la Argentina no disputó eliminatorias amparado en su condición de campeona del mundo. Bilardo siguió al frente del equipo y ya con las espaldas bien anchas hizo y deshizo a antojo. Cuatro años duros y con resultados más que preocupantes transcurrieron con la mira en el Mundial y sin que muchos criticaran en voz alta al seleccionado por temor a un nuevo triunfo que generara una nueva bandera de “Perdón Bilardo” tal como la que se había exhibido en el Azteca minutos después de la final del 86.

Tal como aconteciera ocho años antes en España, Argentina disputó el partido inaugural del Mundial, y tal como ocurriera ocho años antes, fue derrotado, en este caso 1 a 0 por Camerún.

Las chances se habían achicado luego del traspié ante los africanos y el partido ante la Unión Soviética comenzó accidentado, especialmente para Nery Pumpido que se fracturó una pierna luego de chocar con su compañero Julio Jorge Olarticoechea. No obstante, los albicelestes pudieron reponerse y hacerse con la victoria 2 a 0 con tantos de Pedro Troglio y Jorge Buruchaga.

La lastimosa clasificación a octavos de final como uno de los mejores terceros de grupo llegó tras igualar 1 a 1 ante Rumania en la tercera fecha. Pedro Damián Monzón anotó el gol que posibilitó el pase a la segunda fase.

El rival en octavos fue nada menos que Brasil, que de la mano de Sebastiao Lazaroni presentó uno de los equipos más horribles que se le recuerde a los verdeamarelos en la historia, pero que sin embargo se las había ingeniado para ganar los 3 partidos de su zona. La leyenda cuenta que en el clásico disputado en Turín los brasileños pegaron 786756546 tiros en los postes. No fueron tantos, aunque sí varios y en el marco de un peludo de novela. Pero…. como dijera Don Quijote: “los goles que vos errais yo os los meto” (?)

Una sola escapada de Diego Maradona que tenía el tobillo del tamaño de una sandía abundante (?) alcanzó para el pase a un Claudio Paul Caniggia que definió magistralmente ante la salida de Taffarel marcando el inamovible 1 a 0 en favor de Argentina. Ese partido pasó a la historia también por el episodio del “bidón envenenado” con el que fuera convidado Branco, según declaraciones del propio brasileño.

En cuartos el rival fue Yugoslavia, a la que sólo se derrotó por penales luego de un insulso 0 a 0 en los 120 minutos previos. Esa tarde florentina trajo consigo la consagración como héroes de Sergio Goycochea que atajó un par de penales en la definición finalizada 3-2 en favor de los argentinos. Probablemente esa misma tarde haya nacido también en la mente de algún publicista la idea de vender calzoncillos con la imagen del Vasco (?) que comenzaba a ser el Goyco.

El rival en semifinales fue nada menos que el local, Italia, que venía arrasando en sus partidos previos con puntaje perfecto y valla invicta. La squadra azzurra era candidata por historia, por campaña reciente y por localía. El San Paolo de Napoles hervía de apoyo a su selección aunque la multitud se preocupó de dejar bien en claro que les partía el alma tener que enfrentar a “su” Maradona.

Cuando Schillaci puso el 1 a 0 para los dueños de casa todo el mundo pronosticó un nuevo triunfo italiano, pero Argentina sorprendió jugando su mejor partido del torneo y llegó al empate a través de un cabezazo de Caniggia a los 22´del segundo tiempo. El 1 a 1 no se modificó en el resto del tiempo regular ni en los 30 de alargue (en los que fue expulsado Ricardo Giusti), y el equipo de Bilardo debió definir por penales por segundo partido consecutivo.

La figura de Goycochea se agigantó aún más lego de la contención de las ejecuciones de Serena y Donadoni y el 4-3 en la definición mediante tiros desde el punto penal dejó como saldo a Argentina nuevamente finalista y a Italia llorando por los rincones.

Por primera vez la Selección disputaba una final del mundo en tierra europea. El rival era el mismo de cuatro años antes, Alemania Federal, pero los teutones tenían un equipo muy superior al de México, y los gauchos (?) uno muy inferior.

Entre bajas por lesión y suspensiones, jugadores al 30% físicamente y Bilardo sentado en el banco (?) el partido se transformó en un monólogo alemán mechado con algún puntinazo o alguna patada argentina. La resistencia de la Selección alcanzó hasta el minuto 85 cuando una tontera (?) de Roberto Sensini provocó un evitable (y polémico, pero al fin y al cabo existente) penal que cambió por gol con gran clase Andreas Brehme, marcando el 1 a 0 definitivo y definitorio. Argentina se consagró subcampeón mundial por segunda vez y dejó además en los anales (?) de la historia los dos primeros jugadores expulsados en una final del mundo, siendo Pedro Monzón el pionero, y Gustavo Dezotti su discípulo.

Estados Unidos 1994

Tras tres años pletóricos de buenos resultados la Selección Argentina dirgida por Alfio Basile llegó a las eliminatorias en su momento más flojo. Una goleada propinada por Colombia en pleno Buenos Aires, y un salvador empate de Perú ante Paraguay, determinaron que los albicelestes debiesen jugar un repechaje ante Australia por un lugar en la Copa del Mundo. Por primera vez Argentina debía enfrentar a un rival extra continental en una eliminatoria y hasta se propició la vuelta de Diego Maradona al seleccionado para enfrentar al equipo oceánico al que se eliminó tras empatar en Sidney y ganar en cancha de River.

A pesar de los tropiezos y la clasificación agónica muchos creían en la posibilidad de un buen papel en el mundial yanqui, fundamentalmente por la gran cantidad de jugadores de buen pie de mitad de cancha para arriba que conformaban el plantel, y por la presencia después de sendas sanciones por dóping de Maradona y Claudio Caniggia.

El mentado camino hacia la añorada triple corona arrancó bien con una goleada 4 a 0 a Grecia, con 3 goles de Gabriel Omar Batistuta, marcando el restante Diego Maradona que lo gritó sacadamente (?) para las cámaras produciendo la lamentable indignación de lacras como Bernardo Neustadt.

El segundo partido fue ante la atemorizante Nigeria, y terminó con otra victoria, en ese caso por 2 a 1 con 2 goles de Claudio Paul Caniggia, con el plus de haber remontado una desventaja inicial. El mundo observaba como el Dié se levantaba y guiaba a sus compañeros a la gloria, aunque el camino se cortó cuando una enfermera rubia y regordeta (?) llevó al capitán argentino al cuarto del control antidóping.

La noticia corrió como reguero de polvora, el análisis de DAM había dado positivo. La desazón de la gente y el regodeo de algún que otro crápula, fueron tapados por cantidades industriales de humo y fruta que se vendieron en esos días. Que la contraprueba daría negativa, que se estaba intentando que Sergio Vázquez (el otro argentino controlado ese día) se hiciese cargo del frascos, que la FIFA (específicamente su presidente Joao Havelange) le había tendido la cama con sábanas de leopardo (?) al mejor jugador de todos los tiempos….

Julio Grondona, presidente de AFA, anunció que la entidad retiraba a Maradona del plantel argumentando que de ese modo se evitarían sanciones (incluso la expulsión del torneo) a la Selección Argentina. El Dié juraba por las nenas que no se había drogado y que le “cortaron las piernas“, y encima se lesionó Caniggia.

Con todo ese mar de fondo no resultó extraño que Argentina perdiese su siguiente partido ante Bulgaria por 2 a 0. Lo que parecía una travesía tranquila hacia un nuevo título se transformó en un tren fantasma accediendo a los octavos de final como uno de los mejores terceros.

El 3 de julio, en Pasadena, Rumania se aprovechó de una Argentina desconcertada y la eliminó mordiéndole el cuello (?) ganándole 3 a 2. De poco sirvieron los goles de Batistuta (de penal) y Abel Eduardo Balbo .

Francia 1998

Luego del abrupto final del ciclo Basile, la dirección técnica de la selección le fue confiada a Daniel Passarella, único argentino campeón del mundo en dos oportunidades y capitán del equipo de 1978. Las eliminatorias sudamericanas se disputaron por primera vez con el sistema de todos contra todos y a pesar de un comienzo dubitativo el equipo del Kaiser terminó clasificando a Francia ´98 en primer lugar.

El sorteó estableció que Argentina tuviese como rivales de grupo a tres seleccionados debutantes en mundiales, aunque algunos jugadores croatas ya habían disputado copas del mundo para Yugoslavia.

El debut fue con una ajustada victoria ante Japón por 1 a 0 con gol de Gabriel Batistuta. El segundo encuentro termino en baile y goleada, 5 a 0 a la débil Jamaica, con 3 de Batistuta, uno de penal, en el que fue el segundo hat-trick de Bati en mundiales, y 2 de Ariel Arnaldo Ortega

El cierre de la etapa grupal fue con otra victoria, 1 a 0 a Croacia con gol de Mauricio Pineda (!). Argentina no sólo pasaba a octavos de final como ganador de su zona, sino que por primera vez en 68 años lo hacía ganando los 3 partidos.

El rival de octavos fue nada menos que Inglaterra. Batistuta puso el 1 a 0 de penal, pero los piratas (?) lo dieron vuelta a través de Shearer y Owen. Cuando se moría el primer tiempo Javier Zanetti sorprendió terminando bien una jugada convirtiendo un verdadero golazo que significó el 2 a 2 que ya no se modificaría.

En los penales Carlos Angel Roa tuvo al Señor estuvo de su lado (?) y atajó dos penales dejando la serie 4-3 mandando a Argentina a cuartos de final y a Inglaterra a llorar a la abadía de Westminster (?)

El sueño francés acunado desde la concentración recubierta de lonas verdes se mancó en cuartos cuando Holanda derrotó a la Argentina por 2 a 1 tras un minuto fatal en el que Ortega se hizo expulsar por una chiquilinada (?) y Roberto Ayala se tildó ante un largo pelotazo holandés que fue bajado plácidamente por Bergkamp quien convirtió el segundo gol naranja. El último tanto argentino en Francia 98 fue obra y gracia de Claudio Javier López.

Corea/Japón 2002

A pesar de ser la primera vez que Argentina compartió eliminatorias con Brasil la etapa clasificatoria fue un cómodo paseo para el equipo de Marcelo Bielsa que se clasificó en primer lugar aventajando por ¡12! puntos al escolta, Ecuador.

Esa clasificación holgada sumada a una más que interesante solidez mostrada durante los 4 años de conducción del Loco provocaron el hasta ahora último síndrome de triunfalismo extremo precoz (?) respecto de la actuación de la Selección en un Mundial.

El sorteo que tan beneficioso había sido en USA 94 y Francia 98 se ortivó (?) y mando a la albiceleste al grupo de la muerte junto a Inglaterra, Suecia y Nigeria.

El trayecto por el lejano oriente comenzó complicado desde que a Bielsa se le ocurrió poner a Cavallero como arquero titular; al mismo tiempo Roberto Ayala, emblema de la defensa se lesionó en el precalentemiento previo del primer partido. No obstante la lesión del Ratón 2.0 (?), la Argentina consiguió vencer a Nigeria 1 a 0 con el que resultó ser el décimo (y ultimo) gol de Gabriel Batistuta en mundiales.

El segundo partido cruzó nuevamente a los argentinos con Inglaterra, y terminó en festejo protestante (?) tras el 1 a 0 con gol de Beckham de penal.

Argentina debía ganar el tercer y último partido ante Suecia si quería seguir en competencia sin depender de nadie. El equipo de Bielsa fue al frente pero reptitiendo hasta el hartazgo el recurso de enviar centros sin ton ni son. Svensson clavó un tiro libre desde Estocolmo ante la escasa resistencia del arquero argentino y de nada sirvió el empate conseguido en los tramos finales del encuentro por Hernán Jorge Crespo tras recoger el rebote de un penal marrado por Ariel Ortega.

Con ese 1 a 1 Argentina de ese modo quedó eliminada en primera fase de un mundial por primera vez en 40 años, luego de haber llegado como gran candidata al titulo.

Alemania 2006

A pesar del sonoro bofetazo a las ilusiones argentinas que significó la temprana eliminación en Corea/Japón, Marcelo Bielsa continúo siendo el entrenador de la Selección. De la mano del Loco la etapa clasificatoria iba como por un tubo, pero el hoy estadio (?) renunció a mitad del camino luego de un triunfo como visitante ante Perú por haberse quedado “sin energías”. José Néstor Pekerman, multicampeón como entrenador de juveniles, tomó la posta y si bien la performance bajó, la clasificación al segundo mundial en territorio alemán nunca corrió riesgo, finalizándose en segunda posición con los mismos puntos que el campeón del mundo, Brasil.

Nuevamente Argentina cayó en el grupo de la muerte junto a dos equipos europeos y un africano de temer. El debut fue ante Costa de Marfil y terminó en victoria albiceleste 2 a 1 con goles de Hernán Crespo y Javier Saviola.

El segundo partido era contra Serbia y Montenegro. Los ex yugoslavos habían arribado al mundial sindicados como los maestros de la defensa tras haber recibido muy pocos goles en la clasificación europea. La victoria argentina por 6 a 0 dejó en claro que los serbios no eran del todo fuertes defendiendo. En la que seguramente fue la mejor actuación argentina desde 1986 en adelante marcaron Maximilano Rodríguez -2-, Esteban Cambiasso, Crespo, Carlos Tévez y Lionel Messi.

La etapa de grupos se cerró con un 0 a 0 ante Holanda, cuando ambos equipos ya estaban clasificados a la fase siguiente.

En octavos de final Argentina sufrió y debió llegar al alargue para derrotar a México 2 a 1, con goles de Crespo (según FIFA, para otros fue gol en contra de Jared Borgetti) y Maxi Rodríguez (golazo)

El rival de cuartos de final era el local, Alemania, que continuaba su camino en búsqueda de la cuarta copa de la historia. La Selección arrancó bien y se puso en ventaja con gol de Roberto Ayala , pero comenzó a retroceder cediendo peligrosamente el terreno de juego y la posesion de la pelota y sufrió además la lesión de Roberto Abbondanzieri. Ya con Leo Franco en el arco los alemanes empataron 1 a 1 con gol de Klose y sin modificaciones el partido fue a definición por penales.

Franco demostró en la tanda decisiva que era muy bueno para el grupo pero que atajar penales no estaba en su CV (?), y luego de los fallos de Ayala y Cambiasso la selección esa tarde vestida de azul se quedó fuera del mundial.

Sudáfrica 2010

Tras la salida del mundial alemán la AFA designó como entrenador a un viejo conocido, Alfio Basile, que ya había dirigido a la Argentina en Estados Unidos 94. El Coco llegaba con un buen recuerdo de la etapa previa a ese mundial yanqui, pero fundamentalmente con el argumento de su muy buen andar en Boca entre 2005 y 2006. No obstante, el camino hacia Sudáfrica comenzaba a complicarse, los jugadores parecían no responder y el buen juego no aparecía, por lo que tras una derrota con Chile el técnico pasó a ser el ex técnico. El elegido para sucederlo fue alguien que no tenía fundamentos como entrenador para aspirar a ese cargo, pero que es el máximo símbolo del seleccionado argentino de todos los tiempos, Diego Maradona.

De la mano del Dié el buen funcionamiento siguió ausente y los resultados escasearon, pero medio por la ventana, medio de pedo, y entre pedidos de felaciones públicas la selección consiguió meterse en el mundial en la última fecha de las eliminatorias al asegurarse en el estadio Centenario el cuarto puesto entre 10 participantes.

Ya en tierras africanas, y con un sorteo que había sido benévolo el combinado albiceleste debutó con un ajustado, pero merecido, triunfo 1 a 0 ante Nigeria, con gol de Gabriel Heinze. El segundo encuentro fue contra el que mejor de los tres rivales que tuvo Argentina en ese grupo, Corea del Sur, y también fue la mejor actuación de la Diegoneta (?) en esa Copa. Fue victoria 4 a 1 con 3 goles de Gonzalo Higuaín, y el restante de Park Chu-Young en contra de su propia valla y Demichelis para los coreanos (?).

El cierre de la primera fase fue, como en 1930 y 1998 con una victoria que otorgó puntaje ideal en la primera fase. Fue 2 a 0 contra Grecia, con goles de Martín Demichelis y Marteeeeeeeeeeennnn (?) Palermo.

Como había ocurrido cuatro años antes el rival en octavos de final fue México, y nuevamente fue victoria sudamericana. Dos goles de Carlos Tévez y uno de Higuaín pusieron el 3 a 1 final sirvieron no sólo para dejar en el camino a los aztecas, sino también para obtener, después de 20 años, una victoria en los 90 minutos en un partido de eliminación directa. La anterior había sido aquella contra Brasil en el Mundial de Italia.

Así como Argentina había repetido rival de octavos en 2006 y 2010, también volvió a cruzarse en cuartos con el mismo rival que en el mundial anterior. Nuevamente Alemania dejó afuera a la Selección, pero si en 2006 se pudo hablar de derrota digna, en 2010 hubo que hablar de orteo salvaje. 4 a 0 fue el triunfo de los alemanes, que demostraron no ser el chamuyo que había pretendido Maradona. Al menos los teutones no pudieron hablar de 4 a 0 y abandono. Sólo es nos quedó (?).

El camino a Brasil 2014: Como ocurriese en 1998 y 2002, Argentina llegó al Mundial habiendo «ganado» las eliminatorias sudamericanas. Es cierto que no estuvo Brasil (como pasó en el 98), pero de todos modos el equipo dirigido por Alejandro Sabella no vio en ningún momento peligrar la clasificación.

Miscélaneas:

*Particpaciones en fases finales de la Copa del Mundo: 15 (16 incluyendo Brasil 2014)

*Partidos jugados: 70
*Partidos ganados: 37
*Partidos empatados: 13 (incluye los partidos que se definieron por penales, 4 en total, 3 ganadas y 1 perdida)
*Partidos perdidos: 20
*Goles a favor: 119
*Goles en contra: 78

*Máxima goleada a favor: 6-0 vs. Perú (1978) y Serbia y Montenegro (2006)
*Máxima goleada en contra: 1-6 vs. Checoslovaquia (1958)

*Campeonatos del mundo obtenidos: 2
*Subcampeonatos: 2
*Terceros puestos: 0
*Cuartos puestos: 0
*Cuartos de final / segunda fase: 6
*Octavos de final: 1
*Primera fase: 4

*Goleadores:

Gabriel Batistuta: 10
Diego Maradona: 8
Guillermo Stábile: 8
Mario Kempes: 6

Ediciones anteriores

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