Quiérase o no, en San Lorenzo de Almagro está empezando a surgir una incertidumbre en torno a la continuidad de Ramón Díaz en la mencionada institución. Las dudas se generaron porque River, donde Ramón dejó una huella imborrable, anda buscando DT. Y entre los candidatos que se barajan para reemplazar a Passarella, el coterráneo del presidente de la segunda década infame, está entre ellos.
Mucho se está hablando en estos días de la posible vuelta de Shamón, lo que sucede es que Díaz aparentemente tiene un acuerdo de palabra con Savino y cía que asegura su permanencia en el club. Este factor debería tranquilizar a hinchas, jugadores y dirigentes azulgranas. Y sí a eso le sumamos la pésima relación entre Ramón y Aguilar-Israel, se podría dar por descontada la dirección técnica del Pelado el año que viene.
Por los bajos fondos, circula el rumor de un ofrecimiento a Ramón por parte de un dirigente riverplatense de segunda línea. Ramao a éste sujeto lo habría mandado a aterrizar en la pista de Anillaco (?), porque no iba a tomar en serio ninguna oferta de River que no venga personalmente por Aguilar o por Israel.
Una esvástica no pudo ser borrada del verde de un estadio
El fútbol croata sigue afectado por provocaciones nazisEl fútbol de Croacia se ha visto afectado por varios casos de provocaciones nazis de seguidores ultras, uno de ellos ha sido la gran cruza esvástica pintada en el centro del terreno de juego del estadio Gradski en Osijek, según informa la prensa local.
Resulta que los muchachos croatas no aprenden más, no solo el país de la ex Yugoslavia está repleto de neo-nazis, sino que las hinchadas de los equipos se caracterizan, más allá del fútbol, en dejar claras ideologías, como mínimo fascistas.
Ídolo de todo Rosario -tal vez por no pertenecer ni a Newell’s ni a Central-, el “Trinche” Carlovich fue tan trascendente en Central Córdoba que llamó la atención desde Menotti en 1978 hasta el Inter de Milán. Para algunos fue mejor que Maradona. Pero él estaba más allá de todo eso: “no tuve más ambiciones que jugar a la pelota”.
No sale mucho a la calle, pero cuando lo hace, no pasa inadvertido. Es lógico: los centímetros de diferencia entre una pierna y otra que lo obligan a caminar con dificultades, casi a los saltitos, lo vuelven distinto entre tantos iguales. Distinto, como antes, cuando su cadera no había sufrido tantos costurones y podía marcar la diferencia quebrándola a gusto en cualquier cancha del ascenso. Ya no tiene aquel pelo negro en cascada ni los bigotes bañándole los labios, pero alguien lo reconoce entre el olvido de alguna calle de Rosario y le grita: “¡Trinche!”.
Es Tomás Carlovich, el “Trinche” (o “el Gitano”, depende quién lo diga y en donde), un hombre de mil anécdotas y una sola duda, tan gigante como la leyenda misma que forjó en épocas donde la televisión no había llegado a la B y las historias se certificaban a viva vista: ¿pudo haber sido el mejor futbolista argentino de todos los tiempos? Los rosarinos ni lo dudan, aún habiendo tenido a Maradona jugando en la ciudad con Newell’s. Para José Pekerman, “fue el futbolista más maravilloso que vi en mi vida”.
El Stuttgart tiene un buen delantero, el español Mario Gómez (?). En la semana metió dos goles por Champions y el fin de semana se despachó con un tanto particular (hizo dos) en la Bundesliga frente al Bayern Munich que él mismo definió así: “Rematé con una parte grande y me dolió muchísimo”.
El agrandado de Marito lo que no cuenta es que metió el gol con el pete. El diario alemán Bild calificó a la jugada como la del “gol de pene”. Si quieren pueden ver el pene acá, digo el gol acá. Nótese que el bueno de Oliver Kahn ve como el falo goleador (?) le pasa cerca y que nada puede hacer. Ahora bien, los medios alemanes hicieron gala de su creatividad:
El gol fue geni(t)al.
El legendario Gerd Müller metió una vez un gol de culo, Uwe Seller con la parte de atrás de la cabeza (no especifican cual pero acá le llamamos Nucazo de Guerra (?)) y Diego Maradona se ayudó con la mano de Dios. Pero nadie había marcado como Mario Gómez.
Felicitaciones Mario y por muchos más petegoles (?) que serán debidamente tratados en nuestros regulares peteposts (?).
Boca no le pierde pisada al Granate. Y no es casualidad que los tres mejores jugadores en la paliza que le dio a Vélez hayan sido los de la vieja guardia: Battaglia, Palermo y el Negro Ibarra. De la mano de los dos primeros se abrió el partido. Russo piensa que inventó un sistema, el 4-1-3-2. En realidad es un 4-4-2 muy bianchista solo que Battaglia se retrasa más hacia la línea de zagueros y Banega juega un poco más adelantado (como lo hiciera Marcelo Gómez en el Vélez de Bianchi). Pero sí hay un acierto y es el de darle a Battaglia la posición que éste realmente debe ocupar (ya seguimos, un segundito (?): Borracho dejá el escabio chabón: ¿Mascherano, Gago, Battaglia? ¿Por qué no lo llamás a Ortigoza también?). Listo (?). A partir de ese cambio Boca comenzó a ser otro en el torneo y a pisar más fuerte. Y el Titán es un monstruo (como se ve la foto) y ayer hasta tiró un escorpión en el área. Muy grosso. Boca entonces se tomó revancha de La Volpe, y Vélez en su salida a visitar a los dos grandes se comió 9 goles. Por lo menos contra River puso a dos delanteros, ayer lo tiró a Silva solo y a lo que pudiera hacer el pateaveladores Escudero. Muy pobre el paso de La Volpe por Vélez pero amigos canallas, con la victoria del Vasco parece que el Bigotón se muda para Rosario. Boca de la mano de sus históricos tiene otra, otra vuelta Boca (?) al alcance de su mano.
A esta altura ya no voy a discutir si el campeonato es bueno o malo. Y dejo esa discusión al margen porque quizás sería injusto con Lanús. En una época ir a Rosario era un tema, una cancha complicada, rivales de buen juego, era difícil ganar ahí. Pero este Central es oprobioso y está tan desorientado que el viernes casi abandonan, hay peligro de pandemia (?) en la ciudad. Lanús llevó a su gente y desplegó el mismo fútbol desde que Cabrero es DT y le volvió a salir. Lo que más me gusta del equipo son esas réplicas en velocidad que en dos o tres o pases y un regate (?) dejan a algún jugador en situación de gol. En la recta final, igual que Boca, está jugando su mejor fútbol del torneo, lo cual le da chances para lograr el sueño y salir de mocho de una vez. Y así son los torneos cortos, como dije por ahí, Silva y Acosta no ganaron nada, pero quizás Ribonetto y Graieb se pueden anotar una estrella.
Corinthians, uno de los clubes más grandes de Brasil sin ningún tipo de dudas, está pasando por una situación, digamos… “embarazosa”, porque entre otros tufillos (?), y aparte de los problemas deportivos que tiene (lucha por la permanencia), se suma que Alberto Dualib renunció a su cargo presidencial después de 14 años de “gastarse las rodillas” por el club, más la denuncia comprobada de que la empresa del iraní Kia Korabchian, MSI era una “cuadrilla internacional de blanqueo de dinero”, más cargos varios por evasión fiscal, robo de dinero por facturas falsas, putas, minas, alcohol y drogas (?)
Parece que la gente del Timao tenía como lema “la alegria nao tem fim”, porque se ve que algunos se aburrieron de todo lo contado arriba y se dedicaron a ver si se comían un par de “pebetes”, ya como reza el siguiente artículo del Sport, hay denuncias firmes por estos casos.
El fútbol genera muchas cosas afuera del juego en sí mismo, circunstancia que es sabida. Algunas son lamentables, como Walter Safarián o los barrabravas que llegan hasta a asesinar a otro porque no es del mismo club que ellos.
Sin embargo, no todo lo que genere el fútbol afuera de la cancha es indeseable. Por ejemplo, una de las cosas que destaco es la que motiva este escrito: la reunión de amigos para hablar de fútbol.
Hace un tiempo, un amigo me pasó un fragmento del libro de Adrián Paenza, “Matemática… ¿estás ahí?”, en el que el autor relata una anécdota para ejemplificar una teoría que elaboró. La historia que cuenta Adri (?) se desarrolla en el 2001 en La cantina de David, cuando se juntaron en ella y compartieron mesa para hablar de fútbol los siguientes hombres: Carlos Griguol, Víctor Marchesini, Carlos Aimar, Luis Bonini, Miguel “Tití” Fernández, Fernando Pacini, Javier Castrilli y Antonio Laregina, dueño de la cantina en cuestión. Por qué el dueño de La cantina de David se llama Antonio y no David es algo que no se aclara.