El Diego parece empeñado en superar sus propios límites discursivos. En un esfuerzo por redefinir el concepto de veleta, le dio a una nota al periódico británico The Sun (es el diario más leído en idioma inglés y probablemente una de las basuras amarillistas más infectas y autoconscientes de la tierra, advierto para quienes no lo conozcan) donde vierte (?) un concepto barrilete tras otro.
La declaración más notoria, sin dudas, es aquélla en la que ensaya una suerte de perdón a domicilio (?) por su gol con la mano ante Inglaterra en México 86.
Nota: lo que usted va a leer a continuación se caracteriza por responder, a un 100%, a la ficción en su más puro estado. Cualquier semejanza con la realidad, es intencional. Están avisados.
El éxodo constante de jugadores argentinos al fútbol foráneo popularizó dos frases casseteras al mango que se encargan de decir los jugadores a la hora de definirse por quedarse en el fútbol local o por continuar su carrera en el fútbol extranjero: “es hora de conocer nuevas culturas” o “quiero hacer una diferencia económica”. Me encargaré de ejemplificar ambas frases para que el lector sepa de que estoy hablando.
[El Burrito volvió a levantar la Copa]
Ayer, se enfrentaron River y San Lorenzo por el Torneo de Verano, en el estadio José María Minella de Mar del Plata.
Por su parte, el Cholo Simeone modificó su polémico (?) sistema de juego, dejando de jugar con tres en el fondo y armando una línea de cuatro, con Ferrari, Cabral, Nasuti y Villagra. Ahora sí que tienen una defensa sólida (?).
En relación al Cuervo, como viene pasando prácticamente desde que llegó Ramón Díaz al equipo, volvió a jugar a algo tan difícil de comprender como el habla de su famoso entrenador. Y, según dicen, pareciera que si no llega D’Alessandro, se termina el Mundo para el Ciclón. Seamos buenos, muchachos, que hay vida más allá de Andrés (?).
El primer tiempo terminó cero a cero. En la segunda parte, Alexis Sánchez, que había entrado por Ortega, fue derribado por Alvarado dentro del área: penal, Abreu, gol.
Todos sabemos y descontamos que el tipo es más operador que periodista, y nadie acá confía en lo que dice. Su status de operador es tan grande que deja en sombras a los otros defectos que tiene el llamado “Neustadt del periodismo deportivo”. Acá van cinco.
1) Pronunciación. Niembro cree que trabaja para “Fox Por”.
Tiempo atrás, el porvenir de Sebastián Saja era incierto.
Gremio no le renovó el préstamo y mucho menos le compró el pase, según él porque San Lorenzo le tiró los valores al demonio al conjunto de Brasil.
Luego, Ramón Díaz, una vez que lo tuvo en el Ciclón, le dijo que “el cupo de arqueros está completo” y, así las cosas, no le quedó otra que quedar confinado al triste entrenamiento en solitario, esperando que la moneda se de vuelta, mientras sus compañeros vivían las mieles (?) de la pretemporada lejos de Capital.