Nuevo capítulo de este recorrido que nos lleva a conocer la historia en los Mundiales de los 31 equipos que verán como Brasil se lleva su sexto trofeo mundialista.

La Real Federación Belga de Futbol es la más antigua de Europa, siendo una de las siete creadoras de la FIFA. Su logro futbolístico más importante fue el Oro Olímpico en los Juegos de 1920 y tiene un largo recorrido por la historia mundialista, siendo su punto más alto el Mundial de México 86, donde nada pudo hacer con el quizás mejor Maradona de todos. Esta nueva generación, denominada por los belgas como la «Segunda generación Dorada» invita a pensar en una nueva presencia de Los Diablos Rojos en etapas decisivas de alguno de los próximos mundiales.

Uruguay 1930

Bélgica fue una de las cuatro selecciones europeas en venir a la provincia al vecino país Uruguay en el primer Mundial de todos. Con el antecedente de haber ganado el Oro Olímpico hacía 10 años, se creía que posiblemente el equipo belga podía conseguir tener algún impacto en el Mundial. Nada de eso iba a pasar.

El primer partido jugó contra Estados Unidos, y fue un desparejo 3-0 para los norteamericanos. El equipo era dirigido por una institución del futbol flamenco como era Hector Goetinck, quien dirigió las dos primeras participaciones mundialistas. El segundo encuentro sería mucho más parejo, siendo el resultado un ajustado 1 a 0 contra Paraguay, equipo dirigido por el argentino José Durand Laguna.

Así quedaría última en el grupo, con un saldo de dos derrotas, sin goles a favor y con cuatro en contra. Mal comienzo para Bélgica, pero sería una buena medida para anticipar las futuras presentaciones del conjunto del norte de Europa.

Italia 1934

En el primer Mundial en suelo europeo se esperaba que el experimentado plantel y DT tuvieran una aceptable actuación, ya que conservaban gran parte de la plantilla que había visitado tierras charrúas. La modalidad del Mundial del 34 era por eliminación directa y fue al sorteo del lado de los no cabezas de serie(?), ya que había clasificado de pedo, gracias a un empate 4-4 contra Irlanda del Norte, donde la rompieron los hermanos Van Den Eynde. El rival era la potente Alemania, lo que preconizaba una corta, pero violenta(?), estadía en Italia.

Ante 8.000 personas, en Florencia, los germanos se pusieron en ventaja por medio de Kobierski. Pero antes que termine el primer tiempo, la gran figura belga Bernard Voorhoof daría vuelta el resultado, ilusionando a los dirigidos por Goetnick. Poco duraría la ilusión de los Diablos Rojos, porque apenas salieron a jugar el segundo tiempo, Siffling y un hack-trick de Conen sepultarían al conjunto no-nazi(?).

Francia 1938

Francia tuvo su primer Mundial en el 38 y sus vecinos del noreste se hicieron presentes nuevamente. Liderados en cancha por el veterano Voorhoof (uno de solamente cinco jugadores que jugaron todos los mundiales pre-guerra), las esperanzas belgas chocaban contra el local, en otra Copa que se definió por eliminación directa. Bélgica tuvo un cambio en el banco, en el cual estuvo sentado el inglés Jack Butler.

El partido con los locales fue visto por más de 30.000 espectadores, un 5 de junio, hacía muchísimo calor en Paris. La situación se planteaba desfavorable a más no poder para los belgas, cuando al minuto 1 Emile Vienante ponía por delante a los galos. Peor sería cuando al cuarto de hora se adelantaran otra vez en el marcador por Jean Nicolas, la figura excluyente de los franceses. Todo cuesta arriba para los visitantes, que pudieron descontar cinco minutos antes de que termine el primer tiempo por el wing Henri Isemborghs. En el segundo tiempo Francia continuó con su dominio y cerró el partido y el pase a cuartos con otro gol de Nicolas, para locura de todos en Colombes.

Así fue como Bélgica cerraría su participación en todos los Mundiales pre-II Guerra Mundial, con cuatro derrotas en cuatro encuentros, una cifra para nada envidiable(?).

Suiza 1954

El conjunto belga renunció a participar en el Mundial de Brasil, por causas que este posteador no pudo averiguar al día de la fecha. Para el Mundial de Suiza, sortearía sin dificultades las eliminatorias, ganando su grupo con tres triunfos y un empate. El técnico de los Diablos Rojos fue el escocés Doug Livingstone, que impuso un estilo de juego similar al que se practicaba en ese momento en las islas británicas.

Como se sabe, la modalidad de juego de este Mundial fue por demás enquilombada peculiar. 16 equipos divididos en 4 grupos. Hasta ahí todo normal. Pero la complicaron poniendo dos cabezas de serie por grupo, los cuales se enfrentaban contra los dos que no lo eran; mientras que los equipos considerados por la FIFA como participantes regulares no chocaban entre ellos. En caso de empate de puntos para determinar el clasificado, se jugaba un partido de eliminación, que permitía a uno avanzar de ronda. Igual todo esto acá no importa, porque ni cerca estuvieron los belgas de pelear la clasificación(?).

Dos partidos jugó Bélgica entonces en la tierra donde los padres de Roger Federer quizás iban a la Primaria. El primero de esos encuentros fue un partidazo, de los que quedan en los anales de la historia. El 17 de junio, en Basilea, se vieron las caras nuestros homenajeados contra la Inglaterra del enorme Stanley Matthews.

El partido comenzó favorable a los Diablos Rojos, que aprovechaban el gran momento de su figura Léopold Anoul, quien ponía en ventaja a su equipo con un disparo raso. Inglaterra acusó el golpe y se repuso rapidamente. En 30 minutos respondería de forma categórica, con dos tantos del Insai Derecho del Newcastle Ivor Broadis y uno del legendario centrodelantero del Bolton Nat Lofthouse. Parecía todo perdido para los belgas, pero se sobrepusieron de manera brillante en los últimos minutos del partido, con un gol de Coppens y otro de la gran figura Anoul. Así terminaron los 90 reglamentarios y no quedó otra que el alargue. Apenas comenzado el mismo, el infalible Lofthouse puso de vuelta en ventaja a los piratas, pero el defensor Jimmy Dickinson se metió un gol en contra que dejaría el 4-4 final en el marcador.

El empate contra los ingleses dejaba en buena posición a los belgas, que de ganarle a una Italia muy mermada aún por la pérdida del plantel del Torino en el 49, clasificaba a la segunda ronda. Es más, el empate mismo clasificaba a los florines. Quizás con este esquema en la cabeza, salió demasiado conservador Bélgica a la cancha, sin la intención mostrada contra Inglaterra. La resistencia duró 41 minutos, cuando Marcel Dries cometió un penal que Pandolfini cambió por gol. Los tanos después siguieron atacando con ahínco y metieron tres goles más para sepultar las esperanzas de los rojos, que solo pudieron convertir a 5 minutos del final por medio de Anoul, un gol que de nada sirvió.

Así terminó la participación belga en el 54, y sería la última en 16 años, porque no pudo pasar la fase clasificatoria para los mundiales de Suecia, Chile ni de Inglaterra.

México 1970

En el Mundial disputado en tierras aztecas se daría el primer triunfo de la historia de Bélgica. Mucho tuvo que ver que en el banco esté el técnico más brillante de la historia del país, Raymond Goethals. Y también que le haya tocado El Salvador en el grupo(?).

En las Eliminatorias le tocó un grupo realmente difícil a Bélgica. Tuvo que enfrentarse a Yugoslavia, España y Finlandia. No obstante, lo superó con gran solvencia, ganando cuatro de los seis partidos. En el Mundial, compartió grupo con los locales, la temible Unión Soviética y el ya mencionado El Salvador.

Comenzaría su periplo por tierras zapatistas contra el equipo centroamericano, con baile. Ante la presencia de 90.000 (!) personas en el Azteca, se impuso comodamente con doblete del talentoso petiso Wilfried Van Moer y un penal del bombardero del Brujas, Raoul Lambert. El siguiente duelo fue contra esa máquina llamada Unión Soviética. No hubo equivalencias, fue 4-1 para la URSS, con el crack Anatoliy Byshovets marcando dos goles y asistiendo a Khmelnytsky en el cuarto, mientras el tercero lo metió Asatiani. Para los belgas descontó cerca del final Lambert.

Todo se definiría en un duelo directo con el local, en un Azteca hasta la pija rebosante de gente. Según las crónicas, había aproximadamente 110.000 espectadores en el estadio. Fue un partido altamente disputado, con una intensidad y juego brusco desmedido. El encargado de impartir justicia fue nuestro compatriota Coerezza, que obvió varias expulsiones, sobre todo para el lado local. Ni hablar del polémico penal que sancionó a favor de los mexicanos, que a la postre significaría el pasaje a segunda ronda de los adoradores de Chespirito(?) y la eliminación de los belgas.

De esta manera se despidió Bélgica de los Mundiales hasta que llegaron los cracks de la década del 80.

España 1982

El entrenador Guy Thys, una institución en tierras belgas, construyó un equipo sólido, rápido y efectivo que se llevó el Grupo 2 de las Eliminatorias Europeas, relegando nada más y nada menos que a Francia al segundo lugar y al subcampeón del Mundo, Holanda, fuera de la Copa antes de que esta arranque. Eso, sumado a la brillante Euro en la que habían logrado un subcampeonato, la convertían en un cuco para sus rivales en el Grupo 3 del Mundial de España; Argentina, Hungría y El Salvador.

El primer partido era en el Camp Nou, ante 95.000 espectadores que esperaban ver brillar a Kempes, Maradona y Ramón Díaz. Nada de eso pasó, porque el dinámico juego belga ahogó a los mediocampistas argentinos, Ceulemans fue la figura de la cancha y el potente centrodelantero y Bota de Oro europea Erwin Vandenbergh metió el único tanto del partido al minuto 61. Gran impacto en el debut.

Asentándose en la gran figura de su arquero, Jean Marie Pfaff y en el juego de Ceulemans y el enganche Coek, Bélgica pasó, no sin zozobras, el partido contra El Salvador. Ya clasificados, se enfrentaron en la última fecha contra Hungría, el ganador se quedaba con el liderazgo del grupo, y ante un empate los belgas acreditaban el primer puesto. Esto último fue lo que sucedió, los húngaros se pusieron en ventaja gracias al gol de Varga, y a veinte minutos del final Czerniatynski empató el juego. Bélgica primera de grupo.

La segunda ronda deparó el cruce con dos potencias del este europeo, Polonia y la URSS. Nada pudo hacer el correcto equipo belga contra el talento exuberante de Zbigniew Boniek, que le propinó tres goles en la mejor actuación individual del Mundial de España. Ya sin chances enfrentó a la Unión Soviética, contra la que perdió 1-0 con gol de Oganesian.

Mucho aprendizaje tuvo Bélgica en este Mundial, que explotaría en México con el mejor equipo de su historia.
México 1986

Muy a los tumbos fue el andar de Bélgica en el Mundial de México, pero supo pegar en los momentos claves para lograr llegar a jugar los famosos siete partidos. En las Eliminatorias su andar fue similar al de Polonia, y ambas selecciones clasificaron a la Copa sin sobresalto alguno, relegando a las débiles Grecia y Albania.

En el Mundial le tocó compartir grupo con el local, una fuerte selección paraguaya y el débil Irak. En el debut fue rapidamente golpeado por México, que por medio de Fernando Quirarte y Hugol Sanchez se puso enseguida arriba en el marcador. Pudo descontar a través del siempre peligroso Erwin Vandenbergh, pero a pesar de estar cerca del empate varias veces, el tanteador no se movió.

El segundo partido fue en el Estadio Nemesio Diez contra Irak. El crack ochentoso Enzo Scifo puso en ventaja a los belgas, aumentó de penal Claesen y promediando la hora de partido descontó Rahdi para los iraquíes, que todavía no tenían armas de destrucción masivas, no como cuando Estados Unidos los atacó, que si tenían. ¿Ah no? Bueno, detalles.

El último partido era clave. Paraguay con Romerito y Cabañas como grandes figuras, si ganaba quedaba como líder de grupo. Mientras tanto, Bélgica debía por lo menos empatar para clasificar como mejor tercero. Como se suponía en la previa, el trámite fue durísimo. Vercauteren puso en ventaja a los suyos, que se fueron con esa ventaja al entretiempo. En el segundo tiempo Paraguay cambió la actitud, y un gran Cabañas puso el empate. A los 55 hubo una minitángana, en las cuales el árbitro se lavó las manos amonestando a Romerito y a Ceulemans, ambos capitanes. Después de eso, Bélgica se rearmó y se puso en ventaja de vuelta, gracias a un gol de Veyt. Pero los huevos le tocaban las rodillas a Cabañas, y a pura guapeada puso el empate que sería definitivo.

Capítulo de la selección belga, de un álbum fisura uruguayo que nos compartió @cabeza1979

Con estos resultados, el cruce en octavos era de una dificultad extrema para Bélgica, el rival era la URSS, que venía invicta y con un 6-0 a Hungría en primera ronda que metía miedo. El partido fue, quizás, el mejor de la Copa. Una actuación genial del símbolo del Dínamo de Kiev, Igor Belanov por parte de la Unión Soviética, contrarrestada por otra magnífica de Enzo Scifo. Belanov puso el 1-0 con un zapatazo impresionante, y así se fueron al entretiempo. Empató Scifo después de un control precioso, pero Ceulemans se mandó un moco que Belanov no perdonó, poniendo a los soviéticos 2-1. Cerca del final, fue el mismo capitán belga que se redimió, parando una bocha larguísima de pecho en el área contraria (en offside) y definiendo cruzado con suficiencia. Así se fueron al tiempo extra.

Ahí De Mol metió un cabezazo inapelable a los 102 minutos, mientras que Claesen aumentó, pareciendo cerrar el match. Pero Belanov, de penal, llenó de preguntas en francés, holandés y alemán(?) a los traseros belgas faltando 10 minutos. Ahí fue cuando Pfaff sacó toda la clase que tenía y mantuvo el triunfo belga, pasando a cuartos de final, donde esperaba la España de Butragueño.

Fue un partido de trámite parejo, en el cual España contó con las primeras aproximaciones, hasta que un centro desde la izquierda de Vercauteren encontró a Ceulemans solo en el medio del área chica ante la pasividad de los centrales españoles y la mirada atenta de Zubizarreta. Así se irían al entretiempo. Parecía que el resultado no se iba a mover, pero el ingresado Señor recibió solo a 30 metros del arco una pelota que venía de un tiro libre de la derecha y sin pararla, sacó un zurdazo furibundo que Pfaff, tapado, no pudo sacar. De esa manera se fueron al tiempo extra.

Las chances no abundaron en el tiempo extra, pero España estuvo más cerca del triunfo que Bélgica. Se fueron a penales. Por un lado Pfaff y por el otro Zubizarreta. Señor y Claesen metieron sus penales, pero Eloy tiró a las manos de Pfaff el suyo. De ahí en más cada jugador metería su penal correspondiente, siendo el último Leo Van der Elst, otorgándole a Bélgica su primer pasaje a semifinales de la historia. Vale recordar que Zubizarreta no estuvo ni cerca de atajar ninguno de los penales belgas.

Maradona los esperaba en pija(?) a los belgas, luego de una de las noches más grandes del fútbol en su historia. El partido comenzó con Diego pletórico, creando jugadas para él o para Valdano, Burruchaga o Giusti, que estos se encargaban de desaprovechar. Bélgica tuvo dos mano a mano clarísimos, pero afortunadamente el ñato del juez de línea los desactivó cobrando falsos offsides.

Apenas comenzado el segundo tiempo apareció Burruchaga por derecha y habilitó a Maradona, que llegó antes que los centrales y Pfaff, definió cruzado de zurda en un gesto técnico precioso, poniendo así el 1-0. Argentina se terminó de acomodar después de eso y descansó en Diego, que habilitaba compañeros y desparramaba rivales con una facilidad pasmosa. A los 63′, Cucciuffo roba una pelota y sale jugando, se la da a Diego que desde la izquierda apila a 4 belgas y define cruzado ante el intento vano de Pfaff.

Derrota 0-2 y partido por el tercer puesto con Francia, que luego de empatar 2-2 en el tiempo regular, terminaría perdiendo 4-2. En resumen, el mejor Mundial de la historia de Bélgica, con unos Ceulemans, Pfaff y Scifo geniales.

Italia 1990

Bélgica llegaba a Italia como Cabeza de Serie para el sorteo, luego de superar junto a Checoslovaquia el Grupo 7 de las Eliminatorias Europeas. Le tocó un grupo asperísimo, con España, Uruguay y Corea del Sur. El plantel se había renovado bastante. Ya no estaban ni Pfaff, Veyt o Vandenbergh. En el arco estaba el enorme Michel Preud’homme, el 9 era Marc Degryse, mientras que Ceulemans ingresaba desde el banco y ya asomaba el joven Marc Wilmots. En el banco seguía el eterno Guy Thys.

Bélgica jugaría todos los partidos en el hermoso Marc’Antonio Bentegodi de Verona. El primero fue un trámite contra Corea del Sur, en el cual era importante marcar una buena cantidad de goles. Fue apenas un 2-0, con goles de Degryse y De Wolf of Wall Street. En uno de los choques más esperados de la primera ronda, Bélgica recibió a Uruguay en lo que fue el mejor partido de los belgas en el Mundial. Una exhibición de Scifo y Ceulemans determinó un 3-1 que complicaba a los orientales.

El último partido del grupo, que determinaba el líder de la zona, era la reedición de los cuartos de final del Mundial anterior. Fue tiempo de venganza para los españoles, aunque el premio fue bastante menor que en el 86. En un partido en que todo pasó en la primera etapa, España se puso al frente por un penal de Michel, empató Vervoort y Gorriz puso el 2-1 final.

Con este segundo puesto en el grupo, en octavos el cruce no sería del todo positivo. Tuvo que enfrentarse nada más ni nada menos que a Inglaterra, que a la postre llegaría a semis. En el partido Ceulemans y Scifo pegaron dos pelotazos en los palos. El tiempo regular terminó empatado y tuvieron que ir a prórroga, donde Inglaterra tenía un evidente resto físico mayor. Un agónico y precioso gol de Platt de volea, a un minuto de los penales, dejaba a Bélgica fuera de la copa. Sensación de que estaban para más, pero hasta ahí dio la nasta.

Estados Unidos 1994

El Mundial de USA, tenía una gran cantidad de selecciones europeas importantes fuera, y presentaba a Bélgica como Cabeza de Serie nuevamente. Había superado un sencillo grupo de clasificación junto a Rumania, que también gozaba una de las mejores generaciones de su historia. El grupo era por demás complejo, igualmente. Acompañaban a los Diablos Rojos: Holanda, Marruecos y una gran selección de Arabia Saudita con Jorge Solari de Dt.

El equipo seguía teniendo a Preud’homme, Scifo, De Wolf, Degryse y ahora también a un Wilmots consolidado como titular. Lo que si había era un cambio en el banco, se había ido el histórico Thys y en su lugar había llegado Paul Van Himst, el histórico delantero de los Diablos Rojos de las décadas 60 y 70. Había una continuidad en el estilo de juego, intentando ser sólidos y reposando en la creatividad de Scifo para poder crear en ataque.

El primer choque enfrentaba a Marruecos, al que superaron 1-0 con gol de Degryse. El mismo resultado se repitió en el clásico zonal, en el cual Albert batió a De Goey tras un centro. La sorpresa llegó en la última fecha. Bélgica con un empate pasaba primero de grupo, pero el enorme Saeed Al Owairan metería uno de los mejores goles de la historia de los mundiales con una apilada descomunal.

Esto dejó a Holanda, Arabia Saudita y Bélgica en igualdad de puntos en el primer lugar, todos con 6. Y todos también tenían la misma diferencia de gol, +1. Entonces primó el Goles a Favor, que dejó a Bélgica tercera del grupo. Como dato de color, también estaban empatados en ese mismo registro Holanda y Arabia, por lo que Holanda pasó por haber ganado el encuentro entre ellos.

Bélgica fue el mejor tercero de todos, pero igualmente le tocó un cruce de altísimo riesgo, con el campeón vigente Alemania. El partido comenzó parejo, pero una mala salida de los belgas le permitió a Rudi Völler definir con elegancia por encima de Preud’homme. Bélgica consiguió el empate por medio de Grun, que fusiló al arquero germano luego de que sus defensores no pudieran rechazar un centro. Apareció nuevamente Völler, que se combinó con Klinsmann en un jugadón por el costado izquierdo, que Jurgen definió cruzado de forma brillante. El 3-1 alemán llegó por, quien si no, Völler, que de cabeza y solo, ponía en evidencia a la defensa belga. Estuvo muchas veces Alemania cerca del cuarto gol, pero lo de Preud’homme esa noche fue histórico. Cerca del final, una mandada de Albert le permitió a los belgas descontar, pero ya no le quedaba más tiempo, ni al partido, ni a Bélgica en el Mundial.

Francia 1998

Entre el 94 y el 98, Bélgica y Holanda se enfrentaron dos veces por mundiales y dos veces más por eliminatorias. El Grupo 7 de las Eliminatorias se encontraban ambos vecinos, pasando los dos con algo de margen sobre Turquía, quien fue el único que les discutió la clasificación. En el Mundial, los dos países del norte europeo compartieron el grupo con una buena selección mexicana y con Corea del Sur. Para Francia 98, los belgas estrenaban DT, Georges Leekens, con una exitosa carrera en la Liga de su país, mientras que se había producido un recambio importante, solo quedaba el inoxidable Scifo de la gran generación del 86.

En Saint Denis se enfrentaron entonces Holanda-Bélgica. El partido fue malo, ambos equipos se conocían demasiado bien. Fue un 0-0 que no pasará a la historia. El segundo partido del grupo era contra los mexicanos, que tenían una muy buena delantera con García Aspe, el Pájaro Hernandez, Cuactehmoc Blanco y Paco Palencia. El partido fue entretenido, con muchas ocasiones por bando. A los norteamericanos le echaron a Pardo (exagerada la roja), y con el empujón anímico Bélgica golpeó a fin de la primer parte y aprincipio de la segunda: Wilmots con la panza(!), y de vuelta el actual seleccionador de los Diablos Rojos con una jugada que dejó bastante que desear la defensa mexicana. Todo parecía de color de rosa para Bélgica, pero al 55′ el ingresado Verheyen hizo un penal y se fue expulsado. García Aspe cambió por gol y era otro partido. A los 10 minutos Blanco define de aire con la cara externa del pie ante un De Wilde despistado. A pesar de que se cagaron ambos a pelotazos, el resultado no se movería.

El último partido del grupo, y del Mundial para Bélgica fue un amargo empate contra un equipo netamente inferior como lo era Corea Del Sur. Amargo porque si Bélgica ganaba pasaba a la segunda ronda, y porque lo fue ganando casi todo el partido, con un gol tempranero de Nilis. Cerca del final, Yoo Sang-Chul puso el empate y Bélgica se quedaba fuera del grupo de los 16 por primera vez desde 1982.

Corea-Japón 2002

En el último Mundial hasta la fecha que Bélgica disputó, ya llegaba la resaca de los grandes jugadores de su historia. El único que quedaba era Wilmots, ya veterano, mientras que asomaban los jóvenes Van Buyten y Simmons. En eliminatorias le había costado bastante clasificar, tuvo que pasar por encima de una combativa selección de Escocia para poder llegar a Corea. El DT era nuevo, Robert Waseige, que había agarrado a Los Diablos Rojos luego de la Euro 2000. En el Mundial compartió grupo con Japón, que era cabeza de serie; Tunez y Rusia.

El primer partido se tuvieron que enfrentarse a los locales. Después de un primer tiempo que poco pasó, el eterno Wilmots metió el primer gol a los 57′. Los japoneses se repusieron rapidamente, con gol de Suzuki y se pusieron en ventaja también rápido, mediante Inamoto. Parecía complicada la cosa, pero desde una pelota parada, Van Der Heyden puso el 2-2 definitivo.

Sorpresivo fue el resultado del segundo partido, en el cual empataron 1-1 a Tunez. Pasó todo en el primer cuarto de hora, con Wilmots, cuando no. El empate también llegó enseguida, como le pasó contra Japón, con un gol de Bouzaiene. No se movería el tanteador, por más que Bélgica lo intentó con mucho ahínco. El grupo se definía contra Rusia, luego de cinco empates consecutivos en Mundiales.

Fue un partidazo. Los rusos de Alenichev, Karpin y Titov, que con un triunfo pasaban de ronda se plantaron en campo belga. Pero apenas pasó Bélgica pasó la mitad de cancha, un tiro libre precioso de Walem puso a los Diablos Rojos 1-0. En el segudno tiempo, empató Beschastnykh para los rusos, tras un rebote. El recién ingresado Sonck puso en ventaja a los belgas, para que después amplíe el enorme Wilmots. Cerca del final descontó Sychev, pero ya estaba definido.

En los octavos le tocó jugar con el a la postre campeón. En un partido equilibrado, recién a 20 minutos del final Rivaldo y Ronaldo rompieron el resultado. Terminó 2-0 y hasta ahora, fue el fin de la historia de Bélgica en los mundiales. Se quedó afuera en las eliminatorias para 2006 y 2010, con equipos netamente inferiores a los de las décadas pasadas.

Camino a Brasil 2014

Bélgica ganó un grupo bastante duro mano a mano contra Croacia, de la mano de los cracks Courtois, Kompany y Hazard, más una buena cantidad de jugadores importante. Parece que están para volver a repetir grandes resultados.

Misceláneas

*Participaciones en fases finales de la Copa del Mundo: 11 (12 incluyendo Brasil 2014)
*Partidos jugados: 36
*Partidos ganados: 10
*Partidos empatados: 9 (incluye el partido que se definió por penales ante España)
*Partidos perdidos: 17
*Goles a favor: 46
*Goles en contra: 63
*Máxima goleada a favor: 3-1 ante Uruguay en 1990
*Máxima goleada en contra: 2-5 contra Alemania en 1934
*Campeonatos del mundo obtenidos: 0
*Subcampeonatos: 0
*Terceros puestos: 0
*Cuartos puestos: 1
*Cuartos de final / segunda fase: 1
*Octavos de final: 3
*Primera fase: 6

*Goleadores histórico en Mundiales

*Marc Wilmots: 4
*Leopóld Anoul: 3
*Jan Ceulemans 3
*Enzo Scifo 3

*Máximas participaciones en Mundiales:

*Enzo Scifo: 4
*Marc Wilmots: 4
*Jan Ceulemans: 3
*Bernard Voorhoof: 3

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